Pantalla
principal
La
pantalla principal era más pequeña de lo que estamos acostumbrados, lo que
reflejaba la tecnología menos avanzada de la nueva nave. En un momento dado, el
diseño del puente habría presentado partes expuestas, como la unidad cilíndrica
en el nicho de la derecha. El cual, se construyó en el set como una de las
paredes “salvajes” capaz de moverse para poder filmar el puente frontalmente.
Estaciones
de trabajo y consolas
Al
principio, el departamento de arte experimentó con diferentes formas de
organizar las consolas. Eaves recuerda que en un momento pensaron en tener
todas orientadas hacia el capitán, pero pronto decidieron que simplemente no
parecía funcional, por lo que el equipo volvió al diseño tradicional del
puente. “Creo que la idea general que tuvo Matt Jefferies cuando instaló el
puente fue tan práctica y tan perfecta que no hubo necesidad de cambiarla”,
explica Eaves. “Todas las estaciones estaban en el lugar correcto para su
función. La estación de navegación está frente a la silla del capitán; la de
ciencias está en el mismo lugar que solía estar en la serie original. Esa fue
una dirección de Zimmerman y Braga con la que estaban muy cómodos. No tuvieron
problemas con las formas generales; solo cuáles iban a ser los detalles”.
Para
Eaves, el mayor desafío fue determinar la forma que debían tener las estaciones
de trabajo. Como explica, las posibilidades eran infinitas. ¿Iban a
suspenderse? ¿Tenían un diseño un poco más grueso? Comentó: “En las primeras fases, las consolas se
diseñaban de forma angular y tubular; estas ideas recorrieron un largo camino
antes de que el aspecto cambiara”. Pasaron por toda una gama de formas
estructurales anguladas, y muy estilizadas, hasta mesas muy funcionales. “El
diseño final es básicamente más funcional: aquí están los controles con los que
trabajas, todo lo demás es sólo cuestión de sostener las estructuras”. Con
una versión facetada con una sutil sensación envolvente en las estaciones.
Para
lograr la apariencia estrecha que querían Zimmerman y los productores, las
consolas alrededor del perímetro delineado del puente debían sobresalir hasta
la pasarela. El diseño final en realidad presenta una pieza recortada que
recuerda a las consolas que se vieron en ST: The motion pictures, lo que
sugiere que algunos elementos familiares del diseño de la Flota Estelar ya
están evolucionando en la época de Archer.
Como
explica Eaves, esta característica tiene un propósito práctico: “Cortamos
las estaciones porque es un pasillo pequeño y estrecho; si fuera una mesa
plana, nunca podrías caminar. Querían que fuera lo suficiente apretado para que
cuando vieras a un actor caminando ese set, aún tendrían que entrar y salir de
las consolas”
“Mike
Okuda, Jim Van Over, Anthony Fredrickson y la encantadora Denise Okuda se
esforzaron por los gráficos y las animaciones. El ojo de Mike para los detalles
no tenía límites aquí. ¡Anthony llenó todos los huecos con su mecánica greeblie
y Jim se volvió loco creando pantallas y animaciones increíbles!” recuerda
Eaves.
“Las
estaciones parecen extremadamente funcionales: hay palancas, volantes y todo
tipo de cosas. Es un diseño muy práctico y hay mucho movimiento. Mike (Okuda)
realmente hizo un buen trabajo al tomar los gráficos de la serie original, y
darles un aspecto retro. Tienen una apariencia única, es un entorno tipo
pulsador y es muy práctico a diferencia de las pantallas táctiles planas. Así
que definitivamente tenía una especia de apariencia antigua”.
La
estrechez de la pasarela también permitió que el equipo pudiera girar sus
sillas para operar las consolas en el riel situado en el suelo. “Está
configurado de manera que una persona pueda manejar dos estaciones; muchas de
las sillas están sobre rieles, por lo que trabajarás en una consola importante
en la pared exterior y la silla puede girar y deslizarse hacia la estación de
la barandilla. La silla del capitán también se desliza hacia delante, y hacia
atrás, y en la estación de navegación su silla lo hace hacia la izquierda y
hacia la derecha porque es una consola muy larga”.
La nueva serie, que transcurría en el siglo XXII, iba a ser la predecesora de
todas las naves posteriores de la Flota Estelar, por lo que no se podían tomar
prestadas y reutilizar las consolas, o las paredes de las series anteriores.
Así que el interior de la Enterprise tuvo que ser completamente concebido,
y los sets se construyeron desde cero. Para crear el interior de la primera
nave de exploración humana, se inspiraron en las estrechas condiciones de vida
a bordo de los submarinos. Incluso Herman Zimmerman, diseñador de producción,
junto a Rick Berman y Brannon Braga, creadores de la serie, visitaron un sumergible
nuclear amarrado en la base de San Diego. “Fue
un viaje bastante interesante y aprendimos mucho sobre el espacio real con el
que se puede trabajar”, explicó Zimmerman. Y aunque decidieron que los
interiores no fueran tan claustrofóbicos (por temor a que las áreas tan
incómodamente confinadas pudieran resultar desagradables para la audiencia), sí
utilizaron elementos conceptuales del barco de la marina en sus diseños. Por
ejemplo, las puertas a bordo se hicieron parecidas a las resistentes escotillas
de los submarinos. También estuvieron influenciados por los diseños de la NASA,
“Miramos muchas películas de las
distintas estaciones espaciales, la Mir, y la Estación Espacial Internacional,
y del interior de varios transbordadores espaciales”, indicó Zimmerman. Las
indicaciones de Berman especificaban que los interiores debían de ser “divertidos” y “frescos” con “una sensación
de emoción”.
