sábado, 30 de junio de 2018

Crucero clase Belknap


Los cruceros de patrulla de la clase Belknap, que fueron conocidos como los Constitution ligeros, tenían características similares a estos cruceros de exploración, pero con un perfil científico más bajo. Aun así surgieron de una necesidad defensiva que disminuyó justo cuando empezaban a entrar en servicio activo.

Desarrollo
La entrada en servicio a mediados de la década del 2240 de las naves de exploración de la clase Constitution, marcó un antes y un después en los cruceros polivalentes en la Flota Estelar. Al tener el equilibrio perfecto entre las características de exploración, investigación científica y defensa que requería la Federación. Estaban diseñadas para misiones de larga duración en el espacio profundo y para ello contaban con dos cascos separados. En la sección del plato las instalaciones eran adaptables a los diferentes perfiles operativos, los cambios de personal, el intercambio de prioridad en los laboratorios y sistemas electrónicos con gran rapidez y ajustes mínimos. Mientras que el gran casco de ingeniería permitía albergar un potente motor antimateria, los depósitos de combustible, y además tener amplias zonas de almacenaje, que aumentaban considerablemente su autonomía, dejando espacio adicional para otros equipamientos.

Era una distribución que permitía gran flexibilidad operativa, por lo que se quiso usar para adaptarlas a otras necesidades más concretas. Tras la guerra contra los klingons del 2256 [Battle at the binary stars (DIS, 1.02)] la Federación priorizó la defensa de su territorio y se asignó el diseño y la construcción de un nuevo crucero de patrulla que tuviera estas características. Se requería una plataforma capaz de desplazarse con rapidez a zonas conflictivas y realizar patrullas de larga duración. Para acelerar su desarrollo y estandarizar tanto la construcción, como la fabricación de recambios, y lograr que entrara en servicio lo antes posible se decidió utilizar los sistemas ya probados, por lo que se utilizaría la tecnología ya existente en la clase Constitution. Aun así los cambios que la tecnología naval iba a sufrir a lo largo de la década del 2260, hizo que el proyecto fuera alterándose a medida que fue avanzando y retrasando su puesta en activo.

Diseño
Cuando se empezó a trabajan en el proyecto Mk-20 sobre la mesa de diseño, el requisito más importante era su velocidad, por lo que se buscó la manera de aumentar el rendimiento del sistema de propulsión. El reactor antimateria estándar había llegado a su máximo potencial y se encontraba a la espera de ser sustituido por un nuevo modelo vertical más eficiente, que estaría operativo en los siguientes años. Así que se buscó la forma en que la distorsión de curvatura pudiera adaptarse mejor y reducir la fricción con el subespacio para aumentar la rapidez. Las simulaciones indicaban que se podía alterar la geometría de la burbuja que envolvía la nave modificando la posición de las barquillas, colocándolas a la altura del casco de ingeniería y no del plato, como en la clase Constitution. Esta configuración permitía aumentar la aceleración y el tiempo en que podían mantener la máxima velocidad de curvatura, reduciendo en un 7.11% el gasto de combustible, lo que aumentaba su autonomía.


Las mismas simulaciones indicaron que el ángulo óptimo para el mejor rendimiento de la distorsión subesespacial, era instalar el nacimiento de los pilones en la parte inferior del casco de ingeniería. Lo que obligaba a rediseñar su tamaño en esas cubiertas, reduciendo considerablemente su volumen interno para adaptarlo a la inclinación de los pilones. Y como esa modificación no afectaría sustancialmente al rendimiento de la nave en las misiones que debía de desempeñar, primó la velocidad y se modificó el diseño. De manera que los pilones de las barquillas nacían desde la parte inferior del casco y ascendían en ángulo en forma de V, en un módulo que podía extraerse para reparaciones o ser sustituido [Ships of the Star Fleet]. Una ventaja adicional de la reducción del desplazamiento era que hacía la nave más maniobrable y rápida a impulso, al constar con la misma unidad subatómica de impulso que los Constitution más pesados.

El espacio disponible se dedicó a la ubicación del equipamiento del reactor y al resto de piezas de los sistemas de ingeniería, reduciendo las zonas de almacenaje. El hangar principal, permitía una dotación estándar de lanzaderas, con 4 de tamaño medio y 8 unidades de trabajo conocidas como workbees. [Ships of the Star Fleet]. Aunque en algunas unidades el interior se distribuyó de manera diferente y se amplió el hangar y el número de lanzaderas asignadas [Cydonia 6 Ink].

La distribución en la sección del plato era prácticamente igual que en los cruceros de exploración, con el puente principal en la parte superior, la sala de observación en la cubierta 2 y 3, laboratorios y cabinas de la tripulación en la cubierta 6 o enfermería en la 7. También tenía dos grandes estancias para la distracción de la dotación: una gran sala recreativa y un arboletum, más pequeño del que hubiera cabido en la sección de ingeniería, proyectado en la actualización del 2270 para las Constitution. Debido a su perfil operativo centrado en patrullas, se disminuyó la necesidad de equiparla con equipamientos más pesados de investigación y su personal en la división científica también era inferior.

