lunes, 30 de diciembre de 2019

Star Wars El ascenso de Skywalker


Atención SPOILERS!!!

Mis perspectivas ante la última película de esta nueva trilogía eran realmente pocas. Como alguien ha dicho: la película menos esperada y más temida. El Despertar de la Fuerza me pareció un remake falto de imaginación y con el único motivo de no arriesgarse. Mientras que Los últimos jedis solo puedo clasificarla como un despropósito. Por otro lado, aunque no dude de las capacidades de J. J. Abrams como realizador, sí es cierto que suele olvidar a su antojo la coherencia de las franquicias donde trabaja, como ya hizo con Star Trek (2009) y tiende a enrevesar elementos de sus argumentos hasta hacerlos absurdos, como en Star Trek: Into darkness. Pero al finalizar la película, con todos los engaños y giros de guión que tiene, reconozco que me pareció mejor que las dos anteriores (lo cual tampoco era tan difícil). Es entretenida y la acción es trepidante en todo momento (algo que no ocurrió con Los últimos jedis, en la que realmente me aburrí) y aunque poco, aclara algunas cosas: como ese misterioso origen de Rey. Y con su argumento falto de originalidad por lo menos cierra la saga: matando (otra vez) a Palpatine.

Retornado
Toda historia ha de tener su villano, y Star Wars, formada por arquetipos y clichés, en la que además se describe la eterna lucha bien y el mal, ha de tener uno. Y más mal que bien, pero en el Episodio VII nos presentaban a Snoke. No nos decían nada de él, ni de dónde venía, ni realmente que quería (además de dominar la galaxia y hacer maldades, claro está). Tras lo cual en el Episodio VIII lo matan, sin aportar mucha más de él de lo que ya sabíamos, que era más bien poco. Y obviamente en el Episodio IX necesitan un remplazo. ¿Y quién mejor que Palpatine? Al fin y al cabo, era el antagonista de las dos trilogías anteriores. El problema está en que parece que este lo hayan sacado de la chistera, cual mago, con un giro inesperado y dramático de esta historia, que parece continuar con el despropósito del Episodio VIII. Y es que las cosas se han de preparar. La idea del malvado Emperador nos la había anticipado Darth Vader en el El Imperio contraataca. De manera que cuando nos lo mostraron al final de la trilogía original ya sabíamos de su existencia. Pero en esta vez no es así. No lo mencionan, ni se hace ninguna referencia velada a su existencia (o de alguien por encima de Snoke). Y además nos lo plantan en las letras iniciales, sin introducción alguna. Después de eso vemos a Kylo llegar hasta él y te enteras que Snoke no era más que un ser creado y clonado para manipular y controlar a distancia a Kylo y la Primera Orden. Obviamente al final de la película Rey y Kylo se unirán para luchar contra este renacido, y vencerlo. Esto, aunque pueda parecer muy épico, no es más que un refrito de conceptos ya explorados anteriormente. Su resurrección y retorno se hizo en el Universo Expandido, ahora llamado Legends, en el cómic Imperio Oscuro, donde el que el Emperador regresaba a través de clones y gracias a que su conciencia había sido enviada fuera de su cuerpo antes de morir en Endor. Pero por encima de esta anécdota, la cuestión es que la caída del Emperador ya nos la habían contado: en el Retorno del Jedi en 1983. Aunque en aquella ocasión esa historia era lineal (en la cronología de la saga) cuando en la Venganza de los Sith se alza Palpatine (o Darth Sidious) en el poder, derrocando la República y proclamando su Imperio. Y años después su aprendiz, Darth Vader es vencido por su lado luminoso en Anakin y es derrotado por este para salvar a su hijo Luke, en un acto de redención de su padre. Entonces ¿por qué volver a contarnos lo mismo, otra vez? Y además de una manera tan burda y simplona. Con un Kylo Ren que está claro, desde El despertar de la Fuerza, que volverá al Lado Luminoso al final de la trilogía, emulando a su abuelo. Mientras que es Rey la que no se deja tentar por el poder, como antaño hizo Luke, siendo, posiblemente también, la génesis de una Nueva Academia Jedi, como también iba a hacer el joven Skywalker.