Los
materiales utilizados en los decorados constituyeron un enfoque más estricto de
lo que se había establecido en la franquicia hasta la fecha. Para ello, en las
superficies a bordo se utilizó más metal real (incluido aluminio, acero, cobre,
y latón) que simulado. Esto, pensó Zimmerman, hacía que las superficies
metálicas pintadas parecieran “mucho más creíbles”. Los productores
también insistieron en que los decorados no tuvieran colores de diseño y que el
suelo no tuviera alfombras. El equipo de producción diferenció las puertas a
bordo porque no eran automáticas y conllevaban más seguridad de acceso.
Otra
manera que utilizaron para mostrar la naturaleza altamente utilitaria de la
nave, fue dar a los pasillos una forma extremadamente básica. Y gran parte de
la iluminación de los decorados también se hizo más práctica, seleccionando posiciones
para los focos donde pudieran verse claramente en la pantalla.
Al
principio de la serie, los gráficos de todas las pantallas de plasma fueron
diseñados por Michael y Denise Okuda. “Mike
tuvo la idea de que la interfaz se construyera con cajas”, dijo Jim Van
Over, “y que hubiera botones para que los
actores los pulsaran para darles algo que hacer”. Así, los controles eran
más prácticos, con botones, mandos, indicadores, diales y palancas, en lugar de
paneles táctiles. Tampoco se ocultaron los monitores bajo plexiglás negro, como
en otras series.
También
se incluyeron, en todos los decorados permanentes, elementos llamados “cajas
ocupadas” que Zimmerman describió como “cosas
que se puedan abrir y en las que se podría trabajar (…) dejando mucho más que
hacer a los actores”.
Todos
los decorados permanentes tenían paredes desmontables, llamados «salvajes»,
para permitir el paso de cámaras y equipos. El director James L. Conway estaba
muy impresionado con el grado de acceso que ofrecían rodar en estos decorados, que
eran más pequeños de lo habitual (creía que su estrechez hacía que las zonas
parecieran “auténticas”). Poco después de terminar el rodaje del
episodio piloto, Conway declaró: “Tienes
suficiente espacio porque utilizan una grúa que puede introducirse en los
decorados, de modo que en lugares donde normalmente no se podría utilizar una
Steadicam o una Dolly (equipada con ruedas para movimientos fluidos), ahora
podía extenderse por encima de las consolas y del suelo y moverse, obteniendo
ángulos fantásticos”. El puente, que fue el escenario más costoso de
montar, y la armería, se construyeron en el estudio 18, y el resto en los estudios
8 y 9 de Paramount.
El puente
Herman
Zimmerman, con la experiencia de crear tantos otros puentes, reunió todos sus
conocimientos para crear el nuevo set, aplicando la vieja filosofía de “si
tuviera la oportunidad de hacerlo de nuevo, incorporaría lo que he aprendido
del pasado”, de tal manera que fuera muy fácil de filmar. “Herman siempre comienza con el puente para
establecer el tono de la arquitectura general” recuerda John Eaves, “y luego se ramificaba llevando los detalles
a través de los pasillos y las salas secundarias, basándose en ese plano maestro”.
La descripción del puente era: “Mucho más
básico que las futuras naves estelares (…). Una silla central del capitán está
rodeada por varias estaciones, los suelos y las paredes son principalmente de
acero, con luz de origen procedente de una miríada de paneles brillantes. No
hay alfombras en los suelos, ni paneles de madera en las paredes, medidores de
diales de alta tecnología”.
La
idea inicial era mantener el diseño básico del puente de Kirk, y concentrarse
en nuevas paredes, consolas e interfaces. Eaves comenta “Quería mantener la misma forma circular”. Pero debido a que a
Berman y Braga les gustaba el puente de la USS
Defiant, se alargó la parte
posterior, incluyendo en ella una gran mesa de mapas, también conocida como
tabla de trazados. Por lo que al final su forma era larga y estrecha, en lugar
de parecer (en palabras de Herman Zimmerman) “elíptico como era el puente del Enterprise-D,
o ancho como era el puente de la Voyager”.
Otras influencias fueron que solo tenía una consola para el timón, en lugar de
las dos estaciones de navegación y operaciones, y detalles en el techo. Sobre
esto último, Herman dijo: “Gran parte del
tratamiento del techo tiene reminiscencias de la Defiant”.
También
tenía algunas similitudes con el puente de la Enterprise de la clásica,
como la disposición de la sala con la silla del capitán, el visor de la estación científica, que se añadieron a
petición de Braga. Y la consola del piloto tenía una gran pantalla de un
astrogración. Michael Okuda incorporó en las consolas del puente botones de teléfonos
táctiles al estilo de los años sesenta, que parecían ser anteriores a los
botones translúcidos de color caramelo instalados a bordo de la Enterprise
de Kirk. También se optó por un aspecto muy práctico para el puente en su
conjunto. “Eligieron el mismo tipo de aspecto metálico en el interior que en
el exterior. Hay mucha iluminación práctica: hay luces suspendidas integradas
en el decorado. Es un diseño muy, muy tridimensional”. Con el decorado
lleno de paredes salvajes, paneles extraíbles y pantallas de visualización,
podías llevar la cámara a cualquier parte. Además de eso, instaló las luces de
filmación en el set, por lo que se pueden ver los focos integrados en el
decorado, y reducía considerablemente el tiempo de preparación para el rodaje
de cada escena.
