jueves, 29 de agosto de 2013

Scimitar & Scorpion



Definida como un depredador, esta gigantesca nave fue diseñada con el único propósito de destruir cualquier forma de vida que se pusiera en su camino.

Desarrollo

            El desarrollo del Scimitar está rodeado en un gran misterio debido a los acontecimientos que envuelven su aparición y al inherente hermetismo romulano, por lo que no se sabe si fue ideada y construida por remanos, o se trataba de un diseño originario romulano. Muy probablemente estos modificaron o adaptaron los planos romulanos para construir su propio pájaro de guerra. Esta tesis está avalada por el aspecto del interior de la nave, decorado con el símbolo remano y sumido en las tinieblas, así como por su sistema informático, basado en los pictogramas de las raíces verbales de su complejo idioma. Aunque, básicamente, la mayor parte del equipamiento tenía un origen tecnológico claramente romulano.
            Su diseño tenía cierta semejanza con un gran pájaro, sobre todo debido a las estructuras alares que podía desplegar. Por otro lado, la disposición de los motores en la estructura superior de popa indicaba cierta influencia de los cruceros de batalla jem’hadar, posiblemente tras los encuentros con estos durante la guerra contra el Dominio. Lo que sí se sabe con certeza es que toda ella fue ideada y construida alrededor del emisor de radiación talaron, y que es una de las naves más sofisticadas que se ha encontrado la Federación.
            Tenía dos plantas de energía que, al igual que en los pájaros de guerra D’deridex, estaban formadas por dos microsingularidades quánticas que trabajaban en línea y alimentaban todos los sistemas de la nave, así como el arma talaron. Las barquillas de curvatura estaban situadas en la parte posterior del casco, con un colector bussard en la parte frontal y con dos aberturas en forma de X. Un estudio posterior indicó que la captación de hidrógeno era insuficiente para proporcionar el combustible necesario para hacer funcionar los dos reactores, lo que sugiere que la nave tenía grandes depósitos de deuterio criogenizado en su interior. Los motores de impulso estaban situados justo debajo de las barquillas y, para proteger esta zona tan vital, se instaló una estructura blindada suplementaria.
            Entre los avanzados equipos con los que estaba dotado el Scimitar, destaca su sistema de ocultación. Al contrario de lo que ocurría en los modelos anteriores, el manto de invisibilidad no estaba generador por un solo proyector, sino a través de una red repartida por toda la nave, de manera parecida a como se configuran los escudos deflectores, por lo que cada generador cubría un cuadrante específico. El gran inconveniente de este sistema era que cada aparato debía trabajar en la misma frecuencia subespacial que el resto, pues un mínimo cambio de fase invalidaba todo el sistema y, tácticamente, la neutralización de uno de los elementos provocaría que parte de la nave quedara a la vista. Pero la gran ventaja era el ahorro de energía que se conseguía con respecto a la utilización de un solo generador, que debía extender la burbuja subespacial de invisibilidad a todo el casco. El sistema a bordo del Scimitar parecía haber solucionado estos inconvenientes, incluyendo las emisiones taquiónicas y residuales de antiprotones que pueden hacer detectable un campo de ocultación. Es muy posible que precisamente esta división en cuadrantes permitiera ocultar de manera “perfecta” estas emisiones. Además, le permitía disparar con el sistema operativo activo, pues podía desactivar durante unos nanosegundos la sección donde se encontraba el armamento, posiblemente de la misma manera que lo hizo el pájaro de presa del general klingon Chang en el 2293. Otra ventaja adicional era la capacidad de la nave para desarrollar, oculta, grandes velocidades de curvatura, como demostró al alcanzar al USS Enterprise-E mientras este se aproximaba a la Federación a máxima velocidad.
 

