viernes, 3 de julio de 2020

Mi Top11 de los capítulos de Deep Space Nine


Deep Space Nine fue estrenada paralelamente a la sexta temporada de The Next Generation y una vez finalizada a esta, se emitió a la vez que las cinco primeros años de Voyager. Y como el segundo spin-off de la saga, la serie cambiaría su escenario de viajes en una nave estelar, a una estación espacial, por lo que sus historias se centrarían en sus visitantes y en los planetas que se encontraban cerca de ella. Y la verdad es que me ha resultado muy difícil de hacer un Top11, ya que es mí serie preferida de la saga. El desarrollo de personajes que tiene, incluyendo los recurrentes e invitados, no tiene parangón en el resto de sus hermanas. Mientras que en sus tramas seguían la tradición de incluir en sus argumentos temas controvertidos, algunos de ellos relacionados con la guerra, la ocupación y sobre todo sus consecuencias. Y como se centraba en un puñado de potencias que se disputaban un estratégico punto en la galaxia, estas fueron profunda y ampliamente exploradas. Tal vez podríamos achacarle que no terminó de sacudirse esa sensación de ser políticamente correcta en según qué momentos, aunque no olvidemos que no es fácil desarrollar temas tan afilados en esa humanidad utópica que representa Star Trek. Tal vez haya spoilers!

1 · Childen of time (DS9, 5.22)
Este es un capítulo inolvidable. En primer término, tenemos una sociedad que he crecido durante 300 años, después que un accidente hiciera retroceder a los tripulantes de la Defiant en el tiempo. En aquel momento la única potencia conocida en el cuadrante Gamma era el Dominion, al que obviamente no podían pedir ayuda. Por lo que permanecieron aislados, esperando el momento en que regresaran y tuvieran de nuevo el accidente. La única persona que murió en este fue Kira, que podría haber sido tratada con facilidad en la estación, pero al no tener equipos adecuados pereció. Una vez transcurrido ese tiempo la Defiant regresa al planeta y como había ocurrido siglos atrás, se estrella. Es ese momento si lograban atravesar la barrera de energía que les rodea y regresan a casa sanos y salvos, todos los que viven en Gaia desaparecerán, como si nunca hubieran existido. Mientras que, si se repetía el accidente, la colonia permanecerá intacta, pero las vidas de los 50 ocupantes quedarán truncadas: separados para siempre de sus esposas, esposos e hijos. Dax, quien había querido investigar aquel lugar, y por tanto responsable máximo del naufragio, había encontrado la manera de solucionar el dilema: crear una réplica cuántica de la nave y sus ocupantes para que se estrelle en el pasado, haciendo que los descendientes continúen existiendo. Mientras la auténtica atravesaría la atmósfera, regresando a sus vidas. La lucha contra el inexorable tiempo lo plasma Worf cuando les dice a sus descendientes, que se han dedicado a cazar y mantener viva la cultura klingon, y nunca han cultivado la tierra: «Ellos están tratando de sembrar sus campos antes de la puesta del sol. El tiempo es su enemigo. Debemos ayudar a derrotarlo», y todos se ponen a plantar la próxima cosecha sin saber si al día siguiente seguirían existiendo. Y cuando nuestros protagonistas se dirigen a la anomalía y el episodio parece que terminará con otro final feliz, se desvían saliendo del planeta sin réplica, haciendo que la comunicad que acaban de conocer nunca hubiera existido. ¿Qué ha ocurrido? En esa respuesta radica la segunda grandeza del capítulo. Para Odo han pasado 300 años, un tiempo en el que ha crecido, su aspecto lo demuestra al dominar mejor las formas humanoides en su rostro. Pero también ha lamentado la muerte de Kira, la mujer que ama y una de las razones por las que no quiso unirse a la Gran Unión. Y no permitirá que nada impide que se salve, aunque tenga que eliminar de la historia a todos los que viven en Gaia. Para él la vida de Kira es más valiosa que todos los habitantes del planeta, a los que muy probablemente conozca y a quien ha visto crecer. Es un final agridulce, donde alguien ha de morir para que otro sobreviva, también es un acto digno de un Fundador: imponer su voluntad sobre el resto.

