miércoles, 26 de julio de 2017

Proyectiles & otras armas de Star Wars

El desarrollo armamentístico siempre ha sido un mercado lucrativo y en constante evolución, con nuevos sistemas y sus contramedidas, para luego contrarrestar estas. Además, durante las  Guerras Clon y la posterior consolidación del Imperio Galáctico, la proliferación de productos y empresas se ha extendido con mucha rapidez. Las naves capitales suelen estar equipados con turbolásers u otras armas de energía, porque los proyectiles, tanto misiles, como torpedos, son de un solo uso y por tanto son caros y suelen tener un número limitado. Además para su uso es imprescindible un soporte de lanzamiento que permita su expulsión antes o durante la ignición. Los destructores clase Victory, sí llevan una batería de estas armas, sin embargo los más modernos clase Imperial los sustituyeron por cañones de iones, que no necesitan munición que recargar, ni almacenar. Aun así sistemas de armamento completos se han desarrollado alrededor de estos, como la esfera de torpedos, una estación móvil de batalla equipada con 500 tubos lanzatorpedos de protones, ideada para el asedio planetario, al ser capaz de un poderoso e intensivo bombardeo orbital.

Torpedo de protones
Estas armas son usadas por todo tipo de naves, desde los grandes destructores para bombardeos orbitales, hasta a cazas espaciales, por lo que su tamaño y rendimiento son muy variables. Estos proyectiles tienen una ojiva que dispersa protones, accionada a menudo por un explosivo, como el nergon-14. Suele ser de forma cónica, forrado en un campo de energía que previene la detonación accidental causada por la colisión con restos espaciales o descargas de energía, tanto de disparos errados como de armas de defensa puntal.

Sus sistemas de guía y de búsqueda de blancos les hacen excepcionalmente maniobrables, capaces de hacer un giro de 90º dentro de un círculo de un metro. Esto les convierte en elementos de alta tecnológica, con sistemas de protección y seguimiento sofisticados y motores de maniobra, por lo que son proyectiles con elevado coste, de manera que la Alianza Rebelde suele no malgastar estas armas. Su ventaja radicaba en que la energía destructiva de un par de torpedos es mucho mayor que una ráfaga combinada de armas de energía, tanto por su eficacia, como por su poder destructivo.

El MG7-A de Krupx Munitions, usado para destruir la primera Estrella de la Muerte, es el armamento estándar en los cazas Ala-X T-65 de Incom, y tiene un sofisticado sistema de guía que le permite rastrear y modificar su trayectoria para entrar en sus objetivos, se dijo que tenía un margen de error de 3 metros, aunque su alcance está entre los 200 y los 600 metros de máximo. (1) Su pequeño tamaño las hace ideales para ser usados por cazas espaciales, desde los casi artesanos N-1 de Naboo que lleva 10, a los caza bombarderos Ala-Y con 8, el caza de reconocimiento pesado ARC-170 con 6 o las más modernos Ala-X, Ala-B y Ala-A de la Alianza Rebelde con 6, 8 y 6 respectivamente, y los potentes bombarderos TIE del Imperio Galáctico.

Cohetes de protones
Estas armas, también conocidas como cohete pesado, con una ojiva capaz de destruir objetivos con potentes escudos deflectores o fuertemente blindados. Comparado por el torpedo de protones, el cohete tenía una potencia considerablemente mayor, aunque a costa de un cuerpo mayor, velocidad y maniobrabilidad. Uno solo podía destruir una lanzadera de asalto ATR-6 y dos podrían dañar una corveta corelliana CR-90. Aun así es lo suficientemente lento para ser destruido con un impacto de un cañón láser o perder su objetivo si esta ejecutaba maniobras evasivas. La doctrina de la Armada Imperial los usaba contra objetivos inmóviles, como naves capitales o estaciones espaciales. Sin embargo los TIE Avenger podían lanzar ataques exitosos contra blancos más rápidos, maniobrables y pequeños si se acercaban mucho [SW X-Wing]. Mientras que la Alianza Rebelde ha equipado a algunos de sus rápidos Ala-A con este tipo de proyectiles, aumentando la capacidad de destrucción de estos pequeños cazas, capaces de acercarse a cualquier objetivo y lanzarlo a corta distancia y alejarse con rapidez. [Especulación]. (2)

Misiles de impacto o concusión
Es un proyectil que consta de una gran variedad versiones, cada uno con su velocidad, maniobrabilidad y capacidad destructiva. Suele tener una punta que penetra en las armaduras de los cascos para después activar el paquete energético de la ojiva con capacidad nuclear o termonuclear, causando graves daños internos a sus objetivos. Aunque no es necesario un pacto directo, ya que puede detonar en la proximidad del blanco. Al hacerlo en la atmósfera crea un estruendo sónico que causa daños extensos en el área circundante al impacto.

