sábado, 11 de mayo de 2019

Diferencias interiores en Discovery (2)


Los camarotes
Los camarotes de las nuevas naves estelares siempre me han parecido enormes, que doblan el tamaño de los vistos en la serie clásica. El camarote de Spock en Brother (DIS, 2.01) es un gran estancia, con una cama en un extremo y un sofá en otro y la ventana en el centro. Es cierto que en la época de Pike la dotación de la Enterprise es de 200 oficiales y tripulantes, mientras con Kirk esta había aumentado a 400. ¿De dónde sacar el espacio para tanta gente? Se podría haber partido los grandes camarotes que vemos en Discovery en dos, precisamente para doblar su capacidad. Pero los sucesos de The cage (ST, 0.01) son tres años antes de lo sucesos narrados ahora.


Y es que el camarote original del capitán Pike era mucho más pequeño. La estancia tenía una forma circular, con un mueble triangular (similar a la pantalla de la sala de reuniones) situado en el centro, una cama en un extremo y varias sillas en el otro. Mientras que en laera de Kirk estas estancias, más cuadradas, estaban formadas por dos espacios: el dormitorio y otro con una mesa, separados por una columna central enrejada. Eran lugares prácticos para pasar tiempo de descanso y poco más. En Discovery estas son estancias grandes, para dos tripulantes con sus correspondientes camas, como vimos en Context is for kings (DIS, 1.03) o más tarde cuando Burnham consigue su cabina propia. Incluso Saru, como vemos en An Obol for Charon (DIS, 2.04), ha logrado crear su pequeño jardín para emular su mundo natal.



Gimnasio
La clase Crossfield es una nave más grande que la Constitution, por lo que es normal que sus estancias tengan mayor tamaño. Un buen ejemplo podría ser el gimnasio, que en la Enterprise es una instalación más bien pequeña por lo que podemos ver en Charlie X (ST, 1.07), en cambio la Discovery este es mucho más grande, aunque parece tener el mismo tipo de equipamiento deportivo para entrenar en artes marciales o boxeo.


Despacho del capitán
En la clásica, y si mi memoria no me falla, el capitán Kirk no disponía de ningún despacho personal, como sí tenía Picard a bordo de la Enterprise-D. Sí tenía la sala de reuniones y había tenido conversaciones con sus compañeros en su camarote. En ST: The motion pictures vuelve a tener una reunión en su cabina, donde dispone de una mesa y sillas además de la cama. Pero a bordo de la Discovery Lorca ya contaba con un pequeño despacho junto al puente, que Pike amplió considerablemente para incluir una mesa de conferencias y otras comodidades.




Algunas similitudes
Una estancia que ha de ser más grande es el hangar, mucho más amplio debido al diseño del casco de ingeniería de la Discovery. Aunque este está mucho más concurrido que el de la clase Constitution, tiene el mismo tipo de galería de observación o control superior que en la clásica. Y las celdas donde están aparcadas los módulos de trabajo conocidos como “abejas trabajadoras son similares a las que se pueden ver en el hangar tras la actualización del 2270. Y en ambos casos el hangar es utilizado para el acceso y traslado de contenedores con suministros. Tal y como aparece en la detallada pintura mate de Andrew Probert, que difiere un poco del visto en pantalla.





El comedor, aunque en la Discovery es más largo y tiene más mesas y sillas, cuenta con el mismo sistema de dispensación de comida que la Enterprise. Esta además contaba en el 2293 con una cocina tradicional, incluyendo fogones y equipo de cocineros.



A bordo de la Discovery nunca se ha dicho expresamente que el laboratorio de Stamets, donde controla el motor de esporas, era la “ingeniería principal”. Este es el término tradicional para denominar el lugar donde se encuentra el reactor de propulsión de la nave. A pesar de esto esta estancia tiene dos niveles, al igual que la sala de ingeniería de la Constitution de la serie clásica, la cual también tenía una visión panorámica de los sistemas de propulsión.