«Hay algo más que el otro Odo quería que supieras, que fue el responsable de cambiar el plan de vuelo de la Defiant»
«¿Por qué?»
«Para que no murieras»
«¡No puedo creerlo! ¡Ocho mil personas!»
«Lo hizo por ti, Nerys, te amaba»
«¿Y eso lo justifica?»
«No lo sé. Él pensaba que sí»
Odo & Kira

2 · In the pale moonlight (DS9, 6.19)
Romper las reglas, hacer algo incorrecto, amoral, para conseguir un bien mayor, no es fácil. Esa es la decisión que ha de tomar Sisko para involucrar a los romulanos en la guerra contra el Dominion. Y para ello acude a quien mejor puede ayudarle: Garak. El antiguo agente de la Orden Obsidiana. La pregunta inherente es si el fin justifica los medios, sobre todo si estos conllevan más destrucción y muerte. Y es que es la primera vez que vemos a uno de nuestros héroes hacer algo que claramente cruza la línea ética marcada en la saga. Kirk, Picard y Janeway podían haber quebrado la Primera Directriz, o roto alguna regla por un propósito mayor, pero el asesinato a sangre fría, como ha planeado Garak, no había ocurrido nunca. Podremos argumentar que estaba justificado: en Sacrifice of angels (DS9, 6.06) Weyoun anunció la intención de los Fundadores de erradicar toda vida en la Tierra y desde el principio nos dibujaban un Dominion opresor y malévolo. Otra cuestión que yo siempre me he preguntado es si realmente Sisko, al acudir a Garak, sabía que este acabaría asesinando a Vreenak. Y es que siempre los personajes de la Flota Estelar, por proceder de esa utopía creada para esta saga, han adolecido de una ingenuidad que a veces exaspera. Sisko es un personaje tal vez menos cándido que otros capitanes, extorsionando y presionando a otros, aun así, me cuesta creer que realmente quería la ejecución del senador romulano. Lo bueno del guión es que es lo suficientemente ambiguo en ese aspecto para que uno pueda creer cualquiera de las opciones. Mientras que Garak vuelve a destacar como personaje gris, mano ejecutora de aquello que la rectitud de la Flota impide hacerse, aunque sea lo correcto. Este episodio es el ejemplo de que es posible hacer historias complejas, con tramas grises y plantear cuestiones espinosas. Porque todo el mundo sabe que lo que hicieron Garak y Sisko era necesario y que la final el Imperio Romulano acabaría siendo sometido por el Dominion. Ahora, aliado con la Federación y el Imperio Klingon, tiene una oportunidad de no terminar siendo vasallo de los Fundadores.

«Por eso vino a mí, ¿no es así capitán? Porque sabía que podía hacer esas cosas que no es capaz de hacer usted. Bueno, funcionó. Y obtendrá lo que quería: una guerra entre los romulanos y el Dominion. Y si su conciencia le está molestando, debe calmarla sabiendo que acaba de salvar a todo el cuadrante Alfa, y todo lo que costó fue la vida de un senador romulano, un criminal… y el respeto a sí mimo de un oficial de la Flota. Yo no sé usted, pero yo daría que es una ganga»
Garak a Sisko