Existen modelos diseñados para ser lanzados desde una nave capital para un bombardeo planetario, que tienen una potencia y alcance mayores. Hasta pequeños proyectiles de corto alcance portados por naves pequeñas como lanzaderas, cargueros ligeros o cazas. Los misiles de impacto avanzados contaban con una velocidad más alta y eran capaces de seguir un objetivo durante un periodo de tiempo mayor. Además contaban con un escudo verde alrededor de las ojivas para protegerlas de las contramedidas.

Los misiles de impacto Dymek, tienen un diseño en forma de cuya, con una cámara de choque aerodinámica, y una ojiva blindada en la punta. Su alcance óptimo era de 260 metros, con un máximo de 750 [SW Complete vehicles].

Mientras que los ST2 de Industria Arakyd, que suele comercializar lanzadores cuádruples, con un coste de 750 créditos unidad, con un alcance de 300 a 700 metros. Están cubiertos por un escudo de energía, con un fulgor verde, mientras se encuentran en vuelo, con las llamas de escape naranjas. Tiene un metro de lago y su potencia equivalía a un torpedo de protones estándar. Es el que usó el Halcón Milenario para destruir la segunda Estrella de la Muerte en la Batalla de Endor [SW La guía, West & Games].

Durante las Guerras Clon las fuerzas separatistas instalaron en el interior de misiles una serie de droides de sabotaje Pistoeka, conocidos como zumbadores. Tras alcanzar su blanco estos pequeños droides usaban diversas herramientas para dañar sus objetivos. Eran armas de corto alcance, con tan solo dos minutos de combustible y 7 de los droides zumbadores. Si no fuera por los daños que causaban a las naves y cazas, hubieran sido graciosos, dignos de un espectáculo ciscense [SW III: Revenge of the Sith].

Carga sísmica o sónica
Esta arma es capaz de desencadenar una onda de choque de gran magnitud que la convierte en uno de los dispositivos más devastadores que se conocen. En su interior llevaban una mezcla de baradium y gas colapsico volátil, que al detonar generaban una explosión a la velocidad de sonido, en forma de bola de luz que tenía el inusual efecto secundario de anular todo el sonido del área que la rodeaba.

En los primeros segundos tras la detonación emana un rayo del epicentro, sin que se escuche ningún ruido (se supone que en la atmósfera) al crear un tejido espacial que absorbe cualquier onda sonora y energía lumínica de su alrededor. De manera que quien esté a tiro de este “agujero negro” quedaba ensordecido, además de ser absorbidos hasta su epicentro y aniquilados. Tras el fogonazo inicial parece que la explosión vaya a cerrarse en sí misma, formando una nube azul brillante y espectacular de energía condensada durante una milésima de segundo. De arriba y abajo surge un resplandor de dos columnas de energía creadas por la masa incandescente cargada de partícula. Las concentraciones de carga de una y otra columna se agolpaban en su centro, lo que originaba el colapso catastrófico de esta parte fugaz del microuniverso. La nube se aplanaba y comprimía más aún su interior, reduciéndose a un disco bidimensional, que al explotar libera toda la energía. El resultado de la explosión era un disco de luz y sonido alargado que cortaba todo a su paso [SW Fact Files].

Hay numerosos tamaños y rendimientos, como el Void-7 de Municiones Krupx, pensado para equipar naves ligeras, como el Firespray-31, que tiene la capacidad de generar una devastadora explosión de 5x1019 joules [SW III: Attack of the clones]. Tamaños superiores tienen efectos destructivos aún más destructivos.

Bombas de caída libre
Estas armas son simples pero por ese motivo pueden ser devastadoras y muy peligrosas, siendo capaces de destruir una mayor área, al poder albergar más explosivos en su interior al carecer de sistemas guía y propulsión complejos.

