Cuidado,
a continuación hay SPOILERS!!
Con
una precuela tan cerca de las aventuras de la clásica era previsible que algunos de sus personajes pudieran aparecer. Y durante
el rodaje ya nos anunciaron que los primeros (espero que hayan más) serían
Sarek, que además es el padre de Spock y el bribón, embaucador y timador Mudd,
el único villano que había aparecido dos veces en la serie. Por suerte ambos
personajes han encajado bien en Discovery, mostrando evoluciones dentro de sus
roles, sin perder su esencia original, sobre todo Sarek que nos puede ofrecer
matices inesperados de su hijo medio humano.
La encrucijada vulcana
El
personaje de Sarek tiene una larga trayectoria dentro de la saga con 8
apariciones previas a Discovery. Se nos presentó en Journey to Babel (ST, 2.15) donde se aprecia un enojo con su hijo
porque: “él escogió dedicar sus
conocimientos a la Flota Estelar y no a la Academia Científica de Vulcano”.
Aunque no exprese emociones y exponga un hecho tangible, su rechazo a que Spock
le muestre la nave es una clara prueba de reproche, además ya se dice que llevan
18 años sin hablarse con normalidad. (1)
Y ante la pregunta de por qué se casó con su esposa humana responde: “en ese momento me pareció lo más lógico”.
Siempre creí que la motivación de Sarek había sido la de integrar ambas razas,
demostrar a su gente que estos no eran inferiores y lo hace casándose y
teniendo un hijo con una terrestre. Pero al mismo tiempo tiene ese rechazo a lo
que representa lo “humano” que tiene su vástago, lo cual no deja de ser
contradictorio. Ahora descubrimos que Spock no se ha criado solo y que tenía a
una hermana humana adoptada que se había formado con las técnicas de
aprendizaje vulcanas. Y en Lethe (DIS,
1.06) nos confirma por una parte del objetivo de Sarek es “integrar a los humanos” en su cultura y, de paso, nos aclaran el enojo
que tiene este con su hijo. El cual no es tanto por la elección de Spock
desoyendo los deseos de su padre, sino por lo que tuvo que hacer este por culpa
de su xenófoga cultura al obligarle a escoger entre su hijo y Burnham para que
uno de los dos entrara en el Grupo de Exploración. Él elige a Spock,
posiblemente una opción dictada por sus sentimientos (podemos pensar que aunque
Burnham fuera mejor alumna que su hijo, pero este debía seguir los pasos
ancestrales de la familia y servir en las instituciones vulcanas), pero cuando
este decide unirse a la Flota Estelar, ni su protegida, ni su hijo ingresarán
en el Grupo de Exploración, provocando que su elección no sirviera para nada. Tras
ver de nuevo Journey to Babel (ST, 2.15),
es muy interesante observar como las tramas y conversaciones de Discovery
pueden dar nuevos matices a capítulos de hace 50 años, demostrando lo
interesante que resulta la retroalimentación al usar elemento ya existentes del
universo en nuevas historias.
Lethe (DIS, 1.06) también
nos muestra la situación política de Vulcano, cuyos habitantes siempre me
dieron la sensación que no estar cómodos dentro de la Federación. Su desdén hacia los sentimientos y su superioridad
fisiológica e intelectual hacia los humanos, motor de la organización, es
posiblemente la mejor muestra de esto. Aunque es en las novelas donde se explora
mejor esa “incomodidad” como en Spock’s
world (Diane Duane, 1988) donde se planteaba un referéndum para salir de
esta y en Crisis on Vulcan (Brad y
Barbara Strackland, 1996) donde se narra los esfuerzos de Sarek, entre otros,
para colocar al planeta en una posición más cómoda como parte valiosa de la
Federación, describiéndose los movimientos dentro de la sociedad para volver al
aislamiento tradicional. Con la precuela de Enterprise y la presencia de T’Pol como oficial científica, se mostraba
como estos habían estado guiando, o reteniendo según Archer, a la Tierra en sus
primeros pasos de la exploración espacial tras el primer contacto que vimos en ST: First contact. Para mí era uno de los atractivos que tenía esta serie:
ver a unos vulcanos arrogantes y desdeñosos, que mostraban sus reticencias y
menospreciaban las ansias exploratorias humanas. Sobre todo las historias de la
magnífica cuarta temporada donde vimos el complot romulano para lograr una
unificación violenta en la trilogía The
Forge (ENT, 4.07), Awakening (ENT,
4.08) y Kir’Shara (ENT, 4.09). O como
se inicia el embrión de la alianza que finalmente desembocará en la Federación
en Babel One (ENT, 4.12), United (ENT, 4.13) y The aenar (ENT, 4.14), donde se puede
apreciar cierta distensión en su trato condescendiente hacia los humanos
liderados por el capitán Archer. También me resultó muy interesante cuando nos explicaron
que no todos seguían la lógica de Surak en Fusion
(ENT, 1.17). Ahora en Discovery, 50 años después de emitir la clásica y con