3 · To the death (DS9, 4.23)
Por una parte, es la presentación del fabuloso villano Weyoun, un personaje creado específicamente para Jeffrey Combs, que ya había aparecido como el agente de la FCA Brunt en Family business (DS9, 3.23). Sisko se ha de unir con el Dominion para evitar que un grupo de jem’hadars renegados se apoderen de un portal iconiano. Una referencia a la antigua civilización mencionada en Contagion (TNG, 2.11) que hacen más rica la saga. Este será una de los pocos momentos en que nos muestren que el Dominion no es inquebrantable, pero realmente no es lo importante, sino enseñarnos la relación entre los vorta y el jem’hadar, que ya nos habían insinuado en Hippocratic oath (DS9, 4.04). Aquí vemos la condescendencia mal disimulada del vorta hacia estos soldados, el servilismo que tiene con Odo, o la adulación hacia Sisko. Y como contrapartida están los guerreros que sirven a los Fundadores, tal vez de las tres razas es la más atractiva por la mezcla de devoción a sus creadores, como por su dramatismo al tener un aciago destino, ya que fueron creados con un único propósito: matar y morir en su nombre. Pero estos no son clones salidos a partir de un molde, todos tienen su personalidad: Omet’iklan es un ser brutal, pero tiene su código de honor, y un líder nato. Mientras que Toman’torax es todo músculo, sin cerebro. O Virak’kara es alguien más sencillo, que se sorprende de la longevidad de Dax. Todos ellos nos muestras las diferencias que hay entre estos y la Federación, marcada en la frase de Sisko: «Los muertos no aprenden de sus errores» tras la ejecución de Toman’torax. Pero realmente eso tampoco importa, en cuestión de días podría tener un ejército de millones de fanáticos soldados a su dispuestos a morir por sus creadores. Y en contra de todo este dramatismo las escenas rebosan gran complicidad entre los personajes, tanto nuestra conocida tripulación, incluso con alguno de los miembros del Dominion.

«El Dominion ha perdurado durante dos mil años, y continuará aguantar mucho después de que la Federación se haya convertido en polvo… pero eso lo dejaremos a la historia»
Weyoun a Sisko

4 · Treachery, faith and the Grear River (DS9, 7.06)
La galaxia está conectada, toda acción tiene su reacción, hasta el vuelo de una mariposa tiene sus consecuencias. Eso es lo que viene a decirnos este capítulo. La historia B se centra en Nog, que, aunque sirve en la Flota Estelar no deja de ser un ferengi (aunque sea honesto) y como tal actúa en consideración para resolver problemas de logística propios de cualquier conflicto. Y para ello se sirve de favores, contactos extra oficiales y otras artimañas que es mejor que el jefe O’Brien no conozca, creando algunas escenas realmente divertidas. La otra parte del capítulo es mucho más perturbadora. Se inicia con la deserción de Weyoun, que durante el proceso de su clonación sufrió un problema y ahora no cree que los Fundadores tengan razón en continuar su guerra contra los sólidos. Y en vez de suicidarse al darse cuenta de su malfuncionamiento, decide unirse al Fundador que está en contra de la guerra: Odo. Una lógica aplastante en su retorcida y maquiavélica mente vorta, todo hay que decir. Los conocimientos que tiene no solo podrían acortar la guerra, sino significaría la victoria de la Federación, por lo que mientras Odo intenta salvarle (con esa incomodidad no disimulada que siempre tiene cuando está cerca de cualquier Weyoun), mientras su siguiente clon le intenta matar. Finalmente, y para salvar a Odo, Weyoun 6 termina suicidándose, después de anunciar que la Gran Unión está infectada por una enfermedad que la está matando. Con esta revelación Odo se da cuenta que tal vez sí tendrá, algún día, que jugar el papel de Dios y dirigente del Dominion. Sembrando la semilla del final de la serie, en un delicioso duelo dialectico entre Odo y los dos Weyoun, en un episodio que disfruta desde la primera a la última escena.

