martes, 24 de abril de 2018

Mi Top 10: Flota Estelar


Mi Top 10:
Naves de la Flota Estelar

Ahora que se han cumplido las 300 entradas en el blog, quería empezar una serie de artículos sobre las naves que me gustan: mi Top 10. Empezando por la Flota Estelar. Y la verdad que no ha sido nada fácil. El diseño de la Federación (heredero de la Tierra como comprobamos en la serie Enteprise) es el que más me gusta (también el que tiene más información) y hay muchas naves realmente interesantes. Así que hice una pequeña lista, sin pensar mucho y sin ponerme un número concreto, escogiendo las diez primeras. Cuando terminé y con más calma al leí, descubrí… bueno averiguarlo conmigo.


1- USS Thunderchild, clase Akira
Vista por primera vez en ST: Fist contact, esta nave encantó a muchos, a mí incluido. Tiene un diseño que fusiona el plato con la sección de ingeniería, con unas barquillas de curvatura que van de detrás a delante, dándole un aspecto aerodinámico, esbelto a la par que amenazador, pero sin llegar a ser agresivo. Se creó con la idea de llevar cazas de combate, y aunque esta función no me convence, sí permite tener muchas lanzaderas que pueden ser útiles en muchas ocasiones y es lo suficientemente grande como para ser una nave multifunción. Por eso fue la protagonista del relato USS Spirit, en la que esta nave y su tripulación terminan en la galaxia de Star Wars. Además, paradojas del destino, fue la inspiración de la NX, una nave que se supone es anterior en la línea temporal de Star Trek.



2- USS Defiant, clase Defiant
Pequeña, compacta y agresiva. Aunque la Federación busca la solución de sus conflictos mediante el diálogo, en ocasiones es necesario la fuerza bruta y esta nave está para ello. Me gusta su diseño compacto, alejado de la distribución de otros modelos: con casco principal en forma de plato y sección de ingeniería, muestran que es una nave diseñada de manera práctica, pero sin llegar a ser tosca. Su nula versatilidad que no sea el combate, además de ser demasiado pequeña para desempeñar otras funciones, tiene un encanto especial. También está relacionada a mi serie preferida: Deep Space Nine, por lo que está ligada a muchas historias, personajes y momentos magníficos de esta serie.


3- USS Enterprise-D, clase Galaxy
Aunque se la ha comprado con un trasatlántico de lujo, esta nave es elegante, pudiendo hacer todo aquello que se le pide, y como representante en lo desconocido no podría haber otra mejor: al verla sabes que ha llegado lo más avanzado. Además es un diseño ligado a mi juventud, por lo que le tengo cariño y cierta nostalgia, ya que es el momento en que uno toma conciencia de sus aficiones y gustos de una manera más racional (si es que cave), más que la clásica que la vi más en mi niñez. Y contaba con más detalles técnicos que para mí la hacen más “realista”, teniendo en cuenta que el Manual Técnico de la Enterprise-D cayó en mis manos poco después de ver la serie, ¿qué más podía pedir para conocerla como si fuera Wesley Crusher?


4- USS Enterprise, clase Constitution
¿Qué Enterprise clásica escoger entre las 7 versiones que hemos visto? Aunque recuerdo perfectamente ver la serie clásica cuando era pequeño: los martes a las 20:00 en el Canal33. Y si bien es cierto que el modelo original de Matt Jefferies tiene una mística especial, carece de muchos detalles y la calidad de los efectos especiales de los 60 en televisión no era precisamente muy nítida. Por eso escogí el aspecto que tiene después de su actualización para The motion pictures (la del abramsverso no entró ni por asomo en esta cábala). Esta tiene el mismo diseño, pero es más refinado, más detallado y el interior me parece más lógico que su antecesora. Además su aspecto será el inicio de numerosas clases como la Miranda, el Constellation y otras tantas creadas por los aficionados.


5- USS Enterprise-C, clase Ambassador
Hay naves asociadas a una historia o capítulo y que no se puede separar de este. Yesterday’s Enterprise (TNG, 3.15) es uno de mis episodios preferidos y nos presenta la dramática historia de la Enterprise-C, condenada a ser destruida, sacrificándose para evitar una guerra devastadora. El Ambassador además es un diseño evolutivo perfecto entre el Excelsior y el Galaxy: grande, con líneas más redondeadas, casi fofas, hasta llegar al elegante estilo de su sucesora. Además como se ha prodigado poco en pantalla, lo que es una lástima tengo que decir, es bueno verla en su máximo esplendor.