Como una de las prioridades de la nave era la patrulla y defensa del territorio de la Federación, aunque contaba con una dotación de armas estándar, estas se habían reforzado. Así los 7 emisores phaser dobles RIM-12C y los 3 simples RSM-14B contaban con un refuerzo en los sistemas de alimentación de energía con canales redundantes que también incrementaba su potencia. Algunas naves, como el USS Raan, cuenta con más emplazamientos de phasers individuales. Mientras que la dotación de uso inmediato de los torpedos de fotones una mayor, aunque solo contaba con el montaje doble Mk 6 Mod 1 situado en el cuello de unión de las dos secciones [ST Starship spotter]. Este tenía una cadencia de disparo a modelos posteriores, pero permitía el lanzamiento de proyectiles de manera manual, útil en casos de pérdida de potencia.


Historial operativo
Los primeros trabajos de dinámica de curvatura para configurar la nueva nave empezaron en el 2262, y se realizaron con la tecnología imperante en ese momento, incluyendo las barquillas cilíndricas PB-32. Pero para el inicio de la construcción del prototipo de la clase, el USS Decatur, se retrasó hasta el 2265. Esto vino originado por querer aplicar los nuevos avances tecnológicos que iban a incorporarse como estándar en el resto de las naves estelares en los siguientes años. Por lo que tuvo que rediseñarse todo su aspecto, tanto externo, como interno incluyendo nuevos pasillos más estrechos y funcionales o las cabinas de la tripulación. La nave se completó en el 2267 con una apariencia completamente diferente a la originalmente planteada en la mesa de proyecto, siendo la primera se equipada con los nuevos reactor materia/antimateria verticales y con las nuevas barquillas del modelo LN-64. A partir de ese momento hasta que fue comisionada en el 2270, la Decatur estuvo realizando ensayos de rendimiento y convirtiéndose en un campo de pruebas para toda aquella nueva maquinaria. En el 2270 volvió a las dársenas de la Corporación Cosmadyne de los Astilleros de Boston para iniciar una actualización basada en los resultados de todos los test que había realizado. (1) Se cambió en el módulo del puente de mando, e instalando una gran sala de oficiales de dos niveles en la parte posterior de la cubierta 3. Los tubos lanzatorpedos se retiraron de la cubierta 2 y se ubicaron en un montaje en el cuello de unión con la sección de ingeniería, donde se había actualizado el deflector principal de navegación [Ships of the Star Fleet].

Para entonces, el Tratado de Organia del 2266 con el Imperio Klingon, había establecido unas precarias relaciones diplomáticas, reduciendo la tensión existente entre las dos potencias [Errand of mercy (ST, 1.27)] desde el final de la Guerra del 2256 [Battle at the binary stars (DIS, 1.02)]. Esto generó un cambio de prioridades en la Flota Estelar, reduciendo la necesidad de un crucero de patrulla, y disminuyendo el número de unidades que se tenía previsto construir. Además con el inicio de la actualización de la clase Constitution a partir del 2271, así como en otras modelos ya operativos como las Miranda o las Soyuz, se produjo una falta generalizada de barquillas del modelo LN-64 en los astilleros de la Flota, sobre todo en el 2273, que afectaron a varios proyectos en desarrollo como la clase Constellation [Star Trek The Magazine] o la Belknap. Estas, que para entonces ya había cambiado de nombre, empezaron a entrar en servicio en el 2274 a un ritmo bajo, que solo completó 28 naves de la clase.

Una vez operativas las Belknap fueron bien recibidas por las dotaciones de la Flota Estelar, ya que aunque estaban pensadas para largas patrullas, sus instalaciones eran cómodas gracias al amplio espacio del plato. Además eran consideradas naves fiables ya que sus sistemas eran estándar en otros modelos desde hacía varias décadas. Y como estaban equipadas con los mismos sensores que los Constitution para sus misiones a lo largo de sus fronteras, también las convertían en plataformas de gran versatilidad y adaptabilidad. Siendo habitual realizar tareas científicas limitadas durante sus patrullas, objetivo que la Flota nunca deja de lado al ser una organización de exploración e investigación, y en las Belknap no era una excepción. También podía ser asignadas a otro tipo de misiones, aumentado su dotación con el personal necesario, el cual podía ser acomodado rápidamente en el espacio existente en el plato.

Teniendo en cuenta que los Constitution habían aparecido en el 2244 y las Belknap en el 2274, su vida operativa fue relativamente corta, al haber aparecido al final de la vida útil de sus sistemas. Su época dorada con constantes de patrullas y cometidos de exploración se alargaron desde el 2275 hasta el 2295. Momento en que se redujo la tensión con los klingons con los Acuerdos de Khitomer [Star Trek VI: The undiscovered country], derogando la Zona Neutral y haciendo que la necesidad de naves con su perfil operativo disminuyera. Mientras que para entonces ya empezaban a incorporarse de la siguiente generación tecnológica que representaban los cruceros de la clase Excelsior y sus derivadas, como el tipo Centaur, más avanzadas y rápidas, recogiendo el relevo en sus misiones de la Belknap. Aun así la Flota Estelar las mantuvo en servicio, relegadas a misiones dentro de sus fronteras hasta principios de la década del 2320, momento en que los cruceros de la clase Ambassador empezaba a salir de los astilleros e incorporarse al servicio activo [Star Trek SOTL (2012)].

