Discovery –
Primera temporada
Cuidado,
a continuación hay SPOILERS!!
Una
vez finaliza la primera temporada es el momento de hacer un pequeño repaso de
la misma.
La serie
La
idea de original de Bryan Fuller y Alex Kurtzman de rodar una antología, para
que cada año tuviera un argumento, una tripulación y un periodo histórico
diferente, lo que hubiera sido genial ya que podríamos haber visto diferentes periodos
de la historia de Star Trek. Pero siendo realistas los costes de cambiar cada
vez los decorados, el vestuario, el atrezzo, etc… hubieran sido espectaculares
e insoportables para la producción. No podemos olvidar que la serie es, como
cualquier otra, un producto comercial sujeto a coste/beneficio y el presupuesto
de cada capítulo de Discovery ya ascendían de entre 8 a 8,5 millones de
dólares. Así las cada vez mayores diferencias creativas y las decisiones del
estudio hicieron que Fuller abandonara el proyecto durante la preproducción, (1) dejando su idea inicial
(tripulación, nave y momento en la línea temporal) no solo para la primera
temporada, sino para el resto de la serie. (2)
Además originalmente se pretendía que solo tuviera entre 10 y 13 capítulos, que
al aumentar hasta los 15, hace que la primera parte avance un poco a
trompicones, con capítulos más o menos independientes, incluso de relleno como Lethe (DIS, 1.06) y Magic to make the sanest man go mad (DIS, 1.07). Y aunque en ambos ocurren cosas muy
interesantes, la trama funciona exactamente igual sin ellos.
El
argumento está perfectamente contado: como Burnham se encuentra en el inicio de
la guerra contra los klingons y como la termina, teniendo entre estos dos hechos
un pequeño viaje al universo espejo. Durante los capítulos acompañamos al
capitán de la Discovery, Gabriel
Lorca, en un viaje cada vez más tenebroso, con decisiones cada vez menos éticas
que arrastran a su tripulación, hasta un universo donde existe el Imperio
Terrano, que es la antítesis de la Federación. Y cuando logran regresar a casa
la Flota ordena cometer un genocidio contra sus mortales enemigos para evitar
que estos ganen la guerra. Es en ese momento de desesperación Burnham, junto al
resto de sus compañeros, deciden no seguir esas órdenes inmorales. En ese
momento podemos decir que es cuando “la
noche es más oscura junto antes del amanecer”, cuando se ha estado a punto,
con un acto de genocidio premeditado, que la Federación pierda sus ideales, con
los que han sido educados y han defendido y al decir “no”, la luz empieza a
despuntar de nuevo. Pero la guerra no continuará, porque entregan la manera de
arrasar Qo’noS a una de sus enemigas que no quiere proseguir con el conflicto.
Esta es una solución de negociación, frente a la violencia, un concepto que
está en el ADN de Star Trek. Aun así chico lo rápido que se desarrolla y es
posible que sea por la intención de los actuales showrunners Aaron Harberts y Gretchen J. Berg de querer finalizar
lo antes posible la historia de Fuller y Kurtzman, más bélica que centrada en
la exploración espacial, el leitmotiv
de Star Trek. Aun así el desenlace es muy trekkie y me recuerda cuando Kirk se
horrorizó al darse cuenta en Organia, que todas sus acciones estaban dirigidas
a provocar de nuevo esa guerra, que ahora vemos que quedó de alguna manera inconclusa,
y que en el fondo él no quiere reiniciar porque sabe que solo traerá
destrucción y sufrimiento. Precisamente en el capítulo Errand of mercy (ST, 1.27) donde aparecen por primer vez los
klingons y donde nos anuncian que ambas potencias serán aliadas en el futuro.
Segunda
temporada (¡Puede contener spoilers!)