Un arma muy común de caída libre es la bomba de protones, que forma parte del arsenal estándar de los Bombarderos TIE imperiales. Es un explosivo de energía que produce una destructiva nube de partícula subatómicas superveloces, que resultan muy eficaces contra escudos de energía o de rayos, aunque pueden ser bloqueadas por escudos deflectores [SW Complete vehicles].
  
Bombas de racimo
Esta arma tiene un concepto similar a las minas y fue diseñada para contrarrestar la táctica imperial de usar sus cazas TIE en ataques en enjambre: en masa y altas velocidades. Consiste en una explosión inicial en la dirección de la formación enemiga, seguida por una nube de granadas magnéticas y metralla, con un rendimiento de 100 metros, particularmente dañina en vehículos pequeños no blindados, como los modelos de Sienar. Cada bomba estaba equipada con amortiguadores para evitar que la onda expansiva alcanza a la nave lanzadora, aunque en realidad su efecto es indiscriminado y afecta a todo lo que está a su trayectoria. El CL-3 de FreiTek usado por la Alianza en la Batalla de Endor a bordo de los cruceros Mon Calamari o las fragatas Nebulon-B, tenía una forma ovoide, aunque no es extraño que esté camuflada en módulo de carga, u otros componentes [SW: The essential guide to weapons and technology]. El Imperio también usó estas armas, normalmente en los caza bombarderos TIE/gt y en los pesados Bombardero TIE, normalmente como armas de ataque al suelo, que diseminaban explosivos sobre una gran área, causando una destrucción a gran escala completamente indiscriminada.

Torpedo de resonancia
Era una de las armas más devastadoras jamás creada en la Instalación de las Fauces, al ser capaz de convertir una estrella en una supernova. De forma ovalada, e inactivo tenía una color púrpura y amarillo, una vez disparado tomaba la forma de un elipsoide azul verdona al moverse por el subespacio. Tras su detonación liberaba una gran cantidad de energía que fundía todos los metales para luego crear una explosión masiva, causa de la reacción en la estrella, que se convertía en supernova. Cuya energía podía arrasar por entero un sistema [The Jedi Academy trilogy].


Notas de producción:
(1) Aun teniendo en cuenta el reducido tamaño de esta arma su limitado alcance siempre me ha parecido ridículo. En SW: IV A new hope, entiendo que el disparo tenía que realizarse a corta distancia, tanto por el dramatismo de la escena (volar por la trinchera erizada en cañones y perseguidos por el TIE pilotado por Darth Vader). Pero un alcance de 600 metros es demasiado poco, además para llegar al núcleo tendría que atravesar varias decenas de kilómetros (el diámetro de la Estrella de la Muerte es de 160 kilómetros). Por otro lado las actuales bombas guiadas por láser, como el GBU-12 Paveway II tiene un alcance efectivo de 14.8 kilómetros o el AGM-85 Maverick es de 24 kilómetros, con una longitud de 3.27 y de 2.48 metros respectivamente. Eso deja en ridículo los misiles Arakyd ST2 o el de impacto de Dymek.

(2) Según el artículo de la Wookieepedia de los cohetes de protones, se muestra la imagen del Ala-A, por lo que es posible que los torpedos puedan ser sustituidos por cohetes de protones.


Ll. C. H.

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martes, 18 de julio de 2017

Cubiertas de la clase Defiant

Crear un universo ficticio creíble no es fácil, moldearlo para que sea coherente y creíble, producirlo y rodarlo, mucho menos. Sobre todo teniendo en cuenta que los fans estarán observando cada cosa que se haga (más en una saga como la de Star Trek). Como ya he dicho en otras ocasiones las naves son un elemento importante en esta saga, y aunque suele estar muy bien cuidado cada detalle por el equipo de producción, es habitual que al final haya errores o inconsistencias. Y una de las cuestiones sobre la clase Defiant siempre han sido sus dimensiones, que son algo engañosas. Desde el exterior, sobre todo si tenemos en cuenta la vista inferior (donde se aprecian dos hileras de ventanas), la nave parece más grande de lo que realmente es. Las comparativas visuales con el pájaro de presa klingon, la nave de guerra del jem'hadar o la estación Deep Space 9, pueden hacer parecer que tenga entre 50 o 170 metros de largo. Pero estas no son fiables, ya que las dimensiones de estas también pueden ser dudosas.

