martes, 12 de diciembre de 2017

ARC-170 caza de reconocimiento agresivo

Vencer en las Guerra Clon representó un gran reto para la República Galáctica por la extensión del conflicto, y sobre todo por carecer, antes del inicio de las hostilidades, de un ejército regular para defenderse. Tuvo por tanto que organizarse sobre la marcha y armarse de la misma manera, invirtiendo sus cada vez más menguados recursos en sus fuerzas navales y de asalto que protegieran su unidad territorial. La proverbial aparición del Ejército de Clones la salvó de ser aniquilada por las Fuerzas Separatistas del conde Dooku y sus inmensas huestes de droides de batalla. Pero estos, aunque formidablemente adiestrados y motivados para luchar por la República, necesitaban contar con equipos y vehículos de combate. Por suerte el Senado tuvo a su lado algunas de las corporaciones armamentísticas con mayor experiencia en la Galaxia, que les proporcionaron, a una velocidad asombrosa, todo un moderno arsenal de primera categoría. Entre los cazas diseñados y construidos especialmente para esta guerra destacaba el pesado ARC-170. Este era un caza de reconocimiento agresivo construido por la Corporación Incom/Subpro, que representó la base en la que se basarían modelos posteriores, como el Z-15 Cazacabezas y el T-65 Ala-X.

Perfil operativo
Las gigantescas distancias que existen en la galaxia obligaban al Ejército de la República a tener un caza de largo alcance equipado con hipervelocidad que no necesitara una plataforma de despliegue. Ese fue el ARC-170, una plataforma pensada tanto para realizas operaciones interestelares de varios días de duración en solitario y  muy lejos de sus bases o naves madre internándose en las zonas controladas por la Confederación de Planetas Independientes. Como no podría contar con apoyo y tendría que defenderse de enemigos más grandes y poderosos que él fue provisto de un poderosamente armado, que le permitía por tanto también realizar operaciones de ataque. Así se diseñó una nave robusta y resistente pensada para patrullas e incursiones en solitario gracias a su gran autonomía y al poseer un droide astrométrico que podía realizar los cálculos automáticos.

Tenía un fuselaje estrecho, con los depósitos de combustible en la parte central del casco, flanqueado por dos potentes motores de empuje fusial 2L2 (1) que permitía alcanzar altas velocidades tanto en el espacio, como en la atmósfera, llegando hasta los 44.000 km/hora con los escudos activados. Esta extraordinaria velocidad se lograba gracias a sus características alas transversales partidas S-foil que se separan para dejar al descubierto los difusores de calor y los radiadores activos, que refuerzan el sistema de escudos y a estabilidad térmica del caza. Además sus proyectores del escudo, montados alrededor de las rejillas de los motores, podían dispersar el calor generado a partir de la resistencia del aire, permitiéndole alcanzar velocidades supersónicas en vuelos atmosféricos. Si sus objetivos podían ser sorprendidos por la sorpresa y con una aproximación tan rápida se podían burlar prácticamente cualquier defensa logrando un reconocimiento completo o un ataque devastador. Además con las alas abiertas, donde se encontraban sus difusores de calor y radiadores de refrigeración, se eliminaba mejor el calor y se evitaba que tanto armas como motores se recalentaran durante el combate.

La pesada sección del morro aloja muy diversos sensores de largo alcance, escáneres y perturbadores de señales, ideales para las misiones de reconocimiento. Este caza recuerda a otras naves de guerra de Incom/Subpro utilizadas por las fuerzas de la República en la Franja, siendo similares los pesados bombarderos planetarios y navales PTB-625 y NTB-630 y el popular monoplaza Z-95 Cazacabezas más ligero, que tendrá como sucesor al caza Ala-X T-65 que utilizaría la Alianza Rebelde [SW III Vengeance of the Stih. Vistas en sección].


Tácticas
Como caza de superioridad espacial eran demasiado lentos y poco maniobrables, por lo que tenían que dejar esa función a otros más ligeros como los Ala-V o los interceptores jedis Eta-2. Pero combinados con estos y gracias a su fuerte blindaje, sus escudos y el potente armamento eran auténticos destructores y formaban una formidable fuerza de ataque. Una táctica habitual era usar sus cañones pesados para abrir camino entre la maraña de cazas buitre o tricazas de los separatistas, aumentando su supervivencia al luchar contra decenas o incluso cientos de escurridizos cazas droides gracias a sus armas de cola. Además sus pilotos solían variar sus maniobras y tácticas a propósito para engañar a los programas de sus droides adversarios, lentos a la hora de adaptarse a otros patrones que no estuviesen programados. De manera que estos pesados cazas también eran excelentes para grandes batallas navales, como durante la Defensa de Coruscant durante las fases finales de la guerra [SW III Vengeance of the Stih].

En operaciones planetarias se dejaba para otros modelos más rápidos y ágiles la superioridad aérea, usando su mayor resistencia gracias a sus escudos para actuar como escoltas de las cañoneras LAAT o de otros cazas, como los bombarderos Ala-Y [The zillo beast (The Clone Wars, 2.18)]. Gracias a su capacidad de transportar 6 torpedos de protones les permitía ser utilizados en incursiones y ataques de precisión, sobre todo cuando podían combinar su gran velocidad atmosférica y la sorpresa, permitiendo que sus aproximaciones fueran casi indetectables hasta estar sobre su objetivo.

