sábado, 30 de diciembre de 2023

Personajes de Strange New Worlds

Una de las mejores bazas que tiene Strange New Worlds, al contrario que otros títulos de la saga, como The Next Generation, Voyager, o sobre todo Discovery, es que es una serie muy coral. Sus personajes están bien compensados, y apenas nos encontramos con caracteres aburridos, o sin interés. Además, la sobresaliente interpretación de la mayoría de ellos, hacen que en pantalla brillen por sí solos. Aquí es donde se nota que sus temporadas son muy cortas, ya que el desarrollo de estos queda limitado por las diez historias, por lo que es lógico que se den más prioridad a unos, que a otros. También es donde se ha de ir con mayor cuidado al ser, la serie, una precuela, ya que la mayoría de sus personajes ya los hemos visto en su carrera posterior. Aunque entiendo que los guionistas y el equipo de producción han de tener libertad creativa, también entiendo que, si estás desarrollando los años previos, has de ser muy cuidadoso a la hora de alterar los hechos ya conocidos. Si no quieres hacer esto es tan sencillo como desarrollar la historia en otro momento, incluso crear otra línea temporal (como hizo JJ Ambrams para sus películas) o crear otro universo (como hizo J. Michael Straczynski en Babylon 5 cuando Paramount rechazó su idea para una serie de una estación en Star Trek). Es como jugar con cartas que te han dado, no puedes sacarte comodines de la manga. Ya que entonces, estás haciendo trampas.
 
· Christopher Pike
Anson Mount es el tercer actor que encarna a Christopher Pike, y sin duda el mejor de todos. Tanto por su extensión en pantalla, pero sobre todo por su trasfondo. Al personaje ya lo vimos martirizado por la pérdida de sus tripulantes en The cage (ST, 0.01), cuando se cuestiona su continuidad como capitán tras su misión en Rigel VII. Aquel capitán, encarnado por Jeffrey Hunter, fue cancelado por considerarlo demasiado cerebral. Ahora el trauma de Pike es conocer su funesto futuro, tal y como le mostraron durante su visita a Boreth en Through the Valley of Shadows (DIS, 2.12). Aunque él no conoce que, tras su accidente, tendrá una segunda oportunidad de recuperar su cuerpo cuando Spock, arriesgando su carrera, le lleve de regreso a Talos IV en The menagerie (ST, 1.15/16). Por eso, aquí, poco a poco, irá asumiendo su destino como algo inevitable, e incluso necesario. Coincidiendo con su personalidad, ya que el bienestar de la tripulación bajo su mando, no digamos la vida de unos jóvenes cadetes, que tienen toda la vida por delante, es su prioridad como oficial, y como ser humano. Lo demuestra en múltiples ocasiones, desde las populares cenas en su camarote, hasta la defensa de su primera oficial en Ad Astra per Aspera (SNW, 2.02). Como oficial, es un hombre cuya ética y moral domina sus acciones. Es sensato, reflexivo, y con gran talante. Es el prototipo de comandante que primero agotará todas las vías pacíficas y de diálogo, antes que empezar a disparar, como veremos en A quality of mercy (SNW, 1.10). Es quien va a buscar a Spock para confirmar que el último miembro del equipo de misión regresa a la nave en Ghosts of Illyria (SNW, 1.03), o quien arriesgará todo por los suyos en Among the lotus eaters (SNW, 2.04). Sin duda, está marcado por su futuro. Un personaje lleno de luces, pero acosado por las sombras del destino que conoce. El problema que tiene el personaje (y no, no es su peinado, los de Janeway eran peores) es la manía que tienen los guionistas de apartarlo del centro de la acción sin sentido. Ya lo hicieron en Discovery, cuando la almirante Cornwell aparecía (siempre sin lógica narrativa) para arrebatarle el mando y tomar decisiones que le hubieran dado mayor protagonismo, que, como capitán de la Discovery, era quien tenía que tomarlas. Como, por ejemplo, en Project Daedalus (DIS, 2.09) cuando esta decide unirse a la rebelde tripulación para acompañarlos al cuartel general de la Sección 31. Aquí ocurre lo mismo en Tomorrow and tomorrow and tomorrow (SNW, 2.03) cuando James Kirk es el compañero de Noonien-Singh en su viaje al siglo XXI. Si este procede de otra línea temporal, ¿por qué no hacer que fuera otro Pike quien la acompañara? Al fin y al cabo, el protagonista de la serie es Pike y no Kirk. Me parece más lógico explorar a los personajes de esta Enterprise, que no utilizar a otros, por muy queridos que sean por los fans. Para eso, haz un remake de la clásica. Y no sé si Anson Mount tuvo problemas de agenda con las grabaciones, (1) pero su ausencia se hace notar en el peso de su protagonismo en Ad Astra per Aspera (SNW, 2.02), Lost in traslation (SWN, 2.06), o Subspace Rhapsody (SNW, 2.09). Esperemos que en las futuras temporadas tenga la notoriedad que se merece.
Las vidas de mi tripulación significan todo para mí
Among the Lotus Eaters, (SNW, 2.04)
 
· Una Chin-Riley
Conocida simplemente como Número Uno, fue interpretada en The cage (ST, 0.01) por Majel Barrett, quien sería la esposa del creador de la serie, Gene Rodenberry. Según su descripción, era “una mujer eficiente, parecida a un glaciar, que sirve como oficial ejecutiva de la nave”. Pero el personaje fue rechazado al no encajar, en aquellos años, como mujer en un puesto de mando. Y aunque en The menagerie (ST, 1.15/16), se le acreditaba como M. Leigh Hudec, apenas sabíamos nada de esta oficial. Aquí, Rebecca Romijn, nos presenta una oficial illyriana, una raza que utiliza alteraciones genéticas para mejorar sus cuerpos, algo prohibido por la Federación y la Flota Estelar, como veríamos en Doctor Bashir, I presume (DS9, 5.16). Esto genera que este personaje tenga un background interesante, e incluso más profundo al conocer, en Ad Astra per Aspera (SNW, 2.02), la motivación que la llevó unirse a la Flota. Llegando a mentir en su solicitud: al admirar aquel equipo de misión formado por numerosos individuos de diferentes razas que trabajan todos unidos. Y es que no hay tantos protagonistas de esta saga de la que conozcamos su motivación para explorar las estrellas, simplemente llevan el uniforme. Y me gusta la idea que sea una modificada genética, y de que hayan rescatado la idea original de su personaje, en una oficial profesional y eficiente.
Ad Astra per Aspera. A las estrellas, a la adversidad, era el lema de la Flota Estelar antes de la Federación. (…) Hay que superar las adversidades antes de llegar a las estrellas. Pero quiero creer que eso significa, también, que las estrellas pueden lograrnos cualquier cosa. Que, en el misterio, y en la inmensidad del espacio, no solo satisfaremos nuestra curiosidad, y necesidad de explorar. Si no que, en él, también podremos encontrar, todos, salvación
Ad Astra per Aspera (SNW, 2.02)
 
