Viajar
en el tiempo, ya sea al pasado, o al futuro, ha formado parte de la imaginación
del hombre, posiblemente, desde que este existe. Y, por tanto, es uno de los
argumentos de la ciencia ficción más recurrentes. Y Star Trek no es una
excepción. Existiendo tantas teorías y mecánicas temporales, como guionistas
que han escrito sobre viajes en el tiempo. Aun así, en la saga sí hay una un
patrón de argumentos y acontecimientos similares que nos permiten esbozar que
tipo de dinámica temporal domina este universo. Sabemos, desde The City
on the Edge of Forever (ST, 1.28), que este no es determinista, por lo
que la línea temporal puede ser alterada al modificar los eventos pasados. Por
lo que muchos de los argumentos se centran en evitar cualquier corrección de la
línea primaria. No solo por los diversos personajes, cuando, por eventos
fortuitos, cambian el curso de la historia, como en Past tense (DS9,
3.11/12), o Shockwave (ENT, 1.26/2.01). Incluso, en el siglo XXIX la
Flota Estelar contaba con la Comisión de Integridad Temporal, capaz de viajar
por el tiempo para impedir acontecimiento, como en Relativity (VOY,
5.24) o corregir anomalías temporales, como en Furute’s end (VOY, 3.09).
Ya en el siglo XXIV, la Federación contaba con el Departamento de
Investigaciones Temporales, que se encargaba de garantizar que los viajes en el
tiempo evitaran contaminaciones en la línea primaria. Aunque en Trials
and triblle-ations (DS9, 5.06) solo se encargan de registrar este tipo
de eventos. Según podemos deducir en A quality of mercy (SNW, 1.10),
los klingons también tienen sus métodos para evitar alteraciones en la línea
temporal. Ya que enviaron, gracias a los cristales del tiempo del Monasterio
Boreth, a un almirante Pike alternativo al pasado, para hacer ver a su yo más joven,
las consecuencias del envío de la carta para evitar el accidente.
Hemos
de tener en cuenta que existen diferentes fuerzas que motivan los viajes por el
tiempo. De esa manera, la interacción de Q, o de los Profetas, que existen
fuera de nuestro universo lineal, y que son seres poderosos, pueden generar que
estos viajes no estén sujetos a la mecánica temporal universal. Y, por tanto,
sus efectos no estén ligados a otros eventos similares. Como ocurriría con
Picard, en Tapestry (TNG, 6.16), el anti-tiempo que vemos en All
Good things (TNG, 7.25/26) o la segunda temporada de Picard. Lo mismo
ocurriría cuando Kira recuerda el poema inconcluso en Accession (DS9,
4.17), mientras que el resto de los bajoranos se lo aprendieron completo,
ya que Akorem Laan, regresó a su tiempo, para terminarlo, después de visitar Deep Space 9.
Guerra
temporal
Y como ocurre con la mayor parte de los avances científicos, los viajes en el tiempo también pueden convertirse en un arma. Así se firmaron los Acuerdos Temporales, que establecían reglas y procedimientos para evitar contaminaciones en la línea del tiempo. Y en los cuales solo permitían los viajes con fines de investigación científica. Durante el siglo XXX, la Federación se vio inmersa en esta Guerra Temporal, tal como se menciona en Due trying (DIS, 3.05), defendiendo los acuerdos temporales. En That hope is you (DIS, 3.01), ya en el siglo XXXII, se prohibieron todas las formas de viajar en el tiempo, y la tecnología capaz de hacerlo fue destruida.
Hasta
entonces, se libró una Guerra Fría Temporal, en la que diversas potencias intentaban
manipular los acontecimientos históricos para controlar la corriente temporal. En
Broken bow (ENT, 1.01/02) el capitán Jonathan Archer se enfrentó a la
Cábala Suliban, que estaba recibiendo ayuda de una facción, situada en el siglo
XXVIII, y que era incapaz de viajar por el tiempo, pero sí comunicarse. Quien
tenía la intención de frustrar los intereses de la Tierra en el siglo XXII. A
cambio, les facilitaba, a los suliban, mejoras genéticas, y tecnología más
avanzada. Aun así, también proporcionó información sobre los xindi, tras el
primer ataque de estos sobre la Tierra, en The expanse (ENT, 2.26).
