viernes, 31 de mayo de 2019

Diseños romulanos del siglo XXII & XXIII


Pájaro de presa del siglo XXIII
El guión del capítulo Balance of terror (ST, 1.08) describía a esta nave como similar a una sección del plato de la clase Constitution, aunque “definitivamente modificada”, con marcas oscuras en su parte inferior que sugerían un ave de presa con alas medio extendidas, siendo comparado este patrón dos veces como un halcón en el propio episodio. También describía el “tubo de arma” de aspecto amenazador, recayendo su diseño y construcción en Wah Ming Chang. El resultado era un casco semicircular, al que se le había añadido dos barquillas de curvatura cilíndricas en los costados y un pequeño timón en la parte superior de popa.

Para el capítulo The deadly years (ST, 2.11) se reutilizaron el metraje de su primera aparición, pero desgraciadamente su maqueta no se encontró para volverla a utilizar para The Enterprise incident (ST, 3.04). Por lo que tuvo que ser sustituida por el crucero klingon D7. Siendo también plausible que la producción quisiera volver a mostrar este modelo como agradecimiento a la empresa Aluminium Model Toys, quien había sufragado íntegramente el mismo, para darles mayor exposición a su producto.

Para la remasterización de la serie clásica del 2006, y con la intención de ahorrar tiempo y recursos se le compró un nuevo modelo CGI al fan y modelador digital finlandés Petri Blomqvist. Aunque tuvieron que cambiar el software para hacerlo compatible con la producción, reduciendo la alta resolución del detallado trabajo de Blomqvist para acelerar su representación informática. También se creó un nuevo ángulo en que se mostraba la nave y que no estaba en el episodio original. Lográndose un sutil refinamiento en el revestimiento del casco, ligeramente visible en el lado dorsal.



Pájaro de presa del siglo XXII
El guión de Minefield (ENT, 2.03) describía la nave como “de aspecto fantasmagórico, hay algo parecido a un pájaro en su diseño (más adelante descubriremos que se trabaja de una nave romulana de esta era)” siendo referido más adelante como “de aspecto siniestro”. Se le encargó al ilustrador Johan Eaves, que estaba muy familiarizado con el universo de trek, la creación de la nueva nave “El consenso del departamento de arte fue crear un diseño retro del original de Wah Chang para el nuevo episodio”. Eaves optó por agregar más separación a las partes del casco, segmentándolas para poder identificar una sección uniéndose a otra, haciendo que pareciera más antiguo, aunque también más dinámico. “Los chicos de VFX siempre querían sombras profundas y líneas de detalles para ayudar a que la nave se viera más auténtica en pantalla. Eso era algo que el diseño de Chang no tenía, por lo que no habría sido aprobado en la actualidad”, comentó Eaves. Uno de los primeros detalles fue agregar unos pequeños accesorios en forma de aleta en el exterior de las barquillas de curvatura. Pero fueron descartados después de unos cuantos bocetos, ya que no coincidía con el estilo marcado por el primer pájaro de presa.


Las siguientes series de dibujos conceptuales se desarrollaron para tener un aspecto más amenazador, que según Eaves era más acorde con los romulanos. Las barquillas, redondeadas en los primeros bocetos, evolucionaron en puntas irregulares, para hacer el diseño más agresivo, yendo desde puntas más redondeadas a otras en forma de cuerno de toro. También se le añadió al casco el color verde, que era el que tenían las naves del siglo XXIV, implicando cierta continuidad en la saga. Y como homenaje a la nave de Chang, Eaves aplicó un esquema colorida de ave de guerra en la parte inferior. Por desgracia este gráfico fue vetado en el último momento al chocar con el espíritu más sobrio del diseño presente en la serie, ambientada en una época diferente. Según Robert Bonchune “Fue rechazado por el único motivo, una vez más, al desprecio por los aficionados a la serie original, por… uh, ‘gerencia’… ya saben quiénes son”. Por aquel entonces la serie Enterprise estaba aún contralada por Rick Berman, que había permitido muy pocas referencias a la clásica en ENT, DS9 o VOY, y supongo que es a esta ‘gerencia’ a la que se refiere este supervisor principal de CG.

A pesar del veto al dibujo del ave en la parte inferior, Eaves agregó muchos detalles en la superficie exterior del casco, que ayudó a que la nave pareciera más realista cuando se creó el modelo generado por computadora. “El aspecto retrocedió unos cien años y el resultado final fue suficiente para rendir homenaje sin crear una nave completamente nueva”.


Zángano teledirigido
Para el retorno de estos villanos a la serie Enterprise, el escritor y productor Mike Sussman pensó que los romulanos podían utilizar tecnología holográfica para engañar a otras potencias y crear una guerra entre talleritas y andorianos. Además de esa manera se podría justificar que sus naves no llevaran tecnología de ocultación hasta Balance of terror (ST, 1.08), justificando así lo que se había visto en Minefield (ENT, 2.03). Así al final del guión de Babel One (ENT, 4.12) se descría al zángano teledirigido “una nave alienígena elegante, compacto pero de aspecto poderoso […] Aunque el diseño no es familiar, eventualmente aprenderemos que es un prototipo de una nave romulana. Además de transceptores subespaciales, también tiene numerosas proyecciones puntiagudos que sobresalen del caco, como púas levantadas en un puercoespín”.


