Primera parte
Advertencia: este artículo
contiene spoilers para quien no haya visto la serie de Deep Space Nine.
La cuarta
temporada
Obviamente
el momento clave es la irrupción de los klingons en The way of the warrior (DS9, 4.01/02) en la trama central de la
serie. No solo por el incremento de la tensión en la galaxia con la invasión a
la Unión Cardassiana, sino también por la incorporación al reparto principal
del teniente comandante Worf. La aparición previa de estos había sido marginal hasta
entonces, pero desde ese momento serán una parte importante de las historias,
como habían sido antes los cardassianos. Se puede argumentar que la dinámica de
potencial peligro que representa el Dominion para el cuadrante Alfa y Beta
hacía lógica que alguno de las grandes potencias se sintieran amenazadas y actuaran preventivamente. Ya lo hicieron
los romulanos en The die is cast (DS9,3.21) por lo que les tocaba al turno de estos guerreros. Aunque los
acontecimientos nos dictan que los klingons podían (y así fueron) introducidos,
siempre me quedará la pregunta de si eran realmente necesarios o solo los
escogieron para subir la audiencia al incorporar una raza que tanto agrada a
los fans. Había otros que podían haber jugado un papel similar, como los
tholianos o los tzenkety, lo que hubiera permitido explorar nuevas
civilizaciones, como en su momento ocurrirá con los xindi en Enterprise. Aunque ninguno hubiera tenido el “folclore” tan bien
definido como estos legendarios guerreros y hubieran sido demasiadas razas nuevas.
Estos
incordiaron por todos lados e hicieron que el desarrollo de la trama del
Dominion se dilatase un año. Aun así siguió avanzando poco a poco con Hippocratic oath (DS9, 4.04) y el
fabuloso To the death (DS9, 4.23) donde
expandía nuestro conocimiento sobre el jem’hadar. En el segundo nos presentan
más profundamente a los vorta, en la primera aparición del magnífico Weyoun. Mientras
que en The quickening (DS9, 4.24) nos
muestran sus tácticas de terror y en Homefront
& Paradise lost (DS9, 4.11/12) veríamos la infiltración de los
fundadores en el corazón de la Federación, con el desenlace en Broken
link (DS9, 4.26). Sería un año de himpas donde vemos solo las
consecuencias, sobre todo para Cardassia de la aparición de los klingons en
escena. Junto a estos tenemos un puñado de grandes capítulos que muestran
historias maduras, sólidas y bien construidas como The visitor (DS9, 4.03), Indiscretion
(DS9, 4.05) & Return to grace
(DS9, 4.14) centrados en Dukat, Bar
association (DS9, 4.16), Accession
(DS9, 4.17), Rules of engagement (DS9,
4.18), Hard time (DS9, 4.19), For the cause (DS9, 4.22) y en un todo
mucho más divertido Little gren men (DS9,
4.08). Un tema que empieza a mostrarse es la relación entre los Dioses y
aquellos que los adoran, en los benévolos Profetas que buscan el bienestar del
pueblo de Bajor. Y los despiadados Fundadores con sus ejércitos del jem’hadar,
creados para que les vean como deidades que solo los utilizan para matar y no dudan
en sacrificarlos.
«Supongo que sus dioses no son tan crípticos»
pregunta Kira
«Los nuestros murieron. Los guerreros
klingons los mataron hace un milenio. Creaban más problemas, que ayudaban»
explica Worf
«Creo que nunca les entenderé» sentencia
la bajorana
«Descuida mayor, nadie lo hace. Así les va
bien» comenta jocoso O’Brien.