6 · USS Yeager, clase Saber
Lo que me gusta es la capacidad que tiene de jugar con conceptos tan tradicionales como el casco en forma de plato y la sección de ingeniería, y mostrar un diseño completamente nuevo. Eso ocurre con otras naves originales de ST: First contact, como el Akira, la Norway o la Steamrunner. Todas ellas tienen un aspecto diferenciador, pero al verlas de inmediato sabes que son naves estelares.



7 · USS Sutherland/USS Kyushu, clase Nebula & New Orleans
La reutilización de diseño, incluso de piezas de unas naves para crear otras, los llamados kit-bashed, es una constante en la saga. Las líneas de la clase Galaxy siempre me han gustado, como ya he comentado, y han servido como base para no pocos modelos más. Dos de estas son la clase Nebula y la menos conocida (apenas se pudo ver en pantalla en el cementerio naval de la Batalla de Lobo 359) la fragata de la clase New Orleans. Se construyeron sus maquetas desordenando las partes de la Galaxy pero es más compacta, como hacer un puzle o jugar con la cabeza del Señor Patata, pero conservando la elegancia de su hermana.



8 · USS Equinox, clase Nova
Si hay una científica por excelencia dentro de la saga sería clase Oberth, pero se ha utilizado tanto que me ha llegado a cansar. Otra menos conocida es la, también pequeña, clase Nova, que pudimos ver perdida en el cuadrante Delta. El diseño de esta nave es funcional, y tiene un casco aerodinámico como es usual en esta época (como las clases Sovereign, la Intrepid o la Prometheus), pero me parece coherente con su capacidad atmosférica. Lo único malo que tiene es su escasa velocidad, algo realmente extraño, teniendo en cuenta que naves más antiguas son más rápidas. Supongo que fue una manera de dramatizar (aún más) la situación de la tripulación de la Equinox.


9 · SS Raver, tipo Raven
Hay diseños que uno no sabe muy bien por qué le gustan, simplemente es así y eso pasa con esta nave. Puede ser por su pequeño tamaño (como se puede apreciar en la lista me gustan las naves pequeñas, manejables), por su origen civil (se han visto relativamente pocas así y creo que es una lástima) o su aspecto alejado del tradiciones plato de las naves terrestres. La cuestión es que es una nave que me parece muy interesante.


10 · USS Shenzhou, clase Walker
La nueva serie Discovery nos ha traído un puñado de nuevos diseños que han hecho al siglo XXIII un poco más variado de lo que creíamos hasta ahora. Y eso está bien. Esta nave, que además es la primera en aparecer en la serie, tiene un aspecto similar a la clase Miranda, con un casco más aerodinámico y con la particularidad de que el puente está en la parte inferior del plato. Confesaré que en la lista inicial la Walker no se encontraba, y la he cambiado por la Miranda, siendo el único modelo de este Top 10 que modifique.



Menciones especiales
Al finalizar la lista preliminar y empezar a pensar en otros modelos me di cuenta de dos grandes faltas: no estaba ni la Intrepid y el Sovereing. La primera me gusta, pero prefiero las anteriormente mencionadas (a pesar de ser una nave pequeña). Tal vez la nave sea lastrada por la propia serie llena de altibajos en sus guiones y personajes. La segunda reconozco que no me termina de convencer, aun habiendo pasado tantos años, encuentro sus líneas demasiado agresivas en contraste con su antecesora. O tal vez aun recuerde la Galaxy como la nave de la tripulación de The Next Generation, la de las grandes historias de Picard, Data, Worf, o Wesley.


La verdad es difícil escoger mis naves preferidas y si lo hubiera meditado más la lista sería algo diferente (o lo peor, mucho más larga). Y es que como he dicho el diseño de la Flota Estelar es el que más me gusta dentro de Star Trek, y hay muchas otras naves que me parecen interesantes: la esférica clase Olympic, la Cheyenne con sus cuatro barquillas o la fragata Springfield ambas presentes en la Batalla de Lobo 359. La Prometheus con su capacidad de separación es realmente espectacular. O el Constellation con su ancho casco. De los muchos kit-bashed me quedaría con el tipo Centaur y el Curry, que vimos en Deep Space Nine. Mientas que la configuración del tipo Kelvin es de lo mejor de las películas de abrams. Y no quiero dejar de mencionar ese ladrillo que es la nave holográfica.

Tampoco quisiera olvidar las naves de Enterprise, la Flota Estelar de la Tierra y germen de lo que luego conoceremos tan bien. La os confesaré que aunque la clase NX tiene su encanto, me quedaría con la Intrepid.