Inconsistencia interna
En esta segunda temporada nos han mostrado las entrañas de la USS Discovery. Para ser exactos aparecen los rieles por donde transitan los turboascensores, los cuales parecen suspendidos en un espacio vacío en medio de la nave. O por lo menos por este se mueven las “abejas trabajadoras”, a través de tubos y estructuras huecas. La verdad es que me recuerda el interior de la Estrella de la Muerte que atraviesa el Halcón Milenario en Star Wars VI: El retorno del Jedi. Por lo que se había visto e intuido hasta ahora el interior de una nave estelar es una estructura compacta formada por cubiertas superpuestas unas encima de otras. Sí es cierto que existen los tubos jefferies para acceder a los sistemas y según los Diagramas de Sistemas Maestros existen conductos, horizontales y verticales, para los turboascensores. Pero en la Discovery parece que estos se mueven a través de esta zona, la cual puede que sea una especie de hueco central que atraviese el plazo y llegue hasta las cubiertas inferiores de la sección de ingeniería. Esto puede confirmarse en el picado donde se muestra en Such sweet sorrow (DIS, 2.13/14) como se llega hasta la zona del hangar principal. Puede que fuera parte del motor de esporas que está siendo desmontado, como indican en Brother (DIS, 2.01). Pero la nave utiliza viaja varias veces a lo largo de los siguientes capítulos a través del espacio micelial, por lo que esta explicación me parece poco plausible. Para mí es una incógnita el uso y sentido de este espacio interior.




Conclusión
Aunque la exploración espacial en el siglo XXIII de Star Trek está muy avanzada tecnológicamente y la Federación cuenta con razas que hace siglos que viajan por la estrellas, creo que el espacio existente en una nave espacial no es gratuito. Ya no es que todo se ha de llevar al espacio y ensamblarlo, sobre todo es porque todo ha de estar encajado para que todos los sistemas y equipos puedan funcionar y además permitir a la tripulación vivir cómodamente. Por eso los decorados de la clásica, excepto el puente o los camarotes, siempre me parecieron muy grandes y su aspecto poco espacial. Pero claro, era una serie de televisión de los 60 y el resultado no puede ser mejor con el presupuesto y los medios que se tenían. Aun así creo que el espacio tendría que ser más estrecho y angosto, más parecido a un submarino o a un barco, que a un edificio de apartamentos, que es lo que me recuerdan los pasillos o la sala de máquinas. (1) Con posterioridad estos fueron cambiando hasta llegar a la serie Enterprise, donde la forma tubular sí recordaba a la de un navío. En Discovery se ha seguido esta tendencia y los pasillos y la forma de las estancias concuerdan con lo que para mí tendría que ser el interior de la nave, además el decorado es infinitamente más detallado y acabado. Aun así en la Discovery y la Enterprise de esta nueva serie creo que las estancias continúan siendo demasiado grandes, en este caso comparándolos con sus homólogos de la serie clásica, casi contemporánea a la aventuras de Burnhman y compañía.

  
Ll. C. H.

Notas de producción:
(1) Obviamente esta afirmación se refiere a barcos militares o científicos actuales, no de pasajeros.


Links relacionados:
Reseña: Brother

lunes, 6 de mayo de 2019

Diferencias interiores en Discovery (1)


Ya he dicho en otras ocasiones que no podemos juzgar la serie Discovery con los mismos criterios que las otras series. Ni narrativa ni técnicamente, por una parte está más de 50 años alejada de la clásica, aunque transcurra 10 años antes. En realidad hay muchas referencias a esta y las series del siglo XXIV, es como si nos quisieran decir con todos esos guiños hacia nosotros los fans: vamos a hacer cosas diferentes, pero esto es el mismo universo. Aun así hay algunas diferencias notables, que si tenemos en cuenta que es el mismo universo o línea temporal, podrían convertirse por sí solas en una inconsistencia. Salvo en su tamaño, creo que el diseño de las naves es compatible con la Enterprise de la clásica, pero sus interiores en cambio encuentro que son en general muy espaciosos, incluso si los comparáramos con los que aparecen en las películas. El puente de mando es el centro neurálgico de toda nave. En la clásica la estancia, situada en la parte superior del casco principal, es funcional: con la silla del capitán en el centro, rodeada de las posiciones de pilotaje y tácticas delante, comunicaciones y ciencias a la derecha, ingeniería a la izquierda y la pantalla principal en frente. El espacio era reducido, incluso quien se sentara en la silla podía llegar a tocar a sus subordinados sin levantarse, tan solo alargando el brazo. Era tal su eficiencia, que la Marina de los Estados Unidos lo estudió para aplicarlo en sus propios barcos. Ahora los puentes de la Shanzou y la Discovery aunque siguen la misma disposición, son muy espaciosos, casi se puede hacer un concurso de patinaje artístico en ellos.