Homefront
(DS9, 4.12)
En
el desarrollo de los personajes, todos ellos bien consolidados, tenemos varios
momentos importantes: la aparición de la hija de Dukat en Indiscretion (DS9, 4.05) y su caída en desgracia en Return to grace (DS9, 4.14), cuyas
fatídicas consecuencias se extenderían por toda la galaxia conocida. Mientras
que Sisko aceptará definitivamente que es el Emisario de los profetas en Accession (DS9, 4.17). El aspecto de
Avery Brooks también cambiará al afeitarse la cabeza, algo que no había hecho
antes a requerimiento de los productores, para alejarle de su anterior
personaje de Hawk en la serie Spenser:
for hire. Como cualquier nueva incorporación, como la de Worf, tuvo un
desarrollo considerable, y además de adaptarse a su nuevo rol a bordo de la
estación, centró su protagonismo en The
sword of Kahless (DS9, 4.09), Sons of
Mogh (DS9, 4.15), y Rules of
engagement (DS9, 4.18). La verdad es que el rápido encaje del klingon a DS9
se debe a que era un personaje de The Next Generation muy sólido, con un background sobre las relaciones con su
gente que era muy fácil de adaptar y proseguir en esta serie de conflictos
galácticos. Jadzia también sufriría cierto cambio con la llegada de los
klingons, acentuándose considerablemente su afición por esta cultura a extremos
de parecerse más a estos, que a una trill. Otro personaje que iniciaría un
viaje extraño sería Kira, la cual se quedaría embarazada, aunque de sus
circunstancias hablaremos en Body parts
(DS9, 4.25). No se puede dejar de mencionar la aparición de dos personajes
que serán muy importantes para el futuro: Damar en Return to grace (DS9, 4.14) y el inmortal (o casi) Weyoun en To the death (DS9, 4.23).
· The way
of the warrior (DS9, 4.01/02)
Por fin la disidencia cardassiana, que nos habían mostrado
descoordinada y débil en Profit and loos (DS9, 2.18) o Second skin (DS9, 3.05), ha logrado desplazar a los militares y asumir el
poder. Por lo que no me extraña que los klingons piensen que solo con la ayuda
del Dominion se hubiera podido lograr, invadiendo Cardassia de manera
preventiva. Eso hace que se pide ayuda a un antiguo amigo: Worf. Regresando con
las intrigas de Gowron, quien le quita y le otorga el honor, respeto y un
puesto en el Imperio a sus caprichos políticos. A su lado está el general Martok,
un oficial que transmite profesionalidad, en contraposición al errático canciller.
Tan bien había caído entre los fans que regresaría a las serie, por dos veces.
Por otro lado Jadzia se desmelena y si en Blood oath (DS9, 2.19) ya habíamos
visto su afición por esta cultura, ahora se desinhibe completamente. Garak
vuelve a ser un aliado en los intentos de Sisko por advertir a Cardassia de lo
que se le avecina. Y Dukat, oportunista como él solo, se ha apuntado a los
cambios en su mundo y se ha convertido en asesor militar de los civiles del
gobierno. Impagable la escena de estos dos enemigos encarnizados defendiendo al
Consejo Detapa y lo que se arrepentiría nuestro sastre en no haber cavado con
la vida de este.
«Se sorprendería de las cosas que se pueden
aprender cuando se es sastre»
Garak
explicando su conocimiento del klingon
· The visitor (DS9, 4.03)
Hay capítulos simplemente hermosos, como The inner ligth (TNG, 5.25)
o The city on the edge of forever (ST, 1.28) en el que se transciende del episodio
de Star Trek para hacer una historia de ciencia ficción universal. Sisko queda
atrapado en el subespacio y visitará a su hijo a lo largo de la vida de este,
viéndole crecer y convertirse en un reputado escritor, pero que no ha podido
olvidar la pérdida de su padre. Es una historia emocional, que nos habla del
amor paterno filial, que tan presente está en la serie y entre los dos Siskos.
Nos habla de la pérdida, del recuerdo y de los remordimientos por no haber
podido haber hecho más. Nos dice que para un padre lo más importante es el
bienestar de su hijo y que hay hijos que no pueden olvidar a sus padres.
«Déjalo ir, Jake. Si no es por ti mismo,
entonces por mí. Todavía tienes tiempo para hacer una mejor vida para ti.
Prométeme que harás eso… ¡Prométemelo!»