De la nueva hornada de Discovery las clases Cardenas & Shepard me gustan. La clase Crossfield, la USS Discovery, no me parece mal, pero sinceramente el diseño no la hubiera escogido para una nave protagonista de una serie.

¿Cuál es vuestro top 10 o las naves que más os gustan?

Ll. C. H.

miércoles, 18 de abril de 2018

Próxima estrella a la derecha


Próxima estrella a la derecha… y recto hasta el mañana


Sin darme cuenta el blog ha llegado a las 300 entradas. Y parece que fue ayer cuando publiqué los primeros textos y eso fue en marzo de 2013… La idea era crear una plataforma paralela al libro que Alberto Santos Editor iba a lanza (y laznó) aquel año y que era la culminación de unos de mis sueños: publicar un libro, y además de la serie que me había dado tantas alegrías e ilusiones. Desde entonces este blog me ha acompañado y ha sido la manera de seguir divulgando los texto que me apetecía escribir y sobre todo que me hubiera gustado leer. Así he ido sacando nuevas fichas de naves (ninguna que ya estuvieran en el libro) y artículos de diversa índole: reseñas de la series y películas, descripciones de estancias, tecnología, artefactos, de esta y otras sagas de ciencia ficción.


Siempre me ha gustado escribir, crear mis propias historias de ciencia ficción y fantasía, pero también me ha gustado partir de universos ya creados (de los que me considero fan) para hacer de alguna manera, lo que me gustaría ver en pantalla. Además soy muy mal dibujante (horrible en realidad) así que mi creatividad tenía que fluir hacia la narrativa, que además uno puede controlar hasta el más pequeño detalle. Por decirlo de alguna manera el escritor tiene el dominio total de lo que está haciendo, hasta que la narración hace lo que le da la gana y descubres que esta ha cobrado consciencia y cual Skynet cualquiera te encuentras en un punto que nunca habías imaginado y que resulta ser mejor del que pensabas originalmente. Volviendo a lo publicado, hace muchos años quise unir mis dos sagas preferidas: Star Trek y Star Wars, así que imaginé la manera de juntarlos en un relato (bastante extenso) donde pude plasmar como podía haber sido su encuentro. Para ello saqué a cuantos personajes pude (y algunos me dejé en el tintero, nunca mejor dicho) para ver como la Federación, y el resto de las potencias conocidas de la galaxia, eran atacadas y ocupadas por el Imperio Galáctico del Emperador Palpatine. Para narrar como los supervivientes se reagrupaban y lograban vencer a sus enemigos y liberar sus planetas de su tiránica opresión. El resultado del Crossover Star Trek – Star Wars lo tenéis que juzgar vosotros, lectores. Y espero que os guste y gustara a los que lo leyeron. Aunque podemos decir que es una historia inconclusa, no porque no tenga final, sino porque siempre se me ocurren ideas para ampliar, tanto antes, como después, como durante. Así empezado está un relato sobre varias naves estelares que sin conocer la existencia del Operativo Omega se organizan y continúan la lucha contra su nuevo enemigo. O la historia, está sí está publicada, de la USS Spirit, que surgió de la idea de que hubiera pasado si una nave estelar hubiera llegado a la galaxia de Star Wars y que además está encajado dentro del Crossover Star Trek – Star Wars. Hace poco empecé a publicar la historia del Jedi Perdido, que en principio tiene tres relatos pendientes y que me gustaría ir poco a poco ir compartiendo en el blog. Poco fan de los jedis, quería profundizar en estos y creé un pádawan que habría sobrevivido a la Gran Purga y ahora luchaba con los rebeldes contra el Imperio. Aproveché, eso sí, para introducir varios personajes que luego serán protagonistas en el Crossover Star Trek – Star Wars, para así rellenar algunas lagunas de sus backgrounds. Finalmente y como historia suelta (aunque sus protagonistas aparecerán en el Crossover Star Trek – Star Wars) del USS White Wolf y su viaje al pasado, en concreto a un momento crucial de la Guerra entre la Tierra y Romulus.