Acorazado clase Ascension
Durante el desarrollo de la clase Belknap se pensó en equipar una tercera barquilla para aumentar su velocidad como los acorazados de la clase Federation. Pero la incorporación de un tercer elemento al sistema representaba reducir el de acción de acción debido al elevado consumo de combustible, (2) por lo que se desechó la idea. Aun así cuando en la década de 2270 empezaron a construirse, se rescató esta configuración para proporcionar un interceptor capaz de alcanzar altas velocidades de curvatura. Por lo que se asignaron cinco naves: USS Ascension NCC-2520, USS Leander NCC-2521, USS Nashua NCC-2522, USS Sussex NCC-2523, USS Ti Shan NCC-2524 y USS Minsk NCC-2525 para crear esta subclase. Al igual que ocurriría con las Belknap, estas naves no tenían un perfil operativo muy amplio como las naves de exploración, pero eran naves fiables y adaptables, por lo que eran apreciadas por sus tripulaciones.


Tipo: Crucero de patrulla Mk-20 (2274)
Clase: Belknap
Comisionada: 2274-84
Construidas: 20
Dotación: 395 (55 oficiales & 340 tripulantes)
Dimensiones:
            Longitud: 209 metros
            Envergadura: 141.7 metros
            Altura: 67.5 metros
Desplazamiento: 187.000 toneladas métricas
Planta motriz: reactor materia/antimateria con 2 barquillas de curvatura modelo LN-64
Velocidad máxima: factor de curvatura 8 (3)
Velocidad de crucero: factor de curvatura 12
Aceleración:
            Factor 1 a 4: 0.75 segundos
            Factor 4 a 8: 0.67 segundos
            Factor 8 a 12: 2.11 segundos
Sistema de impulso: 2 unidades subatómicas de impulso unificado RSM
Armamento:
            7 emisores gemelos phaser RIM-12C
            3 emisores simples phaser RSM-14B
            3 tubos lanzatorpedos de fuego directo MK 6 Mod 1 - 350 proyectiles
Sistema computerizado primario: Procesador Daystrom Duotronico III con un suplementario multitronic M-7
Sistema de navegación primario: Guía celestial de curvatura
Vehículos embarcados (estándar): 4 lanzaderas (varias tipos) & 8 unidades de trabajo workbee
Naves: USS Decatur NCC-2500; USS Belknap NCC-2501, USS Bradley NCC-2502, USS Kirirat NCC-2503, USS Haversham NCC-2504, USS Sovereign NCC-2505, USS Concord NCC-2506, USS Rishiri NCC-2507, USS Essahir NCC-2507, USS Jarret NCC-2509, USS Fahrion NCC-2510, USS Estocin NCC-2511, USS Matsurra NCC-2512, USS Baikal NCC-2513, USS Haven NCC-2514, USS Briza NCC-2515 (ex-Belknap), USS Mikuma NCC-2516, USS Shangri-La NCC-2517, USS Hai Din NCC-2518 (ex-Bon Homme Richard), USS Raan NCC-2519, USS Delphin NCC-2537, USS Seneca NCC-2538, USS Ki Rin NCC-2539, USS Cicala NCC-2540, USS Sur Cha NCC-2541, USS Mira NCC-2542, USS Aveley NCC-2543, USS Alor NCC-2544.



Notas de producción:
La primera imagen en realidad no corresponde a la clase Belknap. Apareció en el calendario Ships of the Line en el 2014 y es el USS Golden Gate sobre Epsilon Theta, un crucero clase Athabaska del artista Leonard A. Emery. Aun así el ángulo permite hacer pasar por una de estas.

(1) Las fechas de construcción de la USS Decatur están basadas en la información de los libros Ships of the Star Fleet & Starship Desing, así como nombres y números de matrícula. Mía es la especulación sobre la posición de las barquillas y todo lo relacionado con el retraso en su puesta en activo.

(2) Para justificar los diferentes números de barquillas de las naves estelares, teniendo en cuenta que en el Technical manual de TNG se indicaba que la configuración de dos era la más adecuada por rendimiento (coste de combustible, autonomía y complejidad de mantenimiento), especulé que tres barquillas aumentarían la velocidad, pero también el coste de combustible y reducirían la autonomía, e igual ocurriría para cuatro barquillas, con el subsiguiente aumento en la complejidad en su mantenimiento. Mientras que una barquilla reduciría la velocidad, pero con un coste de combustible menor, aumentaría la autonomía.

(3) Este dato correspondería al cálculo de la era de la clásica y las películas, que cambiaría durante el siglo XXIV. Según el libre ST Starship spotter se indica que el cambio se produjo en el 2312. El factor 8 equivaldría al factor 7 y el 12 al 9.5 en la era de The Next Generation.


Ll. C. H.

Link relacionados:
Cubiertas de la clase Belknap
Acorazados clase Federation


jueves, 21 de junio de 2018

Qué está pasando en Discovery


¿Qué está pasando en Discovery?


La semana pasada parecía que la serie Discovery no tenía un buen capitán que marque su rumbo, pero ahora el futuro se ve mucho más estrellado. Repasemos lo sucedido. Bryan Fuller, su primer showrruner y creador, la dejó al poco de iniciarse el rodaje. Los motivos se centraban en discrepancias creativas, ya que su idea era hacer una serie antológica, con una historia, una nave y una tripulación por temporada. Eso explicaría la elección de algunas referencias a antiguos proyectos cancelados de la franquicia, como la mismísima USS Discovery, que estaba basada en los diseños de Ralph McQuarrie para la película Planet of the Titans. Especulo que quería recuperar ideas descartadas de proyectos antiguos para hacer de puente con la primera historia. Pero los elevados costes de producción de esta idea, y el no encontrarse al 100% encima del proyecto, al trabajar al mismo tiempo en otra seria: American Gods, precipitaron su salida.