«¡Tiene que tener fe, jefe!»
«¿En un rumor?»
«¡No… en el Gran Continuo Material!»
«¿Quiénes son ellos?»
«No es un “ellos”, es la fuerza que mantiene unido el universo»
«Oh, debo haberme perdido esa clase en la escuela de ingeniería»
Nog & O’Brien

5 · Second skin (DS9, 3.05) & Ties of blood and water (DS9, 5.19)
Kira aparece en Cardassia Primera como cardassiana, donde se le dicen que en realidad es Iliana, una operativa encubierta transformada en bajorana. Ella se resiste mientras su padre, el legado Ghemor, intenta reconciliarla con sus recuerdos. Él es el personaje central, perdió a su hija años atrás y está dispuesto a todo para salvarla, incluso dejarla ir, mostrando los lazos fraternales entre padres e hijos indicados en Cardassians (DS9, 2.05). Porque al final, todo era una estratagema contra este, el cual estaba intentando disminuir el poder de la Orden Obsidiana, y no contra nuestra mayor Kira. De quien sabían que se resistiría en aceptar este origen, obligando a este a actuar. Pero también es el inicio para ella de un viaje que no imaginaba que emprendería nunca: empezará a comprender a sus antiguos invasores, llegando a superar el odio que les tiene por lo que le hicieron a su pueblo. Mientras que Sisko extorsiona y amenaza para conseguir sus objetivos, eso me gusta de él. Obligando a Garak a acompañarlos en el rescate: «Iré en esta misión de locos, pero quiero dejar una cosa perfectamente clara: no tengo ninguna intención de sacrificarme salvando vuestras vidas. Si corremos el riesgo de que nos capturen, se las arreglarán por su cuenta» sentencia el sastre cuando le chantajea Sisko. «Señor Garak, creo que es la primera vez que es completamente sincero conmigo», le contesta Sisko. «Qué perspicaz es usted, comandante». Curiosamente es este quien les ha avisado del verdadero paradero de la mayor tras su desaparición, en lo que sería el inicio de la alianza con la tripulación de DS9.

Años después Worf comenta «La mayor Kira… amiga de un cardassiano, no cuadra». «Deberías haberla conocido hace cinco años. Por aquel entonces, nunca pensé que sería amiga de nadie» replica Jadzia. Esta conversación banal, en realidad define la evolución que ha tenido la primera oficial. Es una mujer endurecida por la ocupación, empuñó las armas cuando era una adolescente, vio sufrir y morir a su pueblo y a su propia familia, luchó contra un enemigo despiadado y para vencerlo tuvo que ser igual de brutal. Luego llegó la Federación y con ella el Emisario de los Profetas, lo que en su caso la llevó a colaborar con foráneos, otorgándole una perspectiva más abierta de lo que ella misma hubiera imaginado. Después conoció a Aamin Marritza en Duet (DS9, 1.19), con la oportunidad que uno de sus torturadores admitiera la culpa y pidiera perdón. En Second skin (DS9, 3.05) casi llega a creer que en realidad es una agente infiltrada, y en ese traumático momento conoce a alguien honesto que haría cualquier cosa por una hija perdida. Kira no olvidará lo que le hicieron a su pueblo, pero puede llegar a comprender a individuos y perdonarles a ellos. Ahora recuperamos a Ghemor tras la alianza con el Dominion, que ha pedido asilo a Bajor, ya que se está muriendo. De manera que ambos se acompañan en un viaje aún más íntimo, como vemos en flashbacks, ya que le recuerda el momento en que perdió a su padre. Ghemor nunca lo sustituirá, pero para ambos ella es su hija. El acto de enterrarlos juntos los entrelaza: el humilde bajorano, y el líder que impulsó el cambio pacífico de su pueblo. Con éste muere una Cardassia mejor, menos malvada y más justa. Para Rober Hewitt Wolfe, guionista del capítulo, el momento más importante es cuando Kira le presenta a Kirayoshi: “Esta es la familia de Kira: el padre que no es su padre. El bebé que no es su bebé”. No puedo dejar de mencionar la reparación de Weyoun, en su quinta clonación. La interpretación de Jeffrey Combs en To the death (DS9, 4.23) como fiel servidor de los Fundadores había calado tanto entre el equipo y el público, que convirtieron a los vorta en clones para poder traerlo de vuelta. Sus diálogos con Dukat y Sisko, con Odo y Damar más adelante, son auténticas joyas dialécticas.