Entramos en bucle
Para mí lo mejor de la franquicia de Star Wars era que nos contaba una historia de principio a fin. Y no era como otras sagas que una vez logrado la fórmula del éxito la repiten una y otra vez (Indiana Jones, Mad Max o, saldo las distancias y como máximo exponente Fast & furious, son ejemplos de ello), pero en esta, salvo algunos elementos que se repetían, en general tenía una narrativa lineal. Así la trilogía original y las precuelas contaban una sola historia: la caída de Anakin, que vendía su alma por el conocimiento para salvar a su amada y a sus hijos, cual Fausto, pero que lo único que lograba era matar a esta. Y tras convertirse en un atormentado asesino, se redimía salvando a su vástago, recordando, tal vez, el amor que había sentido por Amidala. Pero en esta nueva trilogía y ese es su peor defecto, en vez de seguir con la historia, nos la repite. Y resucitar a Palpatine, presentarnos a un personaje como Rey, que es un don nadie, como lo fueron Anakin y Luke en su momento y con un villano redimido, como es Kylo, como nieto de Vader, es lo mismo que ocurrió hace ya 40 años, lo que hace entrar en un bucle que la saga de Skywalker no había tenido antes.

¿Darth Sidious, seguro?
Como nos recuerda el youtuber Apolo1138 en su vídeo: cuando Palpatine envía un mensaje a la galaxia amenazándoles a todos que ha llegado el Día de los Sith, este rompe con lo que nos habían explicado del personaje. El cual era capaz de entretejer estrategias entre las sombras durante años, décadas de antelación, como un titiritero controlando los hilos y manipulando a distancia, sin que nadie supiera su verdadera naturaleza. Así lo hizo para formar los ejércitos de droides de la Confederación de Planetas Independientes, al mismo tiempo que creaba y entrenaba otro de clones para la República para que se enfrentaran en las Guerra Clon. Al mismo tiempo, aprovechando el caos de la guerra, aumentaba su poder político en el Senado Republicano hasta obligar a este a aclamarle como dictador en una ovación. Y todo esto sin revelar su naturaleza Sith mientras era el Canciller Supremo y después como Emperador. También se contradice en esta misma trilogía, al haber creado a Snoke y hecho creer a todo el mundo que otro era el Líder Supremo de la Primera Orden, y siendo el maestro en el Lado Oscuro de Kylo Ren. Pero ahora, sin que venga a cuento, ha decidido quitarse la máscara y sin engaños anunciar a toda la galaxia que ha regresado para vengarse. La verdad es que el Palpatine o Darth Sidious que vemos aquí no se parece para nada al que nos habían mostrado en las trilogías anteriores. Eso o la muerte le ha sentado muy mal.

Mátala, bueno mejor que no…
Cunado Kylo llega a Exegol gracias a un GPS Sith que ha encontrado (sin que nos expliquen cómo ha descubierto que este se encontraba en Mustafar, ni falta que hace), Palpatine le pide que mate a Rey y le ofrece a cambio decenas, cientos, de nuevos destructores que surgen del hielo o la roca y convertirse en el Emperador de la galaxia. Pero luego, cuando su nieta está delante de él, este le dice que nunca había deseado su muerte y que quiere que se convierta en la Emperatriz. En realidad, lo que quiere es que ella le mate para apoderarse de su cuerpo. ¿Tal vez ya esté senil después de regenerarse durante 20 años desde la Endor?

Rey, la Usurpadora
Esta chatarrera ha resultado ser la nieta de Palpatine. Pero como el apellido de Skywalker queda mejor, se apodera de él, a pesar de que no es el suyo. (1) Podemos entender sus motivos, pero es que además al final resulta que Rey es la Elegida, aquella que debía traer el equilibrio a la Fuerza cargándose a los sith. Esto hace que todo aquel viaje de Anakin hacia el Lado Oscuro y su redención final, se reduzca considerablemente, no solo en la importancia en la historia de la galaxia. Sino en su propia existencia personal. Ya que este era el leit motiv de las dos trilogías previas, pero resulta que al final no va de este, sino de lo malo que es Palpatine. Anakin, retornado de Vader, murió por nada. Bueno, en realidad solo es relevante a la hora de equilibrar las fuerzas: como los sith tenían aquella regla de solo maestro y aprendiz, este se encarga de eliminar, cual matarife, a la mayoría de aquellos 10.000 jedis que existían en la Antigua República. Dejando tras la Gran Purga con tan solo a dos de ellos: Yoda y Obi-Wan (aunque sabemos de más supervivientes, estos son los que aparecen en las películas). De alguna manera y teniendo en cuenta que este es el final de la saga de nueve películas, me queda la sensación que nos podríamos haber ahorrado todo este refrito del final.