· Spock
Ya me gustaba Ethan Peck como Spock en Discovery. Y es que el nieto del gran Gregory Peck, aunque imagino que no le gustará que le recuerden siempre este parentesco, me parece un gran actor, y un digno sucesor de Leonard Nimoy y Zachary Quinto. Y aunque sé que las comparaciones son odiosas, lo peor sea que tal vez el Spock de Peck sea demasiado humano con respecto al de Nimoy en la clásica, o al Quinto del abramsverso. Y es que creo que se cuestiona demasiado su parte humana, algo que nunca había hecho tantas veces antes, y de manera tan reiterada y tan poco sutil. También es posible que el medio vulcano haya evolucionado desde su lucha para dominar sus sentimientos humanos como vemos en Strange New Worlds, hasta su plena aceptación de su parte vulcana, que es lo que vemos en la clásica, convertido en aquella computadora sin sentimientos de la que tanto se quejaba McCoy. Y es que aquí se enfocan en los prejuicios que ha sufrido, curiosamente en la serie original pocas veces se habla de estos. Ejemplos de esta humanización del personaje están en la conversación con Uhura en Childen of the comet (SNW, 1.02) y sobre todo en su risa final o la exagerada exploración de su completa humanidad al perder su parte vulcana en Charades (SNW, 2.05). Aunque sobre todo es la relación que tiene con Chapel, de la que en la clásica solo existe una clara indiferencia hacia la enfermera, tan embelesada con el oficial científico. Por otro lado, lo más interesante en esta serie es conocer los lazos de lealtad que hicieron que Spock arriesgara su carrera llevando a Pike a Talos IV en The menagerie (ST, 1.15/16).
En nuestro mundo me veía obligado a probar mi esencia vulcana. Todo podía ser una prueba de que era medio humano. En la Flota Estelar se me acepta como soy. Mitad vulcano, mitad humano. Soy, simplemente, Spock
Spock amok (SNW, 1.05)
 
· Nyota Uhura
Me gusta como joven alférez, interpretada por Celia Rose Gooding, que está iniciando su andadura profesional, y que incluso al principio de la serie desconoce su verdadera vocación, y que poco a poco va descubriendo su propio camino y su destino. Y en una primera visión de la serie me parecía muy interesante, al ser alguien dinámica y divertida. Así veremos la evolución de Uhura desde la cadete asustadiza y primeriza, hasta convirtiéndose en un oficial competente y prometedora. Recordemos que terminara de capitana de la USS Leondegrance, tal y como se menciona en The star gazer (PIC, 2.01). Pero en una segunda revisión, creo que han creado un personaje demasiado perfecto, que todo lo hace bien y es competente en todo. Con una preeminencia sobre otros personajes en la segunda temporada que no tiene mucha justificación. En el primer año, se puede atribuir su constante protagonismo a que, como cadete, está pasando por los diferentes departamentos. Pero en el segundo año esta presencia ya no está justificada. Lo que impide, debido al número reducido de capítulos (en comparación con otras series) poder explorar otros protagonistas, como Ortegas, o Noonien-Singh o Chin-Riley. Me gusta la idea de poder descubrir más cosas sobre Uhura, ya que no podemos negar que, en la clásica, esta apenas era algo más que la telefonista que pasaba las llamadas, siendo este el motivo por el que la propia Nichelle Nichols, quiso dejar la serie. Y a pesar de lo icónico de su posición: era una mujer negra con cargo de mando. En realidad, la relevancia que tiene a lo largo de las dos temporadas, es más por en la admiración que se tiene a Nichols (y muy justificado), que por lo interesante que puede ser el personaje en sí mismo. Parece que estén compensando la inacción de Uhura de los sesenta, por la de ahora. Llevando esta admiración al extremo en Those old scientists (SNW, 2.07) con los personajes de Lower Decks, justificado por el tono de la serie de animación, pero que llevamos viéndolo en dos temporadas, al final satura. Y este protagonismo excesivo, no le hace bien al personaje, más bien va en su detrimento. Me falta que sea algo más imperfecta, más humana y no solo el avatar idealizado de Nichols en el universo de Star Trek.
Es que, es mucha presión, sabes. O sea, tengo 22 años, todavía no he hecho nada digno de admirar. Y a veces, hay días, que no saco adelante ni una traducción básica. Y mientras Erica, me dice que tengo que aprender a divertirme. Cuando sé que tengo que, convertirme en una súpertraductora impávida y cañera conocida en todo el universo. Es que, de verdad, es que es mucha presión
Those old scientists (SNW, 2.07)
 
· Christine Chapel
Después de descartar el personaje de Número Uno en The cage (ST, 0.01), Majel Barrett encarnó a la enfermera enamoriscada de Spock, que la rechazaba, para dramatizar el distanciamiento del vulcano. Su creación está intrínsecamente relacionada con la relación de amantes entre Barrett y Roddenberry durante los años de la filmación de la clásica. A ese respecto, su enfermera cumplía con los cánones femeninos, mucho más pasiva y complaciente hacia los hombres. Mientras que la nueva Chapel es su antítesis de los sesenta: inteligente, resolutiva, y divertida. Siendo el dinamismo que le otorga Jess Bush lo que hace eclipsar a la mayor parte del resto de sus compañeros en las escenas en las que aparece. Y es que ahora, por suerte, se le ha dado mucha más profundidad y personalidad que en la serie de los sesenta. El gran problema está en el camino que están trazando en su relación con Spock, en la que siempre había sido un amor platónico y no correspondido del vulcano (si es que alguna vez se percató de los sentimientos de la enfermera). Ahora ambos parecen sentir lo mismo. Después de ver varios capítulos de la clásica, es incompatible la actitud de Spock hacia Chapel, rayando el despropósito, con lo que ocurre a bordo de la Enterprise de Kirk y McCoy. Este es el gran problema de esta precuela, al cambiar los sucesos narrados, y cambiar los cánones narrativos con respecto a la personalidad a personajes que ya conocemos. Me gusta lo que han hecho con Chapel, pero no, lo que están desarrollando entre esta y nuestro vulcano.
Tiene que ponerla por delante de su trabajo. En esto consisten las relaciones. Son sacrificio mutuo. Y por esa causa, yo, las evito
Spock amok (SNW, 1.05)
 