Por órdenes de los productores se seleccionó, para representar el zángano teledirigido una de las naves del catálogo de la empresa Eden FX, simplemente por ahorrar dinero. Así se reutilizó la nave avistada por la USS Voyager en el espacio caótico en The fight (VOY, 5.19), ya que esta se había visto fugazmente en pantalla, y eso hacía ya casi seis años. Robert Bonchune estuvo de acuerdo, ya en el diseño era extrañamente diferente a lo visto anteriormente y porque su forma coincidía con lo descrito en el guión.

Las diferencias que se apreciaban en el modelo visto en The fight (VOY, 5.19), y en Enterprise están generadas gracias al considerable aumento de la potencia en el procesamiento del modelo CGI. Esto permitió hacer que los generadores holográficos que cubrían la superficie del casco fueran tan elaborados como se quisiera, “Puse un poco de luz interactiva para los holoproyectores y los pudimos hacer brillar”, comenta Bonchune “e hicimos algunos cambios en los focos al final de las antenas”. También se aplicó el mismo esquema verde de la pintura del pájaro de presa de Minefield (ENT, 2.03) o las naves del siglo XXIV. Además lo hicieron moverse de manera muy diferente a lo que se había visto, “estos movimientos erráticos eran idénticos a cómo maniobras de un OVNI”.


Ll. C. H.

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sábado, 25 de mayo de 2019

Diseños romulanos del siglo XXIV


Clase D’deridex
El Imperio Romulano es una de las potencias más importantes de la galaxia conocida y siempre han sido grandes antagónicos con la Federación. Descendientes de una antigua facción vulcana que rechazó la aplicación de la lógica para controlar sus sentimientos, vagaron por las estrellas para asentarse en Romulus, del que tomaron su nombre. Y como grandes villanos de la saga, sus naves ha sido su emblema, por eso la aparición de los romulanos en The Next Generation en The Neutral Zone (TNG, 1.26) debía de estar acompañada por una nueva nave memorable. El guión solo se refería a esta como “crucero romulano”, por lo que Andrew Probert tuvo toda la libertad para crear la nueva nave, que de alguna manera seguía el mismo diseño del pájaro de presa visto en Balance of terror (ST, 1.08) que tenía una cierta forma de ave. “Se me ocurrió que los motores tenían que acercarse entre sí para trabajar de manera dependiente. En otras palabras, no tenía que tener obstáculos entre estos que interrumpiera los campos de energía o fuerzas de conexión entre ellos. […] Los motores se verían a través de la nave y esta se construiría por encima y por debajo del campo de energía. […]La estructura empacada dentro de esas alas, pareciendo dos grandes secciones de ala, serían obviamente lo suficientemente grandes como para contener personas y carga”.

Pero mi concepto era tener un motor arriba y otro abajo, porque sentía que tener una nave alienígena de diseño vertical frente a la Enterprise, que tenía una configuración muy horizontal, sería un buen contraste”.


Un productor sugirió hacer otros diseños horizontales, realizando más bocetos preliminares, donde se agregó un ala inferior, que en principio no pensaba poner, pero para ver cómo funcionaba añadió una estructura que generaría un bucle. Dibujando también la escala con la Enterprise-D, para mostrar la diferencia de tamaño. El resultado es una nave majestuosa, que impone su presencia, por una parte amenazadora que solo puede presagiar un peligro inminente, y por otra tiene un porte elegante de una raza de grandes villanos de la saga.



Para el mes de marzo del calendario de Ships of the line del 2011, Probert revisó su diseño de pájaro de presa vertical, haciéndolo mucho más grande que su boceto original. Basándome en estos bocetos originales, escribí sendas fichas de dos clases de naves ficticias de la Armada Romulana. Así al pájaro de presa vertical lo denominé Interceptor romulano, que había citado Quark en Little Green men (DS9, 4.08) haciéndolo así una nave rápida. Mientras que los dibujos que no tenía la estructura alar inferior, utilizando algunas imágenes creadas por otros aficionados, pensé que encajaban en una nave de combate pesado.