«La traición, como la belleza, está en el ojo de quien la contempla»
Garak, Second skin (DS9, 3.05)

6 · The wire (DS9, 2.22)
No voy a ocultar que Garak es uno de mis personajes preferidos. Y este es uno de sus mejores capítulos y para mí de la serie. Por fin nos confirman que este había sido un antiguo agente de la Orden Obsidiana, una especie de Gestapo o de la Stasi (el KGB de la Alemania del Este). Aun así, no nos cuentan el motivo por el que está exiliado y solo nos queda una historia más bien ambigua, sin dejarnos claro si fue o no por un acto de altruismo por el que falló a su mentor y director todo poderoso (y temido) de la Orden Obsidiana, Enabran Tain. Y esa es la brillantez de esta historia oscura, que habla de cómo afrontamos las consecuencias de nuestras decisiones.

«Nunca digas la verdad, si puedes mentir»
Enabran Tain

7 · Accession (DS9, 4.17)
A Sisko nunca le había gustado ser Emisario de los Profetas, así que cuando aparece un bajorano que encaja mejor que él en su cargo, está contento por dejar esa incómoda posición. Pero el candidato “perfecto” quiere volver a las antiguas castas que dividían la sociedad, obligando a mucha gente a abandonar sus trabajos y las vidas reconstruidas con esfuerzo tras la ocupación y retroceder en las libertades ganadas. Así que ni corto ni perezoso este le pide a Akorem ir a ver a los Profetas para preguntarles quien es su verdadero elegido. Lo que es una verdadera ventaja: preguntar a los Dioses las cuestiones teológicas. En nuestro planeta nos hubiéramos ahorrado muchos problemas. A mí me queda claro que los Profetas han provocado esta situación para hacerle entender a Sisko su verdadera misión para con ellos y Bajor. A la productora no le gustaba los capítulos de religión por resultar impopulares y bajos de audiencia, lo que por una parte es una lástima, pero por otra nos hace dosificar la trama del Emisario a lo largo de toda la serie. Interesante el detalle que Kira es la única que recuerda el poema de Akorem incompleto. La historia B me parece encantadora. Keiko ha regresado a la estación y ha trastornado la dinámica de solteros de O’Brien y Bashir. Y como mujer inteligente sabe que, si no quiere que su esposo la agobie, le ha de dejar espacio para que continúe con sus juegos en la holosuits y dardos con su amigo. Como apunte indicar que nos anuncian que está embarazada del segundo hijo de la pareja y es impagable por lo divertida que es, la reacción de Worf, que ya asistió al nacimiento de Molly en Disaster (TNG, 5.05).

«No nos corresponde cuestionar al Emisario. Tal vez no se dio cuenta de esto, capitán. Pero hubiéramos intentado hacer lo que fuera que nos pidiera cuando usted fue Emisario. Sin importar lo difícil que pareciera»
Kira a Sisko

8 · For the cause (DS9, 4.22)
Esta historia recupera al Maquis, algo olvidado a pesar que luchaban contra los cardassianos. La historia está montada de manera que se va desgranando poco a poco, como esas muñecas rusas que al abrirlas surge otra. Lo que parece ser una investigación sobre las actividades contrabandistas de Cassidy Yates (es la novia de Sisko) con el Maquis, para desenlazar con la traición de Eddington, que resulta ser un agente infiltrado. Las dos premisas son muy interesantes: por un lado ¿qué haríais si la persona a la que amas trabaja para un grupo considerado terrorista? Y como ella misma dice, al ser descubierta Sisko la deja libre para saber si regresará o huirá. No deja de ser una prueba, no tanto de confianza, sino de responsabilidad, después de esto nada les puede impedir estar juntos… Y por otro lado las motivaciones de Eddington, que, aunque no se dicen expresamente, sí tiene un alegato contra esa políticamente correcta Federación que a veces es realmente cargante por su perfección. La historia B inicia la amistad entre Garak y Ziyal, la hija de Dukat. Y como ya demostró en Indiscretion (DS9, 4.05) esta es capaz de desarma a cualquiera con un par de frases, incluso al más avezado asesino de la Orden Obsidiana.