Fanservice
Esta película está hecha para el servicio del fan. En primer lugar, eso no es malo, si el fanservice se entiende en no perder la esencia de la saga y hacer guiños a las entregas anteriores, incorporando elementos y narrando cosas nuevas, de manera que se mantiene a los fans de siempre y se atraen a otros nuevos. Un ejemplo de ello es la estupenda The Mandalorian, donde además de todo eso se nos está construyendo una buena historia. Pero tras el remake de El despertar de la Fuerza y el despropósito (disculpen que me repita) de Los últimos jedis, que supuso un enfado entre el fandom, era necesario que la historia hiciera retornar a los fans, pero, sobre todo, que cerrara los flecos argumentales (algunos auténticos agujeros en la línea de flotación) abiertos en el desarrollo argumental. Desgraciadamente El ascenso de Skywalker no ha hecho nada de esto. Simplemente se limita a intentar remediar algunos de los momentos más polémicos de Los últimos jedis. Y no es tanto que Rian Johnson iniciara el desarrollo de su película con el bosquejo del guión de su antecesora, sino que pasó olímpicamente de algunos conceptos básicos de la franquicia. El más importante es el que ya hace más de cuarenta años Luke nos lo presentaron como el prototipo del héroe: alguien que no se amedrenta ante las dificultades. Quien ante toda lógica y el consejo de todos los que le rodeaban, creyó que Darth Vader podía redimirse y convertirse de nuevo en el paladín de la luz que se suponía que era Anakin Skywalker, su padre. Y lo consiguió. ¿Ahora tiraba la toalla? ¿Hacía propios los errores de otro con respecto al orgullo de la Orden Jedi? Ese no era el personaje que conocíamos. No era quien se había negado a unirse a Palpatine en el Lado Oscuro y que estaba dispuesto a morir por ello. De alguna manera era necesario corregir semejante sacrilegio (y no lo digo como fan dogmático, sino como narrador de historias: no puedes hacer que un personaje haga algo que se contradice con todo lo que habías desarrollado de él). Así que ahora Luke pide disculpas (y no solo a Rey, sino a toda la audiencia) por haberse exiliado y dejado a los habitantes de la galaxia a su suerte. Y nos recuerda que los sables de luz han de tratarse con más respeto, cuando él mismo había tirado el de su padre. Imagino que al pobre Mark Hamill le había dolido esa escena tanto como a nosotros. Después nos cuentan que Leia Organa-Solo había sido entregada como jedi, incluso nos insinúan que era más poderosa que su hermano al verla vencerle en el flashback, dándonos a entender como esta pudo sobrevivir en el espacio y retornar al Raddus, cual Superwoman. Y nos apartan a Rose Tico, que tanta crítica generó, de la trama. Y aquí he de decir que la inclusión de Kelly Marie Tran no me parece tan mala en Los últimos jedi, dentro de una película deleznable y aburrida, ella hizo lo que puedo en su parte, que por otro lado no aporta nada a la película. (2)

Guiños tardíos
La otra parte del fanservice son los guiños al resto de la saga. Aquí, el ejemplo claro podría ser la puesta en escena de The Mandalorian, donde aparecen razas y existen referencias a la franquicia en cada capítulo. Y es que en esta trilogía era difícil encontrar algún figurante conocido, todas eran alienígenas nuevos y pocas referencias reconocibles (salvo las naves espaciales que eran casi todas iguales a la trilogía original: ¡viva la imaginación!). Ahora nos han traído el Tantive IV, la misma corbeta corelliana en la que iba Leia en Una nueva esperanza y a Rojo 5, el Ala-X de Luke, el Ghost de Hera Syndulla de SW: Rebels y el Razor Crest de The Mandalorian. Así como aparece Lando Calrissian, que por lo menos no ha muerto como a los protagonistas de la trilogía original, aunque no hace mucho salvo gritar de alegría. O la fugaz aparición de Wedge Antilles en la batalla de Exegol y la entrega a Chewbacca de la merecida medalla que recibieron Han y Luke después de destruir la primera Estrella de la Muerte. Todo esto para que nos llegue a nuestro corazoncito de fan, pero la verdad es que estos guiños ya podrían haberlos dosificado desde El Despertar de la Fuerza, ya que precisamente la falta de estos es uno de los motivos por los que estas tras películas parecen completamente desconectadas de las anteriores.