Durante las primeras etapas de su desarrollo Gary Hutzel pensaba que debía ser un acorazado que establecería un nuevo estándar para las naves de acción en la serie. Pero por otro lado se quería hacer una nave muy pequeña y realmente poderosa, tan aterradora que nadie se metería con él. Doug Drexler ya indica que el tamaño fue desde el primer día una “patata caliente”. Rick Berman quería un pequeño acorazado de bolsillo (un par de veces más grande que una runabout), mientas que Hutzel pretendía que tuviera 152.4 metros (500 pies) de longitud, finalmente la escala de la maya CGI era de 170 metros (560 pies), longitud que sería confirmada en el libro ST: DS9 Technical manual.

El MSD (Master Systems Display) que aparece en The search (DS9, 3.01), representa uno de los diseños conceptuales iniciales, por lo que no muestra el resultado final. Sería remplazado en Starship down (DS9, 4.07) y abarcaba 4 cubiertas, siendo modificado para el libro ST: DS9 Technical manual por Drexler, calculando su longitud en 128 metros (420 pies). Si tenemos en cuenta la altura de estas, entre 3,6 metros y 4 metros, la longitud de la nave sería de 110 metros o 122 metros respectivamente. Claro que el plano está pensado para mostrar los sistemas, y no tiene por qué tener una escala exacta, no creo que fuera esa su función real, pero sí es una medida más que apropiada para darnos una idea de sus dimensiones.

El MSD de Drexler cuenta con varios detalles interesantes, confirmando que la nave tenía solo cuatro cubiertas. Y se confirma la idea mostrada en los bocetos originales, donde el módulo de proa podía separarse del resto de la nave y ser usando como una cabeza de guerra. Así como las patas de aterrizaje que le permitirían posarse en la superficie de un planeta.

Cubiertas
Creado por Quantum Reality Inc. muestran cada una de las cubiertas, recogiendo con gran detalle su distribución interna.

Cubierta 1
En la cubierta más elevada si sitúa, como manda la tradición de la Flota Estelar, el puente de mando. También está el despacho y las cabinas de los oficiales, incluida la del capitán (aunque esta es igual a cualquier otra de a bordo). También hay una sala de transporte y como nave de pequeña dimensiones diverso equipamiento repartido en el casco.

Cubierta 2
La sala de ingeniería se encuentra en la segunda cubierta, además de la enfermería, el único laboratorio con que cuenta la nave, el comedor, las celdas para presos y el ordenador principal. En la parte frontal están las ojivas de anti-materia usadas como explosivo de la cabeza de guerra y su cabina de pilotaje, que puede separarse y usarse como proyectil como último recurso.

Cubierta 3
En la parte central se encuentra el hangar número 1, el más grande de abordo, bodegas de carga, el armamento principal y numerosos sistemas de ingeniería. En el módulo frontal están los motores de impulso de la cabeza de guerra.

Cubierta 4
Situada en la parte inferior del casco, casi su totalidad en la parte inferior de las estructuras que alojan las bobinas de curvatura, está ocupada por suministros, equipamiento y los hangares auxiliares, uno a cada lado.

Cubierta 5
Semi-cubierta que alberga el deflector principal de navegación y parte de sistemas de propulsión y armamento.


Ll. C. H.

Notas de producción:
Una interesante interpretación de Alexander Richardson basada en las luces que se aprecian en las últimas cubiertas, podrían dar un tamaño mayor, con siete cubiertas.

martes, 11 de julio de 2017

Diseñando la clase Defiant

La USS Defiant fue introducida en la serie de Deep Space Nine al principio de la tercera temporada. La aparición del Dominion como una nueva amenaza procedente del cuadrante Gamma, hacía imprescindible que Sisko y el resto de la tripulación de DS9 tuvieran una nave más grande, mejor armada y más rápida que las versátiles, pero pequeñas runabouts. Estas no eran más que una lanzadera grande, mientras que el Dominion tenía el formidable jem’hadar, un ejército de guerreros fanáticos poco dado a parlamentar y equipados con mortíferas naves de ataque.