· Joseph M’Benga
Este personaje fue interpretado ahora por Babs Olusanmokun, y encarnado por Booker Bradshaw en dos capítulos de la clásica, A provate litte war (ST, 2.16) y That which survives (ST, 3.14), y del que apenas conocíamos nada de él, salvo que había estudiado en Vulcano. Fue creado por Darlene Hartman, en su guion no filmado Shol. En sus notas constaba su nombre como Joseph, que se confirmaría en The Elysian kingdom (SNW, 1.08), y afirmaba que era nativo de Uganda. Incluso fue pensado para que protagonizara el spin-off de Star Trek titulado Hopeship a bordo de la nave hospital USS Hope como primer oficial. Por lo que al recuperado en Strange New Worlds me parece muy interesante, ya que como ocurre con Uhura, este era un personaje afroamericano en una época donde no era usual. Aunque nos queda la duda de saber qué ocurrió para ser el responsable médico en esta serie, y luego un facultativo más con la USS Enterprise del doctor McCoy. Aunque esto no me genera precisamente gran preocupación. Me resulta muy atrayente en la primera temporada, sobre todo por el drama de su hija enferma y atrapada en la memoria del transportador para evitar que su enfermedad se desarrollaba, mientras su padre buscaba la cura. Esto genera una profundidad sobre el personaje muy atrayente. Por desgracia esa trama fue finiquitada en The Elysian kingdom (SNW, 1.08), con una resolución muy “happy end” que no terminó de gustarme. Pero en la segunda temporada, con la idea de crear otra trama alrededor de este, que me parece más inverosímil. Cuando en Unde the cloak of war (SNW, 2.08), en la que tras inyectarse una droga se convierte en un asesino al más puro estilo Soldado Universal, me distorsiona por completo su personaje, al que había creído que era una persona ética, preocupado en salvar vida, y no en un asesino.
Me alisté para encontrar nuevos modos de curar a la gente. En la Flota se aprende como tratan sus males en el resto del universo. Pero esta guerra es una enfermedad que devora a la Federación. Si dejamos que los klingons conquisten las colonias del sector, no se detendrán. No volverán a Qo’noS. Debemos recordar todos lo que más amamos de nuestros hogares. Luchamos por ellos. Luchamos con la esperanza de no cambiar, de no volver distintos a casa. Pero si no luchamos, no venceremos, la enfermedad vencerá. Y ninguno de nosotros tendrá a donde volver
Unde the cloak of war (SNW, 2.08)
 
· La’an Noonien-Singh
Me encanta esta oficial de seguridad dura y segura de sí misma. Además, ha ido mejorando a medida que a se suavizaba su carácter, rebajando su agresividad y se ha ido acercando al resto de compañeros. Pero también es vulnerable, como se desarrolló en Tomorrow and tomorrow and tomorrow (SNW, 2.03). Su historia como presa se los gorn me parece más llamativo, con el trauma y el aislamiento psicológico que eso representa, ya que fue testigo de cómo su familia fue cazada uno a uno. También me gusta la relación con Chin-Riley como rescatadora y mentora, creando unos lazos creíbles entre ambos personajes. Y es este pasado lo que más me interesa de ella. En cambio, que fuera descendiente de Khan, no me gustaba. Al fin y al cabo, era una referencia que consideraba innecesaria, más una referencia a la clásica, que otra cosa. Ya que distorsionaba el conocimiento que se tenía de Khan en Space seed (ST, 1.24), donde este apenas era reconocido por los compañeros de La’an como Uhura o el mismísimo Spock. Pero esta referencia se ha aclarado en Tomorrow and tomorrow and tomorrow (SNW, 2.03), donde ha de proteger la vida de su mismísimo antepasado Khan Noonien-Singh, lo que le pone en una tesitura casi imposible. No me gusta el romance que tiene con Kirk, no por sus sentimientos, al fin y al cabo, se enamoró de alguien que por primera vez no reconocía el funesto legado de su estirpe. Si no por la presencia del, siempre irresistible, Kirk. Ya que esos sentimientos podrían haber aparecido con cualquier otro personaje que la hubiera acompañado al pasado, incluyendo a Pike.
Protegió la línea del tiempo de un modo en que nadie habría podido. ¿Se arriesgaría a deshacer todo eso?
No
Agente Ymalay & La’an Noonien-Singh
Tomorrow and tomorrow and tomorrow (SNW, 2.03)
 
· Erica Ortegas
Es posiblemente el mejor personaje original de la serie. Es atrevida y segura de sí misma, divertida e ingeniosa. Interpretada por Melissa Navia, es capaz de robar la escena a cualquiera de sus compañeros, incluyendo a Jess Bush como Chapel. Por desgracia apenas ha tenido protagonismo, excepto en la historia B de Among the lotus eaters (SNW, 2.04). Y el alférez Boimler la consideraba una “héroe de guerra” en Those old scientists (SNW, 2.07). Mientras que su peor capítulo sea su versión alternativa en A quality of mercy (SNW, 1.10), donde encarnaba el alter ego xenófoga hacia los romulanos del teniente Stiler en Balance of terror (ST, 1.08) sin darnos ninguna explicación de tan radical cambio de personalidad. Su nombre procede de uno de los personajes de los primeros guiones de la clásica, llamado José Ortegas. Este era descrito como: “Libra una batalla perpetua y muy personal con sus instrumentos y calculadoras, sospechando que el espacio, y probablemente también Dios, están involucrados en una gigantesca conspiración para hacer su vida profesional muy personal, lo más difícil e incómoda posible”. También se mencionaba que era “consciente de la reputación histórica de los latinos como amantes, y corría el peligro de fracasar en este desafío a escala cósmica”. Por suerte, este estereotipo no ha trascendido más allá. En The Cage (ST, 0.01) el personaje se transformó en José Tyler, interpretado por el pelirrojo Peter Duryea.
Erica. Si alguien puede surfear sobre un agujero negro, es usted
Si lo voy a pasar bien y todo
Christopher Pike & Erica Ortegas
Memento mori (SNW, 1.04)
 
· Hemmer
Es la primera vez que un andoriano, en concreto un aenar, forma parte del elenco protagonista de una serie de la saga. Y realmente es una lástima que no tuviera ninguna trama centrada en él en los pocos capítulos en los que apareció. Siendo otro de esos personajes que robaba las escenas en las que aparecía. Tenemos ejemplos de esto en Ghosts of Illyria (SNW, 1.03) o en The Elysian kingdom (SNW, 1.08). Si es cierto que quedaba raro que un invidente pudiera utilizar controles táctiles, pero lo compensaba su interesante y arrolladora personalidad. Su heroico, pero abrupto final, en All those who wander (SNW, 1.09) me hace reflexionar sobre el desperdicio del personaje, en el sentido que lo más importante que hace en la serie, es convencer a Uhura en que permanezca en la Flota Estelar. Ya que parece que solo fue creado para provocar en la cadete esta decisión, lo que, de alguna manera, le desluce. Ya que merecía ser desarrollado más, y aunque su final, nos permite tener a Pelia en la segunda temporada, sin duda alguna, se merecía quedarse en la serie.
Los humanos gastan mucho tiempo preocupándose por la muerte. Los aenar creemos que fin solo llega al cumplir nuestro propósito. Que da sentido a todo
Me gusta. ¿Y cuál era el de usted?
Arreglar lo que estaba roto
Nyota Uhura & Hemmer
Memento mori (SNW, 1.04)
 