Tabla de trazado
La
zona posterior del puente, que podía ser utilizada como sala de situación, era
un lugar donde los personajes, no solo podían celebrar reuniones cerca del
centro de mando, sino también facilitaba más opciones de puesta en escena
durante el rodaje.
Eaves
recuerda “la tabla de trazado fue una pieza realmente genial, pero tuvo muy
poco tiempo de emisión o interacción, este fue realmente un gran proyecto en el
que trabajar y Herman simplemente dijo: ‘hagamos una mesa ingeniosa para
celebrar reuniones’ Las primeras ideas tenían el mismo diseño, excepto que la
mesa redondeada tenía reglas de trazado y escalas deslizantes que podían
moverse por toda la superficie. La superficie curva estaría hecha de plexo lechoso
y las imágenes se proyectarían desde abajo para que actuara como una gran mano
en el sistema de mapeo del cartógrafo. Se eliminó para que fuera una cubierta
transparente con un sistema de pantalla plana debajo de un vidrio, y se pensó
que las escalas deslizantes estaban demasiado obsoletas”.
Ll. C. H.
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·
Vox sola (ENT, 1.22)
Los
encuentros de la Enterprise, no solo son con civilizaciones
avanzadas, sino también con criaturas y alienígenas más exóticos. Tras el
encuentro con los kreetassanos, se cuela a bordo de la nave un extraño ser, que
captura, entre la maraña de sus tentáculos y tejidos, a varios miembros de la
tripulación, incluyendo a Archer y Tucket. El trabajo en conjunto de la
tripulación logra descubrir que él alíen tiene su propio lenguaje, y conciencia
de sí mismo, no siendo un mero parásito. Recordándome a las hortas de The
devil in the dark (ST, 1.26) o incluso el vampiro de sal de Man
trap (ST, 1.05) donde la criatura asesinaba en un intento de
sobrevivir. Lo más interesante del episodio es que, con Archer y Tucker, dos de
los personajes principales en casi todas las historias, estaban inmovilizados,
la acción se repartió coralmente entre el resto del elenco. Una lección que se
olvidaría nada más aparecieran las letras de crédito, regresando, en los
siguientes capítulos, a predominar el trio Archer-T’Pol-Tucker como
protagonistas.
«No
cree que pertenezco al Enterprise, ¿verdad?»
«Al
contrario. Sería una pérdida para la Flota Estelar si no fuera parte de esta
tripulación. Si siente que he sido injusta con usted, pido disculpas. Pero le
exijo un alto nivel, alférez, porque sé que es capaz de lograrlo»
Sato
& T’Pol
·
Fallen Hero (ENT, 1.23)
Como
ya he dicho, las historias que intervienen los vulcanos me parecen lo mejor de
las dos primeras temporadas. Y ese es uno de los grandes aciertos por parte de
Rick Berman y Brannon Braga a la hora de concebir la serie. En esta ocasión, la
Enterprise recibe la misión de recoger a la embajadora V’Lar,
interpretada por Fionnula Flanagan, que ya había aparecido en Dax (DS9,
1.08) e Inheritance (TNG, 7.10). La cual se revela como una mujer
inteligente, abnegada, curiosa y sincera, alejada de la arrogancia de otros
dignatarios vulcanos que hemos visto. Se siente intrigada por los humanos, y
quiere saber más de ellos, ya que todos los que ha conocido le han parecido muy
imprevisibles. Y como en el episodio anterior, este encuentro nos permite
explorar a T’Pol, esta vez al conocer a una de las figuras que admiraba en su
juventud. Y es que V’Lar, a pesar de ser vulcana, es muy empática, siendo la
primera en verbalizar que Archer y T’Pol existe un gran vínculo de confianza,
respeto y amistad. Ya antes le había dicho que «Esto debe ser incómodo para
ti, tener un pie en dos mundos… leal a tu capitán, y aun así ser vulcana». Es
con vulcanos como ella, y con Soval, como veremos posteriormente, que
finalmente deciden fiarse de los humanos, con los que se podrá crear la futura Federación.
El misterio del capítulo está bien dosificado, y la historia es sólida,
mientras la sencilla misión de transporte se complica al ser perseguidos por
los mazaritas que quieren impedir que la embajadora testifique en un caso de
corrupción. Lo que le hace realmente entretenido.