El de la Enterprise, que pudimos ver en Such sweet sorrow (DIS, 2.13/14), sigue el mismo patrón, pero tiene un espacio mucho más amplio que el que se puede ver en The cage (ST, 0.01) o en los siguientes capítulos de la clásica, conservando la barandilla de separación entre el pequeño foso central, y las consolas de trabajo situados en las paredes.




Las dimensiones se asemejan más a la actualización de la clase Constitution del 2270, aunque el puente que vimos en Discovery es aún mayor, incluyendo la pantalla principal que podría ser perfectamente tres o cuatro veces más larga que la original. Mientras que la iluminación y las pantallas de los puestos de trabajo recuerdan más al último puente que vimos de esta nave en ST VI: The undiscovered country del 2293.




Sala de reuniones
Otra estancia característica de la clásica era la sala de reuniones, donde los oficiales superiores se reunían para discutir la situación o preparar la siguiente misión. Contaba con una mesa central, que a su vez solía tener un característico monitor con tres pantallas para mostrar información. En la Enterprise por lo menos había dos de ellas [The naked time (ST, 1.06)], una de las cuales contaba además con una gran pantalla en la pared. Y es posible que en una de estas donde se desarrollaría la corte marcial contra Spock por secuestrar la nave y llevar a Talos IV [The manegerie (ST, 1.15/16)].



En The cage (ST, 0.01) esta tenía una apariencia circular, al igual que la que apareció en Such sweet sorrow (DIS, 2.13/14), que también conserva la misma pantalla triangular de la clásica sobre la mesa. Aun así esta última contaba con ventanas al exterior, situándola junto al casco exterior. Y precisamente como esta habitación recibe el impacto del torpedo, no normal que fuera diferente tras las reparaciones que sufrió la Enterprise y no se viera bajo el mando del capitán Kirk.



Los pasillos
Siempre creí que en la clásica los pasillos eran algo desproporcionados, teniendo en cuenta las dimensiones del resto de las estancias. En Discovery estos probablemente tengan un tamaño similar en ambas series, aunque mucho más detallados en sus paredes y techos. Cuando aparecen los de la Enterprise, estos son los mismos decorados que la Discovery, aunque con rejillas pintadas de rojo en cada sección, y con pantallas en las intersecciones y tapado los conductos (obviamente en rojo) de los sistemas. Recuperando parte del colorido que tenían estos en los capítulos de la clásica.





Ll. C. H.


Links relacionados:
Reseña: Brother

viernes, 26 de abril de 2019

Discovery Such sweet sorrow


Con este capítulo doble y cliffhanger con la tercera temporada termina el segundo año de andanzas de la Discovery. Y su primera parte me pareció tediosa, demasiado lacrimógena, con unas despedidas de unos personajes que aunque se han esforzado, no he llegado a cogerles cariño. Pero el motivo no está en los actores, ni en los guionistas, sino en la propia estructura de la serie. Aunque 14 capítulos de casi una hora darían para explicar muy bien una trama concreta, pero al final conocer en profundidad a la tripulación del puente más allá de sus nombres, simplemente es cuestión de un tiempo que no han tenido. Y con una serie tan corta (si la comparamos con los 26 capítulos de las temporadas de The Next Generation o los 22 de la última temporada de Enterprise), el metraje no permite explorar más allá de lo básico. Es interesante destacar no obstante que se ha querido crear una continuidad al mantener los mismos actores en estos papeles secundarios. Algo que no tenían otras series que cambiaban de extras en cada episodio. Pero esto no es suficiente, Deep Space Nine, la serie que más personajes secundarios y recurrentes ha desarrollado de todas las de las saga, tardó varios años en crear esa gran comunidad y a base de decenas de capítulos y numerosos arcos argumentales.

Sí achaco al guión que nos haya obligado a soportar tanto melodrama sobre estos personajes, sin haberlos conocido mejor y por tanto haber apreciado más. Ese regodeo ante el más que seguro fatídico final, me parece excesivamente sensacionalista, al verlos escribiendo sus últimas cartas de despedida. Yo hubiera preferido algo más discreto. Como cuando en ST II: The wrath of Khan Spock toma la decisión de entrar en el núcleo del reactor sabiendo que morirá sin florituras, sin chismorreos, sin aspavientos. Hace simplemente lo que cree necesario para salvar a sus amigos. Y esa frialdad no es porque sea vulcano, sino porque es un profesional y eso sí es un momento dramático. Al final tanto momento intimista resta metraje para otras cosas que se podían haber explicado mejor. Todas esas escenas me las hubiera ahorrado, quedándome solo cuando le dicen que se quedan al lado de Burnham, de su amiga. Simplemente con eso ya nos dan a entender lo valientes que son, el equipo cohesionado que han creado y que anteponen su seguridad al futuro de la vida en la galaxia. No es necesario recrearse en sus despedidas como vulgares mirones. Lo único bueno es que para cuando empiece la tercera temporada y retomemos su historia, conoceremos mejor hasta donde están dispuestos a llegar y seguramente les concederemos mayor crédito.