Poco
se sabe de esta, aunque su rodaje empieza en abril de este año, así que en
breve se empezará a filtrar alguna que otra noticia. El final de Will
yo take my hand? (DSI, 1.15), con la aparición de la Enterprise, nos hace suponer que la
tripulación regresará a los mandos de la Discovery
con nuevas aventuras. El pasado agosto de 2017 Alex Kurtzman indicó que los
productores querían “un enfoque híbrido
[sobre la idea de antología]. No creo que busquemos una historia interminable y
continua de 9 o 10 años. Estamos viendo arcos que tendrán caracteres que
conocemos y personajes que no conocemos”. También se indicó que el éxito de
la serie podría propiciar nuevos proyectos paralelos que sí podrían usar el
formato antológico. Así que aún tengo esperanzas de ver aquel periodo entre el
final de ST VI: The undiscovered country y el siglo XXIV de The Next Generation, lo que se ha llamado: la generación perdida. Pero esto
es solo una especulación, por ahora Harberts y Berg solo han dicho que no
tratará del conflicto entre la Federación y los klingons, aun así sí han confirmado
que quieren seguir con el personaje de Tyler/Voq.
Los personajes:
La
serie da una sensación rara (comparándola con el resto de la saga) al no
coincidir el capitán con el protagonista principal, lo que nos deja la
sensación de faltar un líder que podamos reconocer, que inspire al grupo, a
quien emular y seguir. Eso no es malo, simplemente extraño. Además se rompió la
regla de Roddenberry de que “los miembros
de la tripulación no tienen conflictos significativos entre ellos o se
representan negativamente”, siendo la desconfianza que siente Saru hacia
Burnham el ejemplo más claro. Por otro lado y relacionado con esto, también nos
falta el trio protagonista. Aquí no hay una relación a tres bandas como tenía
Kirk-Spock-McCoy, y como se irían formado más adelante las de Picard-Data-Worf,
Janeway-Seven-Doctor o Archer-T’Pol-Tucker, que eran tan claramente
identificables. Aquí los personajes tejían sus relaciones entre ellos, pero no
hubo un grupo definido, ni cohesionado. Lo cual tampoco es malo, sino raro,
porque y eso es sobre todo culpa de ser una primera temporada, falta definir
los roles de cada uno con respecto al grupo. Por otro lado como al principio la
trama se había ideado como una historia cerrada, cada uno tenía un propósito
concreto en lo que se estaba relatando, haciendo sus roles individuales más definidos.
Ahora que estos protagonizarán la continuación de la serie (suponemos) y como
sus roles estaban pensados para una duración limitada con esta concepción de
antología, adolecen de estar demasiado cerrados en su desarrollo y pueden tener
un crecimiento complicado, todo dependerá de la habilidad de los guionistas y
la misma historia que nos quieran presentar a continuación.
Michael Burnham
Hizo
un viaje muy largo hasta que toma el control de su destino al final de la
temporada. Tanto en su sacrificio para logar que su tripulación lograra
regresar a su universo, como en su decisión final de volverse a amotinar para
no cometer un genocidio en Qo’noS. Aun así creo que la crearon demasiado
compleja y que no terminaron de definir sus estereotipos desde un principio. Supongo
que con la idea de ser medio vulcana (en lo que se refiere a su aprendizaje),
pero al mismo tiempo con sentimientos humanos. Por lo que estuvo dando rumbos
durante gran parte del tiempo. La Tal vez querían mostrarnos un híbrido que no
fuera Spock, un poco como su némesis, un
ordenador con patas como diría McCoy, pero con sentimientos, y para mí no
terminó de cuajar. Luego mejora, pero como personaje ya estaba echado a perder,
aunque esto permite introducir la figura de Sarek. Su decisión en las binarias
es impulsiva, como si en vez de 7 años llevara 7 días a bordo de la Shenzhou y tampoco vi la complicidad con
su capitana por ningún lado, ni en la escena inicial, ni durante esos dos
capítulos. No me creo que tras servir tanto tiempo bajo su mando, aun no sepa
que esta está marcando su posición en el planeta mientras caminan por el
desierto. Esa introducción además me pareció siempre, chula pero, muy forzada.