El relevo, a finales de 2016, recayó en Aaron Harberts y Gretchen J. Berg, que heredaron el proyecto, convirtiéndose en los responsables de la producción desde mediados del 2017. Podemos decir que encarrilaron la temporada y prepararon su continuación a una segunda con la misma tripulación inicial, abandonando definitivamente la idea de la antología. Pero ahora han sido despedidos. El portal TrekCore ha recogido del The Hollywood Reporter que estos han abandonado la serie a partir del episodio 5 de la segunda temporada. Aunque se ha argumentado que su despido se produce al enfrentarse a “crecientes problemas presupuestarios”, en realidad se ha producido por múltiples quejas de abuso de autoridad. Estas proceden de la llamada Sala de Escritores, cuyos guionistas amenazaban con “quejarse a recursos humanos” debido al comportamiento exhibido por Harberts y Berg. Por lo que su despido se debe a cuestiones de liderazgo y operativas, más que a criterios creativos. Al parecer Berg y Harberts tenían un comportamiento cada vez más abusivo con los guionistas, llegando a inclinarse sobre la mesa gritando improperios a uno de los escritores allí reunidos. Este comportamiento hizo que muchos se sintieran incómodos trabajando con ellos y advertían con elevar las quejas o incluso abandonar la serie. Parece ser que ante esta situación Harberts decidió echar más lecha al fuego, amenazando al personal para intentar mantener esas protestas como un asunto interno de la producción. Obviamente no sirvió de nada, ya que a partir de ahora el programa estará dirigido por Alex Kurtzman, que había permanecido como productor ejecutivo desde la marcha de Fuller y que junto a este es el co-creador de la serie.
Gretchen J. Berg, Aaron Harberts, Heather Kadin y Alex Kurtzman

Nuevos proyectos
Ahora, el pasado 19 de junio se ha anunciado el acuerdo llegado entre Alex Kurtzman y CBS Television Studios para tener los derechos exclusivos para producir todo el contenido hasta el 2023 de Star Trek a través de la productora Secret Hideout. Esta tendrá de presidenta a Heather Kadin, y a Aaron Baiers como vicepresidente senior de televisión. Confirmando así la expansión de la franquicia de Star Trek para desarrollar nuevas oportunidades de contenido, lo que significaría nuevas series y miniseries, incluyendo una de animación. Además de producir nuevos contenidos originales para las plataformas de cable de CBS. Y aunque no se ha anunciado ningún proyecto concreto, James Hibbard de Entertainment Weekly ha informado de la posibilidad de una serie centrada en el capitán Picard, interpretado por Patrick Steward. Algo que, según The Hollywood Reporter, podría estar dirigido por el mismo Kutzman y Akiva Goldsman. Por ahora todo son rumores, pero también se habla de otra centrada en la academia de la Flota Estelar, y la rumoreada historia sobre el villano Khan Noonien Sight.


El proyecto de Nicholas Meyer
El director de Star Trek II: The wrath of Khan & Star Trek VI: The undiscovered country, mis dos películas preferidas de la clásica, estuvo involucrado al principio de Discovery como un “productor consultivo”. Pero tras la salida de Fuller no hemos tenido noticias de él, posiblemente por disminuir (o terminar) su trabajo en la serie en ese momento. Pero hace justo un año en una entrevista Meyer hizo alusión a algo en lo que estaría involucrado. Dijo: “estar trabajando en otro proyecto de Star Trek, pero no puedo hablar de eso”. Pero el pasado 15 de mayo, durante una conferencia sobre “Shakespeare y Star Trek” en la Universidad de California reveló: “Me contrataron para escribir una trilogía independiente relacionada con Star Trek, [pero de sus detalles] no puedo hablar. Lo estaba escribiendo para CBS All Access… pero en este momento CBS está en litigios con Paramount/Viacom. … Así que no creo que mi proyecto vaya a ninguna parte, porque todo está en espera mientras solucionan el asunto de la fusión”. (1) En aquel momento parecía que su proyecto podía estar en suspenso, pero con el anuncio del acuerdo con Kurtzman se ha vuelto a hablar, como hemos indicado anteriormente, de una historia centrada en Khan. ¿Y qué persona podría ser el mejor candidato a llevarla a cabo que aquel que trajo a uno de los más grandes villanos de la saga de un capítulo de la serie a la pantalla grande?

