Hace
algo más de un mes que llegó el esperado Episodio VIII, continuación de The Force awaken. Y el resultado es que The
last jedi es una película entretenida, llena de acción y en su conjunto es
mejor que su antecesora (lo cual no era para nada difícil de conseguir, la
verdad) y por tanto ha superado mis expectativas (que eran pocas). Aun así la
esencia de la película podría reducirse a la mitad del metraje, que fue rellenado
hasta las dos horas con cosas anodinas.
Narrativa
paralelas
La
película sigue el mismo esquema que The
Empire strikes back: la resistencia (curiosamente este término va
desapareciendo a medida que avanza la historia) huye de la Primera Orden, como
lo hizo la Rebelión del Imperio. Hay una batalla terrestre: en Hoth y en Crait,
en dos ambientes de color similar: nieve entonces, ahora salinas blanquecinas.
Parte de los personajes visitan el lujoso planeta de Canto Bight, como hicieron
con Bespin, otro lugar donde se intuye el lujo. Mientas que otro está siendo
entrenado en los caminos de la Fuerza, como Luke lo fue en Dagoba. La gran diferencia
radica en el adelanto en el enfrentamiento contra Snoke, que en el caso de
Palpatine tuvimos que esperar hasta Return
of the jedi. Pero el problema no radica en que se siga la misma cadencia
argumental que en el Episodio V, esto ya había ocurrido en algunos detalles de
las precuelas, sino en que la mayoría de lo que sucede es superfluo, es decir
que si lo elimináramos, el resultado de la película sería exactamente el mismo.
Aun así la dirección de Rian Johnson resulta sobria, en ocasiones muy plástica
y visual, más dinámica que J.J. Abrams, lo que contribuya a que se más
entretenida de ver. Y aunque ahora se pueden hacer cosas espectaculares con los
efectos especiales también es verdad que han perdido el realismo que se
caracterizaba Star Wars originales, como la batalla inicial de Dameron atacando
al acorazado Fulminatrix.
Toda
la aventura de Finn lo único que logra es, como he leído, hablar del tráfico de
armas, el maltrato animal y la explotación laboral infantil en un blockbuster como Star Wars, nada más. Porque
aparte de eso, no aporta nada, ni siquiera entrar en la nave de Snoke, porque
al final llegan mismo sitio que si se hubieran quedado a bordo del Raddus: a
Crait. Ni siquiera su desastrosa aportación detectando los transportes, ya que
se podrían haber descubierto de cualquier otra manera en un universo tan
tecnológico (si pueden rastrear a través del hiperespacio ¿por qué no descubrir
un sistema de ocultación?). Si lo que se pretendía era incorporar algún nuevo
escenario se podía haber hecho que fueran a buscar aliados, y estos les dieran
la espalda, como sucede al final. Pero este pensamiento, es para otro artículo.
Mientras que la persecución entre ambas fuerzas espaciales, solo para acercarse
al planeta Crait, simplemente no tiene ningún sentido donde hay viajes más allá
de la velocidad de la luz: un destructor hace un corto salto al hiperespacio
para regresar en otro corto viaje hasta ponerse a tiro de las naves de la
resistencia. Persecución finalizada. Lo que nos ahorraría el bochornoso motín
de Poe, que por otro lado solo sirve para rellenar esa inútil carrera. Y
finalmente la introducción de la isla del templo jedi es irrelevante: solo nos
dice que Luke está enfadado con la vida y por eso quiere que la Orden Jedi
desaparezca, para finalmente tragarse sus palabras y entrenar a Rey.
Por
otro lado The last jedi continúa
teniendo las mismas carencias narrativas que The Force awaken: nadie
nos ha explicado de donde sale Snoke o la Primera Orden. Y visto el resultado
creo que ese era el momento adecuado para ello, si es que nos lo hubieran
contado, porque no creo tengan mucha intención de dar aclaraciones. Y si bien
es cierto que el origen de Vader o del Emperador no se menciona ni en A new hope, ni en Return of the jedi, ahora no nos encontramos al inicio de esta
saga, conocemos mucho más de este universo tan rico y su nula aclaración deja
un extraño vacío en la continuidad de Star Wars. (1) ¿Quiénes son los caballeros de Ren mencionados en The Force awaken? ¿Los reservan para el
Episodio IX o se han olvidado de ellos? (2)
Y algo muy importante que parece a todo el mundo se le ha olvidado: ¿por qué se
volvió Ben Solo en Kylo Ren? ¿Qué le ocurrió al hijo de Leia y Han para que
Luke viera el lado oscuro crecer y le diera tanto terror? Espero que lo
desarrollen en la última parte de la trilogía, ya que si no sería
decepcionante.
