Este
artículo contiene spoilers
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Strange new worlds (SNW, 1.01)
La historia es una consecuencia de los acontecimientos del final de la segunda temporada de Discovery. Cuando los habitantes de Kyle 279 observan y detectan la batalla que se están librando contra Control en Such sweet sorrow (DIS, 2.13/14), desarrollando un armamento más avanzado de lo que debería por su tecnología. Cuando Pike se da cuenta de que sus acciones pueden propiciar la autodestrucción de esta civilización, entiende, dominado por su ética, que debe intervenir en su desarrollo, y de alguna manera pacificar los bandos enfrentados dentro del planeta. Este punto de partida es muy interesante, al unir acontecimientos de ambas series, siendo un puente, tanto de la trama, como de los personajes que ya conocíamos (Pike, Spock y Una Chin-Riley). A destacar la persecución del alien por la Enterprise, donde nadie es capaz de pararlo en el pasillo. Buena distracción por parte de Uhura en el turboascensor, pero creo que lo podían haber desarrollado un poco mejor. La historia es un claro homenaje a las de la clásica, sobre todo A taste of armageddon (ST, 1.27), cuando la ética obliga a romper la Primera Directriz. Aun así, me parece un inicio bastante flojo, posiblemente el peor de todas las series de acción real del universo. Es un buen capítulo para cualquier momento, pero no como presentación. Es como si, al conocer a los personajes desde Discovery, no fuera importante crear un piloto más espectacular y que destacara sobre el resto de la temporada. Simplemente, nos subimos a bordo y empezamos sin más preámbulos con sus aventuras. La verdad, creo que nos merecíamos algo más impactante.
Curiosidad: en Space seed (ST, 1.24) indica que las Guerras Eugénicas se libraron en la última década del siglo XX. Mientras que la Tercera Guerra Mundial se ubicaba en la primera mitad del siglo XXI. Esta es la primera vez que se describen como parte de un único conflicto.
“Quizá
el futuro de cada uno de ustedes está escrito en algún lugar. Pero yo elijo
creer que su destino aún les pertenece. Quizá he venido por eso, para
recordarles el poder de lo posible. Quizá es la parte buena de haber visto mi
futuro. Así puedo recordarles que hasta el final vivir la vida ha de ser
glorioso. Porque el futuro siempre va a ser lo que hagamos con él”
Pike a los habitantes de Kiley 279
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Childen of the comet (SNW, 1.02)
Este es un capítulo brillante, con una gran historia de ciencia ficción. En la que nos muestran que la galaxia es un gran misterio aún por descubrir. Haciéndolo a manos de un antiguo cometa y una raza que los protege al creer que son fuente de vida ancestral. Este contiene una enorme estructura, en su mayor parte subterránea, y sus acciones, según los Pastores, al que llaman Árbitro de la Vida, siguen un curso divinamente predeterminado. Con la intención de evitar su colisión con el planeta de Persephone III, Pike decide desprender un pedazo del cometa para desviar su rumbo, lo que genera que el vapor de agua entre en su atmósfera, alterando su composición y aumentando sus niveles de lluvia, haciéndolo que su superficie fuera fértil y apta para la agricultura. Aunque lo sorprendente es que, al descodificar un mensaje enviado por la estructura del cometa, antes de evitar su colisión, parece mostrar que este ya sabía el cambio de rumbo, teniendo, por tanto, conocimientos de hechos futuros. Demostrando que las antiguas creencias de los Pastores no eran infundadas, ya que, sin la intervención de la tripulación de la Enterprise, esto no hubiera ocurrido. Dejándonos con la duda de cómo es posible que supiera los acontecimientos aún por ocurrir. Además, el episodio está narrado en su mayor parte desde el punto de vista de Uhura, en su primera misión de exploración, en la que vemos alguien novato y asustado, superada por las circunstancias, que poco a poco va templando sus miedos. Aunque los consejos motivadores que ofrece Spock, me parecen demasiado humanos. Son brillantes, pero no me resultan creíbles en el vulcano. No olvidemos que McCoy siempre se quejaba de que fuera más máquina que humano al reprimir sus sentimientos. Siendo más dignas de Pike, Chin-Riley, M’Benga o Chapel. También me sobra la risa final de Spock tras su vuelo para subliminar parte del cometa, ya que no es algo que este hubiera hecho nunca, por lo menos el oficial científico que conocemos. Mientras que el capitán sigue obsesionado con su futuro accidente. Lo cual es bastante lógico y comprensible, hasta que entienda que ese es su destino en A quality of mercy (SNW, 1.10).
“M’hanit
es mucho más que un cometa. M’hanit es uno de los árbitros de vida originales.
Si vuelven a alterarlo, no dudaremos en destruirlos”
Capitán de los pastores
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Ghosts of Illyria (SNW, 1.03)
La historia nos presenta uno de los temas recurrentes de esta serie: las alteraciones genéticas y los prejuicios hacia estas. Todo ello de la mano de la raza de la semana (o tal vez no) de los illyrianos. Quienes utilizan de manera regular la modificación de su ADN para adaptarse a los mundos que colonizan, en vez de terraformarlos. Lo que me parece un concepto muy interesante dentro de la ciencia ficción. Estos ya los habíamos visto en el dramático y magnífico capítulo Damage (ENT, 3.19). Justificando, y muy acertadamente, su cambio de aspecto a través de estos cambios. Precisamente la misión es descubrir que ha ocurrido con la desaparición de los habitantes de una colonia de esta especie, desvelándonos que, en su afán por eliminar su intensificación genética, les hizo perceptibles a la enfermedad que finalmente los llevó a buscar los rayos de la tormenta y convertirse en seres incorpóreos. Por lo que, si hubiera seguido alterados, su sistema inmunológico superior les hubiera salvado la vida. La historia contiene claros tintes de terror, con fantasmas incluidos, y está dividida, como en otras series que conocemos bien, en dos tramas. Con Pike y Spock aislados en el planeta, intentar protegerse de unos seres de energía, que resultan ser los illyrianos transformados. Continuando con la tradición de mostrarnos criaturas de aspecto amenazante que realmente son benignos, como las hortas de The devil in the dark (ST, 1.26) o la forma de vida de energía que encuentra la Voyager en The haunting of deck twelve (VOY, 6.25). Mientras que a bordo de la nave se desata una extraña epidemia, que hace a los infectados obsesionarse por la luz y el calor. La cual también mantiene la tensión, como cuando Hemmer intenta transportar a bordo un pedazo del manto magmático del planeta a 6000 grados centígrados. Durante el capítulo nos desvelan que Chin-Riley, en realidad, es una illyriana aumentada, que ocultó su origen al alistarse, y cuyas consecuencias desencadenarán Ad Astra per Aspera (SNW, 2.02). Descubrimos que M’Benga tiene a su hija, gravemente enferma, en la memoria del transportador, de manera que puede mantenerla en una especie de estasis permanente.