Respuestas sin preguntas
¿Cómo averigua Kylo que Rey es la nieta de Palpatine si este solo le ha dicho que “ella no es quien tú crees”? Puede que se lo dijera después de cortar la escena, pero eso solo son suposiciones. Y encima resulta que Luke y Leia también conocían su origen, ¿por qué no se lo dijeron antes? ¿Y qué es lo que le quiere decir Finn a Rey mientras se hunden en las arenas movedizas? Nos quedaremos con las ganas, ya que no lo dice ni al final. (3) Poe se pelea con Rey sin que venga a cuento cuando regresa de la misión en la colonia del Glaciar Sinta y ella estaba entrenando. ¿Qué les pasa a esos dos? Para a la siguiente escena, todos suben al Halcón Milenario para ir de búsqueda de GPS Sith como buenos amigos. ¿Qué ha ocurrido con la Nueva República? ¿Por qué nadie acudió antes en ayuda de la Resistencia y ahora sí? ¿Cómo sobrevivió Palpatine a la muerte? Bueno, aquí los hobitts (lo siento Dominic Monaghan, pero siempre serás Meriadoc Brandigamo, es decir: Merry) vienen en nuestra ayuda para decirnos que existen: “ciencias oscuras, clonación (tal vez esta sea una ciencia oscura), secretos de los sith”. Cuando Palpatine hace emerger del hielo o la piedra los cientos, tal vez miles, de destructores de la Última Orden, ¿quién los ha construido, quien forma sus tripulaciones? Aunque tal vez esto no de debería de extrañarnos en el universo de Star Wars: tampoco nadie se preguntó quién pagó la creación de los clones del ejército de la República o sus naves de ataque Acclamator en El ataque de los clones, cuando los jedis ni cortos, ni perezosos, se pusieron al mando de ellos. Ocurre algo similar con todos aquellos acólitos sith que están observando en Exegol, ¿quiénes o qué son, y de dónde han salido?

¿Y el canon establecido?
Cuando el Halcón Milenario se dedica a huir de un grupo de cazas TIE de la Primera Orden, haciendo una serie de saltos a velocidad de la luz (entendemos que son saltos hiperespaciales) parecen aleatorios y sin calcular las coordenadas. Podemos asumir que los TIE perseguidores tengan hiperpropulsores (confirmado en el Diccionario Visual) y que han logado miniaturizar el rastreador que estaba a bordo del Supremacía como vimos en Los últimos jedis. ¿Pero dónde está aquella advertencia de Han a Luke en Una nueva esperanza, sobre que viajar por el hiperespacio no era dar una vuelta por el campo, y que sin hacer los cálculos correctos se podía chocar contra una estrella o acercarse demasiado a una supernova?

La daga, el GPS Sith y D-O ¿para qué quieres más?
En una película llena de Deux ex machinas, me pregunto lo siguiente. La daga forjada con símbolos rúnicos sith marca, con la forma de su filo, el lugar en que se encuentra la cámara secreta entre los restos de la Estrella de la Muerte. Hasta aquí bien. Pero: ¿quién la ha fabricado? En primer lugar, este debía de saber que la habitación del GPS Sith había permanecido intacta. Y, en segundo lugar, ¿por qué la tiene Ochi, el cazador de jedis, si este ya ha visitado Exegol? Así queda demostrado al descubrir que su droide D-O tiene, convenientemente, la información de la composición de la atmósfera y las defensas del planeta. Por lo que este no la tenía para encontrar el GPS Sith entre los escombros de la estación de batalla imperial destruida. Entonces ¿cómo había logrado llegar hasta Exegol? ¿Por qué guardó esos datos en su droide? ¿Por qué tiene la daga si no la necesita? Por otro lado, la nave de Ochi es la misma que Rey recuerda que utilizaron sus padres para salir de Jakku después de dejarla allí tirada. ¿En aquel momento era de Ochi o de sus padres? En el flashback que se ve su asesinato, estos le dicen que Rey ya no está en Jakku ¿pero no es la nave de Ochi la que despegó después de dejarla? ¿Se la robó a estos después de asesinarlos con la maléfica daga?