El tipo Valdore
Para ST: Nemesis, donde los romulanos iban a ser por fin a ser los villanos… perdón, al final fueron los remanos, los productores quisieron tener un nuevo pájaro de guerra: el Valdore. Se le encargó su diseño a John Eaves, quien decidió basar el nuevo modelo en un par de naves creadas años antes: el pájaro de presa de ST III: The search for Spock. Este originalmente iba a ser de origen romulano, pero finalmente fueron sustituidos por los klingons, que tenían mayor tirón entre los fans y había aparecido más veces en la serie clásica. Eaves supuso que el pájaro de presa había sido una configuración típica romulana, que los klingons había comprado o robado. “Desde allí, el pájaro de guerra Valdore podría encajar fácilmente en los diseños que habíamos visto antes, solo muy modificado”. Obviamente otro punto de partida de su trabajo fue la clase D’deridex, “cogí la nave de Andy [Probert] como un linaje arquitectónico para usarlo como la piedra angular de las representaciones, inspirándose en ese diseño en particular”. Así usó la proa de esta nave (con la estructura en forma de cráneo de ave) y lo incorporó a una forma estilizada de pájaro de presa, siendo “una especie de progresión de pájaro de presa (clase B’rel) y el pájaro de guerra (clase D’deridex)”.


Al mismo tiempo, el diseñador de producción Herman Zimmerman le encargó al también ilustrador David Negron que hiciera algunos diseños conceptuales para la misma nave. Trabajando independientemente, el resultado fue un grupo de bocetos de una gran variedad de aspectos, del cual se seleccionaría la idea final. “David ideó un diseño muy compacto y agresivo con una cola en forma de T, que incorporaba algunas de las líneas del pájaro de guerra de Andy Proberet” dijo Eaves “El diseño compacto y realmente me gustó la interpretación que se le ocurrió”.



De manera que Eaves incluyó alas en sus versiones, haciendo que el nuevo pájaro de guerra pareciera una ave rapaz. Experimentado con diferentes posiciones de esa ala: inclinada hacia arriba y hacia abajo. Finalmente Zimmerman se decantó por una de esas ideas.



Partiendo de ese boceto, Eaves creó otros más detallados, incluyendo paneles exteriores que representaban un dibujo de plumas, basado en halcones y cóndores. Pero estos se parecían demasiado a los paneles del casco de las naves klingon, por lo que los rehízo de nuevo para diferenciarlos. Una vez creado un patrón único, se centró en los detalles inferiores del casco y en las barquillas de curvatura. Al principio colocó un par de unidades secundarias en la parte inferior, con la idea de crear un tipo inusual de “góndola” que se usaría cuando la nave estuviera invisible, para enmascarar el rastro de la distorsión subespacial. Terminando moviéndola hacia las extremos de las alas, trabajado a la vez en un sutil arco de dos alas. “El ala adicional agregó una buena ruptura a la vista delantera y ayudó a atar el flujo de diseño de Andy hacia ideado para TNG” recordó Eaves.



Durante la creación del modelo digital, construido por Andy Wilkoff de Digital Domain, Eaves le alentó a agregar sus propias ideas al diseño, aportando personalidad a la nave que no estaba en los dibujos originales.


Aun así el diseño es claramente reconocible y tiene elementos que mantienen el linaje romulano, como los dos cuellos para unir la proa y la estructura alar, además de una segunda ala. Es una lástima que en las escenas tan oscuras y con un fondo verdoso de la batalla de la grieta Bassen no pueda apreciarse bien las líneas estilizadas de esta hermosa nave.

Creada para The defector (TNG, 3.10), su diseño se le encargó al ilustrador Rick Sternbach. Quien estuvo influenciado por el estilo y configuración de la clase D’deridex, trabajó en algunas formas sueltas, dando a la nave un aspecto de pájaro. Así la sección frontal era puntiaguda y un casco verde, produciendo múltiples dibujos, incluyendo uno lineal para ayudar a los creadores de maquetas físicas.

De esta manera Sternbach agregó pequeñas inserciones en la parte superior de las alas, que pretendían que fueron simplemente interesantes rupturas de la superficie del casco que podría ser cualquier sistema técnico. Desde paquetes de sensores, dispositivos de refrigeración o parte del sistema de comunicaciones. Los cuales añadían características de podían dar una perspectiva práctica, como rejillas en la parte frontal de la sección de ala “Los consideré como tomas del sistema de propulsión de impulso para su uso durante el vuelo atmosférico” comentó “Formaban parte de un sistema de fusión de aire caliente. En el espacio no se usan, y como nave de exploración, el escape de fusión puede haberse concentrado y almacenado como parte de las capacidades de sigilo, especialmente si no había respiradores de escape obvios”.


La idea de Sternbach era una nave de unos 48-50 metros, lo justo para una tripulación de tres o cuatro miembros, y tal vez seis soldados o agentes secretos. También pensó que el módulo frontal del puente fuera eyectable, utilizable como una cápsula de escape para emergencia.

En The next phase (TNG, 5.24) la maqueta de la nave de escolta fue reutilizada para la nave científica romulana. A la que se cambió el módulo frontal, añadiendo otro en forma de “cabeza de martillo” y se le aplicó un esquema de pintura variable. Más adelante, en el capítulo Favorite son (VOY, 3.20) esta maqueta fue nuevamente reutilizada, simplemente cambiándole el todo del casco para la nave Nerada de los nesari.


Ll. C. H.