Siempre he pensado que la columna vertebral del blog eran las fichas de naves y estaciones espaciales donde describo su desarrollo, las características que tienen y su historial de servicio. Estas complementarían las que aparecieron en el libro “Guía de naves estelares” de Alberto Santos Editor, pero aquí también incluyo modelos no oficiales, creadas por nosotros, los aficionamos, como el transporte de la Clase Macpherson, aunque por ahora hay pocas de estas. Obviamente son clases que me gustan, como la pequeña nave de escolta de la clase Saber, o los cruceros ligeros de la clase Cheyenne, la fragata New Orleans, o el crucero rápido Niagara, presentes en la Batalla de Lobo 359. Mención especial a esta última ficha, para la cual desarrollé una teoría (o especulación) sobre el motivo por el que algunas naves estelares tienen una, tres o cuatro barquillas de curvatura. Siempre intento incluir los datos que tenemos del desarrollo del diseño y los bocetos de producción dentro de los textos de mis fichas. Por una parte se aprovecha una material gráfico que normalmente es muy interesante y por otro te dan ideas de cómo enfocar el desarrollo de la descripción que se está haciendo de una clase que se ha visto una o un par de veces en pantalla. Pero posiblemente sea la holonave, un modelo además bastante anodino, no deja de tener una forma rectangular, donde los bocetos de John Eaves formaron parte importante. Además estos me parecen más interesantes y me gustan más que la versión definitiva. También me divierte mencionar algún error o fallo en el diseño o concepción, porque creo que así parece más real y se puede justificar, de alguna manera, que modelos más antiguos aun permanezcan en producción. Eso ocurrió con la clase Soyuz o el tipo Centaur, una nave que me imaginé no había sido tan flexible como se creía y por eso se continuaron construyendo más naves de la clase Miranda, claramente de una tecnología más antigua. O la reciente fragata Springfield cuya información me parecía en algunos datos demasiado exagerados.

También he buscado mostrar naves menos conocidas como el prototipo de la clase Ambassador, intentando explicar que ambos diseños existen o los kitbasheds (diseños creados utilizando piezas de otros) han pasado por el blog, como el Bradford y Hutzel los aparecidos en Deep Space Nine. O las naves del siglo XXIII como los acorazados Federation o el transporte Ptolemy, que aparecieron en el libro Star Fleet Technical Manual y que sirvieron como material gráfico en las películas de la clásica. O los primeros pasos de la exploración terrestre encontraban la heroica Ares IV, la primera nave tripulada en llegar a Marte y que desaparecería para ser encontrada por la USS Voyager. O el legendario transporte de la Serie DY, que utilizaría Khan Noonien Singh para escapar de la Tierra tras las Guerras Eugénicas. Así como la Friendship One una de las primeras sondas equipadas con velocidad de curvatura. También otras potencias han tenido sus fichas, así tenemos la nave de escolta romulana y un par de naves de guerra basadas en bocetos, junto al poderoso Scimitar y su caza Scorpion de los remanos. O el omnipresente carguero de la clase Antares. Y hemos investigado sobre los tamaños del pájaro de presa klingon. También ha habido espacio para las bases o instalaciones no han faltado y tenemos los borg, las cardassianas y de la Federación el Dique Espacial, la Estación McKinley y la base Regula, junto a su variante más grande de la Base Estelar 375. Así como las lanzaderas desde la Galalio 7, hasta la Argos.

Como complemento a estas fichas también hay artículos de las estancias: desde los pasillos de la clásica y TNG que me hizo gracia buscar información al respecto, así como los camarotes que se dividieron en dos artículos, los despachos, las instalaciones de recreo de abordo, y obviamente la evolución de los puentesde mando o de naves concretas como de la clase Excelsior y la conocida Galaxy. Sin olvidar una descripción de los locales de la Promenade de DS9. Sobre la tecnología repasamos de barquillas de curvatura y los modelos conocidos, con una comparativa de manera de viajar más allá de la luz, así como el armamento de las diferentes potencias y otros universos como Stargate o Babylon 5. También repasamos las cubiertas y la distribución interna de los Constellation, la Nebula, la Nova, el interior de las runabouts Danube y su configuración, las variantes conocidas de la clase Miranda y de los cruceros Ambassador, incluyendo algunas creadas por aficionados. O la separación de la clase Prometheus y el del plato en otras naves. O la tripulación de la Constitution.