Curiosidad: guardar un patrón de una persona en la memoria del transportador, es lo mismo que hizo Scotty para sobrevivir a bordo de la USS Jenolan en Relics (TNG, 6.04) desde el 2294 hasta el 2369.
“Tiene
mucha fe en la Flota Estelar. Debe de ser muy duro”
“La Flota está en lo cierto en muchas cosas. Pero no en todas. En lo nuestro no. Si mi sangre...”
“Lo comprendo. Los prejuicios han evitado que la gente se ayudara durante siglos sin justificación científica. Y cuando conocimos a nuestros vecinos de la galaxia encontramos nuevos prejuicios. La sangre humana y vulcana. Ahora la illyriana. Pero todo eso no significa nada para mí. Yo soy médico”
Chin-Riley & M’Benga
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Memento Mori (SNW, 1.04)
Un capítulo lleno de tensión y que por momentos recuerda a una película de submarinos, en el que se juega una partida de ajedrez mortal entre los gorn y la Enterprise. La cual realmente no sale victoriano, sino que simplemente simulan su destrucción. Primera aparición de los gorn, en la que nos indican que están buscando nuevos territorios de caza, en una advertencia para perfilarse como los villanos recurrentes de esta serie. Rescatando esta raza original de la clásica, que solo habían aparecido en acción real en In a mirror, Darkly II (ENT, 4.19). Aquí Pike representa el incansable y profesional capitán que puede pivotar del explorador al guerrero, y cuyo pensamiento central es salvar a su tripulación. Y la verdad es que no mostrar a los gorn, más allá de las sombras amenazantes de los recuerdos de Noonien-Singh, explicándonos que llevan a sus capturas a “planetas de cría” para servir de alimento a sus crías, me parece una de las introducciones más aterradoras de un enemigo de toda la saga. Además, tenemos la primera fusión mental de la serie, creando un vínculo entre Spock y esta, no solo por la pérdida de ambos hermanos, sino por permitirles sanar, de alguna manera, el trauma que le causó la pérdida de su familia. Por otro lado, Uhura vuelve a salvar el día al quedarse atrapada en ingeniería con Hemmer, siendo el inicio de la relación entre ambos personajes.
Inconsistencia: Spock afirmó en Dagger of the mind (ST, 1.10) que hasta entonces no había hecho ninguna fusión mental con un humano.
“Algunas
cosas en este universo son simplemente malvadas […] Para ellos, los humanos no
son más que bolsas de carne, huesos y gelatina andantes. Los gorn desencadenan
un terror antiguo y primitivo en las especies de sangre caliente. Somos presas.
Y cuando cazan, son implacables”
La’an Noonien-Singh
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Spock Amok (SNW, 1.05)
Este es un capítulo lleno de situaciones divertidas, muy dinámico y coral, con diversas historias que siguen los diferentes personajes de la tripulación. Así tenemos al capitán liderando unas negociaciones diplomáticas, que siempre han sido una parte importante del contacto con nuevas civilizaciones. En este caso, los r’ongovian, con su capacidad para mimetizarse de manera empática con sus interlocutores, es una raza realmente interesante. Viendo y experimentando diversos puntos de vista, les permite evaluar la situación. Aunque es la sinceridad de Pike en su alegato final, lo que realmente aprecian. Aceptando la realidad de uno mismo, las ventajas y los inconvenientes de quienes somos, es una cualidad que no siempre es fácil de admitir. Y eso es lo que buscaban los r’ongovian, que alguien se pusiera en su piel. La pequeña duda que me surge: es si esta negociación es tan importante, y estando tan cerca de la Tierra ¿Por qué no ha participado ningún diplomático? Entiendo que un capitán en el espacio profundo, o en un primer contacto, es el representante de la Federación y tiene sus atribuciones. ¿Pero no había nadie más a bordo de la Base Estelar 1 además de Pike? Mientras, y en un afán por mejorar su relación, Spock y T’Pring se intercambian, accidentalmente, sus conciencias. Lo que genera numerosas situaciones realmente divertidas. Pero también les permiten, a T’Pring comprender la importancia de servir en la Flota a Spock. Y este de sincerarse de los motivos por los que escogió su carrera. Aquí empezará la amistad entre Chapel y Spock, cuando este le pide consejo a la enfermera y muestran como esta no ha tenido mucha suerte con sus relaciones sentimentales. Otra de las historias divertidas las protagoniza Chin-Riley y Noonien-Singh, quienes, para decirse a sí mismas que no son unas aburridas como todo el mundo cree, se dedican a realizar el Bingo de la Enterprise, una serie de desafíos a lo largo de la nave. Finalmente, y con pocas escenas, Ortegas, Chapel y M’Benga pasan su permiso en las cúpulas de la Base Estelar 1, lo que nos permite explorar un poco esta imponente estación espacial.