Pero
no todo lo que sucede es irrelevante, ni mucho menos. El final de Snoke deja
paso al gran malvado de la trilogía. Ya al principio de esta estaba claro que este
villano supremo (réplica de Palpatine), que había seducido al joven Ben Solo,
moriría a manos de su alumno, pero confieso que creía que iba a ocurrir en el
Episodio IX. También estaba claro que a este se le intentaría regresar al lado
luminoso de la Fuerza, pero no imaginé que usaría ese momento para eliminar a Snoke.
Aunque seguro que su final no impedirá que los fans sigan especulando con su
origen. Y si de algo sirvió la presencia de este fue decir en voz alta lo que
todos pensábamos: “quítate este ridículo
casco”. Solo por eso valía la pena su existencia. Ahora podemos ver
claramente que en lo tocante a la Fuerza en esta trilogía se desarrollará la
dualidad que hay entre la eterna lucha del bien contra el mal, en que ambas se
necesitaran para que exista la otra, creciendo paralelamente. La frase del
Líder Supremo lo refleja perfectamente: “La
oscuridad crece y la luz en igual medida. Ya advertí a mí joven aprendiz de que
según él se hiciera más fuerte su alter en la luz crecería”: esa es Rey.
Star
Wars siempre ha usado a diversos personajes con un tono humorístico como el dúo
de R2-D2 o el desafortunado Jar Jar Binks, usando esos gags como anticlímax
para relajar la tensión. En The last jedi
parece que en algunos momentos haber recuperado la magia de la trilogía
original, pero en otros son innecesarios y burdos. Como la completamente
prescindible conversación inicial entre Hux y Dameron o el irreverente
lanzamiento del sable de luz por parte de Luke cuando se lo entrega Rey. Me
ocurre como con la película: la mitad de estos me parecen estúpido y la otra
mitad me hace reír. Pensaba que odiaría a los porgs, y la verdad: les he cogido
cariño. Seguramente la espontaneidad que se ve en pantalla se debe a que no
estaban en el guión original, incorporándose después de grabar las escenas de
la isla de Skellig Michael, donde había infinidad de frailecillos que no
paraban de meterse en el plano. Era más fácil sustituirlos por una pequeña y
simpática raza alienígena, que intentar eliminarlos.
Los personajes
Rey me gustaba desde
el principio, algo histérica eso sí en la primera entrega, poco a poco va
poniéndose en situación y la única que coge las riendas de su destino,
olvidándose de querer regresar a Jakku. Descubrir su origen (si es que esa
explicación de Kylo es real y no una manera de manipularla) y desmitificar a
sus padres que la vendieron por alcohol, me parece lo mejor. Aunque si desde su
concepción como personaje tenían previsto esto, considero que se podrían haber
ahorrado toda su motivación para volver a su planeta natal en la entrega
anterior. Y unos orígenes tan humildes hacen más interesante al personaje. He
leído que es una manera de matar a los midiclorianos, lo cual no está mal,
estos no aportaban nada y lo distorsionaban todo.
Parece
que nadie sabe muy bien qué hacer con Finn,
así que deciden crear una historia para él dentro de la película en una especie
de spin-off, y le mandan en busca de
un mago de los códigos, que al final resulta ser la perdición de la Resistencia
al vender a la Primera Orden la estrategia de escape. Para eso mejor se hubiera
quedado a bordo para hacer algo útil como ayudar a repostar las lanzaderas.
Además están explotando demasiado su antiguo pasado como “señor de la limpieza”
para infiltrarse en los más vigilados lugares de sus enemigos, que ya era
ridículo en la primera película, ahora se alargan más haciéndolo grotesco. Y
mientras hace todo este viaje inútil se pasa todo el rato con la misma cara de
despistado que siempre, yendo de un lugar a otro, buscando su lugar sin llegar
a encontrarlo, por lo que apenas evoluciona con respecto a la entrega anterior.