Además se nota que el personaje fue ideado con un único propósito: su redención
al final de la temporada, al volverse a rebelar, pero esta vez contra una orden
poco ética junto a sus compañeros y amigos. Por eso su primer acto, el
amotinamiento contra Georgiou no tenía lógica alguna, y solo obtiene sentido al
final. Está claro que ha de evolucionar ahora en adelante y encontrar su camino
más allá del marco que le proporcionaba la guerra klingon.
Saru
Es
el oficial profesional, quien ha basado su vida en hacer carrera en la Flota
Estelar y para ello había puesto sus expectativas en aprender todo lo que
pudiera de la capitana Georgiou. Y cuando muestran esta faceta en pantalla,
como en la última parte de la temporada al mando de la Discovery, Saru se crece como personaje. Por lo contrario se hace
muy pesado cuando exageran su faceta kelpiana sobre el miedo y su pasado como
cría para ganado. Es significativo la transformación de los sentimientos que
tiene hacia su antigua primer oficial: Burnham, la cual presiente que es un
peligro para los que la rodean. Aunque cuando en Qo’noS esta rechaza el plan de
la Flota para aniquilar a la población del planeta, no duda en ponerse a su
lado en su nuevo amotinamiento, porque esta vez sabe que tiene razón.
Paul Stamets
Representa
al científico centrado en su trabajo, que llegará a experimentar consigo mismo
para demostrar sus teorías. Pero también lo hicieron humano al mostrarle en una
relación sentimental con Hugh Culber, en la primera pareja gay de un personaje
principal en una serie de Star Trek. Y aunque esta circunstancia se ha tratado
con una gran normalidad, no puedo dejar de lamentar el tiempo que ha tardado en
suceder esto en la franquicia. Aunque ya se habían visto besos entre dos
mujeres, que tardara tanto tiempo en normalizar las relaciones entre personas
del mismo sexo una serie pionera en la igualdad de raza y género, con la inclusión
de Uhura como oficial en el puente y que esta protagonizara el primer beso
interracial de la historia de la tv, es algo lamentable. Volviendo a Discovery
el destino (o los guionistas) hace que Culber sea asesinado, y aunque gracias
al Deus ex machina del motor de
esporas (o champiñones) Stamets pudo despedirse de su pareja, en los siguientes
capítulos su actitud me hace parecer que se ha olvidado muy pronto de él. Eso
es un defecto muy grande y recurrente en las series, pero un duelo, una pena que
durara algo más, hubiera sido más creíble. No sé vosotros, pero yo estaría
desolado si me ocurriera algo similar.
Sylvia Tilly
Es
la personalidad joven, una especie de Chekov, Wesley o Kim, con sus miedos y
esperanzas, con ingenuidad y sin prejuicios, que ha ido madurando a lo largo de
los capítulos. Insoportable cuando hacían que fuera la tonta mete patas, pero
cuando se la toman en serio, es capaz de aportar algo a la historia. Me parece
que si siguen por ese camino será alguien interesante y entrañable, y como
ejemplo podemos poner su acto de camaradería, compasión, madurez y digno de
admiración con Tyler en The War Without, The War Within (DSI,1.14) después que este se deshiciera de su parte klingon al acogerle de
nuevo en el grupo y sentarse a comer con quien es su amigo. Y confieso que
siempre me quedará la espinita de no haber podido conocer en persona a la
Capitana Muerte.
Ash Tyler/Voq
Es
el personaje que menos me ha atraído y eso que su premisa es muy interesante,
pero es que no me creo sus acciones. Tal vez al no ver al Tyler antes de ser
fusionado con Voq no empatizo con él. Además tampoco me sorprendió su trama y
no me creo las motivaciones de este albino en hacerse transformar para
descubrir el secreto de la Discovery, si sabía que no había manera de volver a
ser klingon. Es un guerrero, pero está convencido que T’Kuvma tenía razón en la
manera de unificar a su pueblo mediante la guerra y como Portador de la
Antorcha se había convertido en su sucesor. ¿Creía realmente que los klingons
le seguirían si tenía aspecto humano? Tampoco me creo que fuera un devoto
convencido y solo pretendía apoderarse de los secretos del motor de esporas
para entregárselos desinteresadamente a los que le habían despreciado, como Kol
que quiso asesinarle.
