Advertencia: este artículo
contiene spoilers para quien no haya visto la serie de Deep Space Nine.
La serie
La serie
El
pasado enero se cumplió el 25 aniversario de la emisión del capítulo piloto de Deep Space Nine. Y aprovechando este evento
(aunque esto ocurrió hace algunos meses) me gustaría escribir mi recomendación
de capítulos, como hice con sus predecesoras. Con Emissary (DS9, 1.01/02) iniciaba la andadura del segundo spin-off de Star Trek, rodado y ambientado simultáneamente con The Next Generation que transcurría un
siglo después que las aventuras de la Enterprise
original. Cuya acción transcurría a
bordo de una estación espacial, por lo que siempre se le acusó de ser
“estática”, un argumento solo válido para aquellos que o no les gustaba la
serie o no la vieron entera. También se dijo que era una copia de Babylon 5 y lo cierto es que J. Michael
Straczynski había pasado por la Paramount
con su proyecto con anterioridad, pero había sido rechazado y ambas series
estuvieron en producción de manera paralela. Dos conceptos tan parecidos tal
vez no sean coincidencia, aunque no es extraño ver en televisión o en el cine
dos productos muy similares de diferentes productoras al mismo tiempo para
hacerse la competencia. Igualmente me alegro que Straczynski pudiera realizar
su idea en la Warner Bros Televison, ya
que así disfrutamos de dos grandes historias de ciencia-ficción.
Este
es el momento de decir que esta es mi serie favorita de la saga de Star Trek,
por dos motivos. El primero porque prefiero las historias arco, y no tanto
capítulos autoconclusivos. Estas permiten profundizar más en los personajes,
dar más matices a los argumentos y que estos puedan desarrollarse mejor y ser
más complejos. A nivel narrativo la historia de DS9 parte de un planeta, Bajor,
que acaba de ser liberado de una ocupación larga y sangrienta por parte de los
cardassianos. Este hecho marcará un marco centrado en la tensión entre los dos
pueblos y las distensiones que también se presentarán, así como el devenir de
diversos personajes. Pero este no será el único conflicto, y avanzada la serie
aparecerá en escena una nueva y peligrosa potencia: el Dominion, que generará a
su vez diversas subtramas. Las situaciones políticas y militares se irán
sucediendo a lo largo de sus siete temporadas, dibujando un trasfondo más
oscuro de lo que había sido Star Trek hasta ese momento. Sin olvidarse por ello
de las historias de ciencia ficción, humorísticas, de aventuras, o éticas que
caracterizaban la saga desde sus inicios.
Y
en segundo motivo me gusta que la serie sea tan coral. En la saga el peso suele
recaer en un trío de protagonistas: en la clásica fueron Kirk, Spock y McCoy. En
TNG aunque se amplió a un grupo de 9 personajes (luego serán 8 y finalmente 7),
al final se centraron mucho en Picard, Data y Worf, relegando al resto a un
desarrollo menos significativo. En Voyager al final se terminó centrándose en Seven
of Nine, el doctor holográfico y la capitana Janeway. Mientras que en Enterprise fueron Archer, T’Pol y Trip
los más destacados, dejando al resto casi en meras comparsas. Por ahora Discovery ha sido algo más coral, con
Burnham, Tyler, Stamets, Saru, Lorca y Geurgio en el centro de la trama. Ya
veremos que sucede en el futuro, teniendo en cuenta que de los dos últimos uno
ha muerto y la otra no parece que vaya a ser alguien relevante, aunque estoy
seguro que volveremos a ver a la Emperatriz del Imperio Terrano. Pero en DS9
nos encontramos que los 8 protagonistas principales (ampliándose a uno más a partir
de la 4ª temporada) tienen el mismo desarrollo sin que ninguno se destaque del
resto. Y además de estos hay una plétora de secundarios o recurrentes que en
algunos casos los conoceremos igual que a los principales, como Garak, Nog,
Dukat, Weyoun, o Winn, solo por mencionar algunos. Eso hace que la serie sea
mucho más rica en detalles, obligando a establecer complejas relaciones entre todos
ellos, y haciendo que el desarrollo argumental sea más interesante. Además no
todos pertenecían a la Flota Estelar, por lo que no estaban atados a la rígida
moralidad creada por Roddenberry para su universo.
