Al
ser la estancia donde se realizan muchas de las acciones de los
personajes, incluyendo escenas de acción y tensión, se toman decisiones
transcendentales y se hace más de un discurso inspirador (o desesperado), el puente de mando es un elemento muy importante en muchas historias de Star Trek. Además,
es el centro neurálgico de la nave, su cerebro, donde el navegante controla el
rumbo y su destino (normalmente), se disparan los emisores phaser y los torpedos de fotones para defenderse (o atacar) y se supervisan todos los sistemas de
a bordo. Pero también era el reflejo de la idea que tenía Gene Roddenberry para
la nueva serie. Si me permitís que use las palabras de un lector que
comentó el artículo anterior, la Enterprise-D: «representaba
esa Federación que se quería transmitir en esa época heredara de TOS, una
Federación utópica, con ansias de explorar, siendo una nave lleva de
comodidades, lujos y llegando a ser pomposa en muchos sentidos interiormente
hablando […] creo que en este sentido cumplió su propósito, era sin duda una
revolución para la serie TNG tras TOS y sus películas, una clara y futurista
evolución, pero respetando ciertos estilos».
Incluir
familias es el ejemplo de que las naves estelares representaban, para su
creador, una herramienta más de exploración en aquella visión pacífica del
futuro de la humanidad, que, de un arma de guerra para defender a la Federación.
Esta fue la perspectiva que se encontró Andrew Probert como ilustrador senior al
encargarle el diseño del puente. El cual fue descrito, en las primeras biblias
de escritores, como una combinación de “las características del control de
la nave, la sala de información, el área de recuperación de información y la
sala de oficiales. Se pretendía que sucedieran las mismas cosas que en el
puente de la Enterprise original, pero con menos
énfasis en la mecánica de dirigir la nave”. Querían un lugar espacioso, más
grande del que se hubiera visto anteriormente, con la pantalla que ocupara toda
la parte delantera del puente.
A
principio de diciembre de 1986 Probert hizo los primeros esbozos, con una
estancia circular donde solo se encontraba la silla del capitán y las
dos posiciones: de Conn (navegación) y Ops (operaciones). Esta era la
premisa que quería inicialmente Roddenberry: que hubiera menos estaciones de
monitoreo y las que hubiera, estuvieran en una posición menos importante, y
relegadas a la parte posterior. Dando a entender que el control automatizado de
la computadora hacía innecesario que hubiera mucha gente encorvada sobre las
consolas, que solo se ocuparían cuando hubiera una emergencia. Si alguien
necesitara acceder a un sistema, solo tocaría la pantalla y el terminal se
activaba. Aun así, los dibujos muestran una configuración similar al puente de
la clásica: con una consola en forma de T en la parte frontal, que permitiría a
sus ocupantes girar la cabeza para hablar con el capitán. También tenían en los
costados dos fosos donde se encontraban otras posiciones de trabajo, de una
forma similar al del puente de un destructor Estelar de Star Wars,
admitiría el mismo Probert. Pero estas no sobrevivieron mucho tiempo,
posiblemente por la dificultad que tendrían a la hora de usarse en las tramas,
con la tripulación bajando al foso y solo viéndoles la parte superior de la
cabeza. Con este elemento descartado, surgieron en las paredes laterales
pantallas para gráficos, con asientos plegables en la parte inferior. Ya
aparecía el despacho del capitán y la sala de reuniones situados en varias
estancias alrededor del puente. También se incluyó un segundo turboascensor, para
que el puente tuviera más accesos que solo uno, como en la serie original.
Incrementándose, con el paso del tiempo, a un tercero que conectaría
directamente a la sección de batalla.
La
idea de la mesa para reuniones (originaria de los productores) no le gustaba el
ilustrador, por lo que diseñó como alternativa unos sofás desde donde la
tripulación pudiera discutir la situación, proporcionando un ambiente de
conferencias cara a cara para los personajes principales. Estos contaban, en su
parte posterior, con pantallas y consolas táctiles, para que pudieran ser
usados como puestos de trabajo, además de como cómodos asientos de reunión. También
separó la consola de navegación y de operaciones, para permitir que el capitán
pudiera caminar entre ellas para acercarse a la pantalla principal.
La
siguiente idea, de la que hizo dos bocetos, fue crear una estancia de dos
pisos, con un mirador superior, al que se llevaba por una escalera de caracol
que rodeaba el tubo del turboascensor. Aunque Probert admitió con el tiempo que
posiblemente nunca supo que iba a hacerse en el nivel superior. Ambos tenían
una gran pantalla principal curva que ocupaba toda la parte frontal y una mesa ovalada
de conferencias para las reuniones. Concesión a los productores, que, a pesar
de su contrariedad, querían que esta estuviera. Más allá de esta zona, se
encontraban una hilera de consolas de trabajo, en uno de los dibujos separada
por un sofá coronado con una fila de plantas, que daban un aspecto realmente
hogareño y acogedor, aunque poco adecuado para una nave estelar que no deja de
ser la representante de la Federación más allá de sus fronteras. La idea
de la zona posterior con consolas era una sugerencia de Roddenberry para tener
un área de recuperación de información, desde donde se recopilar datos para
trasmitirla a los oficiales al mando. Para rápidamente descartarla y reduciendo
el espacio al no ser rentable a la hora de contratar extras que estuvieran
corriendo buscando la forma de estar ocupados. Especialmente si la nave se
encontraba más automatizada que sus predecesoras.