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domingo, 19 de mayo de 2019

Discovery segunda temporada


Este artículo contiene spoilers.

Con Such sweet sorrow (DIS, 2.13/14) ha terminado una segunda temporada que tenía una buena historia, pero en su conjunto irregular y floja, desarrollada de manera torpe, con inconsistencias en el argumento, momentos innecesarios y oportunidades perdidas (aunque esto último ya queda en la valoración de cada uno) y cuya mejor baza ha sido su final. El argumento del Ángel Rojo sí ha demostrado que la serie tiene buen control sobre sus arcos argumentales, pero aún le falta refinar sus capítulos, es decir en las distancias cortas del día a día. Es de agradecer que apenas haya tenido cortes en su fluidez, como sí tuvo el año pasado en Into the forest I go (DIS, 1.09) o de relleno como Magic to make the sanest man go mad (DIS, 1.07). La presencia de la almirante Cornwell en Project Daedalus (DIS, 2.09), donde no sabemos muy bien de donde sale, y el viaje al universo micelial de la mano de May en Saints of imperfection (DIS, 2.05), parecen ser la excepción. Aunque la trama tarda en arrancar al no encontrar a Spock hasta el capítulo Light and shadows (DIS, 2.07) y aun así aún tenemos que viajar a Talos IV para curar a nuestro vulcano en If memory serves (DIS, 2.08). Y eso teniendo en cuenta que ya sabemos que este conocía la existencia de las siete señales Brother (DIS, 2.01).

Por lo demás todo lo que sucede tiene una causualidad justificada y está bien construido: lo que ha pasado tenía que ocurrir así porque el Ángel Rojo (ya fuera Michael Burnham o su madre) lo había provocado o generado de esa manera voluntariamente. Un poco simple, pero efectivo. El malvado de la temporada, que parecía ser la paranoica Sección 31, al final resulta ser un tercero: Control. Este programa inteligencia artificial se revela contra sus creadores y contra aquellos que debía proteger, para mostrarnos que sus intenciones eran erradicar toda forma de vida inteligente en la galaxia. Ese giró me gustó, ya que pensaba iban a utilizar a la Sección 31, antítesis de la filosofía de la Flota Estelar, como habían hecho en la primera temporada, donde el malvado era el reverso del universo espejo, nuestras antítesis en todos los sentidos. El planteamiento de Control es un clásico en la ciencia-ficción, pero eso no deja de ser interesante, aun así no lo han explorado mucho, y eso que podía haber sido muy interesante su desarrollo. Ejemplos en el universo trek hay unos cuantos: la computadora M-5 de The ultimate computer (ST, 2.24) o el Doctor holográfico sin protocolos éticos en Equinox (VOY, 6.01). Y en el cine podemos encontrar a HAL 9000 en 2001: Una odisea en el espacio (1968) o el programa central de la trilogía de Matrix (1999-2003).

Preguntas sin respuestas
El gran problema de la temporada está en la cantidad de cabos sueltos que han dejado sin explicar. El primero está en la primera escena del primer capítulo: ¿qué le pasó a la Enterprise en Brother (DIS, 2.01)? ¿Fue saboteada, un fallo de diseño, fue Control, la madre de Burnham? No lo han aclarado y por tanto el motivo por el que Pike es transferido a la Discovery. Que aunque pueda parecer anecdótico, no deja de ser importante para justificar los sucesos de la historia.

¿Qué son los cristales de tiempo: tecnología alienígena, un fenómeno natural como una anomalía temporal cuyo vértice es Boreth, reminiscencias de paso de la TARDIS? Tal vez explicar su origen, más allá de su simple existencia sea demasiada technobabble: esas interminables e incomprensibles explicaciones de Geordi en The Next Generation o Seven of Nine en Voyager, pero una aclaración sencilla tampoco van mal de vez en cuando. ¿No han explicado porque el Ángel Rojo visita a Spock? Pues todas estas cosas son lo mismo.

Una inconsistencia grave es que en Brother (DIS, 2.01) nos muestran que Spock conocía la existencia de las siete señales meses antes de que estas se materializaran. En If memory serves (DIS, 2.08) descubrimos que conocía el apocalíptico futuro que se avecinaba tras hacer una fusión mental con Gabrielle Burnham que llevaba el traje Ángel Rojo. Pero en Such sweet sorrow (DIS, 2.13/14) sabemos que es Michael es quien genera la siete señales y que su madre desconocía la existencia de estas. ¿Entonces cómo es que Spock las conoce?