· Pelia
Era muy difícil sustituir a Hemmer como jefe de ingeniería, pero el personaje de Pelia, con todo es desvergüenza que tiene, consigue algo realmente difícil, casi te olvidas del ingeniero aenar. Su misterioso origen no ha sido explicado, salvo que es una lanthanite que lleva viviendo entre humanos cientos, tal vez miles, de años, me resulta muy intrigante. Me recuerda al Dios Apolo, que se encontraría Kirk, de Who mourns for Adonais? (ST, 2.04), a los viajeros platonianos de Plato’s stepchildren (ST, 3.12) o a Matusalén de Requien for Methuselah (ST, 3.21). Por lo que hace a este personaje muy típico de la serie clásica. Además, su presencia, con su característica voz y el desparpajo que le otorga su longeva vida, hacen que quiera más de esta protagonista. Por lo que espero que en esta próxima tercera temporada se centran más en ella, y exploren su pasado, aunque sea un poco.
Todavía tengo un bunker en Vermont, donde vivía antes, por si toda esta utopía socialista sin dinero acaba siendo una moda
Tomorrow and tomorrow and tomorrow (SNW, 2.03)
 
· James Tiberius Kirk
Su presencia en A quality of mercy (SNW, 1.10), donde revivimos los acontecimientos de Balance of terror (ST, 1.08), me encanta. Al fin y al cabo, es un ejercicio de “que hubiera ocurrido sí…”, comparando las dos maneras de actuar, e incluirle es un modo de homenajear su figura. Pero el resto de apariciones en Tomorrow and tomorrow and tomorrow (SNW, 2.03), en Lost in traslation (SNW, 2.06) y en Subspace Rhapsody (SNW, 2.09) son innecesarias e injustificadas en las tramas. Al restar protagonismo a otros personajes, en particular a Pike. La presencia de Spock está justificada, al ser un tripulante de la nave desde The cage (ST, 0.01), pero no entiendo el fetichismo que parece tener con Kirk, al que ya conocemos tanto, en vez de poder desarrollar los protagonistas de esta serie, que, al fin y al cabo, no es la suya. Y aunque su presencia haya sido propiciada por la ausencia de Anson Mount, la mayor parte de sus roles los podrían haber hecho otros tripulantes de la Enterprise. Permitiendo descubrir más facetas de estos y ampliando sus historias, haciendo a la serie, aún más coral, de lo que ya es.
Su cautela hará que contenga sus golpes, y eso le hará perder. ¿Y sabe, por qué? Porque su enemigo lo verá, y actuará en consecuencia
A quality of mercy (SNW, 1.10)
 
· T’Pring
Uno de los personajes cuyo desarrollo más me ha gustado en esta precuela, es el de T’Pring, la prometida de Spock, interpretada por Gia Sandhu. Esta solo había aparecido en Amok time (ST, 2.09), donde rompía definitivamente su compromiso de matrimonio con el oficial científico, obligándole a luchar a muerte con su amigo y superior, el capitán Kirk. En una sorprendente maniobra de manipulación e inteligencia, al garantizarse que no se casaría con Spock, al tiempo que mantenía a su amante, Stonn, a salvo al no obligarle a luchar por ella. Aquí vemos su relación antes de que esta se enfríe. Lo que me choca es lo importante que es para ambos en esta serie, y que sea tan celosamente ocultada por el oficial científico hasta tal punto que ni Kirk la desconozca unos años después. Al fin y al cabo, su compromiso y sus sentimientos hacia su prometido, son tan importantes como para arriesgar su reputación, y la de su familia al pretender canjearle en The Serene Squall (SNW, 1.07). Me parece curioso que en la clásica McCoy le tildara de computadora humana, y que aquí su prometida sienta el deseo de Spock de explorar su lado humano. Lo que es entendible, ya que ella, como terapeuta, quiere encontrar respuestas a las angustias de su prometido, traumatizado por ser medio vulcano dentro de una sociedad tan racista. Además, su afán por comprenderle la lleva a experimentar experiencias que de otra manera una vulcana no necesitaría. Por otro lado, comprendo perfectamente a T’Pring en Charades (SNW, 2.05), cunado se siente defraudada por Spock cuando este no tiene la confianza de explicarla lo que le sucede. En la serie original argumenta, para deshacer el compromiso, al convertirse este en una figura muy famosa entre los vulcanos, y ella no quiere ser conocida, únicamente, por ser la esposa del primer oficial de la Flota Estelar. Lo que resulta notable, ya en los años sesenta. Y aunque no creo que desarrollen ese punto, ya dejaba el listón alto para este personaje.
Hemos pasado mucho juntos. Hemos compartido el katra. Aun así, ¿no llegaste a considerar el contármelo?
Charades (SNW, 2.05)
 

 
Notas de producción:
(1) El amable, e informado, oyente @Galland109f del podcast Maul_74, nos comentó que precisamente que Anson tuvo problemas de agenda al estar rodando una película. Lo que es una auténtica lástima para su personaje.
 

miércoles, 29 de noviembre de 2023

Strange New Worlds Segunda Temporada

Este artículo contiene spoilers
 
En esta segunda temporada se consolidan algunas de las pautas que posiblemente tendrá la serie. Con capítulos más ligeros con el musical Subspace Rhapsody (SNW, 2.09), un curioso experimento dentro de este universo. Ha habido dos viajes en el tiempo, con Tomorrow and tomorrow and tomorrow (SNW, 2.03) y el esperado Those old scientists (SNW, 2.07). Para terminar con un cliff-hanger al final de la temporada, con Hegemony (SNW, 2.10). Las tramas, desde mi punto de vista, se han centrado más en el desarrollo de personajes, que en contar historias de ciencia-ficción, por lo que en conjunto el nivel ha tenido más altibajos que su temporada predecesora.
 
· The broken circle (SNW, 2.01)
Capítulo de impasse en la resolución de la detención de Chin-Riley ocurrida en A quality of mercy (SNW, 1.10) y primera aparición de los klingons en Strange New Worlds. Y aunque la idea me gusta: un grupo de rebeldes de un planeta controlado alternativamente por la Federación y el Imperio Klingon, conspiran para iniciar de nueva una guerra para continuar ganando dinero. Pero no me convence todo su desarrollo. Ni el hecho de que Spock decida robar la Enterprise. Que lo haga ahora por un mensaje de Noonien-Singh, me resta importancia e impacto, a que vuelva a hacerlo en The menagerie (ST, 1.15/16) para darle a Pike una vida digna en Talos IV, llevado por lealtad a su capitán, arriesgando su carrera. Que fuera la segunda vez que robaba una nave, ya empieza a ser un patrón de conducta. Tampoco me gusta que el doctor M’Benga y a la enfermera Chapel se conviertan, gracias a una droga, en una especie de dos Soldados Universales, ya que no me cuadran con ellos, por lo que los conocemos de la primera temporada. A lo largo de los siguientes episodios irán mostrando que M’Benga tiene entrenamiento físico y en Under the cloak of war (SNW, 2.08) se mostrará el trauma en le causó la guerra contra los klingons. Aun así, no me convence. Y aunque entiendo que Pike no esté a bordo (ha ido a convencer a la mejor abogada para que defienda a su primera oficial y amiga para el siguiente capítulo), parece que siempre haya una buena excusa para privar del protagonismo al capitán. Creo que la historia, al no tener conexión alguna, podría haberse desarrollado en cualquier otro momento de la temporada sin problemas, con Pike al mando, justificando la trama por su característica preocupación por su tripulación. Finalmente, tenemos la presentación de la nueva jefa de ingenieros, Pelia, que como lanthanite (que llevan siglos conviviendo entre humanos) me parece muy interesante.