Otra
característica es que los personajes son los transmisores de las historias y no
son meros protagonistas accidentales, como ocurría con las series precedentes, la
mayoría de cuyos sucesos les podían haber acaecido a la tripulación de la Enterprise o de cualquier otra nave
estelar. Ahora son los protagonistas quienes desencadenan las tramas. Sisko se
convierte en el profetizado guía espiritual de los bajoranos al descubrir el agujero
de gusano, el lugar donde viven unos alienígenas que estos adoran como a sus
dioses, y por tanto no puede evitar involucrarse en el futuro de su sociedad. El
condestable Odo, jefe de seguridad de la estación, se desvelará como miembro de
la raza que fundó el Dominion, aunque por motivos que ya comentaremos, decide
quedarse en DS9 y no volver con los suyos. Gracias a Kira vemos las
dificultades del resurgir de su sociedad tras la ocupación. Quark, el barban
ferengi tendrá sus más y sus menos con las tradiciones de su pueblo. Worf,
personaje original de TNG, atracará con la idea de subir las audiencias, traerá
consigo todos los problemas que tiene con el líder del Imperio Klingon y su política, que ya se había iniciado en TNG.
También
nos encontramos con varios argumento recurrentes: la religión, y las
consecuencias de la guerra, alejándose un poco de la utopía creado por Gene
Roddenberry y consiguiendo algunos capítulos realmente oscuros. Aunque también
hay espacio para temas menos dramáticos y es que la amistad está muy presente
entre los personajes: Sisko-Dax, Bashir-O’Brien, Bashir-Garak, Jake-Nog,
Kira-Dax, Odo-Lwaxana, Odo-Garak, Kira-Ziyal, Martok-Worf, Dukat-Damar,
Ezri-Vic, Worf-Ezri, incluso Quark-Odo. La familia es otro pilar de las
relaciones entre los habitantes y visitantes de la estación, con relaciones
padres e hijos, y de pareja: Sisko-Jake, O’Brien-Keiko-Molly-Kirayoshi,
Quark-Rom-Nog-Ishka, Kira-Bareil, Kira-Shakaar, Rom-Leeta, Zek-Ishka, Dukat-Ziyal,
Jadzia-Worf, Sisko-Kasidy, Garak-Ziyal, Kira-Odo, Sisko-Sarah, Ezri-Bashir. Sin
olvidar las grandes enemistades: Sisko-Dukat, Kira-Winn, Quark-Brunt,
Sisko-Eddington, Odo-Weyoun, Damar-Weyoun, o Work-Gowron.
La Primera
temporada
Las
primeras temporadas no siempre son las mejores, ya que suelen presentar
personajes y se busca la manera de enfocar las historias. Muchas veces a la
espera de encontrar el tono adecuado de lo que se quiere contar, sin poner toda
la carne en el asador o intentando buscar la medida exacta. Star Trek ya tenía
una tradición de capítulos autoconclusivos de una nave que viajaba de un
planeta a otro, ahora los guionistas tenían el reto de que la estación no se
movía, así que tenían que hacer que fueran los personajes, tanto principales,
como secundarios, los que se desplazaran para generar las aventuras. Lo cual no
es sencillo.
· Emissary (DS9, 1.01/02)
Posiblemente
el mejor capítulo piloto de la saga. Arranca en un importante suceso de TNG: la batalla de Lobo 359 contra un cubo borg liderado por el capitán
Picard asimilado. Es un momento de gran dramatismo, ya que en The best of both worlds (TNG, 3.26/4.01) el capitán de la Enterprise-D, Jean-Luc Picard estaba
siendo usado para destruir a sus compañeros. Ahora nos muestran como lo
vivieron los tripulantes de las naves estelares que se enfrentaron a Locutus, a
bordo de una de las cuales moriría la esposa de Benjamin Sisko. Dos años
después este es asignado a DS9, una estación espacial situada en la frontera de
cardassia, la cual podríamos considerar que está dejada de la mano de Dios.
Pero su destino cambiará cuando encuentre un agujero de gusano estable que
conecta dos partes de la galaxia separados por 70.000 años luz. Además de
proporcionar un pasadizo y convertir ese remoto lugar en un punto estratégico
para la exploración y el comercio, el fenómeno ha sido construido por unas
criaturas que los bajoranos adoran como dioses y según la leyenda su
descubridor será el unificador de su pueblo. Y precisamente es Sisko el primero
en encontrarlo, teniendo que explicar a los Profetas (o criaturas del agujero
de gusano) lo que es el tiempo lineal, utilizando su propia vida, lo que hace
replantearle importantes sucesos de esta, en un concepto muy de
ciencia-ficción. El ambiente de toda la historia es lúgubre y sombrío, pero
también se abre a la esperanza de un futuro mejor.