Curiosidad: el bingo de la Enterprise incluye: utilizar el transportador para volver a dar sabor a un chicle. Duelo de phaser en aturdir. Desafía de gritos de dos pisos en el turboascensor. Configurar el traductor universal en andoriano. Desafío de colgar botas gravitatorias. Desafío del tricorder médico: marsupial vulcano. Desafío del replicador: fruta durian. Colar un tribble en el búfer del transportador. Sentarse en la silla del capitán. Desafío traje EV: caminata especial no autorizada. Firmar la placa quemada.
“En
nuestro mundo me veía obligado a probar mi esencia vulcana. Todo podía ser una
prueba de que era medio humano. En la Flota Estelar se me acepta como soy.
Mitad vulcano, mitad humano. Soy, simplemente, Spock”
Spock a T’Pring
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Lift us where suffering cannot reach (SNW, 1.06)
¿Sacrificarías la vida de un niño por el bienestar de una civilización entera? Esta es la premisa de este magnífico capítulo de ciencia ficción. Las implicaciones éticas y morales son obviamente enormes. Sobre todo, porque de una necesidad tecnológica, han creado una religión, con toda una serie de rituales y festivales a su alrededor. Por suerte, esa fe que guía a todo creyente, también puede cuestionarse y algunos de sus habitantes se han alejado de la atrocidad de Majalis. Porque ningún bienestar común puede superar la tortura e infortunio de nadie de manera consciente e intencionada, ni por el bien de toda una sociedad. Para justificarse, Alora, solo puede responder si en la Federación no hay niños hambrientos, mientras otros miran para otro lado. Olvidando, los guionistas, por un instante, que Star Trek es una utopía donde estas cosas ya no pasan. Pike, de manera dramática, no responde, pero podría haberle indicado que por lo que menos ellos trabajan para evitar esas situaciones y que ellos no provocan intencionadamente el sufrimiento de nadie, menos el de un niño, para el beneficio del resto. En este caso, falla la locuacidad que nos tiene acostumbrados Pike. Comprensible si tenemos en cuenta la rabia que debe de sentir el capitán de la Enterprise, responsable máximo de haber llevado al chico a la tortura que representa su destino como el Primer Sirviente. También hubiera añadido que al reportar lo ocurrido a la Flota, hará que Majalis se considere un lugar apestado. Ya sé que las semejanzas son odiosas, pero no soy el primero, que la situación del planeta, y que estos cuenten con ciudades flotantes, me recuerda a Stratos, en Ardana, del capítulo The clound minders (ST, 3.19).
Controversia: aunque los autores han reconocido su inspiración en el relato The ones who walk away from Omelas (Los que se alejan de Omelas) de Ursula K. Le Guin, publicada en 1973, esta no aparece en los créditos.
“¿Va
a sufrir?”
“Sí. No fingimos lo contrario. Vivimos en gratitud hace él. Y cuando un nuevo Primer Siervo asciende, lo hacemos por él”
“Toda vuestra civilización, todo… esto, está fundado en el sufrimiento de un niño”
“¿Vas a decirme que ningún niño sufre en beneficio de tu Federación? ¿Qué no hay un niño pobre, ni escuálido, mientras quienes viven en la abundancia apartan la vista? La diferencia es que aquí no lo hacemos. Y por eso el sufrimiento es carga de uno solo, y nadie más. Por eso es un honor sagrado. Por eso elegimos este camino”
Pike & Alora
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The Serene Squall (SNW, 1.07)
Este sin duda es el capítulo Jungla de Cristal (Die Hard, 1988), y no es una comparación, sino un género en sí mismo. La Enterprise es capturada por un grupo de piratas, y Chapel y Spock han de tratar de recuperarla. O por lo menos enviar un mensaje a la Flota Estelar. Pero no saben que la doctora Aspen, que, con tanto celo, ha protegido Spock, en realidad es la pirata Angel: capitane de la Borrasca Serena, que quiere intercambiarlo por el prisionero Xaverius, que está en la institución donde trabaja T’Pring. Y aunque es un capítulo con una premisa interesante, sobre todo en lo que se refiere a la exploración de la relación entre Spock y su prometida. Me sorprende lo rápido que un grupo de piratas se apodera de la nave estelar, que por lo menos tiene 200 tripulantes. La misma velocidad que los piratas se rinden una vez su capitane Angel huye del puente. Esta también es bastante errática en sus acciones: lo rápida que es para aturdir a Spock cuando intenta decirle a T’Pring que no lo intercambie. Y luego le deja montar el engaño de su relación con Chapel. En la cual se aprecia claramente que esta no solo siente amistad hacia el vulcano, sino algo más profundo. Mientras tanto, Pike ha sido capturado, y se pone a cocinar para los piratas, incitando un motín a bordo de la Borrasca Serena. Lo que también me parece un poco forzado. Creo que a la historia le faltaba un poco de desarrollo, o metraje, para explicar bien lo que está sucediendo. Todo ocurre tan rápido, sin mucho sentido, solo para que sucedan varias escenas: la captura de la Enterprise, la fuga de Pike, y el intercambio de Spock con los monólogos de Angel. Es como si hubieran montado toda la trama solo para mostrarnos, de nuevo, la dualidad de Spock entre sus mitades vulcana y humana. Para eso hubiera sido preferible algo más sencillo, y centrarse en eso, en vez de distraernos con una absurda de la captura de la nave insignia de la Flota. Y aunque me parece interesante la introducción de Sybok, que aparecerá en ST V: The final frontier, creo que deberían haber aguantado un poco más el misterio de su identidad, y no desvelarla la primera vez que le mencionan.
Inconsistencia: al principio se indica que se tarda dos días en recibir un mensaje de la Flota. Mientras que luego pueden establecer una comunicación con Vulcano de manera directa y hablar con T’Pring. Es posible que el centro de rehabilitación de Ankeshtan K’til estuviera cerca de la frontera, pero eso tendría que haberse dicho en el capítulo.
“Si
te sirve de algo, me ha gustado conocerte Spock. Xaverius siempre hablaba de
ti. Te animo a considerar que no hace falta ser vulcano, ni humano. Que todo ha
sido una elección falsa. La pregunta no es: ¿qué eres? Si no, ¿Quién eres?”