Benjamin
Sisko
· Hippocratic oath (DS9, 4.04)
Este posiblemente es uno de los mejores capítulos del doctor
Bashir y para entender la idiosincrasia del Dominion y en concreto del
jem’hadar. Si en The abandoned (DS9, 3.06) nos explicaron la biología de estos
guerreros, ahora nos hablan de sus ansias de emancipación, mostrándonos
individuos con su propio libre albedrio y potencial, subyugado por sus
instintos programados genéticamente por su creadores, cuando el Bashir y
O’Brien se encuentran un grupo de estos intentando “desengancharse” del
ketracel blanco. También nos confirman que el jem’hadar ve a los Fundadores
como dioses y que los vorta, que controlan el “blanco”, no parece que estén
bien vistos por estos soldados. Sobre el trio protagonista Bashir nos muestra ese
espíritu de médico de la frontera, poniendo toda su alma en encontrar la manera
de curar la necesidad del blanco. Él juró salvar vidas y tiene la romántica
idea de que si el jem’hadar se liberan de su adicción, tal vez podrían
debilitar al Dominion. Mientras que O’Brien, que ya vivió una guerra encarnizada contra los cardassianos, pone la voz de la
razón a la situación. Sabe que sin que nadie pueda controlarlos, estos se convertirían
en un grave problema para toda la galaxia. Su objetivo es escapar y sacar de
allí a su amigo enfrentándose a este si es preciso. Pero por suerte la amistad
sincera que tienen todo lo arregla. Finalmente está Goran’Agar, el líder que ha prometido liberar a los suyos. Tras
descubrir que su organismo no necesita el blanco, ha empezado a cuestionarse el
orden de las cosas, “desarrollando su
propia estructura moral” explica Bashir. Es alguien honorable, con su
propio código ético hacia los que ha arrastrado hacia esa situación: sus
subordinadas y los dos miembros de la Flota Estelar. Él posiblemente sí podría
alcanzar a ser el individuo que aspira a mejorar como cree el buen doctor,
¿pero y el resto de sus congéneres? Esa es la duda moral que nos deja este
soberbio capítulo.
«¿Es usted soldado?» le pregunta Goran’Agar
a O’Brien
«Lo fui»
«Entonces explíqueselo»
«Él es su comandante, confiaron en él, no
puede abandonarlos»
· Indiscretion (DS9, 4.05)
La búsqueda de una antigua nave desaparecida, en la que
viajaban prisioneros bajoranos, iniciará una extraña amistad entre Kira y Dukar
(o algo parecido a una amistad que podría tener esta con el antiguo prefecto
cardassiano). A bordo también iba su amante y la hija de ambos, obviamente
bajoranas, cuya existencia podría causarle serios problemas en Cardassia. Al
conocerla en un instante Ziyal nos desarma y nos cautiva como personaje, por lo
menos tanto para mí como para Dukat, cuando acepta que su padre la mate. Es una
niña que ha soñado que este viniera a rescatarla, pero también sabe que será
una vergüenza para su progenitor. Pero este no puede y en ese momento la
acepta, al fin y al cabo es hija suya y para un cardassiano la descendencia es
casi, o más, importante que su posición e influencia. Este episodio marca la primera
aparición física de los breen, mencionados varias veces, aunque solos se les
viera sus trajes exteriores, el cual es muy similar al traje de ubese o lo que
es lo mismo: el cazarecompensas por quien se hace pasar la princesa Leia en el
Retorno del Jedi. Mientras que en la estación la relación de Sisko y Kassidy va
consolidándose.
«El capitán Sisko tiene razón. ¡Estás
enamorado del sonido de tu propia voz!»
Kira
sobre la cháchara de Dukat
Rejoined (DS9, 4.06)
Este capítulo es una hermosa historia de amor, pero como
ocurre con Jadzia Dax no me gusta su desarrollo. En la sociedad trill hay un
tabú con respecto a las reasociaciones, o que es lo mismo que dos amantes de
anteriores huéspedes, mantengan o reanuden su relación. El motivo es porque la
unión con el simbionte está pensada para acumular experiencias durante sus
diferentes vidas, dejando por tanto el pasado atrás: padres, hermanos, parejas,
hijos. Si se rompiera esta regla el trill sería exiliado, por lo que el
simbionte moriría. La verdad es que tiene su sentido: si siempre estuvieras con
la misma persona a la que amas, al final solo vivirías una vez. Aunque también
me parece algo exagerado, según lo dicho en el episodio se corta toda relación
con la familia de la anterior unión, incluyendo los hijos. Y aunque mantener el
contacto podría ser algo extraño, no sería otra cosa que tener una gran red
familiar. Regresando a la historia que nos ocupa: Dax se reencuentra con la
esposa de Torias (obviamente los dos estaban unidos a un simbionte, y
recordemos que este huésped, el piloto, murió repentinamente en un accidente).