Otras
facciones eran más agresivas, como los Na’kuhl, procedentes del siglo XXIX, que
viajaron al siglo XX terrestre, para cambiar la historia, aliándose con la
Alemania Nazi y creando una línea temporal alternativa en Storm front (ENT,
4.01/02). La cual fue frustrada por el capitán Archer, impidiendo que esta
facción desencadenara una Guerra Temporal completa. Precisamente, en Zero
hour (ENT, 3.24) había impedido que los llamados, Constructores de Esferas,
lograran la aniquilación de los humanos, al manipular y engañar a los xindi,
para que estos construyeran un arma capaz de destruir la Tierra. Estos era unos
alienígenas que vivían transdimensionales capaces de ver las diferentes líneas
temporales, y que querían colonizar la Vía Láctea, alterando esta para
asemejarse a su habitad natural.
Este
constante tira y afloja entre las diversas facciones, hicieron que algunos
eventos cambiaran. Así, en Tomorrow and tomorrow and tomorrow (SNW,
2.03) una agente temporal romulana nos confirma que ha estado atrapada en
la Tierra durante 30 años con la misión de asesinar a Khan Noonien Singh y
evitar así las Guerras Eugénicas. Pero diversas incursiones temporales lo han
evitado, aunque sí desplazaron los acontecimientos. Ya que el conflicto de los
aumentados originalmente se libró en la última década del siglo XX, según se
nos indica en Space seed (ST, 1.24), mientras que en el 2022 Khan
aun un niño pequeño, por lo que la guerra se desencadenaría a mediados del siglo
XXI.
Anomalías
temporales
Otro factor que involucra viajes en el tiempo, son los fenómenos que pueden alterar la línea temporal. Así tenemos el bucle de repetición de Cause and effect (TNG, 5.18), en el que la USS Enterprise-D y la USS Bozeman, se vieron involucradas, volviendo a vivir, una y otra vez, los mismos acontecimientos. La primera nave durante 17,4 días, y la segunda, posiblemente, 90 años. O la que dividió las secciones y cubiertas de la USS Voyager en Shattered (VOY, 7.11), en diversos momentos de su viaje a través del cuadrante Delta, incluyendo futuros alternativos. Otras anomalías pueden generarse de manera artificial, como la fragmentación temporal de Timescape (TNG, 6.25), donde se generaron anomalías que se movían a diferente ritmo, acelerando o desacelerando, con relación al continuo espacio-tiempo. Este efecto fue causado cuando un haz de transferencia de energía, interactuó con una singularidad cuántica artificial (que era el reactor de un pájaro de presa romulano), que a su vez estaba siendo utilizado como nido por unas criaturas de otro continuo temporal. A bordo de la USS Protostar, en Time amok (PRO, 108), una tormenta de taquiones alteró la gravedad de la protoestrella de su núcleo, generando que el tiempo avanzara de manera diferente para cada miembro de su tripulación.
Líneas
temporales alternativas
Aunque la mayor parte de los argumentos están centradas en mantener la línea temporal, también se han desarrollado otras, más inusuales, donde se ha alterado esta, creando una alternativa. Así ocurre en Timeless (VOY, 5.06), cuando Chakotay y Harry Kim quieren modificar la trayectoria de la USS Voyager para evitar que impacte en un planeta helado, matando a toda la tripulación. Al lograr modifican todos los acontecimientos posteriores, incluyendo el regreso de los dos oficiales a la Tierra en el 2375. Y, por ende, todas las interacciones que no involucraban el retorno de la Voyager en el cuadrante Alpha y Beta, así como el resto de viaje a través del cuadrante Delta de la nave estelar. Algo similar ocurre en Endgame (VOY, 7.25/26), cuando la almirante Janeway viaja al pasado para hacer precisamente que su nave regrese antes de lo que ella había vivido. Y como en ambas ocasiones no intervino la Comisión de Integridad Temporal, podemos deducir que en la línea temporal la Voyager regresaba a la Tierra en el 2378, equipada con generadores de blindaje ablativas y los torpedos transfásicos.
Aunque
es la reimaginación iniciada en Star Trek (2009), la más
importante de estas intervenciones para crear una nueva línea temporal. Con la
idea de reiniciar la franquicia en la gran pantalla, una incursión de una nave
minera romulana, convenientemente modificada, destruye a la USS Kelvin,
con la intención de destruir a la Federación. En Terra Firma (DIS, 3.09)
nos desvelan que esta línea temporal ha tenido alguna interacción con la línea
temporal primaria, con el viaje del teniente Yor, originario de este universo,
a la línea primaria. Según el co-guionista de la película, Roberto Orci, esta realidad
alternativa se creó por duplicación cuántica. Esta fue postulada en Parallels
(TNG, 7.11), cuando Worf viaja a diversas dimensiones alternativas,
creadas en un multiverso infinito a partir de cada decisión elemental en el
nivel cuántico, que conduce a la formación de un nuevo universo.