Historial de servicio


             Esta nave fue vista por primera vez durante la crisis del pretor Shinzon, en el 2379, cuando el citado pretor, al mando del Scimitar, quiso capturar al capitán Jean-Luc Picard, al mando del Enterprise-E. Sus intenciones eran poco claras, ya que lideraba una facción remana que buscaba liberarse de la esclavitud que los romulanos les habían impuesto desde hacía centurias y, al mismo tiempo, se había aliado con una facción radical romulana que deseaba la guerra. (1) Aunque no hay duda de que el objetivo del Scimitar era lanzar un devastador ataque sobre la Federación para aniquilar la vida de sus planetas más importantes, y para eso, el Scimitar era, en palabras de Picard, un auténtico depredador”.
            En primer lugar contaba unos escudos primarios y secundarios que multiplicaban su resistencia con respecto a cualquier adversario. Además, su impresionante armamento estaba compuesto por 52 cañones de pulso disruptor y 27 lanzadores de torpedos situados en la parte frontal de la nave, así como en diversas góndolas que sobresalían del casco y en las estructuras de las alas. Sin embargo, su arma más peligrosa era el emisor de radiación talaron.
            Esta arma biogénica emitía un pulso de alta frecuencia capaz de consumir el material orgánico a nivel subatómico. La nave estaba diseñada alrededor del emisor talaron, cuya matriz central se encontraba junto al puente de mando. Dicha matriz canalizaba la radiación hacia los brazos selectores de blancos, transportándola hasta los cebadores de los puntos de disparo. Los diez brazos se desplegaban partiendo de las alas centrales, como si de un mortal abanico se tratara. Tardaban siete minutos en terminar la maniobra y, cuando alcanzaba su posición, el emisor talaron tenía el amplio ángulo de dispersión capaz de aniquilar la vida de todo un planeta.
            Mientras el Enterprise se dirigía al sector 1045 para reunirse con el grupo de combate Omage, el Scimitar lo interceptó en la depresión Bassen, donde las comunicaciones de largo alcance no funcionaban. Al poco se unieron al Enterprise dos pájaros de guerra tipo Valdore y, aun así, las tres naves fueron incapaces de infligir graves daños al Scimitar. Tras dejar fuera de combate a las dos naves romulanas y al Enterprise, y con los torpedos agotados y los phasers en las últimas, la única alternativa que tuvo Picard para impedir que Shinzon alcanzara la Federación fue estrellar el Enterprise contra la proa del Scimitar. En respuesta, el pretor activó el emisor talaron para destruir toda vida a bordo de la nave de su oponente. La salvación vino por parte de la heroica y generosa acción del teniente comandante Data, que sacrificó su vida para destruir al Scimitar y su devastadora arma. (2)



Cazas Scorpion

            En la parte frontal del Scimitar se encontraba un amplio hangar que almacenaba un escuadrón de pequeños cazas denominados Scorpion. Estas pequeñas naves, de solo siete metros de longitud, tenían una amplia carlinga para dos tripulantes. (3) Su planta motriz era un pequeño reactor antimateria que alimentaba el sistema de propulsión y el armamento, un cañón disruptor triple. Debido a su pequeño tamaño no tenían escudos deflectores, y para compensarlo se les dotó de un blindaje de tritium.
            Aunque se desconocía su nombre oficial, estas naves fueron avistadas durante la guerra contra del Dominio por las tropas remanas. (4) En estos combates, los Scorpion eran utilizados como vehículos de reconocimiento y patrulla, así como de apoyo a la infantería móvil. En esas operaciones solían agruparse numerosos cazas, que cubrían los flancos de avance o, simplemente, eran utilizados como arma pesada para batir los bastiones enemigos.
            En el espacio se solían usar, además de como nave de patrulla, para rápidos ataques a instalaciones fijas, aunque su débil casco los convertía en blancos fáciles para armas pesadas como phasers o torpedos. Se esperaba que su rapidez y maniobrabilidad, combinada con la destreza de sus pilotos, los volvieran escurridizos para los sistemas de control de tiro.
            En realidad eran vehículos versátiles, utilizados por las fuerzas remanas para muchos tipos de misiones debido a su flexibilidad. Curiosamente, no se han visto en manos de romulanos, por lo que se especula que los Scorpion eran, de alguna manera, fruto de la reminiscencia de la lucha ancestral de la cultura remana antes de ser sometida por los romulanos.