sus historias transcurriendo 90 años después, en un universo de Star Trek mucho
complejo y amplio, retomamos la convulsa historia entre humanos y vulcanos. Y lo
hacemos de la mano del mismísimo Sarek en el centro de la trama vulcana. Donde
está protagonizando una misión para lograr la paz con los klingons, pero cuyo acompañante
resulta ser miembro de una facción radical que quiere que los vulcanos
abandonen su alianza con terrestres, andorianos y tellarites, haciendo canon lo
que las novelas mencionadas había iniciado. Espero con ganas que esto no se
quede aquí y sigan desarrollando este arco argumento. (2)
El Día de la
Marmota
Reconozco
que me gustan las escenas del día a día a bordo, como la fiesta del principio de
Magic to make the sanest man go mad (DIS,
1.07), que transmiten que la vida de un tripulante no solo son anomalías y
alienígenas nuevos y extraños. Por otro lado este es el primer capítulo con un
elemento de ciencia-ficción es el centro del guión: el viaje en el tiempo. En
este caso un bucle que se repite una y otra vez. No es la primera vez que lo
vemos y en el soberbio Cause and effect (TNG, 5.18) ya se
había explorado este efecto narrativo con mejores resultados, la verdad. En
esta historia el último bucle queda confuso y su resolución muy rápida, solo
pudiendo deducir como espectadores lo que ha pasado fuera de cámara por los
anteriores ciclos. El gran mérito es que no se hace repetitivo porque cada vez
ocurren cosas diferentes, pero el problema radica en que los personajes en los
que se centra la trama son Burnham y Tyler y no quien está viviendo el bucle: Stamets.
Al final no sabes muy bien si la intriga va de la relación romántica o de la
captura de la Discovery por parte de Mudd. Si querían mezclar bien los dos
argumentos el capítulo hubiera tenido más metraje, aunque uno doble hubiera
quedado demasiado largo y tedioso, además de empalagoso. O cortar las escenas
entre Burnham y Tyler, como la introductoria de esta, centrándome en la
repetición del bucle y dejar el romance para otro episodio. No obstante el
resultado es un capítulo entretenido.
Pero
lo que lo hace divertido es la entrada en escena del estafador, ladrón,
mentiroso y arrogante Harcourt Fenton Mudd. Mudd’s
women (ST, 1.03) es una moralina sobre la belleza y la autoaceptación, en
la que Mudd se nos muestra como un perdedor, un pirata más inocente, y con más
ínfulas y egocentrismo, que poder y peligro real. Mientras que en I, Mudd (ST, 2.12) quiere vengarse del
arresto que sufrió en su primer encuentro con Kirk y de paso librarse de su “cautiverio”
atrae a la tripulación de la Enterprise
hasta un planeta cuya población de avanzados androides pretende úsalos, primero
como objetivo de su existencia y después controlar la galaxia y hacer a la
humanidad menos… menos Mudd. Al final recibía su justo castigo, quedándose
retenido en aquel mundo con 500 copias de su chillona esposa y lo mismo le
ocurre ahora en Magic to make the sanest
man go mad (DIS, 1.07) cuando termina en los brazos de la verdadera Stella.
Ahora no es tan infantil como en sus primeras apariciones, aunque mantiene su
esencia de desgraciado perdedor, que me gustaría volver a ver en Discovery.
Algunos apuntes
Gabriel
Lorca ya nos había dado muestra de que psicológicamente no se encontraba muy en
sus cabales y en Choose your pain (DIS, 1.05) descubríamos el porqué: ordenar la
autodestrucción de su antigua nave con su tripulación aun a bordo para evitar
que fueran capturados por los klingons. Ahora ya nos muestran realmente la
paranoia y el desequilibrio mental que sufre el capitán, estando dispuesto a
cualquier cosa para mantenerse al mando de la Discovery. Y eso incluye
la traición a sus amigos, cuando envía a la almirante Cornwell a una traición
segura a manos de los klingons.
El
uso del katra me parece un elemento
narrativo muy interesante. Ya habíamos visto que era capaz de trasladar la
esencia de la mente de un individuo a otros cuerpos en ST III: The search for Spock
y en la trilogía The Forge (ENT,
4.07), Awakening (ENT, 4.08) y Kir’Shara (ENT, 4.09), logramos conocer el
del mismísimo Sarek. Ahora descubrimos que también se puede usar como medio de
comunicación, tanto a cientos de años luz, como en Battle at the binary stars (DIS,1.02), como para conocer los secretos más íntimos del individuo. Me imagino
que cuando en Sarek (TNG, 3.23)
Picard se unió con el embajador vulcano, este pudo ver la decisión que tomó
entre Spock y Burnham. Y si fue así, entonces en Unification II (TNG, 5.08) su hijo logró por fin descubrir la
verdad sobre la decisión que tuvo que tomar su padre y las consecuencias que
tuvo en Sarek, su propia elección entrando en la Flota Estelar.