Aproximación personal
Esta noticia, obviamente, es alentadora. Star Trek siempre ha sido una franquicia rentable: siete series (contando la de animación) y trece películas lo confirman. Que ahora regrese a la pequeña pantalla también tiene su lógica, ya que estamos viviendo una edad dorada de las serie gracias a las cadenas de streaming como Netflix, o HBO, AMC o Showtime. Además los éxitos en el cine de Marvel y hasta la fecha de Star Wars, frenado por el batacazo de Han Solo, hacía lógico resucitar esta franquicia tras una década de sequía televisiva. Ahora nos anuncian una serie de posibles proyectos. Uno de estos es la serie animada y aunque prefiero las de acción real, pero Star Wars Rebels y Clone Wars resultan dos grandes serie que tiene un acabado, tanto en sus guiones, como técnicamente que no tienen nada que envidiar a producciones con actores. Y visto el resultado de The Force awakens y The last jedi, son sin duda lo mejor de la franquicia de Star Wars, salvo a Rogue One, claro. Así que si no lo hacen muy infantil, podría ser muy interesante. El proyecto de una historia en la Academia ya lleva años coleando para Star Trek y sinceramente tiene bastante por explorar, y no desentonaría como serie animada, aunque esto es mera especulación personal. Mientras que la historia de Khan durante las Guerra Eugénicas, aunque me parece una gran idea para lograr explicar los inicios de este villano, al estar ambientada en el siglo XX la veo demasiado enfocada para los fans y muy alejada de lo que conocemos de Star Trek.

Patrick Steward lleva tiempo diciendo, en más de una entrevista, que está dispuesto a encarnar de nuevo a Jean-Luc Picard. Lo que abriría la posibilidad de expandir el tan conocido siglo XXIV más allá de Star Trek Nemesis, y el retorno de personajes y razas conocidas que hecho un poco de menos. Aunque tal y como están las cosas también pueden crear un nuevo universo. El tiempo lo dirá. En todo caso son buenas noticias para todos los fans.


Ll. C. H.


Notas de producción:
(1) A principios de este año se anunció la posible fusión de CBS y Viacom, por lo que los derechos de televisión y cine de Star Trek volverían a estar en la misma compañía. Recordemos que en el 2006 se separaron, dividiendo los derechos de la saga, precipitando la cancelación de Star Trek Enteprise. Pero las negociaciones parecen haberse estancado en los últimos meses debido a diferencias con la oferta del precio de las acciones. La demanda aludida por Meyer estaría relacionada con todas estas negociaciones.


domingo, 17 de junio de 2018

La Flota Estelar de Discovery (2)

La Flota Estelar de Discovery (2)


Un lector del blog me preguntó por Facebook cuando publicaría otro artículo sobre las naves que vimos en la primera temporada de Discovery. La verdad es que ya tenía previsto actualizar la primera aproximación a las clases de la Flota Estelar, aunque estaba esperando a tener más imágenes de calidad. Por eso en este artículo repasaremos, no todos los diseños, pero sí aquellos con que contamos con más detalles. Bryan Fuller pidió que las naves de la serie fueran planas y tuvieran basquillas angulosas, haciendo que su aspecto se alejara del visto en la serie clásica, y acercándose más al de las películas. Sobre todo con el aumento de detalles que tienen sus cascos: ventanas, equipamiento exterior, o diferentes tonalidades en su superficie, lo que se aleja de la idea de Matt Jefferies sobre el diseño de la Enterprise origina. Jefferies pensaba que a la velocidad que podían alcanzar las naves de la Flota Estelar, su equipamiento debía de estar protegido dentro del propio fuselaje. Siendo el disco deflector una de la única pieza reconocibles con respecto al diseño establecido hasta ahora. Otro elemento reconocible es el uso común de grandes ventanales en el puente, al igual que la Enterprise del Abramsverso.

Aunque entiendo la idea de marcar una diferencia estética con respecto a la serie clásica, de la que le separan 50 años en su producción y 10 en la ficción. Pero evitar la inclusión de referencias claras a la tecnología de esta, sobre todo tras mostrar una Enterprise de aspecto diferente al universalmente conocido, es un grave error. Ya que separa a la serie Discovery con el canon establecido, casi creando un nuevo universo diferente al primario. Algo que tampoco he descartado tras ver esta primera temporada. Lo que es una lástima, primero porque los diseños navales aparecidos me gustan en su mayoría. Y porque combinar diferentes aspectos tecnológicos no queda mal, como ha demostrado el fanfilm Axanar. Y segundo porque ya en el siglo XXIV coexistían diferentes generaciones de tecnología con total normalidad: las más antiguas como la clase Miranda y el Excelsior del siglo XXIII, los cruceros Ambassador de principios del siglo XXIV o las más modernas como la clase Norway o las científicas de la clase Nova.


Clase Nimitz, USS Europa NCC-1648
En su diseño de John Eaves se muestra fuertemente armada, con varios puntos de fuego en los costados frontales del casco. Al tener la popa más alargada me recuerda al diseño de la clase Miranda, mientras que las cuatro barquillas de curvatura le dan una apariencia más robusta.

Según la información que aparece en la portada del número 5 de Eaglemoss Star Trek Discovery The Official Starships Collection, correspondiente a la USS Europa, esta tiene una longitud de 383.3 metros de eslora. Aunque debido a la estructura de su cubierta tendría que ser mayor, por lo menos 500 metros [Ex Astris Scientia].



Clase Shepard, USS Kerala NCC-1255
Tiene un diseño monocasco muy estilizado, resultando una línea muy estilizada, que me recuerda, aunque con las barquillas en la parte inferior, al tipo Centaur. En la parte inferior del casco se encuentra el deflector principal de navegación, estando integrada en el mismo plato y no en una estructura más grande como en la clase Akira. Tendría 505.5 metros de longitud y una tripulación cercana a 462 tripulantes, como había a bordo de la USS Gagarin en Si Vis Pacem, Para Bellum (DIS, 1.08).