Naves: Scimitar
Tipo: Pájaro de guerra
Afiliación: Remana
Diseñada: Desconocido (2378).
Dimensiones:
            Longitud: 890 metros
            Anchura: 1.350 metros
            Altura: 245 metros
Desplazamiento: 4,505.000 toneladas métricas
Planta motriz: 2 reactores de singularidad quántica
Velocidad máxima: Factor 9,9 de curvatura durante 12 horas.
Tripulación: Desconocida
Capacidad de carga: 500.000 toneladas
Armamento:
            · 52 cañones de pulso disruptor
            · 27 tubos lanzatorpedos
            · Un emisor de radiación thalaron
Defensas:
            · Escudos deflectores TAL con una potencia de 2,160.000 terajulios
            · Doble casco estándar de duranium/trinium de alta densidad
            · Campos de fuerza estándar
Vehículos auxiliares: 60 cazas Scorpion
Aparición: ST: Nemesis;


Notas de producción
            El Scimitar fue diseñado por John Eaves para ST: Nemesis, con clara inspiración con las naves son’a y breen, y la estructura de los cruceros de batalla del jem’hadar. Su intención era presentar una nave imponente, agresiva y pavorosa, lo que consiguió con creces.
            (1) La película Star Trek: Némesis adolece de cierta coherencia, no por la historia en sí, sino en que esta no está bien aclarada. Siempre he creído que se centra demasiado en Data y B4 (que perfectamente es imprescindible si al final el resultado es que B4 se convertirá en Data). Y no en lo realmente interesante: la relación de los romulanos y los remanos por un lado, y en la figura del Shinzon como clon. De esa manera se dejan muchas, para mí demasiadas, dudas sin aclarar: ¿cómo se construyó la nave?, ¿de dónde sacaron los remanos la tecnología, si se supone que son esclavos? Este es un ejemplo, desde mi punto de vista, de la forma tan poco adecuada en la que se suele tratar a los romulanos, una raza muy interesante y bastante desaprovechada.
            (2) En el cómic ST: Countdown, previo a Star Trek (2009) aparecen, en el año 2387, varias naves clase Scimitar tripuladas por remanos renegados del Imperio, dando a entender que se construyeron más de estas naves. Según el juego ST Online, el Scimitar, clasificado como Acorazado, es usado tanto por romulanos, como por remanos.
            (3) La carlinga fue reutilizada de un modelo construido para la serie JAG. Alerta roja (JAG, 1995-2005) y que simulaba un F-18. Sinceramente, los Scorpion es un tipo de vehículo que no encaja demasiado en el universo trek, sobre todo si te paras a pensar en las dimensiones y prestaciones de otras naves parecidas, todas mucho más grandes, como los Peregrine de la Flota Estelar o el Hideki cardassiano.
            (4) Indico que estos cazas eran conocidos dando a entender que puede existir una industria militar remana paralela a la romulana, e incluso que, aun esclavizados, los remanos habían podido conservar intacta parte de su cultura y posibilitar así la construcción del Scimitar.

Ll. C. H.

miércoles, 21 de agosto de 2013

Cubiertas clase Nova



La clase Nova es una pequeña nave de exploración diseñada para sustituir definitivamente a las veteranas Oberth. Aun así una nave muy completa.


Cubierta 1
Se sitúa el puente de mando y la sala de reuniones, así como la cabina y despachos del capitán y el primer oficial.


Cubierta 2
Aquí está la enfermería, junto a los laboratorios biomédicos y médicos, así como la sala de transporte y los generadores de campos de fuerza internos o IDF/SIF. También están parte de las zonas de esparcimiento de la tripulación, como la  biblioteca y el comedor.


Cubierta 3
Se encuentran la mayor parte de los laboratorios, así como una gran área para la bodega de carga. También están los calabozos y la sala de transporte 2. 


En la actualización posterior se instalaron además equipos de sensores relacionados con el deflector secundario de navegación.