Ll. C. H.
Notas de
producción:
(1) En una escena
cortada de Journey to Babel (ST, 2.15)
se indica que Sarek era astrofísico antes de iniciar su carrera diplomática,
jubilándose mucho antes de lo normal para su edad, que en ese momento era de
102,437 años terrestres, al “tener otras
preocupaciones”. Moriría a los 203 años.
(2) podemos suponer
que en la era de TNG, donde no se aprecia esta actitud, estas ideas se han
convertido en minoritarias o han desaparecido. Por ejemplo, Tuvok, el único
personaje principal vulcano del siglo XXIV, se muestra perfectamente integrado
entre la tripulación de la Voyager
repleta de humanos.
Links
relacionados:
Reseña: Context is for King
Reseña: The butcher’s knife
Reseña: Choose your pain
Me encantan tus articulos sobre esta serie, la forma en la que destacas los detalles que enlazan esta serie con el pasado muestran unos conocimientos impresionantes sobre el tema.
ResponderEliminarSin embargo debo decir que aunque la serie me esta gustando, me resulta dificil pensar en ella como Star trek. Es muy espectacular, amena con abundante accion y con unos personajes que pueden dar juego a lo largo de las temporadas, pero hecho en falta algo mas.
Les falta el contexto de los dilemas morales y eticos a los que se enfrentaban en las anteriores series, los dos o tres que han aparecido (el motin de Burnham,y el uso de la criatura como parte del motor son los dos que me vienen a la cabeza) son tratados de una manera tan breve y rapida que casi parecen accidentes en el guion. Casi todo esta centrado en la accion y la espectacularidad y muy poco en la reflexion y en esa etica que hizo que muchos nos enganchasemos a star trek.
Voy a ser bueno y no dire nada sobre los klingons cuyas naves, en vez de ser las austeras y funcionales maquinas de guerra que todos conocimos, se han convertido en barrocas catedrales, (alguna con cementerio incluido), que no desentonarian en la clasica pelicula de Dune.
Salvando las diferencias (que las hay) y jugando en una liga inferior, la serie actual que mas me recuerda a las clasicas de Star Trek, es Orville. No se si intentaban hacer una comedia o un homenaje a Star trek, pero el resultado es muy interesante.
Gracias por tus articulos y por el tiempo que inviertes, seguire pendiente de esta pagina
Hola!
EliminarLo que comentas es muy cierto, los dilemas morales, sello de Star Trek, los están dejando un poco de lado en el argumento de los capítulos. En defensa de la serie podemos decir que estamos viendo los primeros episodios y el trabajo para mostrarnos y presentarnos a los personajes, al mismo tiempo que encajan en una trama de acción, no es fácil, sobre todo porque al trabajar en un universo ya construido, se han de ceñir a ciertos cánones, al mismo tiempo que marcas tu propio camino y estilo. En las series anteriores era muy fácil con capítulos autoconclusivos: escogías un personaje y desarrollabas una historia para los siguientes 45 minutos. Y para el siguiente se seleccionaba otro y así ibas, al mismo tiempo, moldeando ese protagonista. Además en un arco argumental y sin caer en el capítulo de relleno, es más complicado incluir tramas así y los dilemas morales se han de ir dosificando a lo largo de los episodios. Un ejemplo de lo que Discovery nos está mostrando está en Lorca: nos han ido dando pistas de su personalidad para luego contarnos el motivo de su trastorno y dejarnos claro que es un tipo que psicológicamente muy bien no está. Siendo mucho menos oscuro y salvando el abismo de las distancias, con Picard lo hicieron en un solo capítulo: The battle (TNG, 1.09) al contarnos como perdió su nave durante la manipulación que sufrió a manos de DaiMon Bok.
Volviendo a Discovery, a mí también me gusta y como toda nueva tenemos que ver, con el tiempo, como evoluciona. Estamos en su primera temporada, ya han confirmado una segunda. Así que a ver cómo se desarrolla.
Tienes razón, mejor dejemos a los klingons a parte, yo cada vez veo más absurdo haber cambiado el maquillaje y me reafirmo en que para eso mejor haber creado un nuevo enemigo. Sobre sus naves, hace poco han aparecido los bocetos de su diseño, así que en muy breve publicaré un pequeño artículo.