Philippa
Georgiou
Aunque
conocimos poco a la capitana de la USS Shenzhou,
la impronta que dejó en sus subordinados es legendaria. Lo mejor del universo
espejo es haberla recuperado, aunque fuera en su reverso tenebroso, lo que
explica que apareciera tanto en las imágenes de publicidad junto al resto del
elenco. Mientras que ese reflejo malvado tenemos que reconocer que tenía más
honor y agallas que su Lorca, cuando, ya derrotada, se quiere sacrificar para
salvar a Burnham. Y con está libre en el universo primario, no me importaría volverla
a ver.
Gabriel Lorca
No
lo quisiera como capitán de una nave estelar, pero posiblemente sea el mejor
personaje de todos. Al principio lo vemos como alguien traumatizado por la
guerra y con una determinación total para lograr su objetivo: proteger a la
Federación de los klingons. Para después decirte que te han engañado, que en
realidad es un tipo maquiavélico, manipulador, frío y cruel del universo
espejo. La única pega que le pondría es en el capítulo What's Past Is Prologue (DIS,1.13), donde esa personalidad tan controlada y que da tanto miedo, se
desata en alguien histriónico por momento, sin freno, ni control, que solo
quiere obtener el poder del Imperio.
Sarek
Si
bien algunas acciones y actitudes de Burnham no me convencen en los primeros
capítulos, la idea de una humana criada en Vulcano me parece interesante y que
Sarek sea su protector y mentor, resulta muy acertado y plausible para el padre
de Spock. Y gracias a su presencia podemos comprender un poco mejor la relación
que tuvo con su hijo, sobre todo tras ver la decisión que tomó el Lethe (DIS, 1.06) que nos hacen conocer el enfado consigo mismo al ver como
su hijo ingresaba en la Flota, desperdiciando la decisión que tomó él al
impedir que Burnham entrara en el Grupo de Exploración, perdiendo así la
oportunidad de que su legado se prolongara en una institución vulcana. Y eso le
hace muy interesante. Además su participación en el final de la guerra klingon
puede que sea el motivo por el que dejó su carrera diplomática tan
tempranamente, como se indica en Journey to Babel (ST, 2.15), pero
esto es pura especulación personal. Espero que con la aparición de la Enterprise de Pike, podemos ver a su
hijo.
L’Rell
Sus
motivaciones me las creo más que las de Voq: tiene las mismas creencias que T’Kuvma
sobre la unificación de su pueblo. Pero tras interactuar con la almirante
Cornwell y conocer mejor a su enemigo, se da cuenta que estos son algo más que los
estereotipos que conocía sobre los humanos y eso la lleva a plantearse que
aunque el fin era correcto, los métodos que está utilizando su pueblo para unificarse
no son los acertados. Pero de eso, a liderar al Imperio hay un gran abismo, no
tanto por no tener habilidades (tengo la creencia que casi siempre los mejores
líderes son aquellos que no quieren serlo), sino porque no veo a los klingons
siguiendo a alguien que les está chantajeando con una bomba y su aniquilación.
Mudd
A
pesar que los capítulos en los que aparece son más bien de relleno (sobre todo
el segundo), me gustó que le recuperaran. Sobre todo en el cambio de roles: de
un desvergonzado buscavidas, y sin escrúpulos de la clásica, a alguien más
cruel y despiadado. Lo que refleja la pérdida de la inocencia que tenía la
serie de los 60, con los tiempos que corren ahora.
