Este
es un artículo muy personal y seguro a que más de uno no le gustará. Pero me
apetecía escribirlo. Y sobre todo es solo mi opinión y como se suele decir, a
gusto colores. No es ningún secreto que últimamente las películas de mis sagas
preferidas (y de otras que no lo son tanto) están repletas de reboots y
continuaciones que no son totalmente “Santos de mi devoción”. Algunas directamente
no me gustan, otras podrían haber sido mejores. Tal vez mis recuerdos de sus
predecesoras estén influenciados por la mirada llena de ilusión de la juventud,
cuando todo lo que veía me parecía perfecto o mejor dicho, no me lo cuestionaba
tanto. Pero me considero alguien con cierto espíritu crítico y que disfruta con
una buena historia y no entiendo como ahora son incapaces de hacer películas
entretenidas como las hacían antes. Y en más de una ocasión a lo largo de
alguna conversación con algún amigo ha surgiendo eso de “¿… y si estos u otro hubiera sido de otra manera?” Y me pregunto
que hubiera hecho yo si hubiera tenido la producción bajo mi control alterando
el resultado de las sagas preferidas. Puntualizar que busco un equilibrio entre
un buen guión, sin diálogos absurdos y que tenga cierta coherencia interna. Es
decir que lo que vea en pantalla me lo pueda creer, poder decir que lo que está
sucediendo pueda pasar, por muchos alienígenas que salgan. Y eso no creo que
esté reñido con que la historia sea entretenida, que haya acción y grandes
efectos especiales.
Los reboots de
Star Trek
Teniendo
en cuenta que la idea de reiniciar la franquicia era rejuvenecer las aventuras
de Kirk, Spock, McCoy y el resto de la tripulación a bordo de la Enterprise, entiendo que el resultado
tenía que ser una película de acción y aventuras, que es lo que ahora vende
entradas de cine. Hasta aquí esa idea se ha logrado con creces. Mi gran crítica
es la ruptura con la coherencia, que para mí, ha tenido esta saga desde sus
inicios: podía haber alienígenas con poderes extraordinarios, aventuras y
acción, pero lo que se quería mostrar era un futuro posible para la humanidad
(más bien utópico) pero factible.
La
primera película dirigida por J.J. Abrams nos muestra cómo se conocen nuestros
queridos personajes, algo que realmente faltaba en la franquicia, y el
resultado en algunos momentos está mejor conseguido que en otros. Nero, el
villano de turno, y sus motivaciones son otro cantar, mucha lógica no tiene la
verdad: como la Federación no ha hecho nada para salvar su planeta y raza,
decide vengarse destruyendo los mundos de estos, empezando con el de la única
persona que les ha querido ayudar: Spock. Sentido, mucho no tiene (por muy
temperamentales que sean los romulanos). Si yo hubiera sido Nero lo primero que
hago cuando me apodero de la Materia Roja es evitar que en 100 años mi planeta
fuera destruido por una supernova y luego ya veré si utilizo la nave para
conquistar a la Federación o irme de vacaciones, pero no me dedico a destruir planetas
sin ton, ni son. Eso sin contar el hecho de estar 20 años no se sabe muy bien dónde.
Se habla de una batalla en la prisión klingon de Rura Penthe, ¿es qué ha estado
prisionero ese tiempo? ¿Ese hecho tiene algo que ver con él? Según las escenas
eliminadas fue huésped durante veinte años en la famosa prisión, escapando tras
calcular la llegada de Spock. Pero no se aclara mucho ese punto en la propia
cinta, lo que hace que este malvado no se entienda bien. Si tienes en tu poder
la nave más avanzada de la galaxia, como queda demostrado en la batalla de
Vulcano destruyendo a las naves de la Flota Estelar ¿cómo permites caer en
manos de los klingons? Y si este recurso es para justificar el tiempo en que ha
crecido Kirk, la idea es absurda o hace que este romulano no parezca muy listo,
la verdad.
Si
indagamos, Nero es un minero sin importancia dentro del Imperio Romulano (con
todo mí respecto a los mineros), que quiere vengarse por la muerte de su esposa
y su hijo no nato. Teniendo en cuenta lo desaprovechado de Erick Bana (se pasa
la mayor parte de sus escenas sentado en una especie de trono sosteniendo una
vara y con cara de pocos amigos) y lo insulso del personaje, sinceramente
hubiera buscado otra raza para los malvados. Además creas unos nuevos villanos
hubiera permitido poder iniciar un arco argumental con un nuevo enemigo para
nuestros héroes en sucesivas entregas y hubiera evitado maltratar de nuevo a
los romulanos como antagonistas. Otra vez.