Y como el fan no solo vive de Star Trek, otras sagas de ciencia ficción han pasado por el blog. Obviamente Star Wars tiene numerosos artículos, como el del caza de asalto Ala-B que recientemente he reescrito, pero también encontramos la base rebelde de Tierfon, el mítico destructor estelar de la clase Imperial, así como los orgánicos cruceros mon calamari MC80, la fragata médica Nebulon-B, la corbeta corelliana, los cazas TIE o los transporte Gallofree que están en todas las batallas de la rebelión, a pesar de no estar armados. De las Guerras Clon he sacado las fichas de las naves de la Republica Acclamator y Venator, y el destructor de bolsillo Recusant, que es mi favorita de los separatistas, así como el precursor del Ala-X, el caza de reconocimiento agresivo ARC-170. De otras sagas he publicado pocas fichas, de Stargate los planeadores de la muerte y los hat’taks goa’ulds. Y sobre todo la nave refinería Nostromo y la fragata Sulaco que se dividió en dos entradas de la saga de Alien.

Pero no solo ha habido entradas relacionadas con naves, así podido conocer los planetas de la Federación y del Imperio Klingon, del que también repasé la sensación que me ha dado de estar endecadencia. Hemos aprovechado para indagar la historia de los Conflictos de la Federación, o la Guerra entre la Tierra y Romulaus y la Guerra de la Frontera contra Cardassia. O las referencias de los nombres denaves estelares y curiosidades de naves. Sin olvidar la cronología naval de la Flota Estelar hasta el siglo XXIII y del siglo IV y de los transportes conocidos, de la Armada Romulana y el Imperio Klingon. Y empecé con el repaso de la historia de Star Trek a través de diversos objetos aparecidos como el horga’hn de Risa, el tapiz de Mintaka III o los orbes bajoranos.


Últimamente he publicado numerosos artículos con bocetos de producción para mostrar algunas naves que no pudieron ser o como fue el trabajo de diseño de algunas de las naves de la serie. Aunque he de confesar que empecé por ser entradas que podía redactar con rapidez, al disponer de menos tiempo para escribir, pero resultan muy interesantes para conocer un poco más sobre las naves y sobre todo la evolución que han tenido estas. Trescientas entradas en el blog son muchas, y dan para escribir muchas cosas, pero faltan muchas otras. En los próximos meses tengo la intención de seguir publicando artículos sobre los procesos de diseño, terminando con la serie centrada en la serie de Enterprise, para luego hacerlo de la Voyager y Deep Space Nine, entre otras. Aprovechando esta efeméride tan singular de 300 entradas haré público mis Top10 de naves, y sobre lo que yo hubiera hecho si me encontrara al frente de algunas de las sagas que tanto me gustan. Reescribiré algunas fichas que hace tiempo publiqué añadiendo alguna información más, junto a naves nuevas. Sin olvidar los relatos del Jedi Perdido. Solo espero que os gusten, a vosotros lectores, los artículos publicados y los que están por venir.



Ll. C. H.


viernes, 13 de abril de 2018

Caza de asalto Ala-B


Su diseño y construcción se remonta a los oscuros años de gobierno del Emperador Palpatine, cuando la incipiente Alianza Rebelde luchaba en inferioridad de medios contra el aplastante poder de la Armada Imperial. Por aquel entonces las distintas células de resistencia se había ido organizando y recabando apoyo, haciéndose cada vez más fuertes y coordinándose alrededor de algunos carismáticos líderes. Eran tiempos en que los recursos de los que se disponía eran limitados, las armas escaseaban y, salvo un puñado de cazas Ala-X y Ala-A, las que había eran obsoletas. Se necesitaba una plataforma de combate pasada capaz de enfrentarse en igual de condiciones a adversarios muchos mayores, incrementando la capacidad ofensiva de la Rebelión sin tener que recurrir a naves de grandes dimensiones y por tanto menos flexibles, caras de mantener y difíciles de obtener. Con la aparición del poderoso y pesado caza de asalto Ala-B se lograba tener una plataforma que tenía la capacidad de fuego equivalente a una corbeta espacial y era capaz de enfrentarse y doblegar la poderosa maquinaria imperial, lo que significaba que su aparición no solía ser un buen augurio para sus enemigos.

Solitario nacimiento
Los trabajos empezaron antes de la batalla de Yavin por un solitario ingeniero mon calamari llamado Quarrie, que se había establecido en el peligroso planeta Shantipole, donde pensaba que el Imperio no le buscaría. Llamado por su construcción “Ala Bisel(1), su prototipo B6 ya contaba con excelentes características: era rápido, ágil y con un perfil de ataque “muy fino”, según el ingeniero. Además estaba armado con blásters de alta intensidad, cañonesde iones y torpedos de protones. Tenía un casco alargado de una sola ala, con la cabina de pilotaje en uno de los extremos y los motores en la parte central, con una torreta para un artillero en el otro extremo. Una vez en vuelo se extendían dos alerones en forma de S que daba a la nave su característica forma de cruz, que servían de puntos de emisión de una poderosa descarga de sus armas de energía en un haz láser compuesto. El gran defecto técnico que tenía era que al disparar las cuatro armas simultáneamente se producía una fuga de energía del multicañón que dañaba el hiperpropulsor, dejando la nave incapaz de viajar más allá de la velocidad de la luz.