Gracias a varios renders de la artista Victoria Passariello del Estudio Pixomondo, podemos ver los detalles del casco y del módulo posterior desde donde nacen los pilones de las barquillas de curvatura.

En Si Vis Pacem, Para Bellum (DIS, 1.08) se nos muestra el nombre de la USS Gagarin mucho más grande que el original de la USS Kerala, que participó en la Batalla de las Estrellas Binarias, muy posiblemente para que fuera muy fácil de leer en las escenas de la batalla contra los klingons.



Clase Hoover, USS Edison NCC-1683
La clase Hoover solo la habíamos visto desde un ángulo superior, o en pantalla desde lejos, que mostraba un plato como casco principal, que terminaba en la popa en una forma cónica. Por lo que no se había apreciado el módulo inferior con el disco deflector principal de navegación, de donde también surgen los pilones de sujeción de las barquillas de curvatura.

A través de Mark Krentz, que trabajó en el modelaje de la nave para Battle at the binary stars (DIS, 1.02), publicó varias imágenes de su trabajo, donde se puede apreciar numerosos detalles.


Esta disposición permitiría que la nave tuviera mucho espacio en el interior del casco para la tripulación y equipamiento científico.



Ll. C. H.


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lunes, 11 de junio de 2018

Han Solo


Han disparó primero


Lo primero que quiero decir es que me gustó mucho la película. Iba con expectativas realmente bajas y disfruté con Han Solo. Una historia de Star War. Y creo que es lo que tenía que ser.


El contexto
Uno de los grandes aciertos que tuvo Star Wars, y por lo que creo que se ha convertido en una historia universal, es la cantidad de capas que tiene su universo desde A new hope. Así vemos la lucha de poder político sobre la galaxia entre el tiránico Imperio Galáctico y la Rebelión que quiere devolver la democracia a sus habitantes. El ocaso de la Orden Jedi tras su derrota por sus enemigos Sith en una lucha entre el bien y el mal. Y también nos muestra el submundo de delincuencia, con bandas criminales y contrabandistas. A esto sumamos los personajes que cada uno representa cada uno de esos estratos: el joven sediento de aventuras. La primera de armas tomar que no necesitaba ser salvada. El bribón, pero con una pizca de honor. El maestro que tiene remordimientos porque su antiguo pupilo se corrompió. El cuál es el gran malvado de la saga y por ende uno de los mayores del cine.

Hasta ahora habíamos visto, a través de la saga de la familia Skywalker, primero la derrota del Imperio frente a la Rebelión, después el alzamiento de ese Imperio frente a la decadencia de la República y ahora la aparición de un nuevo enemigo oscuro en la Primera Orden. Pero además de esta historia de política y del bien contra el mal, la franquicia de Star War ha querido inaugurar una serie de películas independientes para desarrollar este basto universo. La primera fue Rogue One, una película bélica donde se explicó lo sucedido inmediatamente antes de A new hope, y que se relataba sucintamente en las letras introductorias. Ahora con esta nueva película se inicia una nueva etapa. Y es que ahora nos alejamos del poder de Coruscant y el Centro Imperial y de la eterna lucha entre el bien y el mal, sino más bien la pura supervivencia, para internarnos en los resbaladizos terrenos de los bajos fondos de la galaxia. Por ese motivo esta película no podía tener la épica que el resto de la saga, y vamos a hacer ese viaje de la mano de uno de sus personajes más entrañables: Han Solo.

Y por eso tenemos que tener en cuenta una cosa importante: Han Solo es un producto de entretenimiento, una película de acción y aventuras. Y en ese aspecto la película es sobresaliente. Además exploraremos un universo más cercano al western, con duelos, forajidos, bandas de cuatreros e indios, con asalto al tren incluido. Lo cual puede parecer algo anacrónico en un universo de deslizadores y repulsores, pero no olvidemos que las tropas imperiales iban subidos en las grupas de un largo el desierto de Tattoine, como vimos en A new hope. Esta es una galaxia donde los planetas tienen diversos niveles de desarrollo y podemos encontrarnos muchas cosas diferentes. Lo cual no es un hecho al azar: así uno puede identificarse con quien quisiera. Eso ocurría con el juego del rol de West & Games, el cual no fuera tan espectacular visualmente como el Star Wars: Battlefront de la PlayStation, pero una de sus características es que podías ser lo que quisieras, un imperial, un rebelde, un cazarecompesas, un droide, cualquier alien. Claro que en aquella época poco se sabía de los jedis.


