jueves, 28 de marzo de 2019

Discovery If memory serves & Project Daedalus & The Red Angel


¡Advertencia: puede contener spoilers!

Tras pasar el ecuador de la temporada, parece que en estos tres capítulos la historia se ha encarrilado hacia lo que parece el tronco principal de la trama. Básicamente como evitar la aniquilación de toda vida inteligente conocida a través de los viajes del Ángel Rojo. Y la deriva que está cogiendo me parece seductora, no tanto por nuestro visitante del futuro, sino por la amenaza que pretende destruir miles de planetas en la galaxia. Por lo que sabemos esta puede ser la evolución de aquella sonda lanzada por Pike en Light and shadows (DIS, 2.07), regresando tras pasar 500 años transformada en una especie de cefalópodo mecánico, incluyendo algunos metales que no se encuentran en la tabla periódica, para reenviarla al pasado con siniestros planes. Que empezaban por obtener la información que la Discovery había conseguido de la Esfera en An Obol for Charon (DIS, 2.04) y transferírsela a Control, la inteligencia artificial de la Sección 31, que también estaba infectada. Aunque no nos han explicado ni como, ni cuándo fue afectada (por los cadáveres de los almirantes al menos dos semanas antes). Podemos deducir que controlar el pasado determinará los acontecimientos del futuro. O el viaje de la sonda puede estar relacionado con neutralizar al Ángel Rojo.

Ángel Rojo
Este no me parece tan interesante como nos quieren hacer ver. Sus acciones siempre habían sido benévolas y la insistencia de la Sección 31 en lo contrario no me intrigaban lo más mínima. Creía que tras la retorcida y desconfiada naturaleza de la organización se ocultaba la voluntad de apoderarse de su tecnología. Ahora sabemos que su enfermiza obsesión es porque ellos crearon al Ángel Rojo y querían recuperarlo. Lo que sí quería conocer eran sus motivaciones, que desconocíamos hasta que Spock nos ha mostrado en If memory serves (DIS, 2.08) un futuro apocalíptico. Precisamente provocado por las sondas cefalópodas mecánicas. Al descubrir su identidad se abren expectativas interesantes. 

Talos IV
La recreación de Talos IV y sus habitantes, incluida Vina, que había sido la amante de Pike en The cage (ST, 0.01) por ahora me parece una de las mejores historias de la temporada [junto a An Obol for Charon (DIS, 2.04)]. Su recreación y las acciones que allí se hacen son muy respetuosas con el primer episodio piloto de la clásica. Lo cual me sorprende cuando utilizan la Sección 31 de manera diferente a como había sido creada, tal y como comenté en Saints of imperfection (DIS, 2.05).

Los personajes
Y aunque la trama parece haberse enderezado, tengo la sensación que la serie aun va dando bandazos, y como ocurría con la primera temporada faltan momentos de transición. Es como si quisieran tener una historia arco, pero manteniendo el desarrollo del capítulo autoconclusivo típico de la saga. Eso hace extraños ciertos momento, como la llegada de la almirante Cornwell como por arte de magia a la Discovery en Project Daedalus (DIS, 2.09). Pero ya que la tenemos a bordo, me hubiera gustado que su llegada hubiera sido más fluida, ver como Pike contacta con ella o que este dijera que esta les ayudaría antes de amotinarse o que se viera más claramente su lucha contra entre la Flota y esta organización tan taimada por el control de las acciones de la Federación. Y no simplemente que apareciera como una más del “pequeño motín” sin dar más explicaciones de cómo llega hasta nuestros héroes. No es que no me guste el personaje, solo que su presencia resta protagonismo a Pike, uno de los mejores papeles que ha tenido la serie. ¿No podría haber sido este quien decidiera detener a Control? Al fin y al cabo Tilly había descubierto el destino de las transmisiones hacia la base de la sección 31. Ese simple acto le hubiera empujado un poco más al protagonismo y sobre todo al centro de la trama. Parece como si todos le mangoneasen y al final hacen lo que les da la gana sin tenerle en cuenta. Es como si supiera  que es un invitado que está de paso y que no estará mucho tiempo, por lo que no impone su autoridad de capitán.

En la reseña de Saints of imperfection (DIS, 2.05) un lector del blog me comentaba que no englobaba Discovery dentro de la saga, ya que los personajes no encajaban dentro del esquema de la utopía creada por Roddeberry. No viéndola como evolución de la humanidad si no una serie de aventuras espaciales como otras. Y estoy en parte de acuerdo con él. Esta tiene ciertos defectos en su parte argumental, ya que hay momentos que va avanzando a golpe de twitter: plantea situaciones muy interesantes, pero no las desarrolla, como si solo tuviera 280 caracteres cuando realmente tiene 14 capítulos y un montón de horas para contar bien la historia. Pero donde más cojea es en sus personajes. Entiendo que la narrativa actual es diferente a la de los años 60, e incluso entendería que los tripulantes de esta nueva nave no tuvieran su inocencia. Simplemente es que estos no están bien construidos. Burnham parece más una milenial que ha de replicar por cuanto se le dice. Han planteado a alguien muy inteligente y sobre todo racional gracias a su educación vulcana. Pero al final siempre se le rompe la coraza de la lógica, se deja llevar por sus sentimientos desbordados que ha intentado contener, como cuando intenta por todos los medios salvar a Airiam. Y esa humanidad no es mala, pero no encaja con el perfil hierático que quieren darle.