Siempre puede una contar con la incapacidad para mentir de los vulcanos. Otra cosa que sé de los vulcanos, es que no hacen nunca nada sin un buen motivo. ¿Tiene usted un buen motivo para robar la nave?
Pelia a Spock
 
· Ad Astra per Aspera (SNW, 2.02)
Uno de los temas recurrentes en la ciencia ficción es la alteración genética. La primera vez que fue mencionada en la saga fue en Space seed (ST, 1.24), donde conocíamos a los supervivientes de un grupo de aumentados del siglo XX, liderado por el infame Khan Noonien-Singh. Allí se había erigido en tiranos dominados por una ambición superior, acorde a sus rasgos aumentados. Y contra los que se había librado las Guerras Eugenésicas para expulsarlos. En The Next Generation hubo algunas menciones, como en Unnatural selection (TNG, 2.07), donde aún no se había consolidado la prohibición de la alteración genética como parte del canon en Star Trek, tenemos una pequeña anomalía en el tema, donde la Federación se dedica a modificar los genes de un grupo de niños. Mientras que en The hunted (TNG, 3.11) nos brinda una visión de las consecuencias de esta alteración en antiguos combatientes de un planeta que no pertenece a la nuestra organización intergaláctica, bastante interesante. No volveríamos a tocar el tema, hasta que descubramos en Doctor Bashir, I Presume (DS9, 5.16) que el doctor Bashir fue alterado cuando era pequeño y había ocultado esta característica a la Flota Estelar que los prohibía servir entre sus filas. En la serie Enterprise regresamos con los aumentados con una trilogía iniciada en Bordeland (ENT, 4.04) y cuyas consecuencias se verían en Affliction (ENT, 4.15), donde además se explicarían de manera magnífica, por lo menos para mí, las diferencias físicas de los klingons de la clásica. Finalmente, Strange New Worlds retoma este tema con La’an Noonien-Singh, como descendiente del mismísimo Khan. Y sobre todo con Una Chin-Riley como illyriana, cuya raza altera genéticamente a sus miembros, y que al igual que el doctor Bashir había ocultado su naturaleza. Al final de A quality of mercy (SNW, 1.10) fue arrestada al descubrir su secreto, y ahora tenemos su juicio. Y para mí la esencia del capítulo, es que la ley, no por ser un código legal, ha de ser siempre justa. Los ejemplos en la historia de la humanidad son, por desgracia, muchos. Ciertamente, se centran en la ley injusta, pero como indica un amigo mío, y con mucha razón, el fondo de la alteración genética está en que esta crea diferencias entre quienes las tienen y los que carecen de ellas. Los aumentados, como Khan, se vieron superiores al resto, y porque se creyeron mejores quisieron gobernar sobre el resto. Ese es el fondo que tiene esta prohibición: no que un individuo sirva en la Flora, sino en que estos, una vez hayan conseguido altos puertos, crean que los no alterados no tienen los mismos derechos que ellos. La película Gattaca, de Andrew Niccol de 1997, nos muestra perfectamente esta discriminación, con una sociedad dividida en dos castas: una de alterados y otra que no lo son, trabajando para los primeros en los peores puestos. El capítulo cuenta con una buena premisa, pero su desarrollo solo se queda en que la ley es injusta con Una Chin-Riley. Sin entrar a valorar le porque, más allá de recordar un conflicto (las Guerras Eugenésicas) que pasó hacer 200 años en uno de los planetas de la Federación, que no en todos. Y es que, como diría Ouroboros: «La ciencia ficción invita a reflexionar». Como historia de abogados, el capítulo es un poco tortuoso hasta para llegar a su resolución. Y aunque la lógica dicta que sea una abogada la que defienda a Número Uno, la verdad es que me hubiera gustado ver a Pike en ese papel, como hiciera Picard en The measure of a man (TNG, 2.09), o a Sisko en Rules of engagement (DS9, 4.18). Sobre todo, porque al final el personaje de Neera Ketoul, me resulta tan soberbia, que le cojo algo de tirria. Creo que debería haber seguido la tradición de Star Trek que el capitán es quien defiende a su oficial encausado, en el que además es un momento perfecto para que el personaje, y el actor, pueda lucirse y sacar pecho frente a los magistrados.
Curiosidad: el mural de la sala del tribunal incluye la representación de humanos, andorianos, tellaritas, humanos, y tiburonianos de la clásica, caitianos y adosianos de la serie animada, betelgeusians, randaritas, saurianos y zaranitas de ST: The motion pictures, y un osnulos de Discovery.
 
Yo no redacto la ley. Y mi trabajo… el nuestro…
¡Ah, nuestro trabajo!
…es protegerla a toda costa
Ya
Violó la ley
¿Y si la ley se equivoca?
Batel & Pike
 