Según una primera valoración de la líder rebelde del Escuadrón Phoenix, la potencia de fuego de la nave era lo que necesitaban para derrotar al Imperio, pero se tenía que mejorar su adquisición de blancos. Aun así en aquel momento no había tiempo para solucionar aquellos problemas, ya que las fuerzas imperiales habían bloqueado el planeta Ibaar y reducido las provisiones para provocar una hambruna entre sus habitantes. El nuevo caza “Ala Bisel” tenía que entrar en acción y romper el asedio, superando la prueba con creces, destruyendo por sí solo un crucero ligero clase Arquitens en su primer ataque [Wings of the masters (SWR, 2.07)].

Proyecto Shantipole
Tras su primera acción en Ibaar el senador Organa encontró un astillero donde iniciar la construcción en serie bajo la supervisión de Quarrie, que según él mismo aún tenía que realizar muchos ajustes a su diseño [Wings of the masters (SWR, 2.07)]. El lugar elegido para continuar con el Proyecto Shantipole se encontraba en el interior del  cinturón de asteroides Roche, donde la compañía Slayn & Korpil de los hábiles ingenieros verpines tenía una instalación secreta [SW Comando Shantipole, West and Games]. No tardó en unirse al trabajo de diseño y mejora el experimentado calamariano, en aquel momento, comandante Ackbar que acababa de ser liberado de su cautiverio como esclavo del Gran Moff Tarkin [especulación del autor]. (2) La aportación de Ackbar al ingenio creado por Quarrie iba a ser su aplicación práctica de las tácticas militares aprendidas durante su experiencia como guardia real en Mon Cala en las Guerras Clon [Water war (SWTCW, 3.22)] y lo que había aprendido mientras era prisionero del imperio [SW The new essential guide to characters].

La primera gran dificultad que hay que superar es evitar que el sistemas de propulsión se dañe por una sobrecarga disparar el multicañón. Esto le dejaba sin velocidad de hiperespacio y obligaba a tener una nave nodriza para recuperarlo y abandonar el lugar de la lucha, contradiciendo la doctrina de combate de la Alianza Rebelde y reduciendo drásticamente sus prestaciones como caza de asalto. Se podía solucionar añadiendo una planta motriz más potente y más grande. Pero esto reduciría las prestaciones de maniobrabilidad y velocidad que tenía el prototipo B6 que había entrado en acción en Ibaar y que ya contaba con el equilibrio perfecto entre peso, masa, velocidad y maniobrabilidad. O eliminar el efecto devastador de las armas combinadas, lo que hacía al caza tan peligroso y necesario. La solución provino del propio Ackbar, que sugirió conseguir este mismo efecto de concentración de los disparos haciendo rotar la nave sobre sí misma, (3) logrando un efecto muy parecido a la idea original de Quarrie, pero sin la sobrecarga que generaba el fuego del multicañón. De tal manera no era necesario aumentar la potencia del reactor, ni su tamaño, y se mantenían las prestaciones originales [especulación del autor], pero complicaba enormemente su pilotaje [SW La guía, West and Games].

Así la cabina de pilotaje se incrementó la potencia del sistema de servo-giroscópico que ya tenía para hacer que las alas rotasen 360 grados a su alrededor, manteniendo esta fija y convirtiéndola en el centro de la nave. De manera que los diferentes puntos de fuego disparan independientes a lo largo de la circunferencia que proyectaban su giro, efecto que se denominó “barrido”, logrando un devastador daño sobre el objetivo al lograr múltiples impactos en una misma zona muy cercana. Para el piloto esto aumenta el esfuerzo físico durante los giros cerrados y las maniobras rápidas, ya que se confía en su estabilidad giroscópica para minimizar las tensiones gravitacionales durante el combate. Y como es de suponer el mecanismo de rotación se convirtió en una pesadilla para su mantenimiento, al sufrir tremendas tensiones durante su uso, llegando al fallar si no se le realiza un cuidado seguimiento [SW La guía, West and Games]. En el momento en que el ala queda “congelada” y permanecía inmóvil minimiza notablemente su efecto ofensivo en el ataque y dificulta su maniobrabilidad [SW Vistas de sección de vehículos y naves].