Poe Dameron será el mejor
piloto de la galaxia (con la excepción de Anakin y Luke Skywalker por supuesto)
pero continúa siendo un pelele. Según podemos ver la cadena de mando de la
resistencia está formada por un puñado de oficiales, que queda aún más reducida
tras la destrucción del puente del Raddus,
entonces ¿por qué nadie es capaz de explicarle la jugada de intentar huir de la
Primera Orden? Obviamente la idea del director es crear tensión en la trama:
¿qué es lo que ocurrirá? ¿Lograrán Finn y Poe despistar a sus enemigos?… Pero
eso solo nos demuestra que como espectadores nos toman por tontos, ya que queda
claro que para el personaje de Poe ya lo tienen más que asumido. ¿A este para
que explicarle nada si es el jefe de los 4 pilotos que les quedan?
Kylo Ren, aunque parece
que tiene una mayor evolución como personaje, en realidad continúa teniendo los
mismos berrinches de ira infantiles que en la entrega anterior, como demuestra
su reacción ante el Halcón Milenario
o al ver a su antiguo maestro. Y no sé si matar a su padre le desequilibró,
como le recrimina Snoke, porque lo estaba antes de esa escena, la verdad,
aunque por lo menos aquí parece más inteligente y manipulador que en The Force awaken. Tal vez decirle que se quietara esa ridícula máscara
(cosa que es bien cierto y toda la galaxia era consciente de ello) ayudara. Ya
que se le tiene que reconocer que su estratagema para cargarse a su actual maestro,
usando a Rey como distracción, es, para mí, una jugada maestra, dejando claro
que el verdadero villano de la historia es él. Eso tira por tierra mi
especulación que en el Episodio XI le hicieran regresar al Lado Luminoso de la
Fuerza, como lo hicieran con su abuelo Anakin. Y si lo hacen (tampoco es que me
extrañara), se cargarán posiblemente lo mejor de esta nueva trilogía.
Carrie
Fisher tiene una interpretación mucho más relajada y natural y por fin recupera
el sentir de su personaje, alejándose de ese especie de cartón piedra que nos
mostró en The Force awaken. Aun así con los años parece que Leia Organa ha ido perdiendo el
liderazgo y la fuerza de carácter que había demostrado en la trilogía original.
Está claro que la idea era que nuestros antiguos héroes hicieran de puente
hacia los nuevos personajes, pero el relevo no termina de completarse, lastrado
por la presencia de Leia y la necesidad de Luke. Eso o lo estaban reservando a la
siguiente película para que por fin en pudieran volar solos. Desgraciadamente
las trágicas circunstancias de la pérdida de Fisher obligarán ahora a que la
nueva generación de héroes y heroínas tengan que tomar la iniciativa
definitivamente en el Episodio IX, ya que no queda nadie (vivo en la ficción y
en la realidad) que puede terminar con esa transición tan larga como parece.
El
Luke que vemos al principio de The last jedi sinceramente no es el Luke
que conocía y que nos mostraron en la trilogía original. Este era alguien que
se había formado así mismo, desde las ardientes arenas de Tattoine, hasta
liberar la galaxia del Emperador, gracias a creer (contra todo pronóstico) que
su padre aún podía regresar del Lado Oscuro y derrotar a Darth Vader. Luke era
alguien que sabía lo que el mal era capaz de hacer: lo había vivido en sus
propias carnes con la muerte de sus tíos, su maestro Obi Wan y sus compañeros
de la Rebelión (suponemos que los planetas que defendió o liberó durante su
lucha contra el Imperio) y luchar por el bien y la justicia le hizo convertirse
en un caballero Jedi. Por tanto que tirara la toalla tras “ver” el negro futuro
de Ben Solo, no tiene ningún sentido. Ni Tampoco ese gesto irreverente de tirar
la espada de su padre, al que ayudó a regresar del Lado Oscuro y que le entregó
su amado maestro Ben Kenobi. No es mí Luke. Sí es verdad que todo su trauma
viene por querer matar a su sobrino, el hijo de su hermana Leia y su mejor
amigo Han, pero también es verdad que Luke conoce lo que el mal puede hacer si
nadie se enfrente a él, si nadie le derrota. Todo eso le conformó para ponerse
frente a Vader y decirle: mi padre aún vive. ¿Ese mismo Luke dejaría la galaxia
a la merced de su sobrino y de Snoke y la Primera Orden? Yo no lo creo. Sería
duro decirle a su hermana que el enemigo es su hijo Ben, pero esta no es
precisamente una dama desamparada: luchó contra Tarkin, Vader y Palpatine, vio
destruir su planeta natal con todos aquellos a los que amaba, y venció al
malvado Imperio Galáctico. Creo que ella hubiera sido la primera en querer que
la maldad de este no se repitiera en la Primera Orden, y si para ello es
preciso que su único hijo muriera, hubiera hecho ese sacrificio. En realidad ya
lo dice al final de la película: “He
tenido esperanzan durante mucho tiempo, pero… sé que mi hijo se ha ido”.