¿Qué ha ocurrido para que Control, un programa de análisis estratégico, asuma conciencia propia y decidiera aniquilar toda forma de vida? Lamento referirme a otra saga cinematográfica, pero todo esto me recuerda a cuando Skynet se conecta a internet (y tras ver los actuales videos de los influencer de youtube) decide aniquilar a la humanidad y reemplazarnos por máquinas. Tal vez Skynet no tuvo que ver youtube para considerar la extinción de los humanos, pero me falta que me cuenten que pasó con Control y porque se convirtió en un programa homicida. Y es que aunque sabemos que este desea la información de la Esfera para evolucionar, lo que desconocemos en sí es si este cambio fue espontáneo o una influencia externa como ocurriera con V’Ger. Por otro lado en Light and shadows (DIS, 2.07) tenemos una sonda lanzada por Pike que tras pasar 500 años en el futuro, donde fue alterada con componentes desconocidos en el siglo XXIII, regresó en forma de cefalópodo para colarse en la mente de Airiam con la misión de apoderarse de los conocimientos acumulados por la Esfera para transferírselos a Control para que este evolucionara. Volviendo a las analogías cinematográficas: cual Terminator enviado por Skynet al pasado. Además la existencia de la sonda hace suponer que en algún momento del futuro Control aún existe, ¿o es parte de la línea temporal que Gabriell Burnham ha intentado desesperadamente cambiar y solo con el viaje de la Discovery al futuro lo consigue? ¿En esta línea Control ha enviado la sonda (tras esa inexplicable estancia de 500 años) para conseguir la información que necesita? ¿Esa sonda tiene algo que ver con que Control se transformara en una entidad malvada? Eso significa que todo esto lo ha provocado Pike al enviar la sonda en una especie de efecto/reacción temporal. Pero claro, Control ya llevaba tiempo actuando por su cuenta, como demuestra el asesinato de los almirantes de la Sección 31. Y tampoco se explica cómo consiguieron la nanotecnología que permite personificarse a Control. Lo cual me parece un poco absurdo, teniendo en cuenta que es un programa informático, ¿por qué copiarse, cual copia pirata de Windows e infectar cualquier computadora y así sobrevivir?

Como trama innecesaria podemos destacar sobre y ante todo la presencia de May, la jahSeep. Cuando aparece dice que Stamets, como navegante de la Discovery a través de los saltos miceliales, está destruyendo la red. Pero luego parece que su intención era conseguir que Tilly la ayudara a matar al monstruo que está destruyendo su habitad, quien resulta ser el doctor Culbert. Y como después vuelven a utilizar los saltos para trasladarse a Boreth o escapar de las naves de la sección 31, deja la resolución de esa trama, por lo menos, confusa. Es como si hubieran pensado una cosa y al final del capítulo recordaron que más adelante debían de utilizar su motor de champiñones. Siendo todo ello contradictorio a lo bien pensada que está la causualidad en el resto de la temporada.

¿De dónde viene la Esfera? ¿Quién la creó, que propósito tenía, era un ser vivo, una máquina o ambos? Posiblemente lo más interesante de toda esta trama, solo haya sido de McGuffin que poco tiene que ver con los sucesos que nos han narrado. Sirviendo como excusa por la que Control persigue a la Discovery y que estos tengan que huir al futuro.

Estos y algunos otros asuntos sin resolver son lo que me lleva a decir que a la serie le falta pulir, y mucho, las distancias cortas. Y es que algunos de estos elementos, creo que, simplemente no se molestaron en buscar una explicación coherente, la cual tampoco hubiera sido demasiado complicada encajar en la trama. Aunque también puede ser que estos cabos sueltos los hayan dejado para desarrollarlos en la tercera temporada, siendo esta una continuación de la trama del Ángel Rojo. Así podrían dedicar algo de tiempo en averiguar que llevó a Control a obtener conciencia propia homicida o el origen de la Esfera, de la misma manera que zanjará quien se queda al mando de la Discovery, tras limitarse a una mirada entre Burnham y Saru, al dejar Pike esta transcendental decisión en manos de los mismos tripulantes.

 ¿Qué nos deparará el futuro?
Aquí entramos en el resbaladizo terreno de la especulación y el deseo. Casi como un salto de fe. La séptima y última señal indicaba a Pike y Spock que la Discovery había llegado a su destino 950 años en el futuro. Y con este viaje los guionistas y productores han eliminado de un plumazo el lastre que tiene intrínseco toda precuela: ser fiel a los sucesos futuros que todo el mundo conoce. Ahora mismo el planteamiento es tan abierto que literalmente pueden hacer lo que quieran. Intentar regresar a su tiempo, que me parecería un error, ya que volveríamos a tener los mismos problemas con el canon establecido. O explorar el siglo XXXII y todas las posibilidades que eso conlleva: libertad total para desarrollar la siguiente aventura. Como ya dije ahora se tiene una vasta galaxia donde usar el motor de champiñones a voluntad. La Federación puede haber sobrevivido o sucumbido por los borg o por una horda de tribbles vampiros. Puede haber un Imperio Kelpiano, o que todo siga más o menos igual. Este giro argumental de la serie es lo mejor de la trama, ya que ahora ya no hay nada escrito, no hay historia que mantener, solo infinitas posibilidades en infinitas combinaciones.