«Tengo
órdenes de contarle solo lo imprescindible, aunque no era la única razón para ocultarle
cosas. No me fiaba de usted. Como el señor Tucker señaló, llevo en esto desde
hace mucho tiempo. Recuerdo cuando las noticias de su pueblo llegaron a
Vulcano. Me sentí fascinada por la humanidad, pero también me preocupé»
«Ni
siquiera nos conocía»
«Habían
salido al fin de una guerra mundial, el que se considerasen preparados para
integrarse en la comunidad interestelar parecía… prematuro»
V’Lar
& Archer
·
Shockwave (ENT, 1.26)
La
temporada termina con un cliff clanger relacionado con la Guerra Fría
Temporal, cuando acusan a la tripulación de la Enterprise de provocar
la muerte de todos los habitantes de una colonia paraagana. Este desafortunado
incidente servirá al Alto Mando para lograr que la nave de Archer regrese a la
Tierra, interrumpiendo su misión de exploración. Pero la intervención de
Daniels, que habíamos conocido en Cold front (ENT, 1.11), logra
que Archer consiga las pruebas para su exculpación, demostrando que han sido
los suliban, quienes han generado el accidente mortal. Terminando el episodio
con nuestro capitán siendo llevado al futuro, donde la Tierra hace siglos que
fue destruida. Allí se encuentra con el propio Daniels, que no entiende qué ha
ocurrido. La escena final, con el edificio destruido, era “deliberadamente
evocadora” con respecto al World Trade Center tras el ataque del 11
de septiembre, y es posible que se buscara esa reacción de congoja sobre el
final de la temporada en el espectador. El asalto a la base sulibana está bien
llevado, y la historia del episodio es entretenida. Pero algo enrevesada y nada
concluyente con respecto a la Guerra Fría Temporal. Se nota que es un recurso apenas
desarrollado por los guionistas, por lo que nunca explican nada, y no llevará a
ninguna parte. Lo cual es una lástima, con lo que conocíamos del universo de
Star Trek en ese momento, con algo más de valentía y visión a largo plazo,
podrían haber construido una muy buena historia arco. Un ejemplo de ello es que
se contempló en desvelar quién era la figura humanoide que utilizaba a los
suliban, pero en ese momento, les pareció demasiado pronto para ello. Luego, ya
no hubo tiempo, y este arco argumental se cerró, como se abrió, sin decirnos
mucho. Y es una lástima, porque da la sensación que sí había algún tipo de previsión
sobre los sucesos futuros trazada con episodios como Detained (ENT,
1.21), del que hablaremos más adelante, Desert crossing (ENT, 1.24) y Two
days and two nights (ENT, 1.25).
«¿Nunca
puedes dar una respuesta directa?»
«Depende
de la pregunta»
Archer
& Daniels
Otros
capítulos interesantes:
·
Civilization (ENT, 1.09)
El
encuentro con la única civilización menos avanzada que la Tierra, vuelve a
desvelar el buenismo de Archer, al evitar que otros aliens se aprovechen de los
recursos de los habitantes de Akaali. También nos permite ver esta época de la
exploración, donde la Primera Directriz aún no estaba implantada, aunque
el resultado es básicamente similar a lo que ya habíamos visto antes. La
tripulación intenta pasar desapercibida
maquillándose como los habitantes del planeta, aunque no tiene reparos en abrir
fuego con sus armas phaser, lo que queda algo contradictorio. Aunque en
realidad es acorde a aquellas contaminaciones culturales que vimos en la
clásica, como en A piece of the action (ST, 2.20). Como apunte,
el sistema Malurian (los villanos de la historia) fue arrasado por la sonda
Nomad en The Changeling (ST, 2.08), mientras que los
akaali, mil años después, habían creado colonizado fuera de su mundo, como se
vio en The examples (DIS, 4.05).
«¿Una
granja?»
«Es
remota, y está escasamente poblada. Si les descubren el riego de contaminación
cultura es reducido»
«Será
por eso que los alienígenas siempre aterrizan en maizales»
Archer
& T’Pol
·
Sleeping dogs (ENT, 1.14)
Este
es un capítulo que recordaba más interesante, y que finalmente es otra historia
sobre lo buenos que son los humanos y Archer en particular, ayudando al prójimo,
rescatando una nave atrapada en el interior de un gigante gaseoso, que resulta
ser de origen klingon. La historia está bien llevada cuando el equipo de
abordaje se queda atrapada en esta, mientras son arrastrados hacia el interior
de la atmósfera. Pero el resultado es previsible, y al final no hay mucho
conflicto, ni misterio.
«Recuérdame
que deje de intentar ayudar a la gente»
Archer
a Tucker
·
Acquisition (ENT, 1.19)
Como
fan de Deep Space Nine, tengo cierta debilidad por los ferengis,
que representan la exageración de nuestro capitalismo en sus peores facetas. El
capítulo es entretenido, pero no llega a ser divertido. Y aunque presentan a
los ferengis de manera siniestra, como debía de haber ocurrido en The last
outpost (TNG, 1.05), creo que el problema, en mi opinión, es que es
demasiado pronto, dentro del universo de Star Trek para la aparición de esta
raza. Aunque sobre todo es porque no saben sacarle la gracia que posiblemente
en el guion la historia sí iba a tener. Esta es bastante simplona: un grupo de
ferengis se apoderan de la nave para desvalijarla y llevarse a las hembras para
venderlas en el mercado de esclavos. Mientras toda la tripulación permanece
inconsciente, Trip, Archer y TPol intentan recuperar el control, apelando a sus
instintos más primarios. Pero el capítulo no funciona, posiblemente por falta
de dinamismo del director o porque se tomaron la historia demasiado en serio. Y
eso que tiene un plantel de actores invitados completamente envidiable, y solo
por ellos vale la pena ver el episodio: Jeffrey Coobs, que en esta serie ya ha aparecido
como el andoriano Shran y no es necesaria presentación alguna. Clint Howard, un
veterano de la franquicia que apareció como Balok en The carbomite
maneuver (ST, 1.02) e interpretó a Grady en Past tense (DS9,
3.12). Y Ethan Phillips, nuestro querido Neelix de Voyager, y
que ya había interpretado a un ferengi en Ménage à Troi (TNG, 3.24).