Pero
lo peor es cuando a James T. Kirk le hacen capitán recién salido de la
Academia. Eso no tiene sentido alguno. Sobre todo porque la historia se inicia
como una línea temporal distinta por culpa de un viaje en el tiempo, pero dentro
del mismo universo primario. Ni en la clásica, ni en sus siguientes spin-off
hubiera ocurrido algo similar. Si es el mismo universo tendrían que funcionar
las mismas reglas de la lógica. Más aceptable hubiera sido que ya hubiera sido
un oficial rebelde, tal vez un teniente, dado a desobedecer órdenes, una bala
perdida con talento, y que tras salvar la Tierra le ascendieran, podría valer.
Pero que le entreguen el mando de una nave a un cadete, ¡ni con Wesley Crusher
lo hicieron!
Star Trek Into
darkness
Esta
queda resumida en la primera frase de escribí en su reseña: lo mejor es el
título y posiblemente lo único aprovechable. Aún recuerdo la frase de un amigo
al ver la película: “están todo el rato
corriendo, pero no van a ningún lado”. Es claramente un remake de ST II: The whan of Khan con un argumento
que no tiene ni pies ni cabeza, todos los personajes están más perdidos que un
pez fuera del agua y la persecución final en San Francisco parece estar sacada
de Star Wars. Incluso el director admitió posteriormente que había “fallos” en
el guión. Arreglar un desaguisado como este es realmente complicado. Tiene un
elemento salvable: el cambio final de papeles Kirk-Spock con respecto a Star Trek
II.
En
primer lugar la trama debería simplificarse y centrarse o en lado oscuro de la
Flota que representa el almirante Marcus o en la venganza de Khan. Como este no
ha sido rescatado por Kirk su odio no tiene mucho sentido sino es porque se sentirse
utilizado por Marcus (¡él un superhombre
forzado a trabajar para un mono como Marcus! Podría haber dicho Khan).
Si
la idea era mostrar que la Federación
se estaba radicalizando tras la destrucción de Vulcano, lo cual es bastante
lógico, tendrían que haber seguido por esa senda y mostrar ese lado oscuro. Ya
que de por sí este hecho es suficientemente interesante como para no recuperar
a otros personajes. Se podría haber centrado en el ataque preventivo y sin
provocación contra los klingons (que tras ver Discovery hubiera tenido bastante
sentido). Por ejemplo que la misión de Kirk y la Enterprise hubiera
sido la de detener un oficial descontrolado al mando del USS Vengeance que tiene la intención de
iniciar una guerra por su cuenta. Y así dejarse de remakes queriendo recuperar
a un Khan que sin el backgraound de
la serie clásica no se entiende. En realidad el villano no funciona por sí
mismo, sino por lo que conocemos de él del universo primario. Es decir su
aparición en Space seed (ST, 1.24) y
posteriormente en ST II: The wrath of
Khan. Recuperando la idea expuesta para Star Trek (2009) la inclusión de
otros villanos como los causantes de la destrucción de Vulcano podría haber
hecho variar el argumento. Encauzando el radicalismo presentado en el personaje
de Marcus Into darkness, o se podría
haber continuado explorando estos nuevos enemigos.
Star Trek Beyond
Su
historia no deja de ser un capítulo largo, pero entretenido. Posiblemente la
falta de “prepotencia” que tiene frente a sus dos anteriores películas ayude a
que su desarrollo sea mejor. Lo único que me falta es más explicación de lo que
le ha ocurrido a Kall/Balthazar Edison durante los años de su exilio desde que
llegó al planeta. Parece que haya estado engañando a naves para alimentarse de
sus tripulantes mientras buscar esa potente arma: el Abronath. Y aunque como villano
me parece muy interesante, creo exagerado su deseo de destruir a la Federación
por haberle dejado tirado. La galaxia es inmensa, por muy soldado que sea, ha
de entender que no es tan fácil localizar una nave perdida tras caer en un
agujero de gusano. Además lo mezclan con que se siente relegado a un puesto de
exploración en vez de combate tras la Guerra contra Romulus, lo que no mejora su motivación, que me parece
algo inconsistente. Su enfado tenía que haber venido de algo más concreto, ¿tal
vez que hubiera sido enviado a una misión secreta y le hubieran dejado a su
suerte? Esta hubiera sido una manera de completar el odio que sentía hacia la
Federación. Eso o indicar que convertirse en un vampiro le había vuelto aún más
malvado, al estilo de los sarcófagos de los gao’ulds en la serie SG1.