Los protagonistas
Esta es la historia de Han Solo, o por lo menos de los inicios de este peculiar personaje: el bribón que al final hace lo correcto. Un amigo me indicó que aquí era como Luke Skywalker en A new hope, en el sentido que es el novato rodeado de veteranos curtidos en los bajos fondos. Es alguien que aún tiene esperanza e incluso inocencia, como demuestra al decir que tiene un buen presentimiento al internarse en el Torbellino Akkadés. La película además confirma tres hechos que ya conocíamos del Universo Expandido: que era de Corellia, que había estado en la Armada Imperial y salvado a Chewbacca de la esclavitud. No nos desvelan nada nuevo, es verdad, pero lo muestran en pantalla. Pero el peso que debía de tener, es decir ser la cabeza de cartel, no lo lleva por culpa del actor que lo encarna. Alden Ehrenreich lo hace de manera correcta, pero no vemos por ningún lado a Han, tan solo en fugaces momentos. Lamentablemente el gran fallo es haberle escogido para emular a una leyenda del celuloide como es Harrison Ford, ya que no es capaz de reflejar el carisma de nuestro querido contrabandista en pantalla. En su defensa diré que creo que tendrían que haberle vestido con la camisa blanca y el chaleco negro y el estilista haber copiado el peinado de Ford en 1977. Esto no hubiera paliado las deficiencias interpretativas de Ehrenreich, pero se hubiera parecido algo más al mítico corelliano.

Chewbacca, con Joonas Suotamo bajo su pelaje, ha sido, y siempre será, el inseparable amigo de Han y el personaje que en más películas ha aparecido (en siete hasta la fecha). Aun así no deja de ser un felpudo con patas que solo acompaña al protagonista, gruñe y dispara contra todo lo que se mueve. Y aunque Han al final siempre hace lo correcto, es Chewie precisamente la voz de su conciencia, como el Pepito Grillo (Jiminy Cricket) de Pinocho. Y aquí hace ese papel, sin arriesgarse, ni tampoco explicar lo de la deuda de honor wookie, ni porque no ha ido a buscar a su familia inmediatamente después de recuperar la libertad. Y aunque eso ya lo sabíamos y hubiera sumado otra entrada en la biografía de Solo que conocíamos, me ha faltado ese detalle.

Lando Calrissian, interpretado por el multifacético Donald Glover, ha sido uno de los grandes aciertos de la película y ha hecho sombra a Ehrenreich. Lo que demuestra lo que puede hacer un buen casting. Es cierto que el personaje de Billy Dee Williams no tiene tanto carisma como el de Ford, pero con Glover no nos cuesta ver al Calrissian de la Ciudad de las Nubes y descubrir nuevas facetas de su personalidad. Que además tiene una gran química con su compañera L3-37, el retorno de un droide como personaje tras el olvido de estos en The last jedi, en un rol cómico sin caer en el ridículo.

Qi’ra, Emilia Clarke, que encarna a Daenarys Targaryen en Juego de Tronos, tiene una de las mejores frases de la película y que en el fondo define lo que está sucediendo: «El ganador es el que más tiempo se mantiene en el juego». Lo mejor es lo ambiguo de su comportamiento, no es desleal a Han, pero tampoco la amiga que él recuerda. No juega sucio con él, pero le utiliza para subir un escalafón en el sindicato criminal Amanecer Carmesí (o Crimson Dawn). Y teniendo en cuenta quien aparece al final de la película, esas cosas que ha hecho en los últimos años y que no puede explicar en Han ya que no volvería a mirarla igual, están más relacionadas con el Lado Oscuro de la Fuerza, que de otras más prosaicas.

Tobias Beckett será y siempre será Woody Harrelson, un actorazo de tomo y lomo como ha demostrado en tantas ocasiones como en True detective (2014) o The people vs. Larry Flynt (1996) por la que fue nominado al Oscar al Mejor Actor. Su personaje te lo crees desde un principio como alguien que te traicionará siempre y cuando le convenga, pero al mismo tiempo puede crear lazos de lealtad. Los guionistas Lawrence y Jon Kasdan se inspiraron en Long John Silver, el mítico pirata de la novela La Isla de Tesoso de Robert Louis Stevenson. Y no dudo que Harrelson se basó en él y lo logró sin entrar en el histrionismo, lo que dice mucho de este gran actor.

Dryden Vos originalmente iba a ser encarnado por Michael Kenneth Williams (conocido por su papel de Omar Little en The Wire) y era una creación digital con aspecto de puma (¿? me hubiera gustado verlo, la verdad). Pero tras la incorporación de Ron Howard y volver a rodar escenas, no pudo incorporarse por conflictos de agenda al estar ya inmerso en la producción de la película The read sea diving resort. Así entró en escena Paul Bettany, que le pidió a Howard, con el que habían colaborado anteriormente, participar en Han Solo. La verdad es que es el estereotipo es un gánster sin escrúpulos, cruel y despiadado con gusto refinados, que mueve cómodamente los hilos desde su ático. En realidad lo más interesante es su colección de antigüedades que tien, en las que podemos encontrar un holocrón sith, hacia el cual no pude dejar de mirar durante todas las escenas de su despacho.

De Enfys Nest, que interpreta Erin Kellyman, lo interesante es lo que subyace detrás de sus acciones y de sus Jinetes de las Nubes. Y no es otra cosa que el germen de la Alianza Rebelde. Su discurso no es más ni menos que la profecía sobre el futuro de Han, o mejor dicho general Solo.