Branon Braga confesó que “fue un acto de desesperación. Lo odié”. En la
novela Watching the Clock, de Christopher L. Bennett, para solucionar la
continuidad del encuentro con los ferengi, se indicó que la Cábala suliban
provocó una grave crisis económica que causó una recesión e impidió que estos
continuaron con sus viajes por el espacio hasta el siglo XXIV.
«Hay
ocasiones en las que desearía que los vulcanos no hubieran aprendido a reprimir
sus tendencias violentas»
T’Pol
·
Detained (ENT, 1.21)
Archer
y Mayweather son capturados y llevados a un centro de detención con un grupo de
sulibans. Estos no son criminales de la Cábala, sino que han sido retenidos de
manera preventiva. Descubriendo que la Cábala también ha estado atacando a
otras civilizaciones como los tandaranos. El rescate de estos prisioneros, que
nos recuerda a la injusta encarcelación arbitraria de los americanos de
ascendencia nipona durante la 2ª guerra Mundial, llevará a creer que el capitán
de la Enterprise es un defensor de oprimidos y en Desert
crossing (ENT, 1.24) un grupo de insurgentes le pedirán su apoyo. Mientras
que en Two days and two nights (ENT, 1.25) los tandaranos intentarán
sonsacarle más información cobre la Cábala, en lo que parecía la continuación
de una trama como adversarios por derecho propio. El problema de este episodio
es que la historia de los suliban no tiene continuación en la serie. Aquí, daba
la impresión que estos iban a formar parte de la trama argumental más compleja.
Y como ya no se centran más en estos, al final solo quedan como villanos
ocasionales a sueldo de alguien misterioso procedente del futuro, del que
tampoco sacamos mucho. Y es una lástima, ya que aquí nos plantean que la Cábala
tuviera alguna motivación concreta para vender al mejor postor del futuro. Pero
esto será un fugaz espejismo sin que se prosiguiera en el futuro. Y teniendo en
cuenta lo inocuo de muchos capítulos de la segunda temporada, es una lástima
que no se hubiera profundizado más en ellos, mucho más interesantes que meros
mercenarios al mejor postor. Como curiosidad, el coronel Grat fue interpretado
por Dean Stockwell, quien había sido el compañero de Scott Bakula en la serie Quantum
leap.
«No
tienen derechos, los perdieron en el momento en que la Cábala comenzó a
atacarnos. ¿Saben cuántas personas ha asesinado la Cábala? ¿Cuántas naves han
destruido, colonias? ¡Acabas de darles ochenta y nueve nuevos soldados!»
Grant
Los
peores capítulos:
Toda
temporada también tiene algunas historias realmente mal llevadas o cuya trama
no tiene mucho sentido. No es raro que las buenas intenciones terminen bien,
como comprobó Tucker en Unexpected (ENT, 1.05) al quedarse
embarazado, sí, en estado de gestación, tras participar en una inocente
ceremonia con un alienígena metiendo las manos en un cuenco con arena. Este
resumen podría ser una anécdota graciosa, como le recuerdan al ingeniero en
alguna que otra ocasión. El problema es que el capítulo resulta ridículo al
ayudar dos veces a los mismos alienígenas, la segunda incluyendo a un crucero de batalla klingon. Un despropósito.
Terra
Nova (ENT,
1.06)
demuestra, para mí, el poco tiempo que se habían tomado los creadores de la
serie en pensar en la situación de la exploración de la Tierra. La idea es
buena, la ejecución algo simple, pero el contexto no tiene sentido. La Enterprise
llega a la que es la primera colonia humana, de la que no se sabe nada desde
hace 70 años. Premisa razonable teniendo en cuenta que es la nave más rápida y
que más lejos está llegando de la Tierra. El problema está cuando sabemos que
hay cargueros terrestres pululando por las rutas comerciales y que hay otras
naves de la Flota, que, aunque más lentas, sí han viajado por la galaxia. Ante
esta situación, uno se pregunta porque nadie ha ido a ver que les había
ocurrido a los pioneros de esa colonia. Y es que, en 70 años, ¿nadie se ha
preocupado por ellos?
Primera
temporada
A
la hora de volver a ver la serie y seleccionar mi recomendación para Enterprise,
me ha sorprendido que varios capítulos los recordara más entretenidos. No puedo
decir que sean malos, pero a la hora de indicar los más destacados, estos han
sido menos de los que creía. En general me resulta floja en su ejecución, por su
tono de ingenuidad, no solo de los personajes, sino de las tramas. La idea
inicial de Berman era hacer que esta primera temporada, o gran parte de ella,
se desarrollara alrededor de la construcción de la nueva nave, con los klingons
atacando la Tierra, poco tiempo después del encuentro con los vulcanos. Mientras,
Archer reunía a la primera tripulación humana que iba a explorar el espacio, y
superar la crisis. Idea descartada al alejarse de la dinámica de la saga. Una
decisión completamente acertada en mi opinión. Ya que, aunque este
planteamiento me parece interesante, por lo menos para los primeros episodios. Creo
que hubiera sido difícil encontrar historias dinámicas y entretenidas, mientras
vemos ensamblar la nave poco a poco en el dique espacial. Y si ya de por
sí, este primer año es aburrido, una trama centrada en el planeta hubiera sido
bastante soporífera. Por lo demás es bastante típica, el peso de las historias
se centra en los encuentros con nuevas formas de vida y civilizaciones, al
tiempo que vamos explorando los diferentes personajes, y descubriendo como está
conformada la galaxia, que tanto conocemos, en un momento tan primigenio previo
a la creación de la Federación.