Paradojas
Una característica inherente, que tienen los viajes en el tiempo, además de ver morir a casi todos los personajes, y alguno resucitar, a lo largo de las diferentes líneas temporales alternativas que se visitan, son las paradojas que se producen por la interacción de los viajeros temporales. Como la paradoja de la predestinación, en que un evento de viaje en el tiempo puede convertirse en parte del acontecimiento que ya había ocurrido. Por ejemplo, las gafas regladas por McCoy a Kirk en el 2285 por su cumpleaños, y que este vendió en su viaje a 1986 en ST IV: The Voyager home, y que afirmó que terminarían de nuevo en su poder. Así, esta entrará en un bucle infinitivo al viajar al pasado, y al correr de los años será regala a Kirk, para viajar de nuevo al pasado, y al pasar los años volverá a ser regalada al capitán de la Enterprise antes de la llegada de la sonda cetácea. Y así, hasta el infinito. O en Captain’s holiday (TNG, 3.19), la afirmación de los ladrones vorgon del siglo XXVII, que Picard destruiría el Tox Uthat, y cuyas acciones hicieron, precisamente, que este lo destruyera. En Time’s arrow (TNG, 5.26/6.01), encontrar la cabeza de Data en San Francisco en el 2368, precipitó el viaje a 1893, lo que generó que este perdiera la cabeza, que permaneció en Presidio hasta que fue recuperada en el 2368. Al encontrar restos de la Voyager después de una explosión temporal que destruyó el sistema Solar en el siglo XXIX, el capitán Braxton intentó evitar la explosión, provocando que ambas naves fueran transportadas al siglo XX en Future’s end (VOY, 3.08/09). La nave del tiempo fue robada por Harry Starling, quien al llevar la nave al siglo XXIX sin recalibrar adecuadamente la matriz temporal, provocaría la explosión. Por otro lado, sin la realidad alternativa creada en Yesterday’s Enterprise (TNG, 3.15), por el viaje de la USS Enterprise-C, en la que Tasha Yar no había muerto en Vagra II, su hija Sela, no hubiera nacido, cuando la nave regresó al 2344 con la oficial de seguridad a bordo.
La
paradoja de causalidad es cuando la historia cambia con la desaparición del
fenómeno u objeto que la provoca. Así, después de la destrucción de la nave
temporal krenin en Year of hell (VOY, 4.08/09), todos los cambios que
había realizado Annorax, para recuperar la colonia donde había muerto su
esposa, regresan al momento en que este aún no había iniciado el diseño de su
ingenio. Así, en Twilight (ENT, 3.08) una vez han borrado los parásitos subespaciales
que borran la memoria a corto plazo del capitán Archer, la destrucción de la
Tierra y la persecución de los humanos por los xindi, desaparecen como si nunca
hubieran existido.
Mientas
que el viaje del Borg al 2063, en ST: First contact, para evitar
que Zefram Cochrane rompiera la barrera de curvatura, podría considerar un
bucle de causalidad. Ya que las alteraciones en la línea temporal, llevaron a
intervenir a la tripulación de la USS Enterprise-E. No solo
reparando el daño causado a la historia, sino asegurando el vuelo de Cochrane,
ayudándole a realizar el lanzamiento, e instigando a realizarlo.
Y como ocurre con la mayor parte de los avances científicos, los viajes en el tiempo también pueden convertirse en un arma. Así se firmaron los Acuerdos Temporales, que establecían reglas y procedimientos para evitar contaminaciones en la línea del tiempo. Y en los cuales solo permitían los viajes con fines de investigación científica. Durante el siglo XXX, la Federación se vio inmersa en esta Guerra Temporal, tal como se menciona en Due trying (DIS, 3.05), defendiendo los acuerdos temporales. En That hope is you (DIS, 3.01), ya en el siglo XXXII, se prohibieron todas las formas de viajar en el tiempo, y la tecnología capaz de hacerlo fue destruida.
Otro factor que involucra viajes en el tiempo, son los fenómenos que pueden alterar la línea temporal. Así tenemos el bucle de repetición de Cause and effect (TNG, 5.18), en el que la USS Enterprise-D y la USS Bozeman, se vieron involucradas, volviendo a vivir, una y otra vez, los mismos acontecimientos. La primera nave durante 17,4 días, y la segunda, posiblemente, 90 años. O la que dividió las secciones y cubiertas de la USS Voyager en Shattered (VOY, 7.11), en diversos momentos de su viaje a través del cuadrante Delta, incluyendo futuros alternativos. Otras anomalías pueden generarse de manera artificial, como la fragmentación temporal de Timescape (TNG, 6.25), donde se generaron anomalías que se movían a diferente ritmo, acelerando o desacelerando, con relación al continuo espacio-tiempo. Este efecto fue causado cuando un haz de transferencia de energía, interactuó con una singularidad cuántica artificial (que era el reactor de un pájaro de presa romulano), que a su vez estaba siendo utilizado como nido por unas criaturas de otro continuo temporal. A bordo de la USS Protostar, en Time amok (PRO, 108), una tormenta de taquiones alteró la gravedad de la protoestrella de su núcleo, generando que el tiempo avanzara de manera diferente para cada miembro de su tripulación.