Con este cambio se suprimió la torreta del artillero situada en el extremo del fuselaje, y se revisó su armamento que finalmente comprendía una batería triple de cañones iónicos medios, un cañón blaster pesado, un cañón autoblaster doble y dos lanzadores de torpedos de protones con ocho proyectiles. La ubicación del armamento no era al azar, Ackbar sabía que la combinación de la descarga de iones dañaba y debilitaba los escudos sobrecargándolos, con el subsiguiente impacto de la cabeza de guerra de los torpedos aumentaba el daño infligido, por esos se situaron uno al lado del otro. Aunque también podía disparar alternándose con los bláster pesados para proporcionar fuego de cobertura e interdicción [SW La guía, West and Games]. Aunque sus ocho puntos de soporte de armas se pueden configurar con varias combinaciones, por lo que se pueden encontrar con tres cañones láser y hasta cuatro turbolásers. E incluso otros complementos como proyectores ignífugos contra incendios [SW Vistas de sección de vehículos y naves].

El Ala-B cuenta con un solo computador de tiro, que utiliza uno de los cañones láser que disparaba continuamente, proporcionando la información correcta de alcance, fijando el blanco y el controlando vector de ataque, momento en que se dispara los cañones de iones y los torpedos de protones, lo que aumenta las posibilidades de alcanzar el blanco al primer disparo. Aunque por desgracia advierte la trayectoria de aproximación a su objetivo, por lo que muchos pilotos lo han retirado, usando el poco ortodoxo control manual. En caso de emergencia la cabina puede separarse del resto del fuselaje y servir de cápsula de salvamento. En la que se sitúa el sistema de soporte vital y aunque está diseñada para un solo piloto, se puede adaptar para un pasajero, aunque a costa de reducir su autonomía a la mitad [SW La guía, West and Games]. Existe una versión llama Ala-B/E de Expandido con una canina más alargada para un artillero, para permitir que el piloto se concentrara únicamente en el pilotaje. Era más veloz y resistente, pero menos maniobrable [Novela: SW Dark apprentice].

Con esta configuración mantuvo el reactor Quadrex Kyromaster que alimentaba las cuatro motores sub-lumínicos, las armas y a las pantalla deflectoras. Para aumentar su refrigeración tenía cuatro válvulas a cada lado de la placa de escisión, que disipan la energía y el calor del escape, aun así durante el combate su firma infrarroja es fácilmente detectable. En modelos posteriores se sustituyó por cuatro reactores de fusión JZ-4 de Slayn & Korpil, que aumentaba la fiabilidad al crear un sistema de impulsión redundante [SW La guía, West and Games].

Historial de combate
La doctrina por la que el Ala-B fue creado era la de “negación del espacio” al Imperio: haciéndole insegura su presencia fuera de sus zonas de protección y obligarle a desplegar sus fuerzas de manera extensa y por tanto debilitarles, permitiendo la consolidación de las diferentes células rebeldes por toda la galaxia. Este caza, con su poder ofensivo demostraba a la Armada Imperial que tenía un adversario al que debían de, no solo tener en cuanta, sino también temer. Por esa razón su perfil operativo fue mayoritariamente de ataque: su presencia imponía respeto y era un aliciente para disuadir a muchos adversarios de enfrentarse a la fuerzas de la Alianza Rebelde y posteriormente de la Nueva República [especulación del autor].

A pesar de la propaganda, el Ala-B no era tan flexible como los otros cazas. Tras las primeras batallas, el terror que infundían fue disminuyendo, sobre todo tras el desastroso ataque al Cinturón de Fara, donde se demostró que tenían fallos explorables. El más importante era su falta de maniobrabilidad y velocidad sub-lumínica, poco importante contra naves de combate más grandes y lentas, pero cruciales contra los nuevos TIE Interceptores [SW La alianza Rebelde. Guía, West and Games]. Esta desventaja sobre todo sobresalía cuando el ataque solo era llevado por Ala-B contra un objetivo custodiado por un importante número de cazas TIE, por lo que era aconsejable una escolta de otros modelos más rápidos y maniobrables como los pequeños Ala-X o Ala-A. (4) Aun así su presencia, sobre todo por su gran potencia de fuego, se impuso rápidamente allí donde aparecía. De esa manera el Imperio tuvo que iniciar una serie de contramedidas dentro de su estrategia y despliegue a lo largo de todo su territorio para contrarrestar la cada vez mayor presencia de los cazas de la Alianza Rebelde. El mayor de estos cambios fue el aumentando las naves capaces de enfrentarse a esta nueva amenaza, como la fragata de escolta de clase Nebulón-B EF76 o la Lancero diseñadas para proteger sus convoyes y repeler a cada vez mayor y mejor fuerza de cazas rebeldes [especulación del autor].