·
Broken Bow (ENT, 1.01/02)
Este
piloto nos pone en situación sobre la posición de la Tierra en el universo de
Star Trek en el siglo XXII. Transcurre en el 2151, noventa años después del primer
contacto que vimos en ST: First contact. Pero bajo la alianza y
la tutela de estos, los humanos apenas han salido del sistema Solar. Aun así, ya
tienen casi terminada la primera nave capaz de alcanzar el factor 5 de
curvatura, con la intención de iniciar la exploración de la galaxia. Pero los
vulcanos, según su criterio, creen que los humanos no están preparados, por lo
que se oponen, creyendo que es una decisión precipitada, al no estar preparados
para enfrentarse con lo que hay entre las estrellas. El coguionista Brannon
Braga comentó que querían mostrar, no solo la primera misión de la nave, sino
que “Archer tuviera un objetivo noble, una prueba de la capacidad humana
para demostrar su valía y que también enojaría un poco a los vulcanos”.
Para ello hicieron que la nueva Enterprise tuviera que llevar de
regreso a Qo’noS al primer klingon que había llegado a la Tierra, que estaba
siendo perseguido por los suliban. Estos eran una facción que estaba involucrada
en la denominada Guerra Fría Temporal, que se libraba a través del tiempo. A
cambio de alterar los acontecimientos históricos, cuyas misiones eran
encargadas por un ser misterioso y enigmático, recibían mejoras genéticas y
tecnología. Así, iniciaría una de las tramas argumentales de la serie, que,
para mí, fue cerrada demasiado prematuramente, y sin profundizar apenas en ella.
Como anécdota, indicar que el nombre de suliban era una variación del nombre de
los talibanes, meses antes de los atentados del 11 de septiembre de 2001. Por
otro lado, la aparición de los klingons contradice dos puntos de lo que
conocíamos de estos en Star Trek. El primero es que se muestran con las crestas
craneales vistas por primera vez en ST: The motion pictures, y no
sin estas, como en la serie clásica. Por suerte, esto sería resulto en Divergente
(ENT, 4.16). Además, según se mencionaba en el capítulo First
contact (TNG, 4.15), su primer encuentro habría sido desastroso, llevando a
década de guerra. Y aunque este apunte puede referirse a los hechos acaecidos
en The vulcan hello (DIS, 1.01), me parece un poco forzado. Tal vez
Bryan Fuller tuviera cierta idea de ello, pero su serie pretendía reiniciar
visualmente la saga, cambiando el maquillaje klingon, y adaptarla a las
técnicas televisivas actuales. Por lo que me resulta muy rebuscado, incluso
siendo Discovery. Además, todos los sucesivos encuentros de estos en la
serie quedarían en entredicho. Así, se quería que Broken Bow (ENT,
1.01/02) fuese el mejor piloto de la saga y se gastaron 12 millones de dólares
en él. El mayor gasto hasta la fecha. Para ello se crearon hasta 43 decorados
diferentes, y más de 300 tomas de efectos. Logrando una factura impecable y una
historia entretenida, que marca el "buenismo" de Archer que será
tendencia en sus primeras misiones. Su lema podría haber sido: como nosotros somos
buenos, haremos que todas nuestras acciones sean generosas y ayudaremos al
prójimo a lo largo de nuestros viajes. Lo que generará cierta confusión, y no
solo en los vulcanos, sino en otros, como se demuestra en Desert crossing
(ENT, 1.24), donde toman a Archer como un luchador por las causas perdidas.
«Espero
que nadie tenga mucha prisa por llegar a casa. La Flota Estelar parece pensar
que estamos listos para comenzar nuestra misión»
Jonathan
Archer
·
The andorian incident (ENT, 1.07)
La
presentación de los andorianos me parece
antológica y tenemos que reconocer que estos no serían igual de magníficos sin
el gran Jeffrey Combs, actor detrás de personajes como el vorta Weyoun o
el ferengi Brunt en DS9, entre otros. Esta introducción nos pone en alerta del
arduo trabajo que tiene Archer por delante para incluir a los “pieles azules”,
los “pieles rosas” y las “orejas puntiagudas” entre los firmantes en la
creación de la Federación en el 2161, justo diez años después de los
eventos aquí narrados. Dándonos la pista de cuál iba a ser el desarrollo de la
serie: crear esa alianza. Por otro lado, los andorianos siempre me habían
parecido muy interesantes (sobre todo por su maquillaje, que básicamente era lo
que casi conocíamos de ellos). Aquí este tiene la capacidad de mover las
antenas, superando cualquier expectativa. Mientas que la dinámica que se creará
entre Shran y Archer me recuerda a los mejores momentos entre Weyoun y Sisko,
Odo, Dukat o Damar. También nos alerta que los vulcanos no son trigo limpio, al
ocultar la estación de escucha en un lugar sagrado para su propia gente, y
mentir sobre su existencia. Como curiosidad, indicar que el planteamiento
original era utilizar a los gorn como villanos, pero como en Arena
(ST, 1.19) no hablaban, fueron descartados, a favor de los andorianos.