Sí
entiendo que intentar matar a sangre fría a su sobrino, contradiciendo todas
las ideas que teníamos originalmente de los jedi y el asesinato de sus alumnos
por parte de este, le atormentara y quiera retirarse, meditar. Incluso buscar
el conocimiento primigenio de los jedi, reiniciar la orden, pero no que quiera
su extinción. ¿Tan mala ha sido para la historia de la galaxia? No lo creo, ya
que permitió que la paz se alargara los mil años de la República. Cierto que su
final fue por culpa de su arrogancia, como él mismo recuerda, pero hasta
entonces tampoco lo habían hecho tan mal. Aunque en su defensa tenemos que
reconocer que la estrategia de Palpatine, fue sublime en su planificación y
ejecución. Por otro lado si quieres exiliarte en un remoto lugar y que nadie
sepa donde estas… ¿por qué dejas un mapa en tu droide astromético que no te
llevas contigo? Está claro que esta nueva trilogía pretende reiniciar la Orden
Jedi (que Rey se lleve los libros es una clara muestra de ello) ¿pero es
necesario distorsionar así a Luke? Mark Hamil fue el primero en decir que no
estaba de acuerdo en el tratamiento que estaban haciendo a su personaje: y
sinceramente coincido plenamente con él. Por suerte se redime al final con su
lucha contra Kylo Ren, una batalla que él sabe perdida de antemano, porque el
esfuerzo que supone combatir a tanta distancia le matará, pero también sabe que
es lo correcto y ha de hacerlo para dar tiempo a que sus amigos y aliados
logren escapar y continuar con la resistencia. Ese sí es el Luke que conocemos,
que se entregó a su padre en Endor y no se arrodilló ante el Emperador.
Sobre
el reto de personaje el general Hux
aumenta en su ridículo en cada escena que aparece. Rose Tico está para hablarnos de las motivaciones de los enrolarnos
en la resistencia, y DJ,
interpretado por Benicio Del Toto, no tiene el glamour, ni la redención de Han
Solo, y como ocurre con el viaje hasta Canto Bight que no aporta mucho a la
película, él tampoco lo hace. Mientras que el resto de los clásicos parece que
solo están para aportar nostalgia y recurrir a elementos de la trilogía
original para hacernos saltar la emoción a los seguidores más antiguos. C-3PO (que por cierto ya no tiene el
brazo rojo), R2-D2 parecen parte del
decorado o Chewbacca que es como que
se olvidaran de él, aunque como compañero de Han tampoco es que hiciera mucho
salvo remover su conciencia, aunque aquí lo han usado para los momentos
graciosos con los expresivos porgs. Y en otras ocasiones simplemente se
deshacen de personajes como si no significaran nada como al almirante Ackbar. ¿No podría haber sido
él quien se sacrificara en vez de la almirante
Holdo que solo aporta su inmolación final y su arrogancia en la película?
Las naves
Continúan
sin que aparezcan muchos diseños originales, repitiéndose variaciones del mismo
tema sin evolución ninguna. Se ha sumado a la repetición del Ala-X y el TIE el pequeño y rápido Ala-A que vimos por primera vez en Return of the jedi y los “primos del Zumosol” (3) de los andadores AT-AT. Lo más
novedoso es el bombardero de la Resistencia MG-100 Fortaleza Estelar, con una estructura en forma de T cuya
inspiración por su idéntica carlinga no puede ser otra que el bombardero de la
2ª Guerra Mundial B-29 Superfortress.