Engaños de guión
Como espectador no creo que haya nada peor que hacerme creer algo que después resulta no ser verdad. Rey hace saltar por los aires el transporte en el que se supone que se encuentra Chewbacca, tras lanzar rayos por los dedos, como hacía Palpatine. Pero después resulta que nuestro wookie preferido está vivo. Parece que solo lo han hecho para que Kylo tenga la daga sith en sus habitaciones y que Rey tenga que subir al destructor para rescatar a Chewie y recuperar tan maléfico artefacto. Es más, durante la lucha entre esta y Kylo, mientras ella se encuentra en sus habitaciones y él en Kijimi, Rey tiene la daga en su mano en todo momento, pero Kylo solo se percata de donde esta ella tras destruir el pedestal en el que se encuentra el casco derretido de Vader. ¿Cómo es que no la haya visto antes? C-3PO sacrifica su memoria, es decir, su esencia como ser individual e irrepetible, para traducir la daga sith. Es una escena dramática, en la que se despide de sus amigos (aunque apenas los conoce), para que después R2-D2 le devuelva sus recuerdos y todos felices. Para eso la melodramática escena de C-3PO se la podrían haber ahorrado y de paso el viaje a Kijimi, ya que Kylo y Rey, gracias a su unión a través de la Fuerza pueden luchar allí donde les venga en gana. Y con la destrucción de Kijimi pensamos que la amiga de Poe, Zorii Bliss y su amiguito Babu Frik, estarían muertos… pero no, aparecerán en la batalla final de Exegol. O el misterioso espía, que resulta ser el general Hux que lo hace por despecho a Kylo (la verdad es algo comprensible) y que tendrá una muerte ridícula, digna de este personaje por otro lado infantil e insuficiente.

Los Caballeros de… ¿qué?
Por fin nos presentan los Caballeros de Ren (aquellos compinches de Kylo que se supone que le ayudaron a destruir la Academia Jedi de Luke), pero no es para preocuparse, ya que después de aparecer varias veces como figurantes (y dejar algunos planos dignos de un anuncio de colonia, tan de estos navideños días) y replicar alguna escena heredera del estilo de Boba Fett, morirán como este, de manera irrelevante a manos de Kylo.

La carga de la brigada ligera
Pero si hay algo que se lleva la medalla a lo más estrambótico de toda esta nueva trilogía son los caballos, perdón orbaks, cabalgando sobre el casco del destructor estelar… Por lo menos estaban en la atmósfera de Exegol, ¿pero a nadie se le ocurrió girar un poco la nave para hacerles caer al vacío?

Como ya he dicho la película en sí, a mí me entretuvo. Pero eso no implica que esté llena de momentos sin sentido, con algunos engaños argumentales (burdos e insultantes al espectador) o preguntas sin contestar y que parece que a nadie le importa que se respondan. Pero el verdadero y gran problema que tiene es la inverosímil carencia de visión global que tuvo la preparación de esta trilogía. Está claro que la luz verde por parte de Disney estaba motivada para recuperar (lo más rápidamente posible) el dinero invertido en la compra de Lucas Films. ¿Pero qué ocurrió dentro de los estudios para que, durante la preparación de estas tres películas, los guiones estuvieran tan descoordinados? Esto ya se ha dicho hasta la saciedad, pero una trilogía es historia rodada en tres partes y las dos primeras parecían que no tenían conexión en su argumento y las motivaciones de los personajes cambiaban de una a otra. Mientras que la tercera tampoco parece que tenga mucho que ver con las anteriores, pero además es un batiburrillo de ideas refritas y de cosas que ya se habían explicado previamente (sobre todo en El Retorno del jedi). He leído que debería haberse partido en dos partes (no sé si ahorrándonos Los últimos jedis o haciendo el Episodio IX A y B), el problema es que esta no solo no ha tenido un planteamiento claro en su línea argumenta, sino que se hizo sin tener en cuenta que debía continuar la historia y solo se dedicarse a repetir ideas, concentrarlas, aceleradas y mal estructuras. Al final nos han presentado un reboot encubierto más que una proseguir con la saga. Así, mejor empezar a pensar en descartar estas tres películas, como si no existieran y quien sabe si en algunos años alguien decide rodar los hechos desde donde los dejamos en El Retorno del jedi, y darnos un digno final a la saga Skywalker.


Notas de producción:
(1) En un vídeo de ANMA TV indica que “hubiera estado interesante, como desarrollo de personaje, que Rey hubiera mantenido el apellido Palpatine, para de alguna manera cambiara lo malo que había hecho su abuelo, por cosas buenas”. Como restaurar la justicia, la democracia, ese tipo de cosas que hacen los jedis, vaya. Similar por tanto a lo que hace Luke al descubrir que su padre es Vader, que asume su parentesco y busca redimir lo que hizo su padre durante el resto de su vida.

(2) Ha habido muchas quejas sobre la inclusión de las minorías. Eso nunca me ha importado, tal vez por mis orígenes trekkies (donde la tripulación estaba formada por oficiales de dispar origen), lo único que pido es que el actor de esa etnia, país, color de piel y credo, sea buen intérprete. Y sobre todo que su papel esté justificado en la historia.