El primer escuadrón que usó los nuevos Ala-B fue el Escuadrón Daga, que fue organizado directamente por Ackbar y tenía su base en el crucero mon calamari Hogar Uno. Como se necesitaba mucha habilidad para su pilotaje pocos eran los candidatos que lograban pasar las pruebas de selección, aun así poco a poco el nuevo modelo fue formando diversos escuadrones: Azul, Lanza, Nova y Viento Solar, que engrosaron las filas de la Alianza Rebelde. [Wikipedia]. Además se unía la dificultad de fabricar un caza tan complejo técnicamente [especulación del autor]. A pesar de su limitado número de ejemplares fue desplegado en la Batalla de Endor, donde logró la destrucción el destructor Devastator de la clase Imperial II que pudo verse convertirse en una bola de fuego antes de iniciar el ataque al interior de la segunda Estrella de la Muerte [SW The essential chronology].

También estuvo presente en el contingente desplegado en Bakura poco después de la muerte del Emperador Palpatine y en las siguientes campañas para liberar la galaxia del remanente imperial. Así participó en el ataque al anillo orbital de Kuat, donde se fabricaban los destructores más poderosos de la Armada Imperial, en la liberación de Coruscant, y en las batallas de Almania y Adumar, así como en la defensa de Mon Calamari o la lucha contra los Yuuzhan Vong, entre otros muchos combates.


· Nombre: A/SF-01 Ala-B
· Tipo: Caza pesado de asalto
· Constructor: Slayn & Korpil
· Afiliación: Alianza Rebelde & Nueva República
· Dimensiones:
            Altura: 16,9 metros
            Anchura: 11,3 metros
            Longitud: 6,5 metros
· Cubiertas: 1
· Planta motriz: 1 motor Kyromaster Quadex
· Hiperpropulsión: Clase 2
· Aceleración máxima: 2,390 G
· Velocidad atmosférica: 950 km/h
· Autonomía: 1 semana
· Tripulación: 1 (piloto)
· Capacidad de carga: 45 kilos
Armamento:
            - 3 cañones de iones AeMek SW-7
            - 1 cañón láser pesado Gyrhil R-9X
            - 1 auto-bláster gemelo Gyrhil 72
            - 2 lanzadores de torpedos Krupx MG9
            - 8 torpedos de protones
Defensas:
            - Generador de escudo Zr-41 Sirplex
            - Casco de duracero reforzado



Notas de producción:
Hace tiempo publiqué la primera ficha de una nave de Star Wars, una de mis naves preferidas y para mí el mejor caza de toda la saga: el Ala-B. Ha pasado tiempo y me gustaría recuperar el texto, añadiendo información, sobre todo tras su aparición en Star Wars Rebels.

(1) El bisel es un bordo cortado oblicuamente (al bies), siendo la clara inclinada de un instrumento afilado. En Wings of the masters (SWR, 2.07) Quarrie denomina a su creación “Blade Wing” que su traducción del inglés podría ser hoja, cuchilla o espada. Durante la producción de SW VI: El retorno del Jedi el equipo de diseño etiquetaron como “Caza A” y “Caza B” los dos nuevos modelos que iban a aparecer en la película. El primero tenía una clara forma de A, mientras que el segundo, según se veía tenía cierta forma de “b”.

(2) Con esta idea querría mezclar la información existente en el Universo Expandido y lo visto en la serie de animación Star Wars Rebels.

(3) El Ala-B aparece durante la formación de la Armada Rebelde y en la aproximación de la segunda Estrella de la Muerte, pero desgraciadamente en el resto de escenas fueron eliminadas, ya que su delgada forma se confundía con el fondo estelar. Siendo una lástima que no pudieran verse en ninguna de las Ediciones Especiales, que tanto le gustan al señor Lucas.

(4) Básicamente la misma táctica usada en la defensa de D’Qar frente a la Primera Orden unos años después, con cazas Ala-X y Ala-A cubriendo la aproximación de los desesperadamente lentos bombarderos MG-100. Por suerte los Ala-B tiene mucha más velocidad y no han de lanzar bombas en caída libre como si de un venerable B-17 Flying Fortress se tratara.


Ll. C. H.


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