Un cambio ciertamente acertado.
«Estamos
en deuda con usted»
Shran
a Archer
·
Fortunate son (ENT, 1.10)
En
este episodio nos muestran la vida a bordo de los cargueros espaciales de la
Tierra, y que ya nos habían planteado con la presentación del piloto de la nave,
Travis Mayweather, cuya familia era tripulante de una de ellos. Es interesante indagar
más sobre estos otros exploradores, por lo menos hasta ahora son los que han llegado
más lejos del sistema Solar, mucho más que las naves de la Flota Estelar. Mostrándonos
una pincelada de ese siglo XXII, y de los primeros viajes de la humanidad entre
las estrellas. Aunque lo que más nos transmite es una envidia estéril entre
ambas organizaciones. Creo que hubiera sido interesante, o por lo menos me lo
parece a mí, que nos hubieran desarrollado un poco más la situación de la
Tierra con respecto a los viajes intergalácticos previos al lanzamiento de la Enterprise.
Es en cosas como esta, en que la idea original de Berman para la primera
temporada, viendo el desarrollo de la nave, podría habernos permitido ver esta
parte tan poco explicada en la serie, y que, al no explicarse, no tiene mucho
sentido. Así como la peligrosidad de la galaxia, cuando el carguero es atacado
por piratas nausicanos, raza de facinerosos que había sido introducida en TNG.
Aprovechamos para conocer un poco más de Mayweather, un personaje poco
desarrollado a lo largo de la serie. Lo que es una lástima. Aunque creo que se
construyó demasiado lánguido, e ingenuo, tal vez por ser el más joven, pero,
por otro lado, eso contradice que sea el que ha viajado más lejos que nadie,
por lo que, a priori, debería ser el que tuviera más experiencia de la
tripulación.
«Curvatura
1.8 está bien para nosotros. Si vas más rápido, no tienes tiempo para disfrutar
del viaje»
Ryan
·
Cold front (ENT, 1.11)
Retomamos
la Guerra Fría Temporal, con el regreso de los sulibanes, dando el nombre de su
líder: Silik, y la presentación de Daniels. Un agente temporal enviado desde el
futuro a la Enterprise para evitar que se alteren los sucesos del
pasado. Y aunque no se indica, el TCARS (Temporal Computer Access and Retrieval
System) que aparece en la tecnología del futuro, es muy similar al que había a
bordo de la nave temporal de Relativity (VOY, 5.24) y más recientemente
en los hologramas de Tomorrow and tomorrow and tomorrow (SNW, 2.03),
por lo que es plausible que sea miembro de la Comisión de Integridad Temporal. Lo
más relevante de la historia es que todas las especies que habían alcanzado el
nivel tecnológico de viajar por el tiempo, acordaron utilizarlo únicamente para
investigar el pasado, pero sin intervenir en él. Pero no todas las facciones lo
cumplen. La historia es algo rocambolesca, y aunque sí se dan algunas
explicaciones sobre esta trama, realmente no nos explican nada, ni se atreven a
desarrollar acontecimientos futuros. Marcando todo el resto de la trama
temporal. Resultando, simplemente, una aventura para evitar algo que cambiará
la historia, pero que no va más allá de evitar un atentado o un sabotaje.
«El
Directorio de Ciencias Vulcanas ha estudiado el viaje en el tiempo con detalle.
Y no han hallado pruebas de que exista o pueda existir»
T’Pol
·
Silent enemy (ENT, 1.12)
De
todos los encuentros con alienígenas de esta temporada, que hay unos cuantos,
me quedaría con este episodio. Ya que me parece más interesante poner en jaque
a la tripulación, y alejarnos de malentendidos culturales o las acciones de
buen samaritano de Archer, que, aunque lógicas en la utopía que representa Star
Trek, me resultan poco creíbles. Ya que no creo plausible que todas
civilizaciones puedan ser amigables desde un primer momento. También nos
demuestra lo precaria que es la nave ante una galaxia que es mucho más
compleja, y extraña de lo que pensamos. Además, no desvelar los motivos del
ataque a la Enterprise, y el errático comportamiento de estos
aliens, es un acierto, coincidiendo en el comentario del director André
Bormanis, “creo que nuestros primeros encuentros con formas de vida
extraterrestres nos dejarán completamente desconcertado”. Mostrando
incertidumbre con respecto a estos nuevos visitantes. Los cuales fueron diseños
por Dan Curry, y John Teska creó su CGI, siendo conocidos por el equipo de
producción como shroomies, u hongos, por la forma de sus cabezas. Que su
aspecto, entre espeluznante y misterioso, como los describió Bormanis, esté tan
alejado de los humanoides típicos, me parece el otro gran acierto del episodio.
Siendo una lástima que no volvieran a aparecer, para poder conocer algo más de
ellos. Su nave sería identificada perteneciente a los kovaalan en E2
(ENT, 3.21), y así se indica en la ST Encyclopedia, aunque en
el juego ST Online, fueron llamados elachi. Por el contrario, la
historia B, con los intentos de descubrir la comida favorita de Reed y
prepararle una fiesta para su cumpleaños, me parece un poco tonta, aunque es
una manera de conocer un poco mejor a uno de los personajes principales.