Al estar de nuevo juntas (Kahn ahora está unidad a Nilani, de nuevo una mujer)
resurge el amor truncado y Dax desea retomarlo, a pesar del tabú y el exilio
que ello conllevaría. Lo que no puedo es la frase que dice Khan: «Dax, yo no soy como tú. Yo no tengo a Curzon dentro de mí diciéndome
que sea impulsiva…» Bueno, a ver, disculpa, ¿qué? Estamos hablado del amor
de Dax y Khan que ha resurgido en Jadzia y Nilani, no de Curzon. ¿O es que los
recuerdos de este han recuperado el control del huésped? ¿Sus recuerdos son los
dominantes? ¿Jadzia es tan lánguida que no tiene personalidad? Ya lo dije en Facets (DS9, 3.25): Curzon me carga y es un pesado. Y Jadzia… la verdad es que
excepto cuando se comporta como un klingon (recordemos que su entusiasmo por
esta cultura viene de… Curzón), es tan floja que tampoco puedo con ella. No
dejaré sin mencionar el primer beso entre dos personajes del mismo sexo de la
saga, y levantó alguna que otra ampolla. Y no podemos hablar de beso lésbico,
sino, y en palabras de Ira Behr: “No
estamos haciendo un episodio sobre lesbiana, estamos haciendo un episodio sobre
trills”. Y por desgracia me quedo con esas palabras, ya que tendríamos que
esperar a ver la pareja masculina de Sulu en Star Trek Beyond o la
pareja gay de los doctores Stamets y Culber en Star Trek Discovery para
tener las primeras relaciones homosexuales (las separan 22 años) en mí saga
preferida. Y la verdad es que Rejoined
(DS9, 4.06) solo es una hermosa historia de amor perdido.
· Starship down (DS9, 4.07)
Las historias catastrofistas permiten situar a los personajes
en situaciones extremas que normalmente no experimentan. Así ocurrió en Civil defense (DS9, 3.07) o en Disaster (TNG, 5.05) donde vimos el nacimiento de Molly, la hija de Keiko y
O’Brien con Worf como comadrona. Aquí, cual Poseidón, la Defiant queda varada en un gigante gaseoso, con
sus tripulantes separados y aislados. Curiosidad: la idea original era hundir
la nave en el mar, por suerte los altos costes reciclaron la idea y la situaron
en el espacio, un entorno más acorde a una nave espacial. Interesante la
confesión de Kira ante Sisko: a ella le resulta duro trabajar con él, ya que le
ve como la figura religiosa del Emisario. Todos tienen su momento: Quark
convenciendo a Hanok para continuar haciendo negocios y que este tampoco es tan
ejemplar como presume, O’Brien aconsejándole a Worf como llevar mejor a los
ingenieros, y Bashir con Jadzia aclarando su amistad, zanjando claramente de
posible relación entre ambos (alguien dudaba que esta no estaba interesado por
él).
«¡No puede morir! ¡Es el Emisario! ¡Aún tiene
mucho que hacer!»
Kira a Sisko herido
· Little
green men (DS9, 4.08)
¿Y si resultara que los alienígenas que se estrellaron en
Roswell fueran 3 ferengis del siglos XXIV? Eso es lo que sucede, literalmente
en este divertido episodio con grandes guiños a las películas de los años 50. Si
en Past tense (DS9, 3.11/12), veíamos la interrelación entre personas nacidas
mucho más tarde del momento histórico en el que estaban, ahora se incrementa la
situación al ser estos unos alienígenas y para más inri: ferengis. Fijaos en el
pequeño detalle de los sucesos del citado capítulo. Tal vez lo más flojo sea la
aparición de cierto “rescatador” de nuestros amigos y su rápido desenlace. Pero
tampoco podemos pedir más a 45 minutos y a un capítulo que no deja de ser una historia
para entretenernos.
«Si compran veneno, comprarían cualquier cosa»
Deduce
Quark al descubrir que los humanos del siglo XX fumaban tabaco
· The sword of Kahless (DS9, 4.09)
La
búsqueda de un antiguo artefacto klingon nos mostrará las dos visiones del Imperio, la racional y política de
Worf, y la mística de Kor. El antiguo guerrero que había luchado contra Kirk en
Errandof mercy (ST, 1.27) y que había regresado en Blood oath (DS9, 2.19). Una
historia entretenida, apta para fans de estos guerreros.