· Tomorrow and tomorrow and tomorrow (SNW, 2.03)
Este segundo viaje en el tiempo de la serie me parece muy interesante y creo plantea posibles desarrollos posteriores en el universo de Star Trek. Pero como ocurre con otros capítulos de esta temporada, aunque la historia me guste, hay algunos conceptos que no me convencen. Empecemos por lo que creo que son sus aciertos. Me gusta el desarrollo de un personaje secundario como La’an Noonien-Singh, ya era hora que estos volvieran a tener protagonismo y no se centraran siempre en los mismos, haciendo la serie más coral. Y aunque no me gusta que es personaje sea descendiente de Khan, ya que eso hace que todo lo que sucede en Space seed (ST, 1.24) sea bastante extraño: permitirle que se informe sin límite o no reconocerlo al instante. Sobre todo, después que Spock y Uhura sirvieran junto a la descendiente de este, y, por tanto, conocieran quién eran. Es más, en el capítulo da la sensación como que su recuerdo se hubiera difuminado en la historia, en vez de permanecer vivo en la memoria colectiva como consta en Ad Astra per Aspera (SNW, 2.02). Pero que sea La’an, quien precisamente viaje al pasado para salvar la vida de Khan, me parece un gran acierto. Sobre todo, porque no hay nadie mejor que ella para saber lo que sucedería si aquel tirano y asesino no existiera. Solo una buena comprensión de la historia, y de lo que significa dejarlo con vida, puede hacer tomar esa decisión. Ya que aún de los peores sucesos, pueden desembocar en cosas buenas: la evolución de la Tierra hacia un lugar mejor, el primer contacto llevaría, con el tiempo, a formar la Federación. Por otro lado, nos muestran que, debido a una serie de incursiones temporales, las Guerras Eugenésicas que se libraron al final del siglo XX según se menciona en Space seed (ST, 1.24), se han ido retrasando a principios del siglo XXI. Enlazando con la Guerra Temporal que planeó durante las primeras temporadas de la serie de Enterprise. Incluso utilizan la misma interfaz TCARS holográfica que aparecía en Relativity (VOY, 5.24), y la mención al Departamento de Investigaciones Temporales de Trials and tribble-ations (DS9, 5.06). Este desplazamiento de las Guerras Eugenésicas a lo largo de la línea temporal, y que incluso podrían ser parte de la Tercera Guerra Mundial, podía explicar las diferencias tecnológicas entre la serie clásica y Strange New Worlds. Así como el hecho que ahora todo el mundo conozca a Khan, y en Space seed (ST, 1.24) apenas fueran un hecho del pasado remoto. Pero esta interpretación ha de ser explicada en el futuro dentro de la saga, y no que sea una elucubración de los espectadores. Ya que entonces sería un error de los productores, para no decir un desinterés por explicarlo. También me gusta la introducción de Pelia en el siglo XXI, lástima que no se desarrollará mucho más en la segunda temporada. Y solo espero que no hayan creado a este personaje para aparecer en el pasado y luego lo dejen en nada. Y aunque uno de los elementos que más me gustan de los viajes en el tiempo son los choques culturales de aquellos que se encuentran fuera de su época. La verdad es que, aunque es cierto que Kirk se adelantaba a sus adversarios, no veo jactándose de que piensa en movimientos de ajedrez. Y es que el mayor problema que tengo con este capítulo es la aparición de James T. Kirk. Teniendo en cuenta que Noonien-Singh se encuentra con este de una línea temporal alternativa, valía cualquier otro personaje. Incluyendo a Pike, un candidato perfecto como viajero en el tiempo, que además tampoco iba a recordar a Khan. Y es que me molesta que siempre estén relegando al capitán de la serie, que me parece un gran personaje, y que regresen alguien de la tripulación clásica. Tampoco se justifica con el amorío con Kirk, ya que el desarrollo de la jefa de seguridad ya es suficientemente interesante sin este imposible interés amoroso.
Curiosidad: parte de las obras de arte que tiene Palia son el cuadro Het concert, del holandés Johannes Vermeer, que insiste que es falso, aunque la obra real fue robada en Boston en 1990. Y La famille Monet dans son jardín à Argenteuil, de Édouard Manet, actualmente expuesto en el Metropolitan Museum of Art en New York.

Tenemos algo en común. Ambas tenemos secretos que atentan contra las creencias a la mayoría. Solo puedo decir, que, mi amigo y yo, estamos aquí para proteger algo, hermoso. El futuro de la humanidad. Y creo que sabrás por experiencia lo frágil que es ese futuro. Podemos estar a horas de perder ese futuro para siempre. Eres la única persona en la que puedo confiar para que nos ayude
La’an Noonien-Singh a Pelia
 
· Among the Lotus Eaters, (SNW, 2.04)
Una de las pocas cosas que sabíamos de Pike en The cage (ST, 0.01) era su desastroso viaje a Rigel VII. Ahora regresamos al mismo lugar donde se perdieron varios de sus tripulantes bajo su mando, en una misión para corregir una posible contaminación cultural, lo que nos permite repasar y ampliar aquel hecho que atormentaba al capitán de la Enterprise. Allí no solo encuentran a uno de los tripulantes, que se le había dado por muerto, si no descubren que los habitantes del planeta pierden la memoria a corto plazo por culpa de una radiación ambiental. Lo que resulta interesante explorar una sociedad que no tiene memoria como la que plantean. Tal vez es algo tedioso regresar a la importancia que le da Pike a proteger a sus subordinados, ya que es, junto a su futuro accidente que le dejará lisiado, es parte fundamental del leitmotiv del personaje. Aun así, me convence la escusa por la que hemos regresado a Rigel VII. También me gusta que el peso de la historia B recaiga en Ortegas, posiblemente el mejor personaje original de la serie. Donde los tripulantes de la Enterprise también están empezando a perder la memoria. Y aunque la trama de la superficie del planeta sea algo pesada, en resultado general del capítulo es efectivo.
Curiosidad: en las paredes de la sala del trono hay varias imágenes de Alejandro Magno basadas en el mosaico de la batalla de Issos, descubierto en la Casa del Fauno en Pompeya.
 
No tener pasado, habría estado bien durante algún tiempo
Sí, lo entiendo muy bien. Pero algunos recuerdos compensan el dolor de los malos
La’an y M’Benga
 
· Charades (SNW, 2.05)
Posiblemente el capítulo más flojo de toda la temporada. En primer lugar, la historia me recuerda mucho al intercambio de cuerpos entre Spock y T’Pring de Spock amok (SNW, 1.05), pero sin la gracia y la frescura de este. Parece que para explorar a nuestro vulcano preferido siempre le han de poner en la tesitura de su humanidad, que, aunque es parte de su trasfondo como personaje, en esta serie lo fuerzan hasta sus límites. Recordemos que Spock siempre tiene emociones, lo único es que utiliza la lógica para reprimirlas y controlarlas. Pero, por muy complejas y abrumadores que puedan ser estas, parece que, al convertirle biológicamente humano, este actúe como un vulcano sin el control de la lógica, exagerando cada momento, más que experimentar lo que es ser humano. O más bien que haya perdido la memoria y se comporte como otra persona. Con lo reservado que es Spock en la clásica para su vida privada, este realmente no es el mismo personaje, ni mucho menos. Y eso que las ceremonias vulcanas siempre son interesantes de ver, y T’Pril y su siempre miedoso esposo Sevet, son lo mejor del capítulo. La ruptura entre Spock y T’Pring, por no haber confiado en ella, supongo que puede ser el preludio de los acontecimientos de Amok time (ST, 2.05). Para desembocar en lo que parece el inicio de una relación entre Spock y Chapel, que para mí no tiene mucho sentido. Ya que el problema de una secuela es que tienes que ser muy cuidadoso con los acontecimientos futuros y las historias que se hagan no los pueden contradecir. Mientras que la historia B con los kerkhovianos, creo que pretendía que fuera algo graciosa, con la tarjeta de visita y las quejas que no se pueden atender fuera del periodo de respuesta. Pero resulta ridícula, al aparentar una teleoperadora de un departamento de atención al cliente que seres incorpóreos de una raza alienígena. Por otro lado, me parece extraño que esta extinta civilización, sita en el sistema vulcano, no hubiera sido estudiada extensamente por los científicos de orejas puntiagudas, que han explorado el espacio desde hace siglos. Máxime cuando una anomalía espacial justo encima de las ruinas de la superficie, cuál árbol de Navidad. Para eso, mejor buscarse otro sistema espacial, que, por haber, hay unos cuantos miles en la galaxia.
Curiosidad: el profesor Roger Korby, aquí llamado el “Pasteur de la medicina arqueológica”, volverá a mencionarse en Subspace Rhapsody (SNW, 2.09), y protagonizará What are litle girls made of? (ST, 1.09), donde se indica que es la antigua pareja de la enfermera Chapel.