Así nació la que el comandante Riker definiría como “navecita”. Originalmente iba a llamarse Valiant, pero como estaba a punto estrenarse el siguiente spin off de Star Trek, con la USS Voyager perdida en el cuadrante Delta, se decidió que las dos naves no podía empezar por la letra “V”, y se cambió el nombre por Defiant. Aunque una de las naves de la clase recuperaría el nombre original en el capítulo Valiant (DS9, 6.22).

En el borrador final de The search (DS9, 3.01), el capítulo donde haría su aparición la nueva nave, indicaba que esta había sido construida principalmente para la batalla, no para la exploración o la investigación científica, y que debía tener un aspecto patoso o torpe con respecto a otras naves de la Federación. Su desarrollo lo realizó James Martin, bajo la dirección de Herman Zimmerman y Gary Hutzel. Sus primeras ideas tenían como base una runabout más “musculosa”, pero no fueron aceptadas, así que se volvió a un aspecto más tradicional.

Este tenía dos barquillas convencionales, pero el casco era más aerodinámico, siguiendo el aspecto de la Voyager que ya había sido terminada para la nueva serie. Pero Zimmerman quería un concepto completamente nuevo, así que también fue rechazado. Aunque esta idea no sería olvidada y se rescataría para la USS Equinox, de la clase Nova, que encontraría la USS Voyager también perdida en el cuadrante Delta unos años después en Equinox (VOY, 5.26).

Tras esta serie de rechazos, Martin rescató un diseño más estilizado y aerodinámico descartado para las naves del maquis en The Maquis II (DS9, 2.21). Este tenía un casco compacto que abarcaban las barquillas y su aspecto era ciertamente más agresivo que una nave de la Flota Estelar. El concepto fue aceptado.

A partir de ese momento se perfiló la idea junto a Tony Meininger, que se inspiró en posters de los automóviles deportivos Ferrari para hacer el aspecto más compacto y elegante.

Como suele suceder algunos diseños recogían ideas que luego no aparecieron en pantalla, como la posibilidad de que la sección frontal del casco pudiera separarse del resto de la nave. Esta cápsula sería un último recurso para atacar al enemigo, convirtiendo la proa en un proyectil (tenía su propio sistema de propulsión) que utilizaría las cascas de los últimos torpedos o simplemente con la fuerza del impacto cinético. Los motores de impulso están reflejados en el libro ST DS9 Technical manual, en el MSD de la nave.

El resultado final ciertamente se aleja del concepto tradicional de nave estelar, precisamente lo que se pretendía lograr. Quedando por tanto un vehículo compacto y resistente, con un aspecto más agresivo de lo normal, pero que no tardó en cautivar el cariño de los fans.

La construcción de su interior fue supervisada por Herman Zimmerman, pero el limitado tiempo que tuvieron para su preparación, provocó un verdadero dolor de cabeza durante las escenas de acción de The search (DS9, 3.01), ya que el set del puente no permitía instalar el equipo y las cámaras habituales. Por tanto estas restricciones físicas influenciaron en los métodos de rodaje, y en los resultados vistos en pantalla al hacerlo en espacios más restringidos. Incluso tenían que cambiar las bombillas en cada toma para modificar la luz, ya que el decorado no contaba con luz variable. Por suerte modificaciones posteriores hicieron más fácil rodar en su interior, que sí tenía el estilo estándar de la Flota Estelar, aunque simplemente un poco más austero de lo normal.



Nota de producción:
La clase Defiant siempre ha sido una de mis naves preferidas. Su diseño, alejado de las líneas habituales de las naves estelares y su pequeño tamaño, siempre me han gustado. Entre los bocetos me parece muy interesante la posibilidad de separación del módulo frontal, más como cápsula de escape, que es lo que siempre imaginé, que como misil de último recurso. Entre los diseños primarios la idea de la nave con cuatro barquillas con forma de aspa, me parece de lo más original. Así como el que tiene forma de daga, con las dos barquillas en la parte superior, que no se aleja mucho de la idea de la runabout robusta que planteaba James Martin y la versión primigenia del concepto final, con las barquillas algo más sobresalidas del casco. Genial el aprovechamiento de una de las ideas de la Defiant para la Equinox.


Ll. C. H.

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