«¿Por qué la Federación está tan obsesionada con el Maquis? Nunca les hemos atacado y constantemente nos arrestan y acusan de terrorismo. Nos persiguen a través de las Badlands, y acosan y ridiculizan a nuestros seguidores. ¿Por qué? Porque dejamos la Federación y es una cosa que no pueden aceptar. Nadie deja el paraíso. Todos deberíamos querer estar en él. Incluso quieren que los cardassianos se unan a ella. Les dan replicadores para que un día se sienten en el Consejo de la Federación. En cierta forma, son peores que el borg. Al menos ellos no esconden sus intenciones de asimilación. Ustedes son más capciosos. Asimilan a la gente y ellos ni siquiera lo saben»
Eddington

9 · Tacking into the wind (DS9, 7.21)
Los últimos 9 capítulos de la serie componen un arco final sin parangón en Star Trek, teniendo algunos momentos realmente memorables. Pero la toma de conciencia de Damar de los crímenes que ha cometido su gente sobre el pueblo de Bajor, tras conocer la muerte de su propia familia, es espeluznante. Deep Space Nine había tocado temas complejos, que unos años después sería impensable en la televisión americana. Hablando sobre las consecuencias de la ocupación militar: asesinatos en masa, robo y destrucción de la cultura, campos de trabajo que eran sentencias de muerte, así como lo despiadada lucha de resistencia. Aunque dejando (casi) siempre claro quiénes eran los malos (los cardassianos) y quienes eran los buenos (los bajoranos). Pero también es cierto que, desde el principio, exactamente desde Duet (DS9, 1.19), también nos habían presentado personajes que rompían esa barrera de blanco y negro, para, al final de la serie tocarles el turno en convertirse en la potencia ocupada y ser sometidos con violencia ciega. En una innegable justicia poética. Y lo hacen a través del asesinato de la familia de Damar, quien se ha alzado contra los Fundadores, dándose cuenta, a través de este hecho atroz, que ellos también había sido verdugos implacables contra gente inocente. La historia B marca el final de Gowron como líder del Imperio Klingon y como (otra) justicia poética, es Worf (tantas veces ninguneado por este) quien acaba con él en justa lucha.

«Matarla a ella y a mi hijo… Es pura brutalidad sin sentido. Un desperdicio de vidas. ¿Qué clase de Estado tolera el asesinato de mujeres y niños inocentes? ¿Qué clase de gente puede dar una orden así?»
«Sí, Damar, ¿qué clase de gente puede dar una orden así?»
Damar & Kira, que alza la voz por los millones de bajoranos muertos durante la ocupación

10 · The magnificent ferengi (DS9, 6.10)
«Los ferengis pueden ser tan duros como los klingons» esta es la frase que marca uno de los episodios más divertidos de la serie y de la saga. No solo es un homenaje a los Siete Samuráis o los Siete Magníficos, sino a las comedias de los Hermanos Marx, donde las situaciones eran tan divertidas como sus diálogos. Todos los ferengis habían salido previamente en la serie, haciendo que todo quede en casa. En realidad, Zek es el único recurrente que no aparece en este capítulo por problemas de agenda de Wallace Shawn, de manera que su papel fue sustituido por Ishka. Como curiosidad Yelgrun es interpretado por el cantante Iggy Pop en un hierático vorta que no termina de entender la curiosa forma de hacer de esta raza.