Angel a Spock
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The Elysian kingdom (SNW, 1.08)
En TNG, DS9 o VOY este sería un capítulo de la holocubierta, con todos los actores haciendo otros personajes, muy diferentes a lo que nos tienen acostumbrado. Y estoy convencido de que estos se divirtieron muchísimo. Me encanta Ortegas como caballero defendiendo al Rey. Siendo el mejor capítulo de Hemmer. Pero esta divertida historia, esconde un fondo mucho más dramático. Y es que ya sabíamos que, Rukiya, la hija del doctor M’Benga, se encontraba afectada por una enfermedad mortal. Y mientras buscaba una cura, su padre la mantenía en la memoria del transportador para evitar que empeore. Y es que mientras exploraban una nebulosa, una forma de vida ha descubierto la soledad de Rukiya y ha proyectado su cuento preferido en los diferentes tripulantes de la Enterprise. Descubriendo que la puede curar, pero para ello tendrá que permanecer allí como una entidad no corpórea. Me parece hermosa la manera de sanar a la hija de M’Benga, y el sacrificio que este, como padre, ha de hacer su hija, separándose de ella. De alguna manera me recordaba al personaje de Tam Elbrun cuando se encuentra con Gomtuu en Tim man (TNG, 3.20), donde dos seres solitarios logran encontrar a un compañero. Esta vez con una niña condenada a no crecer, atrapada entre una enfermedad incurable y la memoria del transportador. Pero hay algo que no me gusta: no hubiera tenido que regresar una Rukiya mayor. Deberían habernos dejado con la esperanza de su padre en el bienestar de su hija. Ese sabor agridulce hubiera quedado mucho más efectivo, y dramático. Por desgracia nos fuerzan un final feliz y empalagoso, demasiado optimista. Además, con lo interesante y la profundidad dramática que la enfermedad de la hija de M’Benga le daba al personaje, tampoco me convence que acabaran así con su trama. Parece que tenían prisa de curarla y pasar a la siguiente trama. Igual me ocurre con el personaje de Hemmer en el siguiente capítulo. Pero este es el problema de tener una temporada tan corta, con solo diez episodios.
Curiosidad: el libro infantil The kingdom of Elysian está escrito por Benny Russell, el alter ego de las visiones de Benjamin Sisko creadas por los Profetas y los Pah-wraiths en Far beyond the stars (DS9, 6.13).
“Una
vez más, prevalece la magia de la ciencia”
Hemmer
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All those who wander (SNW, 1.09)
Una llamada de auxilio. Muchos cadáveres. Y un monstruo rondando en la oscuridad. La atmósfera claustrofóbica del capítulo está muy bien rodada, reutilizando los decorados de la Enterprise como la nave estrellada. El juego de luces y cámara hace un ambiente inquietante en este capítulo muy coral. Y es que si en Memento Mori (SNW, 1.04) aparecieron las naves gorn, ahora los veremos por primera vez, dándonos a entender que serán la raza antagonista en la serie. Rescatar una raza tan mítica, sobre todo por su característico disfraz en Arena (ST, 1.19), permite explorar una de las especies más antiguas en el universo Trek que hasta ahora no había sido desarrollada. Y con las nuevas tecnologías de efectos visuales permite mostrarlos en pantalla de una manera espectacular. Para ello empiezan mostrándonoslos desde su nacimiento, el cual, de manera parasitaria, crecen en el interior de huéspedes de otras especies. Una forma de reproducción algo pringosa, y una faceta bastante salvaje del universo de Star Trek, cabe decir. Método demasiado parecido al xenomorfo de Alien: el octavo pasajero. Noonien-Singh se enfrenta de nuevo con su antiguo enemigo, y finalmente Hemmer convence a Uhura para que se quede en la Flota Estelar al recordarle que ha de abrirse a los demás, superando el trauma de la muerte de su familia. Terminando, esta, el viaje iniciado al principio de la temporada. Por desgracia, el ingeniero aenar, uno de los personajes nuevos más potentes e interesantes, se sacrifica por sus compañeros, en un colofón de heroísmo máximo.
“Quiero
darle un último consejo. Ábrase, busque su lugar junto a los demás, y
encontrará mucho más júbilo que tristeza”
Hemmer a Uhura
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A quality of mercy (SNW, 1.10)
Una de las características de la ciencia ficción, es la capacidad de desarrollar historias que en otros géneros sería difícil de plantear. Como mostrarnos que hubiera ocurrido si los acontecimientos hubiera sido otros. En este caso, utilizando el emblemático capítulo de la clásica, Balance of terror (ST, 1.08), la presentación del Imperio Romulano como grandes antagonistas de la Federación. Desarrollando la trama en un futuro alternativo en el que el Pike, tras evitar el accidente que le dejará lisiado, aún capitanea la Enterprise durante la famosa incursión romulana, en vez de Kirk. El desencadenante de este viaje a un futuro alternativo, es el encuentro con uno de los jóvenes cadetes que estarán en el accidente de su futuro, lo que le lleva a escribir a estos para evitar el desastre. Lo que provoca que aparezca un Pike de otra línea temporal, cuál Fantasma del Futuro, para mostrarle la consecuencia de enviar la carta. Pero no solo nos trasladan al mismo momento tan conocido, sino que también nos traen a un Kirk alternativo, que permanece a bordo de la Farragut como capitán. Así es interesante ver una situación, en la que conocemos lo que ocurrió, pero sin tener el protagonismo. Mostrando las diferencias de caracteres entre este y Pike ante la misma situación. Aprovechando para introducir el personaje que tan bien conocemos, con la descripción que hace su hermano Sam, sobre James. “No le gusta tomar el camino de los demás, y no le gusta perder. […] Como he dicho, a él le gusta saltarse las reglas a veces. No, más bien todo el tiempo”. Así, sabiendo los acontecimientos de ese momento desencadenarán una catástrofe, hace que Pike actúe de forma demasiado reflexiva, temeroso y lleno de dudas, para impedir la futura guerra. Pero que al final, todos sus esfuerzos son precisamente lo que desencadenará el conflicto que tanto quería evitar. Poniéndonos ante un espejo, dos maneras actuar de los capitanes en esta crisis. Pero ante todo le sirve a Pike para confirmar que su destino está a bordo de aquella nave, durante aquel accidente, y salvar, a costa de su salud, a los cadetes. Ortegas toma el papel del teniente Stiles del capítulo original. Y la verdad es que me parece muy forzada, sin darnos ninguna explicación de su odio, cuando suele ser un personaje mucho más positivo, y no le pega tanta animadversión. Creo que lo mejor hubiera sido poner otro actor para volver a interpretar a este oficial tan rencoroso. Y para mí es lo peor de todo el capítulo. Regresar a la presentación de los romulanos, nos permite ampliar, aunque sea un poco más, el personaje del comandante del pájaro de presa, con aquella mítica frese final: “Usted y yo somos iguales. En otra realidad, podría haberle llamado amigo”. Por desgracia, esta tampoco es esa realidad.