Debo destacar que pareces haber involucrado a casi toda la tripulación de esta nave en tu treta. ¿Cómo he de sentirme? Ya te dije que te acepto con tu lado humano incluido. Pero parece que, a pesar de esto, y de lo que hemos compartido, aun no confías en mí
T’Pring
 
· Lost in traslation (SNW, 2.06)
Podríamos definirlo como un capítulo del alienígena de la semana. Esta vez solo intuidos a través de visiones o alucinaciones, algo similar a lo que ocurre en Night terrors (TNG, 4.17). Y de paso profundizamos algo más en el personaje de Uhura. Pero la inclusión de Kirk, otra vez, me sobra. Si la producción vuelve a lo mismo, me obligan a mí, a quejarme de lo mismo. ¿Es necesario incluir este personaje de nuevo? Y es una lástima, porque esta vez está justificado: su nave está junto a la Enterprise y vemos a los dos hermanos juntos. Pero el problema es que este acapara parte del protagonismo que podría haber tenido otro tripulante que acompañe a nuestra incansable Uhura: M’Benga, Ortegas, Noonien-Singh, Chapel o Pelia. Incluso Spock o el capitán Pike. El cual, cuando una alférez le dice, de una manera presuntuosa y arrogante, a pesar de tener razón, que ha de destruir la estación recolectora, parece una marioneta que hace lo que se le dice, tal y como ocurría en la segunda temporada de Discovery bajo la influencia de la sabelotodo Burnham. Como personaje, me parece, que no le permiten tomar decisiones o por lo menos que los acontecimientos le lleven a tomar las decisiones de capitán. Al final, Pike es empujado a hacer caso a Uhura tan solo por la palabra de esta, e indicios dispersos, en los que él, no ha tenido mucho que ver. El desenlace hubiera sido más lógico, por lo menos para mí, si en vez de Kirk, hubiera sido Pike, su capitán, quien hubiera estado al lado de ella durante toda la investigación. O algún otro oficial de la tripulación. Me gusta que le hayan dado más protagonismo a Pelia, y es emocionante ver el momento cuando Spock y Kirk se conocieron.
Curiosidad: Jörg Hillebrand recuerda en su twitter, la escena en que Kirk se le aparece a Uhura en The tholian web (ST, 3.09), recordando la conversación en que este le dice que es “Considerada, empática. Los escuchó”. Gran razonamiento y mejor relación. Aunque es gracioso ver la diferencia de reacciones entre ambas épocas. En el de la clásica, la oficial de comunicaciones es tildada de fémina histérica. Aquí se le hace caso de manera ipsofacta por su capitán, cuando esta le pide que destruya, precisamente, la estación tan importante estratégicamente.
 
¿Por qué me eligieron a mí?
Porque era justo la que necesitaban. Considerada, empática. Los escuchó. Y era justo lo que les hacía falta
Uhura& Kirk
 
· Those old scientists (SNW, 2.07)
No puedo ser muy imparcial, tampoco lo pretendo. Y es que me encanta ST: Lower Decks, y el crossover entre esta y Strange New Worlds era algo que tenía muchas ganas de ver, y el resultado es, para mí, el mejor capítulo de la temporada. Este tercer viaje en el tiempo, fue dirigido por Jonathan Frakes, quien es el más adecuado, al ser un gran conocedor del universo trek. Y es que tenía la duda de como iban a combinar los tonos tan diferentes de los diferentes personajes: más seria y dramática la tripulación de la Enterprise, con la más gamberra e irreverente de los ocupantes de las cubiertas inferiores de la Cerritos. Y el resultado fue una gozada, aunque solo apto para fans de Lower Decks. Ya que la presencia de los dos alféreces del siglo XXIV inunda todo el metraje, con sus comentarios que transcienden la pantalla, como si estos fueran unos fans de Star Trek, riéndose de sí mismos. Lo que se menciona en no pocas ocasiones. Además, en su versión de acción real, tanto Boimler, como Mariner, son interpretados por Jack Quaid y Tawny Newsome, los mismos actores que les prestan sus voces en su serie animada. Tal vez el único “pero” que le pondría, es que el tono del capítulo es más cercano a Lower Decks, que Strange New Worlds, lo que queda un poco extraño. Siendo en ocasiones un poco empalagosa tanta admiración. Aun así, reírse de sí mismo es un acto de inteligencia y madurez, y todas las situaciones son guiños constantes a los fans, y queda algo repetitivo. Una de las propuestas para el capítulo homenaje de Deep Space Nine en el 30 Aniversario de Star Trek, era llevar a los protagonistas a una convención trekki. Pero no lo hicieron ante el posible malestar que podría generar en el fándom. Finalmente, tuvimos el magnífico Trials and tribble-ations (DS9, 5.06). Pero con este capítulo podemos decir que los fans hemos visitado la Enterprise de nuestros héroes, y de la mano, nada más, y nada menos, que de otros de nuestros héroes: Boimler y Marines. Esta vez convertidos en carne y hueso.
Impagable: los créditos de Strange New Worlds animados y al estilo irreverente de Lower Decks.

¿A notado lo detalladas y específicas que son sus referencias?
Sin duda
Chin-Riley & Spock
 