«Un niño… un tonto… un fracasado… y un psicópata. ¡Que pequeño equipo has reunido!»
Brunt a Quark

11 · Whispers (DS9, 2.14)
En esta lista no podía faltar algún capítulo protagonizado por O’Brien. Y es que al pobre jefe le ha pasado de todo en la serie, siendo el blanco de unos guionistas sin piedad. Posiblemente porque sea el mejor actor del elenco, y cualquier cosa que le hiciera quedaba creíble en pantalla. Whispers (DS9, 2.14) es una historia a la que no había prestado la suficiente atención hasta que repasé la serie hace dos años. Y es que mi amigo Miguel le parece un gran episodio (y siempre es mejor hacerle caso), sorprendiéndome su complejidad y lo que sucede. Además, por aquellas fechas había escuchado a un dramaturgo indicar que el sentimiento más fácil de inducir es la paranoia: «llama a tu vecino varios días seguidos a las 4 de la mañana y que note que hay alguien al aparato. Y en una semana tenemos un paranoico, que cogerá por el cuello a cualquiera que en el rellano le parezca su enemigo…». Que es precisamente de lo que habla esta historia, que va sumiendo a O’Brien, tras regresar de una misión, en un mar de sospechas, insinuaciones y desconfianzas.


La serie está plagada de grandes capítulos y muy variados, tantos como personajes pasan por la estación (que no son pocos). Por lo que se ha hecho muy difícil escoger mis once episodios preferidos y se han quedado otros tantos que son tan memorables como los que he seleccionado. En realidad, en el listado de las temporadas de DS9 que empecé a publicar hace dos años (pronto terminaré la sexta y séptima temporada) ya recojo el listado de aquellos esenciales que hay que ver en la serie. Pero como esta lista son mis preferidos no puedo dejar de mencionar Duet (DS9, 1.19) cuando llega a la estación un cardassiano que busca la redención de todos los crímenes que cometió su pueblo contra los bajoranos durante la ocupación. En el capítulo doble Improbable cause & The die is cast (DS9, 3.20/21) nos involucrarán en una trama del Tal’Shiar y la Orden Obsidiana para atacar a los Fundadores, donde Garak tendrá que torturar a Odo, descubriendo que ambos son mucho más parecidos de lo que ambos creían, creando un lazo de respeto entre ambos que no existía antes.

Como las tramas transcurrían en una estación, la serie contó con dos villanos recurrentes: los cardassianos y posteriormente el Dominion. Estos últimos formados por tres razas, a la cual más interesante: los Fundadores, los vorta y el jem’hadar, logrando explorar sus relaciones y sociedades con mucho detalle. Así ocurre en Hippocratic oath (DS9, 4.04) cuando O’Brien y Bashir se encuentran con un grupo de jem’hadars que pretenden “desengancharse” del yugo que significa su dependencia del ketracel blanco. El idealismo de Bashir choca con el pragmatismo de O’Brien, al comprender las implicaciones que tendría “liberar” a estos fanáticos guerreros de este control por parte de sus creadores. Mientras que en Rocks and shoals (DS9, 6.02) nos muestran la relación que tienen los jem’hadars con los vorta, tan crudamente relatado por Remata’Klan: «Él no tiene que ganar mi lealtad, capitán. Él la ha tenido desde el momento en que fui concebido. Soy un jem’hadar y él es un vorta. Ese es el orden de las cosas».

En Explorers (DS9, 3.22) Sisko construye una antigua nave solar bajorana demostrando que las leyendas de viajes por el espacio eran en realidad crónicas reales. Aprovechando la ocasión para mostrarnos la relación de amor entre padre e hijo. Mientras que en The visitor (DS9, 4.03) narran la historia alternativa de como Jake no es capaz de olvidar la pérdida de su padre, hablándonos de la pérdida, del recuerdo y de los remordimientos por no haber podido haber hecho más. Nos dice que para un padre lo más importante es el bienestar de su hijo y que hay hijos que no pueden olvidar a sus padres. Mientras que One Little ship (DS9, 6.14) tras miniaturizar a una runabout, esta ayuda a los tripulantes de la Defiant a liberarse de un grupo de jem’hadars que les han capturado. Field of fire (DS9, 7.13) tiene una trama oscura, en la que nos muestran por un lado los efectos psicológicos de la pérdida de vidas en la guerra que se está librando. Y por otro vemos que los trill, a manos de Ezri y de uno de sus anteriores anfitriones, puede ser una raza mucho más interesante que los argumentos desarrollados para la lánguida Jadzia (insulsa excepto cuando tocaba la cultura klingon).