Algunos apuntes
Entiendo
que se haya querido innovar en la parte visual para diferenciarse del resto de
series, pero hay renovaciones innecesarias y espero que algún día reconozcan
que el cambio estético de los klingons fue un error. Además el maquillaje de
los klingons ya había cambiado desde el inexistente en la serie clásica, a la cresta craneal que todos conocemos a partir
de ST: The motion pictures y cuyo cambio ya había sido tan bien argumentado en
la serie Enterprise. Y teniendo en
cuenta el interés que se han tomado en respetar el canon en otros muchos
aspectos de la historia esto no tiene justificación. Según Neville Page
(diseñador conceptual en la serie y también responsable de la versión klingon en ST Into darkness), parece que Bryan Fuller insistió en este cambio,
incluyendo que todos fueran calvos para revelar lo que tenían en la cabeza
(¿?).
Lo
mismo podríamos decir de sus naves,
que poco tienen que ver con la evolución vista en la precuela de Enterprise, y en siglos posteriores, y aunque se aprecia un aspecto semejante a pájaros, estas
podían haber sido klingons, o de cualquier otra raza. Al contrario se ha
mantenido una continuidad bastante fiel en las naves estelares, que continúan teniendo la misma estructura básica y
reconocible. Sí es cierto que me ha faltaba ver algún elemento visto en las
películas del abramsverso (como hizo tan acertadamente el proyecto de fanfilm
de Axanar) o el aspecto de las naves de la clásica, como se habían visto en
libros de referencia.
Antes
del inicio de la serie indiqué que la elección del aspecto para la USS Discovery debía de estar relacionado con
la historia que nos querían narrar. Su diseño procede de los bocetos de Ralph
McQuarrie hizo para un proyecto descartado de película titulada ST: Planet of the Titans y reutilizado
como una nave más en un depósito naval visto en Unification (TNG, 5.07).
Sus líneas angulosas se alejan de las redondeadas y suaves que habíamos visto
antes, y serie. En un proyecto de antologías, donde en cada temporada se
cambiaba de nave, tripulación y escenario, hubiera sido interesante un cambio
de estilo, pero al tomar esta historia como base de una serie más larga la Discovery no me convence como
protagonista naval. Y aunque recuperar la idea de McQuarrie para la nave le da
un cierto aire retro, y no deja de ser un guiño a descartadas, me hubiera
gustado algo más original, como por ejemplo la Shenzhou.
De
todo el motor de esporas (o champiñones, como tan acertadamente lo bautizó una
lectora del blog) y la red micelial es lo que me parece más inverosímil. Entiendo que era
necesario para la historia que nos han narrado, imprescindible en el caso del
viaje al universo espejo o incluso como descubrir la manera de neutralizar el
sistema de ocultación, pero me parece una tecnología muy avanzada para el siglo
XXIII, sobre todo conociendo tan bien el XXIV gracias a TNG, DS9 y VOY a través
de 517 capítulos de tres series y cuatro películas. Siendo el elemento más
inconsistente de la serie (obviando el aspecto klingon). Tal vez en las futuras
temporadas encuentren la manera de descubrir una peligrosidad que hace muy
peligroso su uso o deciden ocular todo el proyecto bajo una Orden General o
algo similar.
Posiblemente
una de sus mejores bazas hayan sido la gran cantidad de referencias al resto de
la saga. Para diferenciarla de la clásica, TNG obvió a ésta casi como si no
hubiera existido, y fue un error, y en las siguientes series se siguió la misma
tónica, rompiendo ese tabú en contadas ocasiones, hasta la última temporada de Enterprise, cuando la dirección de la serie
cambió definitivamente de Rick Berman y Brannon Braga a Manny Coto. Con
Discovery se ha demostrado que se pueden hacer historias nuevas sin tener que
olvidar lo anterior y que una buena dosis de estas no hace daño, más bien lo
contrario. Para citar unos pocos: los personajes visto en la clásica, el
mismísimo universo espejo y la USS Defiant,
que recuperó Enterprise en su
capítulo del universo espejo, la mención a los capitanes más condecorados o el dique espacial (más conocido como la seta) en construcción en órbita a la Tierra,
o los mapas sacados del libro de referencia Star Trek Star charts.