Personajes
Michael Burnham: La idea era hacer una serie algo diferente, poniendo el foco, no en el capitán como hasta entonces, sino en un oficial secundario. Esto no sería malo si no fuera porque estando en una estructura jerárquica, al final la responsabilidad de la acciones recaerá en la persona que esté al mando. Por otro lado y como protagonista de la serie, lo normal es que ella lleve la iniciativa de las tramas y esa pequeña contradicción, a mí modo de ver a dejado algunos momentos realmente kafkianos, arrastrando al resto de tripulantes, incluido el capitán. Como ejemplos más destacados podemos decir la decisión de evolucionar a los kelpianos o la determinación de salvar inexorablemente a su madre (sin contar con ella) o durante la herrática búsqueda de su hermanastro. Esto sin entrar a valorar si las decisiones eran acertadas o no.

Por otro lado podríamos decir que en estos capítulos nuestra protagonista ha explorado su inestabilidad emocional. Posiblemente para mostrar su lado más humano ha terminado llorando en An obon for Charon (DIS, 2.04) por la inminente muerte de Saru, y en Saints of imperfection (DIS, 2.05) está visiblemente entristecida por la desaparición de Tilly, aunque no llega a llorar. En Project Daedalus (DIS, 2.09) cunado Airiam se sacrifica y en The Red Angel (DIS, 2.10) durante el funeral de esta la emoción la hace contener las lágrimas y en ese mismo episodio al sincerarse con Ash Tiller sobre sus temores o por lo menos eso sugiere la escena. Así como en Perpetual infinity (DIS, 2.11) al reencontrarse con su madre. Y finalmente en Such sweet sorrow I (DIS, 2.13) con sus padres adoptivos y al despedirse de Tiller, así como en Such sweet sorrow II (DIS, 2.14) al despedirse de Spock. Todo esto tampoco es malo, pero nos presentaron a alguien más racional, forjado en la más estricta y pura educación vulcana, motivado por la lógica y se suponía que más fuerte. Esta última faceta de Burnham no es que nos haya den más matices, es que esto lo desdibuja.

Saru: Es el único protagonista principal que mantiene mi interés dentro del elenco original. Y eso gracias a perder esa insufrible costumbre de recordarnos que siempre ha vivido con miedo. Ahora toca descubrir como son los kelpianos evolucionados y tengo ganas de verlo.

Sylvia Tilly: Se ha convertido en una histérica que ha de hacer una gracia torpe o ser la bocazas cada vez que aparece en pantalla. Dejando a un lado el interés que tenía al principio de aquella chica tímida, habladora por nerviosa, no por tonta, que tenía ansias por superarse y mejorar. Convirtiéndose simplemente en alguien irritante de manera innecesaria y del chiste fácil y absurdo. En una sola palabra: insoportable. Además su trama con May es solo el máximo exponente de esta personalidad, pudiendo haber hecho un mejor desarrollo como primer contacto con una especie procedente de otro universo. Con todas las posibilidades que eso comportaba.

Paul Stamets & Hugh Culber: Nuestro científico partía con la losa de la muere de su pareja, el doctor Culbert. Pero circunstancias de la vida... este resucita a media temporada gracias al proverbial universo micelial donde todo se puede conseguir como por arte de magia. Y su luto se convierte en recuperar a su pareja, que obviamente esta desconcertada después de regresar de entre los muertos. El cual, aunque en Saints of imperfection (DIS, 2.05) parece estar feliz de encontrar a Stamets, a partir de entonces nos muestran que le cuesta adaptarse y volver a su anterior vida. Su catarsis con Tyller era necesaria, pero su rechazo a Stamets no termino de entenderlo, hasta que Reno le abre los ojos y al ver a Stamets gravemene herido le consuela al final de Such sweet sorrow (DIS, 2.13/14). La verdad es que para ese viaje no se necesitan alforjas, ya hacen pasar un calvario a los personajes para regresar al mismo punto en que se encontraban en Context is for Kings (DIS, 1.03) cuando nos los presentaros. Por lo que al final todo ello resulta un desperdicio de metraje. Lo único destacable es el tratamiento que les han hecho como primera pareja gay entre personajes principales de la saga: con una completa normalidad. Sobre el desarrollo de Stamets las circunstancias de su pérdida le han hecho algo más humilde que en la primera temporada, y eso es bueno. A destacar su química con Jett Reno.

Jett Reno: Podría decirse que es el mejor personaje creado ex-profeso para esta serie. No le importa mancharse las manos y dice lo que piensa con ocurrencia, poniendo los puntos sobre las íes. Su presentación en Brother (DIS, 2.01) ya marcó su desarrollo: volvíamos a tener un ingeniero se carrera, capaz de reparar un motor de curvatura con un chicle y un clip. No por algo había mantenido con vida a sus compañeros heridos a bordo de una estrellada USS Hiawatha durante varios meses. Además tiene una buena química con Stamets, pero es porque Reno es un gran personaje por sí mismo y  eso se nota al interactuar con el resto de sus compañeros. No olvidemos que es ella quien le recuerda a Culbert que tiene suerte de tener a Stamets. Ella perdió a su esposa durante la guerra contra los klingons y no tiene la segunda oportunidad que la vida les ha brindado a ellos dos. Magistral.