En esta serie los ferengis fueron salvados del ridículo con el que habían sido mostrados en The Next Generation y cuentan con algunos de las historias más humanas de la serie. En Bar association (DS9, 4.16) esta cultura, que ridiculiza, llevando al extremo (y no siempre mucho) nuestra propia sociedad capitalista y de consumo. En este caso poniendo el foco en los derechos sindicales, tratando un tema tan serio como la explotación, casi esclavitud, laboral de una manera divertida: «No lo entiendes. Los trabajadores ferengi no quieren detener esta explotación. Queremos encontrar la manera de convertirnos en explotadores» le dice Nog a Bashir. Mientras que en el divertido Little green men (DS9, 4.08) descubrimos que alienígenas que se estrellaron en Roswell fueran tres ferengis del siglo XXIV: «Si compran veneno, comprarían cualquier cosa» deduce, no sin razón, Quark al descubrir que los humanos del siglo XX fumaban tabaco. Pero también tiene su parte dramática, como la escena en Heart of Stone (DS9, 3.14) donde Nog es obligado a explicar la razón por la que quiere ingresar en la Flota Estelar: «¡Porque no quiero terminar como mi padre! … Lleva toda la vida tratando de lograr beneficios y, ¿qué ha conseguido? Nada. ¿Sabe por qué? Porque no tiene lóbulos. Y yo tampoco» explica. A lo que Sisko replica: «Y “Un ferengi sin beneficios…”» «“… no es un buen ferengi”» termina Nog. [Regla de Adquisición 18] «Mi padre es un ingeniero genial. Podría hacer sido ingeniero de una nave estelar si hubiera tenido la oportunidad, pero entró en los negocios como los buenos ferengis. El problema es que no es un buen ferengi, no a la hora de hacer beneficios. Basa su esperanza en la pequeña oportunidad de que algún día, de alguna manera, pueda comprarle el bar a mi tío. No quiero cometer el mismo error. Quiero hacer algo con mi vida, algo que merezca la pena. Tal vez no tenga instinto para los negocios, pero tengo la habilidad de mi padre y la tenacidad de mi tío. Sé que tengo algo que ofrecer y necesito poder demostrarlo». Y es que Nog siempre será mi ferengi preferido.

Trials and tribble-ations (DS9, 5.06) fue el tributo a la clásica por parte de la tripulación de DS9 al viajar literalmente al interior del episodio The trouble with tribbles (ST, 2.13). Una joya imprescindible para todo trekkie. Tanto el piloto Emissary (DS9, 1.01/02), como si capítulo final What you leave behind (DS9, 7.25/26) son por sí solos grandes historias. El primero es la presentación de personajes y situación, la explicación de Sisko de lo que es el concepto de tiempo lineal a los Profetas, utilizando su propia vida, es una idea muy de ciencia-ficción. Mientras que el ambiente es lúgubre y sombrío, pero que abre a la esperanza de un futuro mejor. Con el último se cierran de manera magistral todas las tramas, incluida la elección de Sisko como Emisario. Finaliza también la guerra contra el Dominion que se ha ido desarrollando a lo largo de casi todas las temporadas. Y despide a todos los personajes, tanto principales como recurrentes, sin dejar flecos o tramas inconclusas.


Ll. C. H.

Links relacionados:



No hay comentarios:

Publicar un comentario