· Our man Bashir (DS9, 4.10)
Las
aventuras en las holocubiertas en The Next Generation habían sido habituales,
dándonos algunos grandes capítulos como Elementary, dead Data (TNG, 2.03) o más
adelante Bride of Chaotica! (VOY,
5.12). Pero en DS9 no había habido una historia centrada en las holosuits,
supongo que por la diferencia de tecnología había entre estas y las
holocubiertas. En este caso un atentado ha hecho que parte de la tripulación se
integrara en un programa de espías, al estilo James Bond, del doctor Bashir,
que en ese momento estaba compartiendo con Garak. Y por fin Garak nos muestra
que ante una situación que le amenaza a él físicamente, es capaz de poner en
riesgo la vida de los otros al querer apagar el programa. Aunque será detenido
por Bashir, resuelto a salvar a sus compañeros. Interesante la participación de
Eddington, que como único oficial disponible toma el mando de la situación y la
participación de Rom como ingeniero milagroso. Todo un capítulo coral y
entretenido.
«Besar a la chica. Toma la llave. Eso nunca
me lo enseñaron en la Orden Obsidiana»
Garak
sobre las técnicas de persuasión del agente Bashir.
· Homefront & Paradise lost (DS9, 4.11/12)
La
historia de situar a los cambiantes en la Tierra ya coleaba desde mediados de
la tercera temporada, retrasándose más allá del final de esta. Pero los
productores no querían un cliffhanger
entre la tercera y cuarta (posiblemente para diferenciarse de TNG) con un
cambiante campando a sus anchas por nuestro planeta, por lo que esta historia
fue relegada a media temporada. Ya habíamos hablado de lo fácil que es inducir
la paranoia en una persona en Whispers (DS9, 2.14). ¿Qué pasa
cuando se hace a gran escala o los que la sufren tienen poder? Un buen ejemplo podría
ser el Macartismo en los años 50 que desató una auténtica Caza de Brujas contra
artistas de izquierdas. Los fundadores son casi imposibles de detectar y pueden
convertirse en cualquier cosa, suplantar a cualquiera, descubriendo todos los
secretos, provocando el caos, destruyendo desde dentro. El miedo a lo
desconocido es fácil de sentir, sobre todo contra lo que se ignora o desconoce,
o lo que te amenaza. «No son gente
malvada, Odo. He trabajado con ellos, son mis amigos. Personas que respeto.
¿Cómo voy a ponerme en su contra?» reflexiona Sisko al conocer la
conspiración en el seno de la Flota. «A
mí me parece, que si ellos han traicionado a la Federación. La organización que
usted juró proteger, no se pondrá en su contra. Ellos se han puesto contra
usted» le aclara el condestable. Aun así encuentro el argumento algo
inconsistente: plantean un golpe de estado como si hubiera aparecido de la nada.
Me falta alguna historia previa que nos pusiera en aviso que la paranoia se
había se extiende entre parte de la Flota, como habían hecho en Defiant (DS9, 3.09) con las sospechas del Maquis y que resultó ser la flota
cardassiano/romulana de Improbable cause & The die is cast (DS9, 3.20/21) o en TNG con Coming of age (TNG, 1.19) preparando
Conspiracy (TNG, 1.25). Aunque esto tal vez hubiera resultado alejarse demasiado
del espíritu trek. Como apunte indicar que en este capítulo empiezan los
programas holográficos de Bashir y O’Brien, como alegorías de la situación que
están viviendo nuestros héroes. Empezando con la Batalla de Inglaterra, donde
tantos debieron tanto, a tan pocos.
«Y lo más importante: no os tememos como
vosotros nos teméis a nosotros. Al final, vuestro miedo os acabará destruyendo»
Fundador
a Sisko
Crossfire (DS9,
4.13)
La
historia de Kira y Shakaar me parece que está narrada un poco sentimentalmente.