La tripulación: Aunque han salido poco, tampoco ha habido metraje suficiente, hemos conocido un poco más de algunos de ellos. Sí es de agradecer que como grupo de secundarios se mantengan los mismos desde la primera temporada, lo que hace, a pesar de no saber casi nada de ellos, una sensación de continuidad que se agradece. Por ahora solo hemos conocido más cosas de Airiam, pero más bien fue porque era necesario para el desarrollo de Project Daedalus (DIS, 2.09) al encargar al villano de la temporada. Espero que no suceda lo mismo con el resto: Owosekun, Rhys, o Bryce, y que nos cuenten más cosas de ellos, sobre todo ahora que se han sacrificado por el bien de la galaxia viajando al futuro, dejando atrás a sus seres queridos, a la familia y amigos en un viaje que tiene pocos posibilidades de retorno.

Christopher Pike: Este es un personaje muy interesante y épico, sobre todo el desarrollo dramático de su historia que ya nos contaron hace 50 años en The menagerie (ST, 1.15/16). Además sus valores y acciones son posiblemente lo más cercano al espíritu original de la saga. Sus decisiones siempre han sido de lealtad y protección hacia su gente: creyendo siempre en la inocencia de Spock, al discrepar de los métodos de la Sección 31, hasta llegar a sacrificarse por los suyos, amotinándose frente a lo que considera una injusticia y un crimen. Y así se lo ratifica a Tenavik en Boreth: «Un capitán de la Flota cree en el servicio, el sacrificio, la compasión y el amor. No pienso traicionar lo que me hace ser quien soy futuro… con un final que… no había previsto tener». Conoce su fatídico destino y se enfrentará a él, ya que así logrará salvar la vida de otros ¿qué mayor sacrificio puede hacer alguien por sus semejantes? Y es una lástima que no le hayan sacado más partido, porque de potencial no le falta, sobre todo gracias a la magistral interpretación de Anson Mount.

Spock: Su presencia me ha parecido interesante, y eso que Spock nunca me ha atraído mucho. Pero ha estado bien conocer un poco más de su infancia, siendo un buen complemento a lo que ya conocíamos de él. Lo mejor es haber creado el background alrededor de su relación con Pike, entendiendo por fin esa lealtad que motivará a Spock en The menagerie I (ST, 1.15) a infringir las normas, arriesgando su carrera y su vida, para llevar a su antiguo capitán hasta Talos IV tras su fatídico accidente que vemos en Through the Valley of Shadows (DIS, 2.12). Las interacciones en los sucesos que nos narran con las diferentes series de la saga, como ya hicieron con el universo espejo, son lo mejor que tiene Discovery, al permitir profundizar más con ellas y desarrollarlas más profundamente. Finalmente puntualizar que Ethan Peck, nieto del grandísimo Gregory Peck, realmente hace creíble el personaje del vulcano. Eso sí, confesaré que lo prefiero con barba o en su defecto perilla.

Voq/ Ash Tyler: Lo dicho en otras ocasiones, no entiendo que querían hacer con agente klingon transformado con los recuerdos de un humano. Y además ahora está metido hasta las cejas en la Sección 31, quienes parecen haber olvidado que era el Portador de la Antorcha (básicamente su mano derecha) de T’Kuvma. Si esta hubiera sido la verdadera guardiana de la Federación le debería haberle viviseccionado para averiguar todo de él y no enviarle a bordo de la nave más avanzada de la Flota. Su relación con Burham básicamente es irrelevante al crearla como un quiero-pero-no-puedo. Porque tampoco creo que haya nada que les impide ser pareja. Ahora vuelve a quedarse atrás. Si en la primera temporada lo hacía en Qo’noS junto a L’Rell retomando el papel Portador de la Antorcha. Decisión fuera de toda lógica y por otro lado desastrosa como se demostró en Point of light (DIS, 2.03) al tener que fingir su muerte. Ahora vuelve a hacer lo mismo, quedándose en el siglo XXIII en una especie de protector de la vida para evitar una posible e hipotética resurgimiento de Control. La verdad es que salvo que se crionice 1.000 años, no creo que pueda continuar en la serie, aunque me espero cualquier cosa en Discovery.