Cubierta 4
Nos encontramos con la mayor parte de las cabinas de la tripulación. Así como los lanzadores de torpedos y sondas, y el acceso al vehículo atmosférico, con el hangar en la popa de la nave. Poco después de su puesta en activo y tras las quejas de sus tripulantes, se instalaron dos cubiertas holográficos.


Con la actualización se ganó espacio para más equipos sensores y en el espacio ganado se pudo instalar la sala de configutación de sondas.


Cubierta 5
Situada ya completamente en la sección de ingeniería, cuenta con equipos sensores relacionados con el deflector principal de navegación. Más cabinas para la tripulación y parte de la maquinaria de ingeniería, como el inyector de materia del reactor principal.


Cubierta 6
Junto al soporte de ingeniería, están las cabinas VIP’s, y parte del deflector principal de navegación.


Cubierta 7
Junto al resto de equipos se los sensores de navegación, está la sala de ingeniería con el corazón del reactor.


Situada en la cubierta 7, se encuentra el corazón del reactor materia/anti-materia, aunque no es muy potente, pirmitiendo solamente una velocidad máxima de factor 8 de curvatura.


Cubierta 8
La cubierta inferior alberga el inyector de anti-materia y los contenedores de está, así como las patas de aterrizaje y el soporte vital de esta sección.



Nota de producción:
Los planos de John D. Lees, que solo he traducido, nos muestran el interior de una nave pequeña, compacta, pero completa, incluyendo las salas holográficas, que a bordo de la USS Equinox del capitán Rudolph Ransom, no estaban instaladas, tal y como se indica en Equinox (VOY, 5.26). Fuera de este detalle, las cubiertas coinciden plenamente con la información el MSD que aparece en este capítulo. Y con detalles realmente divertidos, como el baño en todas las zonas comunes, sala de recreaciones y un gimnasio, así como una biblioteca. En aspectos técnicos la sala donde configurar sondas en la cubierta, me parece un gran acierto, además de novedoso.

domingo, 18 de agosto de 2013

Starship Spotter



El libro ‘Star Trek Starship Spotter’ se puede decir que es la primera guía de naves estelares propiamente dicha. Los spotters eran las fichas de las siluetas de los aviones para su identificación durante los pasados conflictos mundiales, ahora este libro nos reúnen 30 fichas de naves estelares, con información e increíbles ilustraciones hechas por ordenador por dos de los mejores creadores de efectos visuales de Star Trek.


Contenido del libro:
El libro hace un repaso a algunas de las naves más importantes de la saga de Star Trek, con un pequeño texto con su historia y características básicas, además de las especificaciones de cada una de ellas. Todo ello acompañado con imágenes en CGI (computer-generated imaging) originales para las series Deep Space Nine y Voyager, y alguna creada para el libro.

Las naves son: la clase Constition, los work bees, la clase Constitution modificada, la clase Miranda, la clase Nebula, la clase Galaxy, la clase Danube, clas clase Nova, la clase Akira, la clase Defiant, la lanzadera Tipo-10, la clase Sovereign, la clase Intrepid, la lanzadera aérea, el Delta Flayer, la clase Prometheus, el Dique Espacial, el telescópio MIDAS, la clase K'I'inga, la clase B'rel, la clase Vor'cha, el Pájaro de Presa y la clase D'deridez, la clase Galor, la nave de ataque del jem'hadar, la nave malon, la nave de los cazadores hirogen, la bionave de la especie 8472, la nave Tsunkatse y la nave de la Reina Borg.


Aproximación personal:
Aunque el libro tuvo una tibia acogida entre el fandom (sobre todo por su impresión de las imágenes que habían quedado oscurecido), personalmente creo que es un título muy interesante. En primer lugar porque es la primera vez que se hace un repaso a diferentes tipos de naves y no solo a uno en concreto. Los textos mantienen la información más conocida de cada nave con alguna aportación original. Pero, para mí, lo más interesante se encuentra en las especificaciones de cada clase, ya que incorpora, además de las características usuales, el nombre y tipo de elementos tecnológicos de las naves: como los modelos de barquillas, los ordenadores principales o lanzadores de torpedos. Esto ofrece una visión técnica interesante, que he utilizado en mis fichas.
 