(3) Parece ser y según declaraciones de J.J. Abrams, este también es sensible a la Fuerza.

Ll. C. H.


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13 comentarios:

  1. Lo resumo de la siguiente forma , una película de Disney de la que nada esperaba..nada hizo.

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    1. Hola Santiago,

      Te diré que sí la esperaba: para ver que “cosa” hacían. Y en ese sentido, no me decepcionaron. Es tan mala como me imaginaba.

      Sobre Disney… no creo que este sea el problema: las películas de Marvel, Rogue One o The Mandalorian, son de la misma matriz. El problema es haberle dado la batuta a quien no tiene ni idea pasa olímpicamente de las franquicias donde trabaja creyéndose que es el mejor narrador de la historia, y… bueno, está visto que no lo es.

      Un saludo
      Ll. C. H.

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  2. A ver....
    No puedes revivir a un villano, al VILLANO, en 10 segundos de película y mediante un letrero. No puedes justificar todo lo que pasa en la película mediante un deus ex machina, como curando a la serpiente, o diciendo "es que no me puedo controlar"
    De donde ha sacado el emperador los materiales o tripulación para tantos destructores???
    Con tanto trasiego no deberían haber notado algo???
    A mi esta película me ha gustado menos que el ep VIII y eso que....

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    1. Muy buenas Maul,

      Que te voy a decir… Los deus ex machina parecen ser el motor de la trama, algo enrevesada para que luego no tenga sentido nada de lo que ocurra (aunque eso ya lo hicieron en Star Trek Into darkness, para que J. J. Abrams después tuviera que admitirlo).

      Lo de la serpiente… si lo hace Baby Yoda, ¿cómo no lo va a hacer Rey que sin entrenamiento derrotó a Kylo en la primera película de la trilogía?

      Y sobre los destructores… tal vez se leyeron mi relato del Crossover Star Trek – Star Wars y el Emperador tenía a su disposición replicadores industriales y hologramas por todas las naves como tripulantes. Eso también explicaría como la Estrella de la Muerte II se construyó en unos pocos años y la primera tardaron décadas… y si no te gusta también podemos buscar otras explicaciones… ¿recuerdas a los replicantes de Stargate…? Todo es posible en el ambramsverso…


      Un fuerte abrazo
      Ll. C. H.

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    2. Me ha encantado la referencia de los replicadores.
      Un abrazo

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  3. De acuerdo con la crítica, me parece un batiburrillo, como ha dicho isit cril: olvidemos esta trilogía.

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    1. Hola Dijur,

      Además de un batiburrillo, es que estaba bastante mal pensada desde un principio. Pero en fin, esto es lo que tenemos… pero por suerte podemos ser selectivos que solo quedarnos con lo que más nos guste.

      Un saludo
      Ll. C. H.

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  4. Creo que sería agradable tener , más películas como Rogue One. Después pedirles un favor a MIB, que nos presten un neuralizador y borrar todo recuerdo de esta trilogía. Saludos

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    1. Hola Santiago,

      Estoy contigo al creer que deberíamos tener más productos como Rogue One o The Mandalorian. Por lo menos un poco mejor pensados. Que a veces ser sencillo, es lo más complicado, pero con un poco de esfuerzo se consigue.

      Lo del neutralizador no es mala idea.

      Saludos
      Ll. C. H.

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  5. Respuestas
    1. Feliz año a ti también Santigo!

      Y a todos los lectores del blog, espero que este 2020 nos depare muchas alegrías.

      Un fuerte abrazo
      Ll. C. H.

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  6. Me he partido de risa leyendo el análisis, con el que no puedo estar más de acuerdo. Una pena que nos egos de directores, inseguridad de productores y otras cosas que seguramente nunca sabremos han arruinado la trilogía. Un saludo.

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    1. Hola Emilio,

      Me alegro coincidir. Pero creo que ya no es cuestión de egos de directores o inseguridad de productores. Tras ver Mandalorian y decepcionarme parte de Picard, he llegado a la conclusión que es… estupidez humana. Hay mucha incompetencia que de alguna e inexplicable manera ha llegado muy arriba y solo saben hacer mediocridades. Muy posiblemente solo saben hacer muy bien la pelota generando una endogamia degenerativa en la creatividad de la ciencia-ficción.

      Un fuerte saludo
      LL. C. H.

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