La apuesta
El resultado en taquilla no ha sido el esperado e incluso se está hablando de pérdidas que podrían llegar a los 50 o incluso 80 millones de dólares (se ha tener en cuenta que el presupuesto de la película se duplicó tras tener que rodar gran parte de nuevo). Se han dado numerosas explicaciones: una mala campaña de marketing, el estreno tan cercano al Episodio VIII cuando nos tenían acostumbrados a esperar 12 meses entre películas. Que además coincide con el espectacular triunfo de Avengers: Infinity war y la taquillera Deadpool 2 (sin olvidar el cercano Jurassic World de Juan Antonio Bayona). Sin olvidar el enfado de una gran parte del fandom por las múltiples quejar con respecto a The last jedi, que es muy posible que haya desanimado a muchos a ir al cine. Pero también arrastra el polémico cambio de los directores de Phil Lord y Chris Miller a Ron Howard, quien regrabó entre el 60, el 70 o incluso el 80% de la historia. El motivo de este repentino despido estaba en “diferencias creativas”, que según algunas fuentes podía ser el tono humorístico de la historia que el estudio quiso corregir. Creo que podemos ver una pequeña muestra en pantalla: en la escena inicial cuando Han simula un detonador térmico con el chasquido de la boca en la guarida y Lady Proxima. Y frente a los Jinetes de las Nubes de Enfys Nest en Savareen, cuando se refiere a 30 mercenarios a bordo del Halcón Milenario justo antes de que este despegue. Que no creo que pudieran volver a rodar, la primera por la caracterización juvenil de los protagonistas. Y la segunda por haberse filmado en los parajes naturales de Fuerteventura y rodeadas de diversas polémicas, donde el trato diferenciado de los extras a alterar zonas protegidas. También se habla de un rodaje lento y caótico. He leído que hubo pánico entre los directivos de la Disney, supongo que similar a las primeras proyecciones de Rogue One. Aunque en este caso lo cortaron a media producción y ni cortos, ni perezosos pusieron al frente a la cinta a un reputado y experimentado director. Sin olvidar el poco carisma del actor principal Alden Ehrenreich que tuvo que dar clases de interpretación durante el rodaje. Y vistas las escenas “graciosas” de este en la película, imagino la sensación de pánico.

Lo bueno de esta película es que no es pretenciosa como los episodios VII The force awakens & VIII The last jedi. Los guionistas, Jonathan y Lawrence Kasdan (que ya había escrito el libreto de The Empire strikes back y Return of the jedi, Indiana Jones: en buscar del arca perdida o Silverado que también diriguió) han encontrado el camino, desde mi punto de vista, para contarnos una historia de aventuras, un western espacial. Aunque parece ser que los directores Phil Lord y Chris Miller también aportaron su parte, al pedir una escena con motos deslizadoras. Su sustituto, Ron Howard la define como “un rito de transición”, aunque se le ha recriminado ser una especie de Wikipedia filmada: que nos contaban los hechos que Han se jactaba en A new hope, y nos desvelaban como se habían conocido él y Chewie. Tal vez sea convencional (tanto en la historia, como en su realización), sin querer arriesgarse y contarnos cosas que (más o menos) ya sabíamos los más fans que conocíamos el Universo Expandido o parte del mismo. Tal vez el personaje de Han fuera muy querido por los fans ¿era capaz de llevar una película por sí mismo? El resultado es algo cuestionable, aun así la historia funciona, porque creo que para empezar esta es la historia que tenían que contarnos.

Digo para empezar por la sorprendente aparición final. Sin entrar en detalles, podría indicar que la franquicia de Star Wars puede entrar en una faceta similar a la de Marvel, donde cada película es independiente, pero siguiendo un tronco argumental, tal vez centrado en el sindicato criminal Amanecer Carmesí (o Crimson Dawn). Eso sería magnífico y posiblemente así sea teniendo en cuenta los personajes en que se centrarán las futuras antologías: Lando Calrissian, Boba Fett y Obi Wan Kenobi. Es un reto importante al montar diversas historias relacionadas entre sí y espero que encuentren a alguien capaz y que sepa donde se quiere llegar y cómo hacerlo con historias de calidad y capaces de enganchar al público. Lo digo porque parece que las elecciones de directores para Rogue One en Gareth Edwards y Phil Lord y Chris Miller en para Han Solo, les han salido ranas. Le primero fue apartado de los reshoots (el rodaje de nuevas escenas), a favor de Tony Gilroy que reestructuró la película y rodó de nuevo la batalla final. Mientras que ahora Ron Howard tuvo que enderezar el rumbo y volver a rodar todas aquellas escenas que no habían caído en gracia a los productores y dar un tono más serio a la historia. Eso sin mencionar que para el Episodio IX estaba previsto que lo dirigiera Colin Trevorrow por “diferencias creativas”, para ser apartado a favor de J.J. Abrams que cerrará la saga Skywalker. Todas estas elecciones de directores, que al final han de ser corregidas, me hacen intuir que no tienen o una buena selección de personal, o que no saben muy bien hacia donde quien ir o como llegar. Parece que quieran innovar escogiendo cineastas jóvenes y con visiones más modernas, para luego acobardarse. Y eso me sorprende, teniendo en cuenta que sí hay gente capaz y como ejemplo pongo la serie de animación de Star Wars Rebels, donde han sabido encontrar el punto exacto entre aventura, fidelidad al universo e historia entretenida.

Para Han Solo la apuesta ha sido elevada: han querido aportar por una parte del universo de Star Wars, y sobre todo una tan específica y que nunca se había probado como los bajos fondos. Por ahora parece que a nivel taquilla les ha salido mal la mano, esperemos que las apuestas luego suban en las siguientes entregas.


Ll. C. H.

Links relacionados:
Reseña: The last jedi
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