Como curiosidad este libro nos mostró por primera vez el yate de la Voyager, la llamada lanzadera aérea, que se había visto en el MSD de la nave, pero que no se había mostrado nunca en pantalla.

Lo interesante del libro es que está escrito por dos de los creadores de los efectos visuales de las últimas series de Star Trek, completando la información por dos colaboradores relacionados con la creación de productos de la franquicia. Ciertamente las imágenes son oscuras y al ocupar dos páginas quedan cortadas por la encuadernación del libro, lo que impide poder apreciarlas cómodamente. Junto a estas imágenes de gran calidad hay otra con la trama de malla del 3D, que aunque interesante, ciertamente no aporta mucho y en algunos casos es algo confusa. La elección de varias de las naves es también curiosa, como el Work Bee o el telescopio MIDAS, en cambio nota a faltar alguna nave de ST: Enterprise o el cubo borg.


Autores:
Co-ilustrador Adam “Mojo” Lebowitz
Era supervisor de gráficos de animación por ordenador en ST: Voyager, ganando un Emmy por su trabajo en Dark Frontier (VOY, 5.15/16) y nominado por Year of hell II (VOY, 4.09). También fue supervisor de efectos digitales de la película Borg Invasion 4D de ST: The Experience en Las Vegas. Como ilustrador ha trabajado en el libro “Klingon bird of prey owners’ Workshop Manual”. Además, mientras trabajaba en Relativity (VOY, 5.24) se le ocurrió la idea del calendario de naves “ST: Ships of the Line”, algo que probablemente no le podamos agradecer suficiente.
            Trabajó en la serie Babylon 5 como animar de efectos visuales, por lo que entonces era una nueva técnica de imágenes generador por ordenador o CGI. Después estuvo trabajando en Zoic Studios en la primera película Serenity (Joss Whedon, 2005), para luego participar en Battlestar Galactica con Ronald D. Moore. Posteriormente ha trabajo en Battleship (2012), Men in Black 3 (2012) y Jack the Giant Slayer (2013).



Co-ilustrador Robert Bonchune
Ha trabajado en los efectos visuales de ST: Deep Space Nine, ST: Voyager y ST: Enterprise, dentro de la empresa Foundation Imaging y Eden FX, siendo en los últimos siete años de la franquicia el supervisor de CG (efectos generados por ordenador). Ganando los Emmy por Dark Frontier (VOY, 5.15/16), Endgame (VOY, 7.25/26) y Broken Bow (ENT, 1.01), siendo nominado por Timeless (VOY, 5.06), What you leave behind (DS9, 7.25/26) y Dead stop (ENT, 2.04). Junto a Adam Lebowitz participó en la concepción de los calendarios “ST: Ships of the Line”. Además trabajó como ilustrador en “ST Fact Files” entre 1997 y 2002, en “ST: The Magazine”, en “USS Enterprise Owners’ workshop Manual” y en los fascículos de “The oficial ST TNG: Build the Enterprise NCC-1701-D”.
            También ha trabajado en SeaQuest DSV, Babylon 5, Battlestar Galactica, Hawaii Five-0, Terra Nova o Perception.


Co-escritor Jonathan Lane
Además de fan de Star Trek, ha trabajado como consultor para Viacom Consumer Products, proporcionando información y orientación para los desarrolladores de juegos de ordenador en aspectos del canon de la franquicia. Además de otros productos y las exhibiciones para museos incluyendo Star Trek: The Experience en Las Vegas, donde realizó los gráficos 2D del LCARS de Borg Invasion 4D. Más recientemente ha sido consultor para Roddenberry Productions desarrollando productos de Star Trek.
 

Co-escritor Alex Rosenzweig
Es un fan de los aspectos técnicos y de antecedentes del universo Trek desde mediados de los años 70. Recolector de listas, hacedor de cronologías y “el cómo funcionan las cosas” de Star Trek.