En
la página web trekcomic.com existe, en una de sus historias: The Word of God, la recreación de varios bocetos de Andrew Probert a bordo de una
nave de la clase Ambassador. Entre ellos el puente con dos
niveles, con las consolas de trabajo con sofás y un proyector holográfico en la
mesa de conferencias. Por otro lado, el magnífico artista de 3D Tadeo D’Oria,
también está realizando su propia aproximación a este concepto de puente, dándonos
una idea de cómo hubiera quedado en pantalla. La verdad es que esta
configuración de dos pisos se ajusta más a la idea de Probert de colocar
el puente en el centro del plato, que, en la parte superior del mismo.
Por
otro lado, Probert podía entender una sala de reuniones, pero no en el puente.
«Los productores querían que la tripulación tuviera una mesa de conferencias
donde hablar de la amenaza del momento. Y yo no dejaba de pensar: ‘Bueno, eso
parece la clase de situación para levantarse de sus sillas, caminar (unos pocos
metros), sentarse en otra silla, (alrededor de) una mesa, hablar sobre algo y
luego volver a sus sillas’», recordaría años después. La verdad es que la
descripción de esta situación, más bien ridícula, es muy acertada. El segundo
boceto de este concepto tenía el balcón de forma curva, que para mí crea una
mayor armonía en el entorno, y no el recto, que parece más mecánico e
industrial.
En
el siguiente boceto ya era una versión más reducida del puente, en el que se
había prescindido del piso superior y de la mesa para las reuniones, acercando
las consolas de trabajo. Aun corseaba una consola alargada y ligeramente curva
que en la parte frontal tenía una hilera de sofás. Según el plano que nos
muestra el complejo del puente, este incluye un despacho para el capitán, que tenía
anexa una estancia para descansar, incluyendo una cama para dormir y un baño.
Además de la sala de transporte, junto a un lugar donde guardar y ponerse los
trajes extravehiculares o EVA, en sus siglas en inglés. Probert pensó que sería
extraño que la tripulación tuviera que cruzar la mitad de la Enterprise
para iniciar una misión, o simplemente trasladarse directamente al puente desde
otro punto de la nave.
Aunque
aún mantiene la mesa de conferencias en una posición prominente, este boceto ya
muestra la mayoría de los elementos de la configuración definitiva. Ante una
posible dificultad por parte de los actores con las patas de mesa, Bob Justman
sugirió apoyarla en un voladizo, semejante a la forma de la unión del cuello de
la nave con el plato. Y también se discutió sobre el número de sillas, que en
ese momento contaba con siete, aunque Justman sugirió que solo eran necesarias
tres, finalmente Roddenberry decidió que serían cinco. Aunque lo interesante es
que aparezca por primera vez la estructura en forma de arco que terminará
convirtiéndose en la posición táctica y las rampas que la bordean desde la fila
de consolas de trabajo posteriores a las posiciones de navegación y operaciones,
situados en un pequeño desnivel. Cambio hecho para reflejar una estancia
accesible para cualquiera, desde quien pudiera utilizar sillas de ruedas o
alienígenas sin piernas. En esta idea la silla del capitán estaría
oculta bajo el suelo, apareciendo cuando hiciera falta, por lo que el capitán
estaría sentado en los sofás o deambulando por las consolas. Era una
preocupación de los productores que esta se estuviera convirtiendo demasiado
prominente e incluso se propuso que “flotara” para evitar que el capitán se
tuviera que levantar. El resto de consolas aún conservan su forma curva con el
sofá frontal, e incluso se pueden ver a los lados de la estancia dos áreas de
descanso con más sofás. La idea era tener esos pequeños lugares para que la
tripulación pudiera descansar, tomar una taza de café y charlar con sus
compañeros. Por suerte desaparecieron, pero es curioso que esta disposición,
aunque ocupadas con posiciones de trabajo, aparecerá en el puente de la USS Voyager.
En el plano del complejo también encontramos el despacho del capitán con su
dormitorio, y un segundo baño para el resto de la tripulación, además de la
sala de transporte y almacén con trajes EVA. Estas últimas terminaron por
desaparecer cuando se decidió que los personajes tuvieran conversaciones en los
turboascensores, mientras atravesaban la Enterprise para ir de misión.
El
plato con la vista lateral del puente definitiva tiene fecha del 29 de
diciembre de 1986 y ya aparecerá con la disposición que conocemos, incluyendo
la sala de conferencias situada en la parte posterior. Un boceto de un mes
después, a primeros de febrero de 1987 nos muestra como aparecerá en pantalla.
La mesa de conferencias finalmente ha sido sustituida por la silla del capitán, flanqueada por otras dos, una para el primer oficial y otra para
su consejera, con dos cojines en los laterales, sumando los cinco asientos
propuestos por Roddenberry para la mesa de conferencias. Situadas justo debajo
del arco de madera de la posición táctica. Han desaparecido los sofás frontales
de las consolas y en el plano el despacho del capitán ha perdido también su
zona de descanso con la cama. La estancia por tanto es más compacta que las
ideas anteriores, aunque mucho más amplia de lo que fue el puente de la Enterprise clásica, sin el aspecto avanzado y neurálgico que esta tenía al estar
rodeada de consolas y puestos de trabajo. En realidad, el puente de su sucesora
parecía pertenecer a una nave más lujosa y cómoda, más parecida a una sala de
estar, y menos militar. Aun así, entre ambas estancias hay similitudes: los
techos de la sala tienen una rejilla que duplica la cúpula que hay encima de
Pike y posteriormente Kirk, por la que podía entrar la luz que brilla a través
de los mamparos con el mismo patrón que en el plató de los años 60, aunque eso
solo ocurrió tras estrellarse en Star Trek Generations. Probert
también incluyó replicadores en respuesta al café que Kirk tomaba, aunque nunca
se utilizaron.
Ll. C. H.
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