Claro que cualquier enamoramiento es siempre sensiblero. Lo interesante es ver
la reacción de Odo antes esta situación, dejando de lado su pose de mirarlo
todo por encima del hombro, impertérrito, serio, analizando un comportamiento
(humanoides) ajeno a él, de la que nos tenía acostumbrados. Pero ahora vemos
que es alguien a quien sus sentimientos pueden dominarle y controlarle de
manera irracional. En palabras de Quark: «¡Estás
enamorado! No pensaba que tuvieras esa facultad. Se requiere pasión para hacer
algo así y siempre creí que eras más frío que un invierno breen». Esto
muestra hasta donde llega su decisión de quedarse a bordo de la estación en vez
de unirse a sus congéneres en The search (DS9, 3.01/02). Lo que se
me hace raro es esa pérdida de control, que no volveremos a verla en el
condestable (por lo menos que yo ahora mismo recuerde), pero sí nos puede dar
alguna idea de otras decisiones radicales que tomará el futuro, sobre todo en Children of time (DS9, 5.22). Por otro
lado nos muestra un giro en la relación entre Quark y Odo, que siempre se nos
presentó como un enfrentamiento entre el criminal y el sheriff, pero que poco a poco va convirtiéndose en una amistad.
Posiblemente no haríamos negocios con nuestro barman, pero tal vez sí podría
ser un bien amigo. Dejando atrás al personaje bufón con el que crear una escena
graciosa en el capítulo o por el que algunos de sus chanchullos la tripulación
se metía en algún lío.
«Intento ceñirme a lo esencia, mayor»
Odo
· Return to grace (DS9, 4.14)
Todas
las acciones tienen sus consecuencias, aunque estas hayan sido honorables. Tras
los suceso de Indiscretion (DS9,
4.05) Dukat ha perdido su estatus, siendo degradado al mando de un mugriento carguero. Mientras tanto
la Unión Cardassiana sigue azotada por los klingons, que ocupan parte de su
territorio y hostigan al resto. Ante esta situación y la aparente pasividad del
nuevo gobierno, Dukat decidirá emprender su propia guerra contra sus enemigos a
bordo de un pájaro de presa
capturado. Y como no podía ser de otro modo en el antiguo prefecto de Bajor, su
dialéctica siempre es
divertida de escuchar. Esta vez es una mezcla de declaraciones de patriotismo
para salvar a Cardassia, sin ocultar su intención de recuperar su antigua
posición, al tiempo que intenta inútilmente seducir a Kira. “En el fondo lo único que le preocupa es su
imagen pública, mucho más importante que la verdad”, nos explica Ira Behr.
Su hedonismo, que le envuelve y le motiva, será el motor de Dukat de aquí en
adelante, donde no solo quiere recuperar su posición anterior, sino querrá más,
sin importarle nada, ni nadie. Y mientras su padre inicia su propia guerra
privada, Ziyal se convierte en un nuevo residente de la estación. Como apunte,
indicar que en este capítulo tenemos la introducción un personaje que con el
tiempo desempeñará un importante papel en la trama: Damar, su segundo a bordo
del Groumall.
«¿Qué cardassianos? Soy el único cardassiano
que queda»
Dukat
· Sons of Mogh (DS9, 4.15)
Capítulo
solo apto para fans klingons. El personaje de Worf es posiblemente el más
trágico de la serie: sus padres fueron asesinados en Khitomer y él se crio entre
humanos, separándose de su hermano, al que creían muerto. En la colonia donde
vivía mató accidentalmente a un compañero jugado a fútbol (motivo de su
autocontrol). Su compañera K’Ehleyr fue asesinada por el enemigo de su familia,
Duras, quedándose con un hijo pequeño, que al no saber criar lo mandó con sus
padres humanos. Aunque estos se lo devolverían al ser demasiado mayores para cuidarlo.
Mientras que su relación con la política klingon parece una montaña rusa en la
que se le ha deshonrado y devuelto el “honor” a capricho del canciller Gowron. Y
con la última de estas bravuconadas su hermano Kurn también ha perdido el
estatus que tenía, lo que le hace ir a DS9 en busca de una muerte honorable.
Pero este no puede dejarle morir, pero para que viva con honor y entre los
suyos, decide que ha de borrarle la memoria (sin que pueda de ninguna manera
recuperarla) y darle otra identidad. De manera que aunque su hermano viva, él
lo habrá perdido para siempre, aumentando la tragedia de este personaje un poco
más. Y lo que le queda.
«Durante mucho tiempo traté de caminar en la
línea entre el Imperio y la Federación. Me dije a mí mismo que podía vivir en
cualquier mundo, que era mi elección. Pero la verdad es que no puedo volver al
Imperio»
Worf
Ll. C. H.
Liks
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