La despedida con Sarek y Amanda es otro momento dramático para aumentar la tensión y mostrarnos lo transcendente de los sucesos que están a punto de desarrollarse. Y aunque entiendo la capacidad del katra para conectar a Burnham y su padre adoptivo, no comprendo porque el embajador es incapaz de avisar a la Flota Estelar de lo que estaba ocurriendo. ¿Control ha bloqueado solo las comunicaciones solo de la Discovery o de todas las naves estelares? ¿O es que no se fían del resto de la Flota? Además ¿no estaba preparando un grupo de naves para poder reaccionar ante las Señales Rojas según mencionan en Point of light (DIS, 2.03)? Es como si se hubieran olvidado de este detalle de la trama. Y obviamente Vulcano se encuentra más cerca de nuestros héroes que la flotilla de la Sección 31 bajo la dirección de Control ya que llega antes que este.

Siento decirlo, pero me alegro que la almirante Cornwell haya muerto. La verdad es que esta temporada me había llegado a cargar mucho: aparece en Saints of imperfection (DIS,2.05) a bordo de la nave de la Sección 31 como quien está allí pasando el rato. Se une a la tripulación de la Discovery tras su motín, y para mí su presencia le quita protagonismo a Pike en Project Daedalus (DIS, 2.09). Y aquí tampoco entiendo muy bien que ha venido a hacer. ¿Darles apoyo moral frente a Control? ¿No podría traer los refuerzos de la Flota Estelar? Me recuerda a esa amiga que se auto-invita y siempre quiere acaparar todo el protagonismo. Al final morirá por nada, ya que el torpedo explota igual. “Pero cerró la compuerta de la estancia, evitando que la deflagración hiciera más daño” me diréis. Cierto, ¿pero para que están los campos de fuerza internos? Resumiendo creo que en esta temporada era un personaje completamente descindible.

De los cortos ya dije que Runaway (ShT, 1.01) era el que menos me había gustado, como historia suelta no terminaba de cuadrarme y sobre todo quedaba claro que estaba incluido en una trama más general. Ahora que tenemos el contexto, sigue pareciéndome el más flojo de todos. El encuentro entre Tilly y Po tenía que suceder simplemente para justificar la recristalización del cristal de tiempo. Pero es simplemente por el tono que ha cogido este personaje lo que hace que esta parte me resulte irritante. Aun no termino de saber que ven Po o Pike en ella. El corto suelto no deja de ser una anécdota algo tontorrona, una ocurrencia más de Tilly, sin más justificación que permitir encontrar una tecnología concreta.

La segunda parte la historia se centra en una espectacular lucha a muerte entre nuestros héroes y Control. Y tal vez sea un anticuado, pero me gustan las batallas en las que se puede apreciar lo que está sucediendo, como en Lobo 359 de Emissary (DS9, 1.01/02), la Batalla del Sector 001 de ST: First contact, o el espectacular enfrentamiento sobre Endor de StarWars VI: Return of the Jedi, si me permitís usar otra saga de ejemplo o Scarif de Rogue One por citar algo más moderno. Y es que la espectacularidad del combate contra las naves de la Sección 31 queda eclipsada al no poder apreciarse bien. Las naves zumban rápidas por la pantalla, capsulas y lanzaderas armadas, entre la pirotécnica de los torpedos de fotones y los disparos phaser que apenas permiten apreciar la estrategia, o simplemente que está ocurriendo. Todo está lleno de luces, explosiones y movimientos rápidos de cámara que personalmente hacen que me pierda en tanta confusión. Personalmente me pareció más espectacular la destrucción de la USS Majestic o la USS Sitak en la Operación Return en Sacrifice of angels (DS9, 6.06) que este combate lleno de drones que no se ven bien. Me ocurre lo mismo con la batalla en ST: Beyond contra las naves enjambre de Krall, donde solo se ven sombras y al final una gigantesca bola de fuego.