El futuro
Beyund recaudó en
taquilla 343,4 millenes de dólares con un ratio en la crítica del 84% (Star
Trek obtuvo 385,6 con un 95% e Into darkness
467,3 con un 86%). No son cifras halagüeñas para realizar una cuarta entrega,
claro que la franquicia siempre ha sido rentable para Paramount Pictures (el
número de 13 películas producidas en una buena prueba, ya veremos si las cifras
en este siglo XXI son suficientemente altas como para continuar la saga). A
todo esto Zachary Quinto ha dicho en una entrevista en Today que: “Sé que están
trabajando en un guión para una más, y veremos cómo resulta todo, pero lo
bueno… Espero que hagamos otra, pero no hay garantía”. ***Spoiler***: parece que Chris Hemsworth, quien interpretó a
George Kirk, el padre e James T. Kirk es posible que aparezca, lo que no se sabe si como flashback o de otra
manera. En todo caso es lógico que en esta cuarta película haya un viaje en el
tiempo. Si en Beyund se destruía la Enterprise como en Star Trek III y Into darkness era un remake de Star Trek II, la cuarta película podemos
especular que vaya a tener este elemento narrativo.
Al
respecto de esto la semana pasada la revista Variety informaba que ya
se ha contratado un nuevo director para Star Trek 4: será S. J. Clarkson, que
por ahora parece seguir con la idea anunciada en el verano de 2016 del regreso
del ya mencionado Chris Hemsworth, aunque hay que señalar que ninguno de los
actores tiene firmado un contrato con la Paramount Pictures para proseguir con
sus personajes. Clarkson será la primera directora al poner tras las cámaras de
una película de la saga. Por otro lado aún no está descartada la posibilidad
que Quentin Tarantino dirija, posiblemente el siguiente largometraje, que
incluso podría ser complemente ajeno a lo visto hasta ahora (¿en personajes y
trama?). Solo sabemos que Patrick Steward, que había declarado anteriormente
sus ganas de ponerse a las órdenes de Tarantino, ha indicado su disponibilidad
a volver a enfundarse el uniforme. Personalmente creo que Tarantino es uno de
los mejores directores de cine actuales y sería increíble que dirigiera Star
Trek y estoy seguro que sería muy respetuoso con el universo. Otra cosa es
saber si sería capaz de trabajar bajo la atenta mirada de una gran productora.
Star Trek
Discovery
Sobre la nueva serie
ya he escrito mucho en el blog con reseñas de cada capítulo. Aun así sí hay
algo que hubiera cambiado. Está claro que buscaban diferenciarse en la parte
visual del resto de la saga, aun así el cambio de aspecto de los klingons era
innecesario. Para las naves y la tecnología se han adaptado, con mayor o menos
acuerdo, a los nuevos tiempos. Y eso no me parece mal. Pero sí hay una cosa que
no me gusta es precisamente el deus ex
machina de la serie: la red micelial y el motor de esporas (o champiñones).
Y es que me parece un concepto muy avanzado para el momento en que se sitúa la
aventura de la USS Discovery. Hemos de tener en cuenta que la serie clásica y las
posteriores películas transcurren después de este momento y no se ha
mencionado, ni hay nada similar a esto, ni entonces, ni en el siglo XXIV. Y aunque
la premisa es interesante y encaja perfectamente en la ciencia-ficción de Star
Trek, no me gusta su resolución. Es cierto que la historia no ha finalizado y
puede suceder cualquier cosa en las, espero, futuras temporadas. Pero coincido
con un amigo al indicar que perdieron una oportunidad para arreglar esta
incoherencia al final de la temporada. Podrían haber aprovechado el daño causado
por el Stamets del universo espejo para extraer su energía, para hacer que esta
fuera inoperante en el futuro. Necesitando tal vez un tiempo, siglos, para
recuperarse de esa degradación causada por el drenaje de la energía. Era la
excusa perfecta para no volver a utilizar el motor de esporas y así coincidir
con lo visto previamente en el universo de Star Trek.
Ll. C. H.