Y aunque su aspecto sea muy vintage,
que solo pueda lanzar sus bombas verticalmente es algo extraño en un universo
donde existen vehículos y droides capaces de flotar, misiles y un sin fin de
armamento autopropulsado visto anteriormente, que me parece ridículo, una
manera demasiado fácil y burda de crear
tensión y drama en la escena.
Las
naves más grandes siguen el mismo concepto que las ya vistas en la trilogía
original y son las que mantienen un desarrollo tecnológico acorde con el tiempo
transcurrido. El crucero calamari Raddus está basado en los dibujos
conceptuales de Ralph McQuarrie que hico para Return of the jedi. Mientras que el Supremacía de la Primer Orden sigue la idea de “grandes, más
grande” que nos tenía acostumbrado el Imperio con el Superdestructor Executor de
Vader o la segunda Estrella de la Muerte.
Conclusión
La
esencia de lo que nos quieren contar es muy interesante, pero se queda a
medias. Hay elementos importantes para el devenir de la saga: el inicio de Rey
en el adiestramiento en los conocimientos jedi, significa el advenimiento de una
nueva generación de guardianes de la paz y la galaxia. El final de Snoke y la
subida al poder de Kylo ponen un punto de partida a un nuevo villano, el
heredero de Vader (si no fuera por los ataques de ira histérica podría incluso
hasta preocuparnos). Y sobre todo el acto de redención de Luke con el duelo a
distancia contra su antiguo pádawan, que expía su estúpido exilio que ha
permitido alzarse a la Primera Orden. Pero también hay otros momentos
completamente superfluos que por su extensión abarcan media película y sin los
cuales hubiera podido permitir explicar algunas de esas cosas que quedan sin
encajar, que son muchas y muy importantes. O por lo menos tendrían que haber buscado otras aventuras más útiles
para esos personajes.
Quitando
las partes sobrantes, nos queda una historia (más no una película) digna de la
saga creada por Lucas, que vuelve a recuperar esa chispa de magia de Star Wars.
Pero recordemos que esta no hace una llama y ni mucho menos un fuego. Para el
Episodio IX tienen que quitarse muchos complejos de emular a la trilogía
original: su tiempo ya pasó, han de generar historias nuevas y no buscar la
similitud en la narración, por lo que no vale repetir la fórmula del Return of the jedi. Lo que tenían que
haber hecho desde The Force awaken y no usar la misma receta para presentarnos la
misma historia en lo que resultó un remake encubierto. Las segundas partes no
suelen ser buenas porque repiten la misma dinámica ya mostrada. Star Wars se
había salvado, hasta ese momento, porque siempre estaba mostrando la
continuación de la historia (o los acontecimientos previos) y este es el
momento de contar nuevas aventuras. Solo se necesita un poco de imaginación y valentía.
Por suerte el punto de partida para la tercera entrega de los personajes es muy
diferente, esa es la única esperanza para rehacer esta nueva trilogía.
Notas de
producción:
(1) Tengo la teoría
que estas películas querían desarrollar que no solamente había jedis y sith
capaces de manipular la Fuerza, sino que había otros “usuarios”. Y la Primera
Orden, los Caballeros de Ren o Maz Kanata eran parte de estos.
(2) En una
entrevista en la revista Empire, Rian Johnson, indicó que sustituyó a los
Caballeros de Ren por los Guardias Pretorianos ya que “se habrían desaprovechado porque todos estos tenían que morir”,
además “si Kylo tiene una especie de
conexión con ellos estos habría introducido otra complicación más que no habría
ayudado a la escena”. Continúa indicando que en esa línea habían despedido
a personajes planteados con muy poca sustancia en el Episodio VII que no
aportaban nada o lo justo: Snoke y la capitana Phasma.
Este
argumento me parece interesante, por un lado se deja a los Caballeros de Ren
para que pudieran salir más adelante, y aunque no creo que Snoke sea un
personaje con poca sustancia, Phasma merecía ser eliminada.
(3) Para aquellos
que no entiendan la expresión del “primo de Zumosol” procede de un comercial de televisión de hace mucho
tiempo, en un país muy, muy lejano.
Ll. C. H.
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