La historia es una consecuencia de los acontecimientos del final de la segunda temporada de Discovery. Cuando los habitantes de Kyle 279 observan y detectan la batalla que se están librando contra Control en Such sweet sorrow (DIS, 2.13/14), desarrollando un armamento más avanzado de lo que debería por su tecnología. Cuando Pike se da cuenta de que sus acciones pueden propiciar la autodestrucción de esta civilización, entiende, dominado por su ética, que debe intervenir en su desarrollo, y de alguna manera pacificar los bandos enfrentados dentro del planeta. Este punto de partida es muy interesante, al unir acontecimientos de ambas series, siendo un puente, tanto de la trama, como de los personajes que ya conocíamos (Pike, Spock y Una Chin-Riley). A destacar la persecución del alien por la Enterprise, donde nadie es capaz de pararlo en el pasillo. Buena distracción por parte de Uhura en el turboascensor, pero creo que lo podían haber desarrollado un poco mejor. La historia es un claro homenaje a las de la clásica, sobre todo A taste of armageddon (ST, 1.27), cuando la ética obliga a romper la Primera Directriz. Aun así, me parece un inicio bastante flojo, posiblemente el peor de todas las series de acción real del universo. Es un buen capítulo para cualquier momento, pero no como presentación. Es como si, al conocer a los personajes desde Discovery, no fuera importante crear un piloto más espectacular y que destacara sobre el resto de la temporada. Simplemente, nos subimos a bordo y empezamos sin más preámbulos con sus aventuras. La verdad, creo que nos merecíamos algo más impactante.
Curiosidad: en Space seed (ST, 1.24) indica que las Guerras Eugénicas se libraron en la última década del siglo XX. Mientras que la Tercera Guerra Mundial se ubicaba en la primera mitad del siglo XXI. Esta es la primera vez que se describen como parte de un único conflicto.
Pike a los habitantes de Kiley 279
Este es un capítulo brillante, con una gran historia de ciencia ficción. En la que nos muestran que la galaxia es un gran misterio aún por descubrir. Haciéndolo a manos de un antiguo cometa y una raza que los protege al creer que son fuente de vida ancestral. Este contiene una enorme estructura, en su mayor parte subterránea, y sus acciones, según los Pastores, al que llaman Árbitro de la Vida, siguen un curso divinamente predeterminado. Con la intención de evitar su colisión con el planeta de Persephone III, Pike decide desprender un pedazo del cometa para desviar su rumbo, lo que genera que el vapor de agua entre en su atmósfera, alterando su composición y aumentando sus niveles de lluvia, haciéndolo que su superficie fuera fértil y apta para la agricultura. Aunque lo sorprendente es que, al descodificar un mensaje enviado por la estructura del cometa, antes de evitar su colisión, parece mostrar que este ya sabía el cambio de rumbo, teniendo, por tanto, conocimientos de hechos futuros. Demostrando que las antiguas creencias de los Pastores no eran infundadas, ya que, sin la intervención de la tripulación de la Enterprise, esto no hubiera ocurrido. Dejándonos con la duda de cómo es posible que supiera los acontecimientos aún por ocurrir. Además, el episodio está narrado en su mayor parte desde el punto de vista de Uhura, en su primera misión de exploración, en la que vemos alguien novato y asustado, superada por las circunstancias, que poco a poco va templando sus miedos. Aunque los consejos motivadores que ofrece Spock, me parecen demasiado humanos. Son brillantes, pero no me resultan creíbles en el vulcano. No olvidemos que McCoy siempre se quejaba de que fuera más máquina que humano al reprimir sus sentimientos. Siendo más dignas de Pike, Chin-Riley, M’Benga o Chapel. También me sobra la risa final de Spock tras su vuelo para subliminar parte del cometa, ya que no es algo que este hubiera hecho nunca, por lo menos el oficial científico que conocemos. Mientras que el capitán sigue obsesionado con su futuro accidente. Lo cual es bastante lógico y comprensible, hasta que entienda que ese es su destino en A quality of mercy (SNW, 1.10).
