Con
la USS Voyager perdida en el
cuadrante Delta se tenían que diseñar un buen puñado de nuevas naves durante su
épica odisea. Y aunque se reutilizaron numerosos modelos del cuadrante Alfa y
Beta (como el ubicuo carguero de la clase Antares, así otros cardassianos e incluso el escolta romulano) se idearon un buen
puñado de naves originales. Con la idea de que la Voyager iría avanzando en su retorno a casa las razas que
encontrarían en su viaje irían quedándose atrás creando el concepto de cada
capítulo una raza y por tanto, en muchos casos, con una nave que mostrar.
Los
kazones iban a ser los villanos iniciales en el viaje de regreso de la capitana
Janeway y su tripulación. Pensados como bandas callejeras de Los Ángeles, con
su territorio y sus colores específicos, el resultado fue una raza bastante pesada,
anodina y olvidable. Los borg lo resumirían a la perfección: no tenían nada que
aportar al Colectivo. La primera idea para sus naves parece estar sacadas del
antiguo Egipto, derivando a conceptos más orgánicos e industriales, pero con un
aspecto retro de baja tecnología.
Para
rematar a esta raza resultó que su tecnología procedía de otra cultura, los
trabe [Alliances (VOY, 2.14)], que
les había esclavizado durante generaciones hasta que se unieron y se revelaron.
Distant origin
(VOY,
3.23) muestra a los voth, una raza sauriana originaria de la Tierra que ha
evolucionado a lo largo de un larguísimo éxodo. Una raza que merecía más que un
capítulo (uno de los mejores de la saga, no solo de la serie Voyager).
Los
hirogen, los perfectos cazadores, son el particular Predator de Star Trek, y fueron posiblemente y después del borg,
los mejores villanos recurrentes de la serie. Sus naves tienen un aspecto de
insecto, agresivo y peligroso, como sus tripulantes.
Otra
de esas razas de las que he creído que un solo capítulo no les hacen justicia
son los vaadwaur que nos presentaron en Dragon’s
teeth (VOY, 6.07).
Aunque
con un aspecto menos agresivo, los espectadores de los hierarchy, eran tan
pintorescos, como sus naves.
Para
Hope and fear (VOY, 4.26) se diseñó
una nave de aspecto de la Flota Estelar, tal fue el resultado que esta misma
nave estará presente en la batalla de Procyon V en el siglo XVI según vimos en Azati Prime (ENT, 3.18).
Que
alguien quisiera suplantar a la Voyager
me parece una idea interesante, pero el resultado de Live fast and prosper (VOY, 6.21) me resulta edulcorado, digno de
los comienzos de los ferengi en The Next Generation, la historia se merecía ser
algo más dramática o habérsela tomado algo más en serio.
Los
kobali usan los cadáveres reanimados de otras especies como método de
reproducción. Es decir una especie de zombies espaciales. Sus lanzaderas son
más convencionales, la idea del capítulo Ashes
to ashes (VOY, 6.18) no está mal.
Estas
naves debían de ser grandes y voluminosas, capaces de transportar desechos
tóxicos, esta era la idea de los malon.
Ll. C. H.
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