Las
series se han de adaptar a los nuevos tiempos, tanto en narrativa, como en la
parte visual. La tecnología (mucho más avanzada en imágenes CGI y en
infografía) y los costes (la fama de la saga le otorga un presupuesto mucho
mayor) han cambiado tanto que intentar emular, por ejemplo, el interior de la
nave original de Kirk, Spock y McCoy sería absurdo. Ahora podemos recrear
fantásticos escenarios, mundos, naves espaciales, también consolas y hologramas
tridimensionales gracias a la tecnología digital que ha revolucionado el arte
audiovisual. Por eso, aunque los hechos sucedan una década antes de la clásica,
tenemos que aceptar los cambios de la retrocontinuidad, que se ha mantenido fiel
en el aspecto de algunos elementos como los comunicadores o los phasers. Y el
resultado personalmente me ha gustado: los puentes y estancias tal vez fueran
un poco grandes, para lo que era la clase Constitution, pero sí he
reconocido los decorados, sobre todo el puente de mando, como el de una nave
estelar. Y eso se agradece.
Lo que me esperada, ¿se ha cumplido?
Reconozco
que he disfrutado viéndola y mis expectativas en general han sido colmadas,
aunque la serie podría mejorarse, en algunos aspectos incluso mucho. Esperaba
que la trama y los personajes fueran interesantes y tanto esta, como la mayoría
de protagonistas lo han sido. Además no se cerraron, en absoluto, a hacer
referencias a la saga, tanto en la historia, como en los detalles en cada
capítulo, al tiempo que creaban su propio folclore. Y aunque encontré a faltar
referencias visuales más claras a la serie clásica, la parte visual me ha convencido en su mayor parte. Aun ha
de pasar algún tiempo para saber si Discovery ha pasado desapercibida o se ha
hecho un hueco entre las mejores series actuales, pero tengo que reconocer que
la recomendaría a alguien que no fuer aficionado a la saga y en realidad
conozco gente que la ha visto y ha disfrutado con ella. Hasta el punto de
empezar a ver Enterprise. Aspectos
mejorables también los ha habido, tanto en el desarrollo más fluido de la
trama, como en el planteamiento de los personajes. Lo extraño es el cambio de
aspecto de los klingons y sus naves de una manea ciertamente innecesaria. Esta
renovación no afecta en nada a la trama, pero siendo generalmente cuidadosos en
los sucesos narrados para que cuadren con el canon de Star Trek, choca esta
decisión. En todo caso este punto solo importará a los fans.
Notas de
producción:
(1) El abandono de
Fuller parece que se debe a diversos factores: el primero a la deriva de la
serie a nivel creativo que hemos indicado, también se ha de destacar el
desarrollo paralelo que hacía de la serie American
Gods (que también abandonó al no obtener para su segunda temporada el
presupuesto que quería por capítulo), que desesperaba a los productores de la
CBS por no estar al 100% volcado en Discovery. Su marcha además dejó en el
tintero algunos diseños y puntos “más
fuertemente alegóricos y complejos”.
(2) Por lo menos es
lo que deduzco viendo el final de Will yo take my hand? (DIS, 1.15),
ya que a fecha de hoy no he encontrado una información clara y las fichas de
los actores en IMDB solo constan los capítulos de la primera temporada.
Ll. C. H.