Capitán de los pastores
La historia nos presenta uno de los temas recurrentes de esta serie: las alteraciones genéticas y los prejuicios hacia estas. Todo ello de la mano de la raza de la semana (o tal vez no) de los illyrianos. Quienes utilizan de manera regular la modificación de su ADN para adaptarse a los mundos que colonizan, en vez de terraformarlos. Lo que me parece un concepto muy interesante dentro de la ciencia ficción. Estos ya los habíamos visto en el dramático y magnífico capítulo Damage (ENT, 3.19). Justificando, y muy acertadamente, su cambio de aspecto a través de estos cambios. Precisamente la misión es descubrir que ha ocurrido con la desaparición de los habitantes de una colonia de esta especie, desvelándonos que, en su afán por eliminar su intensificación genética, les hizo perceptibles a la enfermedad que finalmente los llevó a buscar los rayos de la tormenta y convertirse en seres incorpóreos. Por lo que, si hubiera seguido alterados, su sistema inmunológico superior les hubiera salvado la vida. La historia contiene claros tintes de terror, con fantasmas incluidos, y está dividida, como en otras series que conocemos bien, en dos tramas. Con Pike y Spock aislados en el planeta, intentar protegerse de unos seres de energía, que resultan ser los illyrianos transformados. Continuando con la tradición de mostrarnos criaturas de aspecto amenazante que realmente son benignos, como las hortas de The devil in the dark (ST, 1.26) o la forma de vida de energía que encuentra la Voyager en The haunting of deck twelve (VOY, 6.25). Mientras que a bordo de la nave se desata una extraña epidemia, que hace a los infectados obsesionarse por la luz y el calor. La cual también mantiene la tensión, como cuando Hemmer intenta transportar a bordo un pedazo del manto magmático del planeta a 6000 grados centígrados. Durante el capítulo nos desvelan que Chin-Riley, en realidad, es una illyriana aumentada, que ocultó su origen al alistarse, y cuyas consecuencias desencadenarán Ad Astra per Aspera (SNW, 2.02). Descubrimos que M’Benga tiene a su hija, gravemente enferma, en la memoria del transportador, de manera que puede mantenerla en una especie de estasis permanente.
Curiosidad: guardar un patrón de una persona en la memoria del transportador, es lo mismo que hizo Scotty para sobrevivir a bordo de la USS Jenolan en Relics (TNG, 6.04) desde el 2294 hasta el 2369.
“La Flota está en lo cierto en muchas cosas. Pero no en todas. En lo nuestro no. Si mi sangre...”
“Lo comprendo. Los prejuicios han evitado que la gente se ayudara durante siglos sin justificación científica. Y cuando conocimos a nuestros vecinos de la galaxia encontramos nuevos prejuicios. La sangre humana y vulcana. Ahora la illyriana. Pero todo eso no significa nada para mí. Yo soy médico”
Chin-Riley & M’Benga
Un capítulo lleno de tensión y que por momentos recuerda a una película de submarinos, en el que se juega una partida de ajedrez mortal entre los gorn y la Enterprise. La cual realmente no sale victoriano, sino que simplemente simulan su destrucción. Primera aparición de los gorn, en la que nos indican que están buscando nuevos territorios de caza, en una advertencia para perfilarse como los villanos recurrentes de esta serie. Rescatando esta raza original de la clásica, que solo habían aparecido en acción real en In a mirror, Darkly II (ENT, 4.19). Aquí Pike representa el incansable y profesional capitán que puede pivotar del explorador al guerrero, y cuyo pensamiento central es salvar a su tripulación. Y la verdad es que no mostrar a los gorn, más allá de las sombras amenazantes de los recuerdos de Noonien-Singh, explicándonos que llevan a sus capturas a “planetas de cría” para servir de alimento a sus crías, me parece una de las introducciones más aterradoras de un enemigo de toda la saga. Además, tenemos la primera fusión mental de la serie, creando un vínculo entre Spock y esta, no solo por la pérdida de ambos hermanos, sino por permitirles sanar, de alguna manera, el trauma que le causó la pérdida de su familia. Por otro lado, Uhura vuelve a salvar el día al quedarse atrapada en ingeniería con Hemmer, siendo el inicio de la relación entre ambos personajes.
Inconsistencia: Spock afirmó en Dagger of the mind (ST, 1.10) que hasta entonces no había hecho ninguna fusión mental con un humano.
La’an Noonien-Singh
Este es un capítulo lleno de situaciones divertidas, muy dinámico y coral, con diversas historias que siguen los diferentes personajes de la tripulación. Así tenemos al capitán liderando unas negociaciones diplomáticas, que siempre han sido una parte importante del contacto con nuevas civilizaciones. En este caso, los r’ongovian, con su capacidad para mimetizarse de manera empática con sus interlocutores, es una raza realmente interesante. Viendo y experimentando diversos puntos de vista, les permite evaluar la situación. Aunque es la sinceridad de Pike en su alegato final, lo que realmente aprecian. Aceptando la realidad de uno mismo, las ventajas y los inconvenientes de quienes somos, es una cualidad que no siempre es fácil de admitir. Y eso es lo que buscaban los r’ongovian, que alguien se pusiera en su piel. La pequeña duda que me surge: es si esta negociación es tan importante, y estando tan cerca de la Tierra ¿Por qué no ha participado ningún diplomático? Entiendo que un capitán en el espacio profundo, o en un primer contacto, es el representante de la Federación y tiene sus atribuciones. ¿Pero no había nadie más a bordo de la Base Estelar 1 además de Pike? Mientras, y en un afán por mejorar su relación, Spock y T’Pring se intercambian, accidentalmente, sus conciencias. Lo que genera numerosas situaciones realmente divertidas. Pero también les permiten, a T’Pring comprender la importancia de servir en la Flota a Spock. Y este de sincerarse de los motivos por los que escogió su carrera. Aquí empezará la amistad entre Chapel y Spock, cuando este le pide consejo a la enfermera y muestran como esta no ha tenido mucha suerte con sus relaciones sentimentales. Otra de las historias divertidas las protagoniza Chin-Riley y Noonien-Singh, quienes, para decirse a sí mismas que no son unas aburridas como todo el mundo cree, se dedican a realizar el Bingo de la Enterprise, una serie de desafíos a lo largo de la nave. Finalmente, y con pocas escenas, Ortegas, Chapel y M’Benga pasan su permiso en las cúpulas de la Base Estelar 1, lo que nos permite explorar un poco esta imponente estación espacial.
Curiosidad: el bingo de la Enterprise incluye: utilizar el transportador para volver a dar sabor a un chicle. Duelo de phaser en aturdir. Desafía de gritos de dos pisos en el turboascensor. Configurar el traductor universal en andoriano. Desafío de colgar botas gravitatorias. Desafío del tricorder médico: marsupial vulcano. Desafío del replicador: fruta durian. Colar un tribble en el búfer del transportador. Sentarse en la silla del capitán. Desafío traje EV: caminata especial no autorizada. Firmar la placa quemada.