· Past prologue (DS9, 1.03)
En
el segundo capítulo la estación parece estar ya a pleno rendimiento y reparada
de los estragos de la retirada. Algo que podían haber hecho de manera más
progresiva, la verdad. Lo interesante es la presentación de Garak (uno de los
mejores personajes recurrentes), el espía y único residente cardassiano en la
estación. Además nos muestra el pasado de Kira en la resistencia y nos enseña
la existencia de facciones y puntos de vista contrapuestos en la reconstrucción
de Bajor. Esta es el único tema común en la primera temporada explorándolo en Battle Lines (DS9, 1.13), The storyteller (DS9, 1.14), Progress (DS9, 1.15), Duet (DS9, 1.19) y en In the hands of the Prophets (DS9,
1.20).
· Captive pursuit (DS9, 1.06)
El
primer alienígena procedente del cuadrante Gamma nos trae esta historia entretenida
y que planta la semilla de lo que sería el Dominion, pero sin que ni los mismo
guionistas lo supieran, ya que la relación que tiene Hosck con los cazadores,
es relativamente similar al jem’hadar con los Fundadores. Además tenemos las
primeras muestras de la genialidad interpretativa de Colm Meaney, el jefe
O’Brien, en el que posiblemente sea el mejor actor (sin menospreciar al resto) del
reparto principal.
· The Nagus (DS9, 1.11)
Esta
es la presentación del Gran Nagus Zek, líder de los negocios ferengis, siendo el
inicio de las andanzas de Quark dentro de su cultura. Esta historia de mafiosos
(hay escenas y diálogos que son un tributo “El
Padrino” de Francis Ford Coppola) marcará el tono a tratar a esta raza (una
exagerada crítica a nuestra sociedad consumista con trazas de humor) durante el
resto de la serie, alejándose del ridículo que fue su primera aparición en TNG.
Mostrándonos que estos hombrecillos de grandes orejas se les puede sacar mucho
partido. Y lo hacen, y no solo humorístico.
· Duet (DS9, 1.19)
Bajor
fue tratada de manera brutal y despiadada por los cardassianos durante 40 años
y las semejanzas a la ocupación nazi de Europa durante la 2ª Guerra Mundial se
ven bastante claras. ¿Qué ocurriría si uno de los verdugos se entregara para
ser juzgado por aquellos a los que torturó? Ese es el planteamiento de esta
historia que quiere concienciarnos de los abusos de la ocupación y la búsqueda
de la redención de alguien que participó en estas. Es el mejor ejemplo de esa
vertiente ética y moral que siempre ha tenido Star Trek en un capítulo
inolvidable e imprescindible.
· In the hands of the Prophets
(DS9, 1.20)
Sobre
la serie siempre planea la religión y en concreto de la relación de los dioses
y los que creen en ellos. Está claro en los bajoranos: los que moldearon su
civilización se han mostrado a través de su emisario: Sisko. Mientas que dentro
del Dominion sucede algo similar con el jem’hadar, los vorta y los Fundadores.
Aquí nos habla de la manipulación y la intolerancia religiosa, siendo la
presentación de una de las grandes villanas: Winn Adami, interpretada por la oscarizada
enfermera de “Alguien voló sobre el nido del cuco”, Louise Fletcher. Demostrando como la ciencia ficción puede ser el
medio perfecto para plantear historias con cuestiones éticas y morales, que de
otra manera sería muy difícil de encontrar.
El
resultado es una primera temporada en conjunto flojo, eso sí, con tres
capítulos sobresalientes y que están entre los mejores de la serie: Emissary, Duet e In the hands of the
Prophets. En el resto se hace un repaso de temas típicos, donde hay epidemias,
asesinos, terroristas, juicios, posesiones y refugiados, donde se quiso
presentar a los personajes y cada uno tiene su pequeño protagonismo. Tal vez Dax (DS9, 1.08) que nos introducen un
poco en la cultura de los simbiontes trill, que vimos por primera vez en The host (TNG, 4.23) es interesante. Destacando
la pasable primera aparición de Lwaxana Troi en The forsaken (DS9, 1.17), donde descubriremos aspectos menos
frívolos de esta excéntrica embajadora (visitante esporádica de la Enterprise-D) mostrando una parte más
madurara del personaje, que se pasará varias veces más por la estación y será
inicio de la relación de amistad y respeto con el condestable Odo. La única
aparición de Q, otro recurrente de TNG, por la estación en Q-Less (DS9, 1.07) destaca por la ocasión desaprovechada,
salvándose solamente por ver a gran John Delance (aunque el propio actor no
estaba conforme de cómo se trataba a su personaje). La verdad es que no tiene
mucho interés, salvo por dejarnos claro que Sisko, no es Picard.