¿Era necesario que llegaran los klingons, cual 7º de Caballería, para ayudar en la lucha contra Control? Puedo entender la aparición de los kelpianos, liberados del yugo de los ba'ul por Burnhman. Y aunque la cooperación para superar una crisis sea un valor intrínseco a Stra Trek (como en Day of the dove (ST, 3.11) en que Kirk y Kang han de luchar contra una entidad incorpórea), a mí me ha faltado que fuera la Flota quien se ocupara de Control. Entre otros motivos ha sido la Seccion 31, parte de la Federación, quien ha provocado esta crisis. Y después que se uniera a la fiesta quien quisiera.

La causalidad final de la trama, la relación que se establece entre cauda y efecto, es una de los mejores sucesos de la temporada. Salvar a los kelpianos, para que estos acudan en su ayuda en la batalla final. Conseguir un asteroide raro: y usarlo para salvar a los habitantes del Terralysium y que les servirá de base en el siglo XXXII. Ir a Boreth para conseguir el cristal del tiempo: y utilizarlo para viajar por este. Sin olvidar el encuentro con la Esfera para proteger su información de Control. Aun así me parece un poco simplista y algo forzado. Que sea Burnham quien crea las señales rojas justifica tanto viaje por toda la galaxia, y como se hace después de que su madre perdiera su traje, esta no conoce la existencia de las señales. También concuerda con la "salvación" de los kelpianos en The sound of thunder (DIS, 2.06) que no tenía mucho sentido, salvo que el Ángel Rojo estuviera involucrado de alguna manera con estos. Como ya comenté.

El epilogo con las entrevistas en los Cuarteles Generales de la Flota San Francisco tampoco lo he acabado de entender. El destino de la Discovery quedará sellado en el pacto de silencio de los protagonistas que han quedado en el siglo XXIII. Incluso entiendo que la presencia de los klingons es para evitar que haya más testigos de la Flota Estelar (aunque no estoy de acuerdo). Y en un momento en que no hay comunicaciones (que no sea por katra subepacial) o que se pueda sospechar que Control las tenía interceptadas para no avisar a nadie más. ¿Pero y después? ¿Entonces nos quieren decir que no es seguro que Control haya sido derrotado definitivamente? ¿No podemos fiarnos de la Flota Estelar? ¿Control es una mano oscura que aun domina el futuro de la Federación? Este final además habría sido perfecto para “disolver oficialmente” la Sección 31 y todo registro de esta y así convertirla en la agencia inexistente que opera en las sombras de Inquisition (DS9, 6.18). Lo que sí hace es cargarse la utopía creada por Roddenberry al dejar un halo de duda sobre lo que ha sucedido. Además no ver al interrogador me resulta, no sospechoso, sino innecesario para no decir ridículo.

¿Esto significa que no me ha gustado el capítulo? Creo que tiene un desarrollo muy mejorable, se ha buscado claramente un sentimentalismo forzado en su primera parte y una espectacularidad y tensión final, en un gran climax que es lo mejor del episodio y de la temporada. Y no es porque se haya terminado, sino por las posibilidades que abre para el futuro. Con el pacto de silencio de los protagonistas nos justifican que Spock nunca hablara de su hermana. Algo exagerado, pero bueno. Si oficialmente ha muerto, ¿por qué no recordarla como familiar fallecido? Supongo que así es más dramática esa decisión. Tampoco importa mucho, ya que recordemos que Spock es dado a no hablar de su familia: sus compañeros Kirk y McCoy no sabían que Sarek era su padre en Journey to Bable (ST, 2.15) y nunca mencionó a Sybok. Y con la destrucción de la Discovery justifican que la Flota no tuviera el motor de champiñones (aunque me imagino que si tendrían los planos de la transformación de la nave y los estudios de Stamets para construir otra, pero eso ya es otro tema). Además al viajar al futuro deja de estar atada a la clásica y el resto los 50 años de sucesos canónicos que todos conocemos. Así como la mirada con lupa que la serie era sometida por los fans (incluyendo quien rubrica estas líneas).

Ahora, a 950 años en el futuro, los guionistas pueden hacer lo quieran. Tiene una vasta galaxia que explorar usando el motor de champiñones a voluntad. La Federación puede haber sobrevivido o sucumbido por los borg o por una horda de tribbles vampiros. Puede haber un Imperio Kelpiano, o que todo siga más o menos igual. Este giro argumental de la serie es lo mejor de la trama de la temporada en general floja, con más oscuros que claros, pero que poco a poco va creando su propia huella.


Ll. C. H.

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Reseña: Brother