Spock a T’Pring
¿Sacrificarías la vida de un niño por el bienestar de una civilización entera? Esta es la premisa de este magnífico capítulo de ciencia ficción. Las implicaciones éticas y morales son obviamente enormes. Sobre todo, porque de una necesidad tecnológica, han creado una religión, con toda una serie de rituales y festivales a su alrededor. Por suerte, esa fe que guía a todo creyente, también puede cuestionarse y algunos de sus habitantes se han alejado de la atrocidad de Majalis. Porque ningún bienestar común puede superar la tortura e infortunio de nadie de manera consciente e intencionada, ni por el bien de toda una sociedad. Para justificarse, Alora, solo puede responder si en la Federación no hay niños hambrientos, mientras otros miran para otro lado. Olvidando, los guionistas, por un instante, que Star Trek es una utopía donde estas cosas ya no pasan. Pike, de manera dramática, no responde, pero podría haberle indicado que por lo que menos ellos trabajan para evitar esas situaciones y que ellos no provocan intencionadamente el sufrimiento de nadie, menos el de un niño, para el beneficio del resto. En este caso, falla la locuacidad que nos tiene acostumbrados Pike. Comprensible si tenemos en cuenta la rabia que debe de sentir el capitán de la Enterprise, responsable máximo de haber llevado al chico a la tortura que representa su destino como el Primer Sirviente. También hubiera añadido que al reportar lo ocurrido a la Flota, hará que Majalis se considere un lugar apestado. Ya sé que las semejanzas son odiosas, pero no soy el primero, que la situación del planeta, y que estos cuenten con ciudades flotantes, me recuerda a Stratos, en Ardana, del capítulo The clound minders (ST, 3.19).
Controversia: aunque los autores han reconocido su inspiración en el relato The ones who walk away from Omelas (Los que se alejan de Omelas) de Ursula K. Le Guin, publicada en 1973, esta no aparece en los créditos.
“Sí. No fingimos lo contrario. Vivimos en gratitud hace él. Y cuando un nuevo Primer Siervo asciende, lo hacemos por él”
“Toda vuestra civilización, todo… esto, está fundado en el sufrimiento de un niño”
“¿Vas a decirme que ningún niño sufre en beneficio de tu Federación? ¿Qué no hay un niño pobre, ni escuálido, mientras quienes viven en la abundancia apartan la vista? La diferencia es que aquí no lo hacemos. Y por eso el sufrimiento es carga de uno solo, y nadie más. Por eso es un honor sagrado. Por eso elegimos este camino”
Pike & Alora
Este sin duda es el capítulo Jungla de Cristal (Die Hard, 1988), y no es una comparación, sino un género en sí mismo. La Enterprise es capturada por un grupo de piratas, y Chapel y Spock han de tratar de recuperarla. O por lo menos enviar un mensaje a la Flota Estelar. Pero no saben que la doctora Aspen, que, con tanto celo, ha protegido Spock, en realidad es la pirata Angel: capitane de la Borrasca Serena, que quiere intercambiarlo por el prisionero Xaverius, que está en la institución donde trabaja T’Pring. Y aunque es un capítulo con una premisa interesante, sobre todo en lo que se refiere a la exploración de la relación entre Spock y su prometida. Me sorprende lo rápido que un grupo de piratas se apodera de la nave estelar, que por lo menos tiene 200 tripulantes. La misma velocidad que los piratas se rinden una vez su capitane Angel huye del puente. Esta también es bastante errática en sus acciones: lo rápida que es para aturdir a Spock cuando intenta decirle a T’Pring que no lo intercambie. Y luego le deja montar el engaño de su relación con Chapel. En la cual se aprecia claramente que esta no solo siente amistad hacia el vulcano, sino algo más profundo. Mientras tanto, Pike ha sido capturado, y se pone a cocinar para los piratas, incitando un motín a bordo de la Borrasca Serena. Lo que también me parece un poco forzado. Creo que a la historia le faltaba un poco de desarrollo, o metraje, para explicar bien lo que está sucediendo. Todo ocurre tan rápido, sin mucho sentido, solo para que sucedan varias escenas: la captura de la Enterprise, la fuga de Pike, y el intercambio de Spock con los monólogos de Angel. Es como si hubieran montado toda la trama solo para mostrarnos, de nuevo, la dualidad de Spock entre sus mitades vulcana y humana. Para eso hubiera sido preferible algo más sencillo, y centrarse en eso, en vez de distraernos con una absurda de la captura de la nave insignia de la Flota. Y aunque me parece interesante la introducción de Sybok, que aparecerá en ST V: The final frontier, creo que deberían haber aguantado un poco más el misterio de su identidad, y no desvelarla la primera vez que le mencionan.
Inconsistencia: al principio se indica que se tarda dos días en recibir un mensaje de la Flota. Mientras que luego pueden establecer una comunicación con Vulcano de manera directa y hablar con T’Pring. Es posible que el centro de rehabilitación de Ankeshtan K’til estuviera cerca de la frontera, pero eso tendría que haberse dicho en el capítulo.