· Under the cloak of war (SNW, 2.08)
Las guerras son eventos traumáticos, en los que las personas son llevadas hasta sus límites más insospechados. Por eso, ahondar en las consecuencias de un conflicto, tan devastador como la guerra entre la Federación y el Imperio Klingon, que vimos en la primera temporada de Discovery, podría ofrecer una gran trama dramática. Pero este episodio deja escapar esa oportunidad, creando una historia llena de sinsentidos. El punto de partida es la visita a bordo del embajador Dak’Rah, llamado el «el Carnicero de J’Gal», con lo que ya empieza mal para alguien que representa a la Federación. A lo largo de la historia nos cuenta que fue el líder despiadado de las fuerzas klingon que luchaban contra la Flota Estelar. Y que desertó al final de la batalla tras asesinar a sus subalternos, y desde entonces ha abrazado el pacifismo. Su presencia, como creo que es normal, pone nerviosos a los que lucharon en aquel conflicto, incluyendo al doctor M’Benga y la enfermera Chapel, los cuales fueron parte del equipo médico desplegado en la asediada luna de J’Gal, a la que regresaremos en numerosos flashbacks. La tensión entre M’Benga y Dak’Rah va creciendo hasta que el médico desvela que fue él, quien asesinó a los oficiales del general, harto de las muertes sinsentido, gracias a una droga que le aumentaba, momentáneamente, sus fuerzas y reflejos, llamada Protocolo 12. Que ya utilizaron en The broken circle (SNW, 2.01), y ya entonces no me gustó, al convertir, en aquel momento, a M’Benga y Chapel en una especie de Soldados Universales. El problema está en que no veo al doctor convertido en un vengador, a pesar de la situación que vive durante la batalla, nos han mostrado un hombre ecuánime y sensato. Y, por tanto, no tiene sentido su súbito instinto asesino. Es un médico, salva vidas, no las quita. Por otro lado, tampoco se entienden los actos de Dak’Rah, ni se explica porque la Federación confía en él y le convierten en su emisario de paz. Encima, sabiendo que lo que parecía al principio un sentimiento pacifista, resulta ser un intento de ocultar su cobardía al huir de la batalla, lo que le convierte en un hipócrita y un oportunista.
Curiosidad: Clint Howard, que interpreta al jefe médico en J’Gal, es un veterano de Star Trek. Su primera apareció fue en The Corbomite Maneuver (ST, 1.02) como Balok. Después, lo veríamos en Past Tense II (DS9, 3.12), en Acquisition (ENT, 1.19) y en Will you take my hand? (DIS, 1.15). Siendo el único actor, hasta la fecha, que ha aparecido en la serie original, en Discovery y en Strange New Worlds.

La guerra, no te abandona. Puede… puede, puede enterrarse, pero siempre está ahí
Chapel
 
· Subspace Rhapsody (SNW, 2.09)
El gran Joss Whedon ya había hecho un capítulo musical en de Buffy the Vampire Slayer (1997-2003), e incluso otro mudo, y en Angel (1999-2004) convirtió a sus personajes en marionetas. Cuando se anunció que Strange New Worlds iba a hacer lo propio, me imaginé que utilizarían como escusa alguna anomalía espacial. Casi acerté. Si en los anteriores casos los protagonistas habían sufrido una maldición, aquí tenemos la influencia de un campo de improbabilidad que les ha conectado con una dimensión alternativa que les obliga a comunicarse cantando. Y como experimento me parece curioso, aunque hubiera preferido un programa holográfico o la intervención de Q (bueno, en esta época de Trelaine o de los Platonianos). Aun así, su desarrollo no me ha convencido. Ya que de las historias que me contaban, el romance del capitán Pike, es el único que me interesa, y poco, la verdad. Sobre el Noonien-Singh y Kirk me resulta, como en sus anteriores apariciones, innecesario por la presencia del segundo. Creo que es el momento de preguntarme si realmente querían hacer un remake de la clásica, ¿por qué hicieron una precuela con la tripulación de Pike? Mientas que la relación entre Chapel y Spock resulta, parafraseando a Spock, ilógica. Y es que me resulta incomprensible como pretenden justificar la indiferencia del vulcano hacia la enfermería que vemos en los capítulos de la clásica, que se supone que suceden después de esos hechos. La puntilla final es el número musical de los klingons al más puro estilo de Broadway, lo que demuestra que no se lo han tomado la historia en serio. Y es que ya había quedado claro en Deep Space Nine la afición de estos guerreros a la ópera. Por lo que hubiera sido mejor que hubieran empezado a cantar en klingon una apasionada aria, y no hacer un numerito ridículo. Solo espero que esta especie de experimento no se repita.
Inconsistencia: en The broken circle (SNW, 2.01) Pike menciona que las nuevas lanzaderas pueden llevarle al otro lado del cuadrante en dos días y medio. Mientras que aquí se indica que enviar un mensaje a través del cuadrante lleva semanas. A ver si se aclaran con las distancias y los tiempos.

Al ser una realidad musical, seguimos las reglas de los musicales
Nyota Uhura
 
· Hegemony (SNW, 2.10)
Otra de las tradiciones que ha recuperado Strange New Worlds son los cliff-hanger de TNG, DS9, VOY o ENT, como ya medio hicieron con el arresto de Chin-Riley al final de A quality of mercy (SNW, 1.10). Y ahora le toca el turno a ese enemigo que ha ido rondando la serie desde el principio: los gorn. Estos han atacado una colonia, donde se encontraba la USS Coyuga. Para cuando llega Pike y la Enterprise, esta primera está destruida en la órbita y aunque les ordenan no intervenir, no dudan en bajar a la superficie para rescatar a los supervivientes. La historia está llena de acción, incluyendo la inesperada aparición del mismísimo Montgemory Scott, y el primer gorn adulto de la serie, recuperando ese ambiente de terror que vimos en la primera temporada. Y aunque Pike hace lo que puede, al final parte de protagonistas son capturados, entre ellos el doctor M’Benga, Ortegas, Noonien-Singh y Sam Kirk. Dejándonos en suspenso hasta la siguiente temporada. Lo que me parece extraño del argumento, es la línea de demarcación que imponen los gorn. ¿No se tiene en cuenta que los planetas giran en órbitas circulares y que la línea puede cambiar el lugar donde está el planeta o su luna? Entiendo que quieran no entrar en un conflicto abierto con estos, pero de allí a no hacer nada me parece que es mostrarse muy débiles antes un potente adversario. Al fin y al cabo, no solo han atacado una colonia de la Federación, es que también hay destruido una nave estelar. Ambos actos perfectamente considerados un acto de guerra. Por otro lado, las acciones de los gorn no coinciden en lo que nos mostraron en Arena (ST, 1.19). Donde estos parecían detener una invasión de su territorio, tal y como veían ellos la colonia de Cestus III. Aquí son una potencia agresiva en busca de nuevos territorios de caza. De manera que vuelven a reescribir la historia conocida de la saga. Aunque en este caso, por lo poco que conocíamos de los gorn y lo interesante que lo están haciendo, se lo puedo perdonar. Pero bueno tampoco les costaba crear una nueva raza como adversario. Enterprise ya lo hizo con los xindi en la tercera temporada y el resultado fue magnífico.
Curiosidad: el símbolo de la Hegemonía Gorn, que ya habíamos visto en Masquerade (PRO, 1.15) y es apareció por primera vez en el videojuego Starfleet Academy. Siendo una retroactividad entre el resto de los productos de la franquicia, con el canon de la serie visto en pantalla.

No ha habido evacuación alguna. Llevamos escaneando desde que llamó. No detectamos vida humanoide en Parnassus Beta
Spock
 
 
En el momento de escribir estas líneas ya han empezado a rodas la tercera temporada tras la huelga de actores. Y nos han presentado una fotografía del electo. Interesante la inclusión de Kirk, por lo que podemos deducir que este volverá a aparecer de manera recurrente. Y falta Scotty, por lo que es un misterio, por ahora, si volveremos a ver al ingeniero escocer a bordo de esta Enterprise.

 
 
Ll. C. H.
 
 
 
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