Durante
la lucha contra el Imperio Galáctico la columna vertebral del transporte de la
Alianza para Restaurar la República estaba compuesta por los versátiles y
vetustos transportes medios Gallofree GR-75 que se ganaron el respeto de muchos gracias a la gran cantidad de vidas que salvaron en innumerables enfrentamientos contra el Imperio.
Su
flota de transporte constaba de muchos cargueros pequeños, prefiriéndolos a las
naves mayores porque a la hora de la verdad pocos puertos rebeldes son lo
suficientemente grandes como para manejar verdaderos transportes. Además, estos
eran más fáciles de esconder, así como realizar reparaciones y modificaciones
que en modelos más nuevos y grandes. Entre las modificaciones más usuales se
encontraban equipos con contramedidas de sensores para ocultar sus posiciones a
las sondas y sensores imperiales, estando equipados con sofisticados
computadores de navegación mejorados [SW:
La guía. W&G].
El
resultado fue una flota con una gran variedad de naves de transporte, sobre
todo cargueros ligeros y medios, que trasladan todo tipo de avituallamientos:
medicinas, ropas, alimentos, combustible, municiones y armas pequeñas, equipos
ligeros, recambios, maquinaria, y numerosas material primas, así como
transportes de tropas, administradores, técnicos y a sus familias y en caso de
emergencia evacuar bases [SW: La guía.
W&G]. Aunque entre todos ellos quien destacó por su número fueron los
GR-75 de Gallofree que sirvieron en muchas campañas, incluidas la evacuación de
Hoth o la Batalla de Endor, donde cargados de explosivos iban a ser utilizados
como naves kamikaze contra las fuerzas imperiales [SW VI: Return of the Jedi. Novelización], como ya se había hecho
en el asalto a los astilleros de Fondor [SW
Rogue squadron II: Rebel strike]. Algunos de ellos incluso fueron
transformados en hospitales o centros de comunicaciones en miniatura [SW: Guía. La Alianza Rebelde. W&G].
La
Alianza consiguió la mayor parte de sus transportes medios GR-75 directamente
de su fabricante: Astilleros Gallofree Inc., comprándolos a través de terceras
personas muy por debajo del precio de mercando cuando la compañía entró en
bancarrota. Algunos pilotos sostienen que el Imperio sabía que se estaban
comprando estas naves, pero dejaron que lo hicieran al pensar que iban a traer
más problemas que beneficios. Prácticamente indefensos en combate, son lentos y
poco manejables y sus armas y pantallas son muy ligeras, haciéndoles
vulnerables al ataque de cazas espaciales debido a su pequeño tamaño o a naves
de mayor tamaño. Lo mejor que puede decirse sobre ellos es que son baratos [SW: Guía. La Alianza Rebelde. W&G].
Su
distribución es sencilla, con un casco en forma de concha alargada envolviendo
el motor en la parte trasera y los compartimentos internos de la tripulación,
el pasaje o la carga. Además de la bodega interna tiene la posibilidad de
alojar una serie de contenedores situados a lo largo del hueco creado por las
dos piezas del casco en la proa de la nave. Este sistema permite diversificar
la carga, al disponer de un interior adaptable, mientras que en el exterior aún
puede llevarse más equipo o suministros adicionales. Así como facilitar la
carga y descarga de estos contenedores con rapidez. El inconveniente es que
aunque esta zona de estiba está resguardada por un escudo magnético es vulnerable
tanto a los disparos de naves enemigas, como a los posibles inclemencias que
pueda soportar la nave, tanto espaciales, como en la reentrada o en el vuelo
atmosférico.
Tipo: Transporte
mediano
Longitud: 90 metros
Tripulación: 6 (1 artillero)
Pasajeros: 40 a 90
(dependiendo configuración)
Capacidad de
carga:
19.000 toneladas métricas
Autonomía: 6 meses
Multiplicador de
hiperespacio:
4.0
Velocidad
atmosférica:
650 km/h
Armas:
Cuatro cañones láser gemelos
Ll. C. H.
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