Su Serenísima Emperatriz: Creo que Philippa Georgiuo tenía que haber muerto en la batalla de las Estrellas Binarias y su reverso sacrificarse para salvar a Burnham a bordo de su nave en What’s past is prologue (DIS, 1.13). Llevarla al universo promario no tiene mucho sentido como alguien procedente del espejo, mucho más cuando esta es su emperatriz. Y hacerla agente de la Sección 31 es simplemente ridículo, como ya vimos en Point of light (DIS, 2.03) al hacerla parecer una 007 o Harry Rehnquist de Mentiras arriesgadas (True Lies, 1994). Puede que quede muy espectacular en pantalla, pero no va mucho con el personaje a mí entender. Además esa medio insinuación de una relación materno-filial, de amistad, atracción o lo que sea, con Burnham me parece también estrambótica. Dudo mucho que la Emperatriz del Imperio Terrano tuviera ese tipo de lo que sea con nadie. Además la interpretación de Michelle Yeoh acentuando la soberbia y el desdén hacia todo lo que la rodea y sobre todo la actitud infantil de: “yo sé muchas cosas pero no te las voy a decir” no me convence lo más mínimo. Y lo peor es que Georgiuo ha viajado al siglo XXXII con la Discovery, por lo que su historia continuará en la tercera temporada.

Alta Cancillera (Madre) L’Rell: Su presencia en esta temporada está justificada para cerrar la trama klingon de la primera temporada, como se demuestra en Point of light (DIS, 2.03). Y la verdad es que podía perfectamente no haber vuelto a salir, porque los cristales de tiempo podían haber estado en Boreth, como en Romulus, como en cualquier otro planeta de la galaxia. Interesante es el cambio de maquillaje klingon, intentando suavizar las diferencias entre el que conocemos, al de la cabeza de pepino de la primera temporada. También es curioso cómo ha disminuido la presencia del lenguaje klingon en las escenas donde aparecen estos. Es como si hubiera rebajado el nivel de “frikismo culto” que representaban todas las conversaciones en klingon de la primera temporada.

Almirante Cornwell: En estos episodios su presencia ha ido creciendo hasta convertirse en un personaje secundario, más allá del almirante de turno que aparece para dar órdenes y no volvemos a verles. Me ha recordado al almirante Ross durante la Guerra contra el Dominion en Deep Space Nine, aunque ni le llega a la suela de los zapator. Ya que sinceramente se lo podía haber ahorrado, porque sus apariciones han disminuido el protagonismo de Pike, que ha quedado eclipsado y eso que como capitán debería marcar las decisiones de la tripulación. Lo hizo en Project Daedalus (DIS, 2.09) al unirse al motín contra la Sección 31 (que en aquel momento no se sabía que estaba bajo el poder de Control), dándole cierto aire de legitimidad. Ocurriendo algo muy similar en Such sweet sorrow (DIS, 2.13/14) al permanecer a bordo de la Enterprise. ¿No era Pike suficiente para liderar la lucha contra Control? No es que no me guste como personaje, simplemente me sobra porque su presencia reduce el protagonismo de un capitán tan sobresaliente Christopher Pike. Al final sin este personaje hubiera ocurrido exactamente lo mismo, por lo que podemos sentenciar que su presencia fue irrelevante.

Gabrielle Burnham: Su trágica historia personal es posiblemente lo más interesante que haya ocurrido en Discovery: la madre de nuestra protagonista atrapada en el futuro. Además la idea que esté anclada a 950 años y que por muchos viajes que haga siempre regresa a ese punto me parece de un dramatismo muy efectivo. Con el agravante a su condena, como si de Tántalo se tratara, de haber visto la muerte una y otra vez de su hija, por muchas intervenciones que haga. Además encaja con todo lo que ha ocurrido en la temporada: su visita a Spock para que la salvara cuando eran niños. La creación de la colonia humana de Terralysium con descendientes de los supervivientes de la 3ª Guerra Mundial. O que el encuentro con la Esfera no fuera fortuito y que además este estuviera relacionado con evitar que su información cayera en manos de Control. Su abrupta marcha en Perpetual infinity (DIS, 2.11) nos deja la incógnita de si habrá regresado al siglo XXXII y estará esperando a su hija. Si así fuera sería un buen final para ella, aunque su fuerte personalidad forjada por sus experiencias temporales, y como cualquier madre posiblemente aun vea a Michael como una niña, no vaticina un buen entendimiento con su hija.

Como conclusión me parece curioso que de todos los protagonistas los mejores procedan de otra serie. Estos tendrían que estar más limitados en su desarrollo por lo mucho o poco que les conocemos, a Spock y Pike respectivamente. Tal vez me parezcan mejores por el hecho de que me guste el concepto de ampliar el background de personajes conocidos, como ocurriera en la primera temporada con Sarek. Siendo Pike lo mejor que por ahora ha subido a bordo de la serie. Mientras que el resto, al ser de nuevo cuyo y por tanto tener libertad para hacer cualquier cosa en sus desarrollos, el resultado es un grupo de caracteres que importan bien poco al espectador. Y no hablo de adaptarnos a los nuevos tiempos, sino de darles los matices y la profundidad que uno quiera sin ningún tipo de atadura. Un amigo me decía que la idea de llevar a la Discovery al siglo XXXII y empezar la exploración del futuro era una premisa interesante, pero que fueran precisamente Brunham, Saru o Tilly, le quitaba todo el interés, ya que estos no eran para nada interesantes. El tiempo lo dirá.
No toda jaula es una prisión, ni toda pérdida eterna.

Ll. C. H.

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