Así los ARC-170 demostraron ser los cazas versátiles más poderosos de las fuerzas republicanas, encabezados por los granes cañones láser, tremendamente eficaces contra adversarios de mayores dimensiones.

Historial de servicio
Durante las Guerra Clon estas naves fueron desplegadas en toda la galaxia, en lugares tan distantes entre sí como Malastare, Bomis Koori IV, las sucesivas batallas en Geonosis, en Cato Neimoidia o defendiendo Coruscant. Las flotas republicanas, como la del Círculo Abierto dirigida por los generales Kenobi y Skywalker, incluían miles de ellas, así como otros cazas que soportaban meses de penurias en los crueles asedios de la Franja Exterior. Una de las unidades de ARC-170 más curtidas fue el Pelotón Siete, un disciplinado equipo de veteranos aviadores famosos por su valentía sin par integrado por clones originales de Jango Fett, el cazarecompensas que actuó de modelo genético para los primeros soldados clon. No obstante a medida que transcurría el conflicto también un número creciente de unidades se formaron a partir de voluntarios muy selectos, algunos de los cuales podría servir para crear nuevos linajes de clones, distinguiéndose con uniformes totalmente negros [SW III Vengeance of the Stih. Vistas en sección].

Pocos meses después de finalizar las Guerras Clon el recién nombrado Emperador Palpatine creó una serie de Escuadrones Sombra con el objetivo de eliminar a los últimos simpatizantes de la antigua República y separatistas rezagados. Gracias a su autonomía y si poderoso armamento, estas nuevas unidades fueron persiguiendo a sus adversarios, destruyendo las instalaciones tácticas y los refugios de aquellos remanentes republicanos, con la intención de destruir toda resistencia a su autoridad [Comic: Dark times 1: The path to nowhere]. Al resto de escuadrones recibieron el esquema color “gris imperial” estándar, eliminando la variedad de marcas y afiliaciones que habían identificado las naves durante las Guerras Clon, unificándolas alrededor del Nuevo Orden. Participando en operaciones a lo largo de toda la galaxia, como el desastroso ataque a Ostor dirigido por Lord Vader [Comic: SW: Darth Vader and the Cry of Shadows].

Con la consolidación del Imperio Galáctico y la transformación de la Armada y sus tácticas navales los ARC-170 poco a poco fueron relegándose del servicio activo [Novela: Tarquin]. Su declive definitivo se produjo con el cambio de doctrina hacia el uso de cazas sin propulsor de hiperespacio con el alistamiento de los modelos de familia TIE, provocando que las últimas unidades fueron desmanteladas. Algunos sistemas afines aun mantuvieron algunos escuadrones activos e incluso otros llegaron a manos de piratas y corsarios. Y aunque ya se consideraban naves anticuadas, la Alianza Rebelde logró tener un puñado de estos cazas, que por su poderoso armamento y autonomía, aun se les consideraba escuadrones de élite, en el que formaron parte famosos pilotos como Braylen Stramm o Norra Wexley [ST: X-Wing miniatures game. ARC-170 Expanson pack].


Fabricación: Corporación Incom/Subpro
Modelo: Caza estelar ARC-170 (reconocimiento agresivo)
Dimensiones:
            Longitud: 14,4 metros
            Envergadura: 22,6 metros
            Altura: 4,78 metros
Planta motriz: dos motores de empuje fusial 2L2 [especulación]
Aceleración máxima (lineal, en el espacio): 2.600 G
Velocidad máxima (en atmósfera normal): 1.000 km/h
Velocidad máxima (en atmósfera normal): 44.000 km/h (solo con los escudos)
Hiperpropulsión: clase 1.5
Alcance: 5.000 años luz
Fungibles: aire para cinco días
Capacidad de carga: 110 kg
Tripulantes: tres (piloto/copiloto/artillero), un driode astromecánico
Armamento: 2 cañones láser medios, 2 cañones láser en popa, 6 torpedos de protones




Notas de producción:
(1) Este dato es una especulación ya que no se ha mencionado nunca el modelo de motor que llevan estos cazas, lo cual es extraño en el universo de Star Wars tan dado a este tipo de detalles. El nombre está basado en los motores 4L4 con que están equipados los Ala-X y como estos son los sucesores del ARC-170, me ha parecido adecuado bautizarlos así.


Ll. C. H.

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2 comentarios:

  1. Este caza siempre me parecio un "cruce extraño" entre un X-wing de Star Wars y un Thunderbolt de Babylon 5,,, pero es que yo soy muy rara

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    1. Hola Bel!

      Lo que me gusta del ARC-170 es precisamente esa mezcla extraña que tiene. En él se puede ver cierto parecido con el Ala-X, pero sin llegar a serlo.

      El parecido con el Thunderbolt no lo había visto, hasta ahora, ajajaj!

      Ll. C. H.

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