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No voy a comentar mucho, ya lo vine haciendo en las entradas de cada episodio, asi que poco mas puedo decir.La unica palabra que me viene a la mente es "decepcion". Cadapersona busca algo distinto en cada serie, y para mi ver Star Trek era como asomarme a estudiar una civilizacion eexotica, a traves de los datos que sacaba de distintos "Yacimientos arqueologicos" (las series),,,vas obteniendo piezas y haciendo tu propia composicion de como es esa "Historia del futuro",, y hasta ahora funcionaba, no hay grandes contradicciones y todo encajaba mas o menos bien, ¡Hasta el JJverso tenia su encaje!,,, pero esta serie es como sacar un microondas de una piramide,,,no hay forma de que no destaque y te rompa todos los esquemas.Entiendo las razones comerciales de hacerlo asi, atraer nuevo publico, etc,etc... y esa asumcion por parte de CBS de que los Trekkies de toda la vida aceptaran cualquier cosa con solo poner "ST" delante y , bueno quizas sea cierto, pero yo me bajo aqui, al menos del oficial. Axanar estrenara este año sus dos minipeliculas segun el acuerdo con CBS asi que ahora espero que sean los fans (y Orville) los que me den alguna alegria de vez en cuando.
ResponderEliminarY este blog,,, que lo que mas me gusta de la Sci-fi son las naves y al menos de eso siempre habra surtido. :)
Hola Bel!
EliminarTe entiendo muy bien y creo que muchos fans también pensarán igual que tu. Personalmente hace mucho tiempo en una sesión de fotos para El Periódico sobre los trekkies del Club Star Trek de Catalunya dije que “me gustaba incluso lo que aún no se había emitido de Star Trek”. Frase profética, porque como tú lo que no me gusta lo obvio como canon o por lo menos no lo utilizo para los relatos y fichas que escribo. Como tu bien sabes. También es cierto que Discovery llega después de muchos años sin series (las películas de Abrams no me gustan tampoco) y me apetecía volver a esperar cada semana un capítulo nuevo.
En esta historia ha faltado la exploración de la galaxia, ya que todo lo que nos contaban ya había sido creado: conocíamos a los klingons y conocíamos el universo espejo. Sí es verdad que la serie también tiene una parte de exploración del alma humana (en este caso en su reverso tenebroso, con la venia de Lord Darth Vader, claro) y esa parte sí se ha cumplido. Pero ha faltado que nos mostraran cosas nuevas del “folclore” (planetas, razas, civilizaciones etc…) que tiene el universo de Star Trek.
Por un lado me ha gustado que hubiera un arco argumental a lo largo de la temporada (como lo hubo en la 3ª de Enterprise) y que no se obviaran referencias a la clásica que tanto echo de menos en otras series. No me ha gustado la resolución tan abrupta de la guerra, ni el maquillaje klingon, ni algunas de las “inverosimilitudes” que tú también has puntualizado: humanos paseándose por Qo’noS tan tranquilamente, que Mudd paseado impunemente por la Discovery y marchándose de rositas. Y que yo había pasado por alto.
Esperando con ganas de ver Axanar (a ver cómo queda) y Orville me está gustando, es como Star Trek, pero me faltan las barquillas de curvatura y me sobran los chistes fáciles y la tontería del capitán.
Cojamos lo que nos gusta y para todo lo demás, está este blog.
Un fuerte saludo
Ll. C. H.
Gustavo Carrillo en la página de Facebook Star Trek Colombia ha comentado:
ResponderEliminarCameo de Clint Howard drogando a Tilly el de la maniobra carbomita en un papel olvidable y de los monstricos que se le metieron a Chekov por la oreja cómo pasabocas fritos del palacio del colesterol Klingon, sexo bisexual para la villano con los de Orion que ya no se ven tan exoticos cómo en Enterprise, mucho fan service para que no nos quejemos que no es star trek y un Enterprise modificado al final nada sorpresivo su aparición cómo anunciando el ganador de la Loteria por Tv con un sorteo de letras y números.
Hola Gurtavo,
Creo que lo mejor de la serie han sido los guiños al universo Trek. Por otro lado la escena de los números de la matrícula y la aparición de la Enterprise fue un poco ¿qué misterio han creado? Tal vez sea algo relacionado con el siguiente capítulo. Quién sabe.
Un saludo,
Ll. C. H.