Aunque la mayor parte de los argumentos están centradas en mantener la línea temporal, también se han desarrollado otras, más inusuales, donde se ha alterado esta, creando una alternativa. Así ocurre en Timeless (VOY, 5.06), cuando Chakotay y Harry Kim quieren modificar la trayectoria de la USS Voyager para evitar que impacte en un planeta helado, matando a toda la tripulación. Al lograr modifican todos los acontecimientos posteriores, incluyendo el regreso de los dos oficiales a la Tierra en el 2375. Y, por ende, todas las interacciones que no involucraban el retorno de la Voyager en el cuadrante Alpha y Beta, así como el resto de viaje a través del cuadrante Delta de la nave estelar. Algo similar ocurre en Endgame (VOY, 7.25/26), cuando la almirante Janeway viaja al pasado para hacer precisamente que su nave regrese antes de lo que ella había vivido. Y como en ambas ocasiones no intervino la Comisión de Integridad Temporal, podemos deducir que en la línea temporal la Voyager regresaba a la Tierra en el 2378, equipada con generadores de blindaje ablativas y los torpedos transfásicos.
Una característica inherente, que tienen los viajes en el tiempo, además de ver morir a casi todos los personajes, y alguno resucitar, a lo largo de las diferentes líneas temporales alternativas que se visitan, son las paradojas que se producen por la interacción de los viajeros temporales. Como la paradoja de la predestinación, en que un evento de viaje en el tiempo puede convertirse en parte del acontecimiento que ya había ocurrido. Por ejemplo, las gafas regladas por McCoy a Kirk en el 2285 por su cumpleaños, y que este vendió en su viaje a 1986 en ST IV: The Voyager home, y que afirmó que terminarían de nuevo en su poder. Así, esta entrará en un bucle infinitivo al viajar al pasado, y al correr de los años será regala a Kirk, para viajar de nuevo al pasado, y al pasar los años volverá a ser regalada al capitán de la Enterprise antes de la llegada de la sonda cetácea. Y así, hasta el infinito. O en Captain’s holiday (TNG, 3.19), la afirmación de los ladrones vorgon del siglo XXVII, que Picard destruiría el Tox Uthat, y cuyas acciones hicieron, precisamente, que este lo destruyera. En Time’s arrow (TNG, 5.26/6.01), encontrar la cabeza de Data en San Francisco en el 2368, precipitó el viaje a 1893, lo que generó que este perdiera la cabeza, que permaneció en Presidio hasta que fue recuperada en el 2368. Al encontrar restos de la Voyager después de una explosión temporal que destruyó el sistema Solar en el siglo XXIX, el capitán Braxton intentó evitar la explosión, provocando que ambas naves fueran transportadas al siglo XX en Future’s end (VOY, 3.08/09). La nave del tiempo fue robada por Harry Starling, quien al llevar la nave al siglo XXIX sin recalibrar adecuadamente la matriz temporal, provocaría la explosión. Por otro lado, sin la realidad alternativa creada en Yesterday’s Enterprise (TNG, 3.15), por el viaje de la USS Enterprise-C, en la que Tasha Yar no había muerto en Vagra II, su hija Sela, no hubiera nacido, cuando la nave regresó al 2344 con la oficial de seguridad a bordo.
Ll. C. H.
Algunas inconsistencias en Star Trek (1)
Algunas inconsistencias en Star Trek (2)
Romulanos, un imperio desaprovechado
Klingons, un imperio en decadencia
Vida cuotidiana en Star Trek (1)
Vida cuotidiana en Star Trek (2)
Vida cuotidiana en Star Trek (3)
Conflictos de la Federación
La guerra de la frontera cardassiana
La guerra entre la Tierra y Romulus
Construcción naval
Historias de otras naves estelares (1)
Historias de otras naves estelares (2)
USS Enterprise NCC-1701-B
Nombres de naves estelares (1)
Nombres de naves estelares (2)
Curiosidades navales (1)
Curiosidades navales (2)
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