Los peores capítulos: siempre hay episodios
que uno se pregunta el motivo por el que fueron escogidos para rodar y esta
primera temporada no es una excepción. Así tenemos Move along home (DS9, 1.10) donde los miembros de la tripulación se
convierte en piezas de ajedrez. Tal cual. E If
wishes were horses (DS9, 1.16) donde solo diré que aparece Rumpelstiltskin,
sí, el personaje de los cuentos infantiles.
Los Personajes:
Benjamin Sisko es un personaje
sobrio, menos diplomático que Picard, pero al mismo tiempo es muy cercano con
sus amigos y subordinados. Me gusta la relación natural y próxima que tiene con
su hijo, intentando suplir la falta de la madre de este. Nos lo presentan
hundido y queriendo dejar la Flota por culpa de la muerte de su esposa,
asumiendo rápidamente el nuevo papel al mando de la estación. En realidad en el
capítulo siguiente, pero ya ha dejado atrás el gran pesar por su viudedad
gracias a los Profetas. Aunque es curioso que no será hasta la 3ª temporada que
no se llevará a esta sus objetos personales, un detalle que nos dice que ha
tardado en sentir que la estación es su hogar. Más lento será su adaptación al
papel de Emisario, que se enfrenta al sentido pragmático del oficial
profesional, pero terminará por aceptando como su destino. Y es que la mejor
manera de definirle sería a través de su pragmatismo a la hora de enfrentarse a
las situaciones que le plantean como personaje: reconstruir Bajor y ayudar a
que ingrese en la Federación, y defenderse
de las múltiples hostilidades que afectan a DS9 y a todo el resto del cuadrante. Y para ello no duda en recurrir a las amenazas y al chantaje,
por lo que para mí es el mejor capitán de la saga. Y no olvidaremos que la
elección de actor afroamericano quería demostrar el espíritu de integración del
universo de Star Trek, como ya lo fueron Uhura, Sulu y Spock en la serie
clásica.
Lo
que no me gusta de Jadzia Dax es que
conocemos, a través de ella, más de la cultura klingon que de la trill. Y es
que no terminaron de saber qué hacer con el personaje de Dax, el simbionte que
pasa de anfitrión en anfitrión acumulando experiencias, y se centraron en la
relación de este/esta con los klingons que terminará por desvanecer a Jadzia
como trill. Y es una lástima porque esta raza siempre ha sido una de mis
preferidas. Ocurriendo lo mismo con su posición de oficial científica, que con
tanto klingon hace más un papel de guerrera que la responsable de ciencias de
la base. Aunque a su favor indicar que poco hay que explorar e investigar con
una estación amenazada por múltiples enemigos, siendo muchas veces la piloto de
la USS Defiant. Por eso Jadzia siempre se me quedará desfigurado.
Veremos
madurar a Jake Sisko a lo largo de
toda la serie, empezando por un adolescente que no termina de encajar en la
extraña estación donde le ha tocado vivir. Hasta convertirse en escritor y
periodista en una sólida interpretación por parte de Cirroc Lofton, que hace de
su personaje alguien creíble. Para ello es fundamental su amistad con el
ferengi Nog, que rompe tabúes y normaliza el respeto entre culturas y seres
diferentes, haciendo crecer mutuamente a ambos personajes a lo largo de todos
los capítulos. Tal vez no levante legiones de seguidores, ni tenga grandes
capítulos, pero Jake es uno de los protagonistas más convincentes, precisamente
por su normalidad.
Ll. C. H.
Liks
relacionados:
Excelente serie. Las capítulos donde se enfrentan las naves, son impresionantes. El hijo de Quark, Nog es el primer Ferengie en ingresar a la flota estelar si mal no me acuerdo, participó en un par de batallas. Me llama la atención que Jake, hijo hippie de Benjamín Sismo no entrara a la academia junto a su amigo Nog, pero creo que quedó limado después de la muerte de su madre en Wolf359. Benjamín de la quería poner hasta el pecho a Picard. Saludos y gracias por el artículo.
ResponderEliminarHola Santiago,
EliminarComo ya he dicho esta es mi serie preferida y tenía ganas de hacer esta lista, no sé si lo estoy haciendo demasiado largo. Las batallas que veremos en la serie son, como bien dices, de los mejores combates espaciales de la televisión. Y sí, Nog es el primer ferengi de la Flota Estelar y su desarrollo como personaje es de lo mejor de la serie, como ya comentaré. Jake es otro gran personaje, y no creo que quede marcado por la Batalla de Lobo 359, simplemente que no todos han de ser oficiales o tripulantes de la Flota. Yo creo que es alguien muy normal.
Espero que te gusten los restos de artículos, uno por temporada.
Un fuerte saludo
Ll. C.H.
La pifie Nog es hijo de ROM, casi en el poste xd!
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