Solo he visto un capítulo y medio de Orville, así que no puedo juzgar mucho. Mi primera impresión es que me recordaba a TNG, pero sin ser el universo de Star Trek, pero siéndolo al mismo tiempo, siendo una mofa, pero sin serla, pretendiendo ser divertida, pero sin conseguirlo. Es un poco esquizofrénico. Está en la lista de cosas de ver, en breve. Decir que las naves me gustas.
Me alegro que te gusten mis artículos, y espero que no solo los de la serie, aunque me apetecía escribir reseñas de los capítulos. Y bueno, Memory Alpha ayuda mucho en buscar referencias y estas a veces me las descubren en otros blogs y páginas web.
Y sobre todo gracias a ti por leer estos artículos y sobre todo comentarlos. Espero que sigas haciéndolo.
Un fuerte abrazo.
Saludos, ya se que prometi callarme pero el capitulo de Mudd me dejo perpleja,,, yo recordaba al bueno de Harry Fenton Mudd como un trilero estafador buscavidas con algo de suerte en sus dudosos negocios , ¡¡Pero es una especie de James Bond galactico!!. A ver, escapa de los Klingos (o cuando menos los convence de hace negocio soltandolo), roba un banco betazoide, se hace con un dispositivo temporal y armas mortales (que usa con soltura y sin complejos), captura una ballena espacial, localiza le discovery, la aborda matando al menos a 5 camisas rojas ( que resultan ser peores guardias que los Stormtroopers), puentea el ordenador de la nave mas sofisticada de la federacon, averigua el secreto del "motor de champiñones", todo eso al menos 50 veces con exito,,,¿¿y al final lo condenan a irse con su novia feucha y su suegro inmensamente rico??
ResponderEliminar¿Donde esta ese tribunal tan oscuro que condeno a Burham? ( sin luces ,sin abogados, sin esa campanita tan mona que tocaban en los consejos de guerra?, ¿o donde esta la Seccion 31 para fichar a este heredero de Mision Imposible?
en fin,, en mi "canon Personal" veo esta serie como parte del Abramsverso, si no me seria imposible ubicarla,, y Anonimo tiene razon hay mas Ster Trek en el episodio 3 de The orville que en Discovery,
Lo de poner a los Bee gees en la fiesta de la "Disco" fue un toque simpatico, eso si :)
Acabo de toparme con esto:
Eliminar"Aaron Harberts, el actual showrunner de Star Trek: Discovery, ha dado una entrevista a los chicos de Digital Spy, en donde reveló que la meta real del programa es imitar en sus mayores virtudes a la épica serie de HBO,Game of Trones, que parece tener muy bien medido el pulso y gusto de su audiencia"
Creo que explica muchas cosas...:(
Pues entonces y a la marcha que llevan, se van a quedar sin actores mas a o menos a la mitad de la segunda temporada
EliminarAnte todo Bel, gracias por escribir tu comentario. Y sobre todo, gracias por tus agudas y certeras observaciones.
EliminarDurante el fin de semana me vi los capítulo que aparece Mudd en la clásica (era una buena excusa para ello) y tienes razón al describirle como un buscavidas sin mucha suerte, más patético, que gracioso. Aunque ya se mostraba que tenía más recursos que los de un simple trilero. Sí es completamente verdad que toda la trama es un muy inverosímil: controlar el ordenador de la nave, disparar con precisión militar o escapar de la nave klingon, etc… etc… etc…
Bueno, todo lo que dices es cierto, lo único a favor del capítulo es que es divertido que sea precisamente Mudd quien lo haga. Y que sea en un bucle temporal, me parece muy de Harry Mudd, así cualquier torpeza o incidente ocurrido se puede corregir en la siguiente repetición. En su caso… haría muchas.
Yo personalmente le hubiera encerrado y tirado la llave. O mejor aún: hacerle piloto de lanzaderas. No tardaría mucho en morir.
Creo que querían hacer el capítulo gracioso de la temporada acabándolo haciendo un guiño al episodio de I, Mudd (ST, 2.12) con la presencia de Stella. Pero al mismo tiempo con un tema muy serio: el asalto a la Discovery. Y claro cuando se mezclan “el culo con las témporas” un análisis tan agudo y certero como el tuyo no deja títere con cabeza.
Me alegro que te animes a escribir comentarios.
Querer imitar a Juego de Tronos es jugar en una liga que ni Star Trek puede hacer, ya que son historias muy distintas. No tanto por la serie, sino por el grandísimo libro que hay detrás. Aunque en una cosa sí están igualadas: en el gigantesco universo creado por George RR Martin y por la gran cantidad de serie y películas de Star Trek. Eso me gusta de ambos universos.
EliminarY lo que comenta Anónimo, ya se han cargado unos cuantos de personajes, por eso camino Discovery sí se parece a Juego de Tronos.