«Supongo
que han colocado ese dispositivo para poder aprender más sobre nosotros. Estaré
encantado de darle una lección rápida. No estamos aquí para hacer enemigos.
Pero que no buscamos pelea no significa que huyamos de una. Se creen que nos
han dejado indefensos, pero déjame decirse algo sobre los humanos. Ni nos
rendimos fácilmente. Protegeremos a la Enterprise… sea como sea»
Archer
·
Shadows of P’Jem (ENT, 1.15)
Lo
cierto es que la mayoría de los capítulos que recomiendo están relacionados con
los arcos de la Guerra Fría Temporal o los relaciones con Vulcano. Pero resulta
que son los que me parecen más interesantes. Los acontecimientos ocurridos en The
andorian incident (ENT, 1.07) hacen que el Alto Mando Vulcano quiera
castigar a la Flota Estelar y a Archer, a través de T’Pol, al retirarla de la Enterprise,
y suspendiendo las operaciones conjuntas entre ambos mundos. Y para despedirse
adecuadamente de su oficial científico, el capitán se lleva a esta a visitar el
planeta Coridan, pero antes de llegar a su destino, son atacados por una
facción rebelde y los capturan. Para rescatarlos les ayudan los andorianos, con
el regreso de Shran, que ha estado escuchando las comunicaciones de los
vulcanos. También intervienen estos, y en el tiroteo T’Pol se interpone al
disparo que debía alcanzar al capitán Sopek. Este hecho le permitirá a Archer
sugiere a este puede interferir con el Alto Mando para que se quede a bordo. Cosa
que sucede. La historia resulta entretenida y bien construida, sin dejar de ser
una aventura típica de la serie con sus encuentros desastrosos con nuevas
civilizaciones. Siendo interesante la interacción de andorianos y vulcanos.
Además, se hace mención de algunos detalles interesantes, como el comentario de
Phlox indicando que T’Pol no ha sido la única oficial vulcana en ser integrada
en una nave estelar, y que ninguno de estos aguantó muchos días. En Carbon
Creek (ENT, 2.02) vuelven a mencionar este hecho, confirmando que el
máximo tiempo de estancia de un oficial vulcano era de 10 días a bordo de una
nave humana. Yo me pregunto ¿qué naves eran y que misiones realizaron? Y al
principio del capítulo, Soval se lamenta que la Tierra ya no busque el consejo
de antaño en los vulcanos. Aunque no detalla que tipo de relaciones ha habido
entre ambos mundos. ¿Culturales, económicas, científicas? Es esta falta de
detalles, lo que deja un poco deslucida la relación entre ambos mundos. Nos
dicen que están muy entrelazados, pero no te cuenta cómo.
«No
puedo dormir bien desde nuestro encuentro en el santuario Vulcano. No me gusta
estar en deuda con nadie. Y menos aún con su capitán»
Shran
·
Fusion (ENT, 1.17)
Una
de las mejores bazas de la serie es el arco argumental de lo vulcanos, incluso podríamos
decir que todas sus apariciones. Ya que es la primera vez que exploramos con
profundidad su cultura y tradiciones, salvo las más ancestrales de manos de
Spock. Pero en Enterprise nos muestran su día a día, tanto con T’Pol,
como con el resto de congéneres con los que nos encontramos. Siendo la primera
vez que ahondamos tanto en estos en la serie, en esta ocasión a través de los v’tosh
ka’tur, o vulcanos carentes de lógica. Desvelando como serían aquellos que
no siguieran las enseñanzas de Surak, ¡que incluso comen carne! Aprovechamos
para explorar el personaje de T’pol, siendo la primera aproximación importante a
la oficial científica, a sus vivencias y creencias. Descubriendo que se había
cuestionado, por lo menos una vez, que la vida era algo más que “lógica y
razón”. Confirmando que es una vulcana atípica, como cuando quiso explorar, por
su cuenta, a los humanos, antes de su llegada a bordo de la nave. Me parece muy
forzada la insistencia de Archer en que T’Pol trabaje junto a v’tosh ka’tur,
sobre todo por el visible mal estar de esta, siendo precisamente esto lo que
desencadenará la posterior violación de Tolares. Pudiendo ver como Archer se
equivoca, al querer que T’Pol esté con estos visitantes, por muy buena
intención que tuviera el capitán con respecto a su subordinada, porque sí son
peligrosos. Como él mismo comprueba al enfrentarse a Tolares en su despacho. Y
esa es parte de la trampa del capítulo, al hacernos simpáticos a estos carentes
de control, y descubrirnos, por lo menos en parte, lo peligroso que pueden ser estos
si no controlan sus emociones. Un dato interesante es el comentario de Tolaris
sobre la distorsión de las enseñanzas de Surak. Según este, no se quería purgar
sus emociones, sino dominarlas, incorporándolas con cuidado a la vida diaria. Obviamente,
a estar alturas, no estaba, ni de lejos, en la mente de los guionistas los
sucesos de Kir’Shara (ENT, 4.09) con el texto original de Surak, pero es una semilla.
Lo que explica, en parte, la actitud tan diferente de los vulcanos de esta
época, con los que habíamos conocido previamente, o posteriormente, si lo
miramos en la cronología de la saga.
«El
hecho de que sonrían, y coman pollo, no significa que hayan aprendido a dominar
sus emociones»
T’Pol
Ll. C. H.