Tilly es una histérica que parece haber salido del instituto Bayside de Salvados por la Campana (Saved by the bell, 1989-93) al obligarla a hacer un chiste sobre su torpeza cada vez que aparece en pantalla “intentando hacer ver” que es graciosa. Y es terrible, ya que el personaje si no le obligaran a ridiculizarse tanto sería muy interesante y entrañable, sobre todo en sus interacciones con el resto de la tripulación o por su empeño en superarse a sí misma. A Stamets no termino de creérmelo, aunque por ahora ya tiene un problema bastante importante con su pareja resucitada. Saru… ya veremos en que se convierte el kelpiano a partir de ahora, antes estaba dominado por una personalidad pusilánime, ahora me parece interesante, como en su no-intervención en la pelea entre Culber y Tyler/Voq. Sobre este humano/klingon simplemente es que no entiendo que me quieren contar con él.

Curiosamente Spock me gusta y sí le veo el oficial científico de la Enterprise que será dentro de nueve años. Incluso me atrevo de decir que Ethan Peck es el actor que, para mí, está interpretando a este personaje. Que recordemos, nunca ha sido uno de mis favoritos. Sí me parecía pretencioso que durante Project Daedalus (DIS, 2.09) Spock creyera que era el foco de las intenciones del Ángel Rojo ¿Su lógica no le hacía darse cuenta que la primera aparición de este fue para salvar a Burhnam? La verdad es que la disputa entre Burnham y Spock bien puede parecer cosas de críos. ¿Quién no ha discutido con su hermano como si fiera el fin del mundo y después se ha olvidado? Pero también hemos de entender que de niños a veces nos tomamos las cosas más gravemente de lo que realmente son y el no aclararlo puede generar que la herida no cicatrice y la bola de nieve se convierte en un alud. Por otro Spock siempre ha luchado contra su humanidad y sobre todo controlar sus sentimientos como parte de su leitmotiv del personaje y con este background de su juventud podemos entenderde un poco más. Lo divertido es que los dos estaban equivocados. Burnham pensaba que los extremistas de la lógica les persiguieran por ella. Mientras que este pensaba que estos le odiaban por ser el  hijo híbrido de Sarek. Sin darse cuenta que era su familia al completo lo que estos querían erradicar.

Por ahora los personajes no tienen el espíritu que conocemos bien y que posiblemente nos ilusionó en su tiempo. Algunos tienen ciertos rasgos, pero falta terminarlos de moldear, eso en el caso que los guionistas lo consigan. Y lo peor de todo es que creo que es perfectamente posible desarrollar las historias que nos quieren contar con el espíritu transgresor y al mismo tiempo optimista de la clásica.

No voy a dejar pasar algo meramente anecdótico, pero que me hizo mucha ilusión como fan. Y es que siempre me había preguntado la manera que tenían a bordo de las naves estelares de limpiar sus estancias. Camarotes, pasillos, laboratorios y resto de estancias siempre estaban impolutos y ordenados. ¿Era tarea de los camisas rojas antes de bajar en un equipo de misión y no volver jamás? ¿Se había llegado a un acuerdo con alguna raza obsesionada con el orden? ¿Había un grupo de elfos domésticos que se encargaban de ello? Y por fin en If memory serves (DIS, 2.08) nos mostraron que eran pequeños robots flotantes que tras un estropicio, como una pelea, se encargaban de volver a poner sillas y mesas en su sitio y recoger todo aquello que se había desparramado por el suelo. ¡Yo quiero un par para mí casa!


Ll. C. H.

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Reseña: Brother

2 comentarios:

  1. Coincido en parte contigo. Creo que hay elementos de la trama que deben pulirse pero también considero que la narrativa de hoy en día no es la de hace 50 años. Creo que el futuro luminoso de la serie original hoy por hoy debe tener algunos claroscuros.

    Respecto a Spock y Michael opino que estamos hablando de dos personas que les tocó sufrir enormemente en su infancia experiencias que serían duras de tragar para un adulto, y en el caso de un niño lo intentaron racionalizar lo mejor que pudieron.

    Parte de la culpa de todo esto creo que es de Sarek. Lo que ha hecho con sus hijos parece un experimento psicológico. El intentar convertir a una humana en una vulcana y a un medio vulcano en un vulcano absoluto rompiendo con sus respectivas naturalezas como si la forma de vida vulcana fuera la única verdad.

    Si debo decir que me he llevado una grata sorpresa con los personajes de Paul y Kurt. No solo por su evolución sino por mostrar en pantalla una pareja homosexual libre de todo estereotipo ni frivolidad. Son una pareja que se ama, tiene problemas e intenta llevar su relación lo mejor que pueden. Paul guarda luto y se muestra esperanzado cuando tiene oportunidad de recuperar a su amor. Logras empatizar con ellos deseando que la situación se arregle y logren superarla juntos.

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    1. Hola Artífice!

      Está claro que las experiencias de Spock y Michael fueron muy intensas. Recordemos que los vulcanos sienten apasionadamente y utilizan la lógica para reprimir tales instintos, incluso la devoción que tienen al uso de la lógica para controlar es algo muy apasionado. Valga la contradicción. Como he dicho Spock no es una de mis personajes preferidos, pero reconozco que explorar su juventud e infancia me parece interesante. Como en la primera temporada descubrimos el trato que había hecho Sarek y las consecuencias sobre este cuando Spock decidió unirse a la Flota Estelar. Tú lo has expuesto muy bien al describir su infancia como un experimento psicológico. Aunque no creo que fuera tan frío y calculador, simplemente desconocía como criar a su hijo medio humano y como todo primerizo cometió más de un error.

      Y coincido contigo con cómo están plasmado la relación entre Stamtes y Culber: la de una pareja que se ama, sin más. Los personajes pueden o no gustarte, pero creo que su planteamiento es el correcto para transmitir normalidad.

      Un fuerte saludo
      Ll. C. H.

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