Angel a Spock
En TNG, DS9 o VOY este sería un capítulo de la holocubierta, con todos los actores haciendo otros personajes, muy diferentes a lo que nos tienen acostumbrado. Y estoy convencido de que estos se divirtieron muchísimo. Me encanta Ortegas como caballero defendiendo al Rey. Siendo el mejor capítulo de Hemmer. Pero esta divertida historia, esconde un fondo mucho más dramático. Y es que ya sabíamos que, Rukiya, la hija del doctor M’Benga, se encontraba afectada por una enfermedad mortal. Y mientras buscaba una cura, su padre la mantenía en la memoria del transportador para evitar que empeore. Y es que mientras exploraban una nebulosa, una forma de vida ha descubierto la soledad de Rukiya y ha proyectado su cuento preferido en los diferentes tripulantes de la Enterprise. Descubriendo que la puede curar, pero para ello tendrá que permanecer allí como una entidad no corpórea. Me parece hermosa la manera de sanar a la hija de M’Benga, y el sacrificio que este, como padre, ha de hacer su hija, separándose de ella. De alguna manera me recordaba al personaje de Tam Elbrun cuando se encuentra con Gomtuu en Tim man (TNG, 3.20), donde dos seres solitarios logran encontrar a un compañero. Esta vez con una niña condenada a no crecer, atrapada entre una enfermedad incurable y la memoria del transportador. Pero hay algo que no me gusta: no hubiera tenido que regresar una Rukiya mayor. Deberían habernos dejado con la esperanza de su padre en el bienestar de su hija. Ese sabor agridulce hubiera quedado mucho más efectivo, y dramático. Por desgracia nos fuerzan un final feliz y empalagoso, demasiado optimista. Además, con lo interesante y la profundidad dramática que la enfermedad de la hija de M’Benga le daba al personaje, tampoco me convence que acabaran así con su trama. Parece que tenían prisa de curarla y pasar a la siguiente trama. Igual me ocurre con el personaje de Hemmer en el siguiente capítulo. Pero este es el problema de tener una temporada tan corta, con solo diez episodios.
Curiosidad: el libro infantil The kingdom of Elysian está escrito por Benny Russell, el alter ego de las visiones de Benjamin Sisko creadas por los Profetas y los Pah-wraiths en Far beyond the stars (DS9, 6.13).
Hemmer
Una llamada de auxilio. Muchos cadáveres. Y un monstruo rondando en la oscuridad. La atmósfera claustrofóbica del capítulo está muy bien rodada, reutilizando los decorados de la Enterprise como la nave estrellada. El juego de luces y cámara hace un ambiente inquietante en este capítulo muy coral. Y es que si en Memento Mori (SNW, 1.04) aparecieron las naves gorn, ahora los veremos por primera vez, dándonos a entender que serán la raza antagonista en la serie. Rescatar una raza tan mítica, sobre todo por su característico disfraz en Arena (ST, 1.19), permite explorar una de las especies más antiguas en el universo Trek que hasta ahora no había sido desarrollada. Y con las nuevas tecnologías de efectos visuales permite mostrarlos en pantalla de una manera espectacular. Para ello empiezan mostrándonoslos desde su nacimiento, el cual, de manera parasitaria, crecen en el interior de huéspedes de otras especies. Una forma de reproducción algo pringosa, y una faceta bastante salvaje del universo de Star Trek, cabe decir. Método demasiado parecido al xenomorfo de Alien: el octavo pasajero. Noonien-Singh se enfrenta de nuevo con su antiguo enemigo, y finalmente Hemmer convence a Uhura para que se quede en la Flota Estelar al recordarle que ha de abrirse a los demás, superando el trauma de la muerte de su familia. Terminando, esta, el viaje iniciado al principio de la temporada. Por desgracia, el ingeniero aenar, uno de los personajes nuevos más potentes e interesantes, se sacrifica por sus compañeros, en un colofón de heroísmo máximo.
Hemmer a Uhura
Una de las características de la ciencia ficción, es la capacidad de desarrollar historias que en otros géneros sería difícil de plantear. Como mostrarnos que hubiera ocurrido si los acontecimientos hubiera sido otros. En este caso, utilizando el emblemático capítulo de la clásica, Balance of terror (ST, 1.08), la presentación del Imperio Romulano como grandes antagonistas de la Federación. Desarrollando la trama en un futuro alternativo en el que el Pike, tras evitar el accidente que le dejará lisiado, aún capitanea la Enterprise durante la famosa incursión romulana, en vez de Kirk. El desencadenante de este viaje a un futuro alternativo, es el encuentro con uno de los jóvenes cadetes que estarán en el accidente de su futuro, lo que le lleva a escribir a estos para evitar el desastre. Lo que provoca que aparezca un Pike de otra línea temporal, cuál Fantasma del Futuro, para mostrarle la consecuencia de enviar la carta. Pero no solo nos trasladan al mismo momento tan conocido, sino que también nos traen a un Kirk alternativo, que permanece a bordo de la Farragut como capitán. Así es interesante ver una situación, en la que conocemos lo que ocurrió, pero sin tener el protagonismo. Mostrando las diferencias de caracteres entre este y Pike ante la misma situación. Aprovechando para introducir el personaje que tan bien conocemos, con la descripción que hace su hermano Sam, sobre James. “No le gusta tomar el camino de los demás, y no le gusta perder. […] Como he dicho, a él le gusta saltarse las reglas a veces. No, más bien todo el tiempo”. Así, sabiendo los acontecimientos de ese momento desencadenarán una catástrofe, hace que Pike actúe de forma demasiado reflexiva, temeroso y lleno de dudas, para impedir la futura guerra. Pero que al final, todos sus esfuerzos son precisamente lo que desencadenará el conflicto que tanto quería evitar. Poniéndonos ante un espejo, dos maneras actuar de los capitanes en esta crisis. Pero ante todo le sirve a Pike para confirmar que su destino está a bordo de aquella nave, durante aquel accidente, y salvar, a costa de su salud, a los cadetes. Ortegas toma el papel del teniente Stiles del capítulo original. Y la verdad es que me parece muy forzada, sin darnos ninguna explicación de su odio, cuando suele ser un personaje mucho más positivo, y no le pega tanta animadversión. Creo que lo mejor hubiera sido poner otro actor para volver a interpretar a este oficial tan rencoroso. Y para mí es lo peor de todo el capítulo. Regresar a la presentación de los romulanos, nos permite ampliar, aunque sea un poco más, el personaje del comandante del pájaro de presa, con aquella mítica frese final: “Usted y yo somos iguales. En otra realidad, podría haberle llamado amigo”. Por desgracia, esta tampoco es esa realidad.
Capitán de Flota Pike, a capitán Pike
Ll. C. H.
Star Trek Strange New Worlds
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