Construido
por Ingeniería Pesada Rothana, filial de Astilleros Kuat, para el ejército clon
de la República, estas naves de asalto planetario formaron la punta de lanza al
principio de la lucha contra las fuerzas separatistas en las Guerras Clon. Su
diseño, inspirado en las naves republicanas de las Guerras Mandalorianas,
permitía la concentración de su armamento y reducía su perfil frente a sus
adversarios, siendo la primera de una serie de modernas naves de combate que se
harían famosas bajo los pabellones Republicanos y del Imperio en los años posteriores,
entre las que se encuentra clases tan significativas como los destructores Imperial o los superdestructores Executor.
Diseño
El
encargo de su desarrollo está envuelto en las mismas nieblas de misterio que
envuelven la creación del Ejército Clon para la República. No obstante las
indicaciones recibidas por los ingenieros de Rothana eran simples: se requería
una plataforma capaz de transportar una fuerza de ataque junto a sus vehículos
y su armamento pesado para saltos planetarios. Se optó por tanto en un diseño
simple, pero eficiente, de un casco en forma de cuya, con los motores situados
en la parte posterior y en cuyo interior se encontraba un potente reactor para
alimentar sus sistemas. Alrededor de este se distribuyeron las estancias de la
nave y las tropas, que realmente no necesitaban muchas comodidades y ocupando
la práctica totalidad de la parte inferior del casco dejaron un gran hangar
donde albergar los vehículos de combate.
Sus
defensas contaban con 12 torretas cuádruples turboláser, 24 cañones láser y 4
lanzadores de torpedos de protones frontales, pero no estaban pensadas para
suprimir al enemigo, sino como defensa puntal de su propio perímetro. Se
esperaba que operaran conjuntamente con otras fuerzas más pesadas que apoyarían
su asalto, como los destructores Venator
o más adelantada la guerra con la clase Victory.
Estos tenían la responsabilidad de alejar las fuerzas hostiles y suprimir las defensas
planetarias, aportando la cobertura adecuada de cazas. En realidad el uso de
esas naves contra un objetivo bien fortificado podía convertir el ataque, no
solo en un desastre, sino en una carnicería. Aunque en ocasiones también se
podía usar el sigilo para una aproximación por sorpresa, evitando el efecto de
las defensas pesadas, como sucedió en la Primera Batalla de Geonosis que inició
las Guerras Clon [SW III: The attack of
the clons]. En esta ocasión la ignorancia de la creación del Ejército Clon
y la existencia del anillo de asteroides alrededor del planeta, ayudó a que el
ataque fuera una absoluta sorpresa, permitiendo a las 12 Acclamator enviadas poder desplegar sus fuerzas y rescatar a los
jedis apresados por los separatistas.
Equipo embarcado
El
espacio interior estaba dominado por un gigantesco hangar central, alrededor
del cual se encontraban las estancias para los diferentes vehículos embarcados.
Contaba con un cinta en forma de U suspendida en el techo que recorría la
estancia, donde estaban los transportes LAAT/i, pensados para ofrecer toda la cobertura
posible a las fuerzas de asalto. En los costados se encontraban ubicados los
andadores AT-TE y la artillería autopropulsada SPHA, dejando así el espacio central
libre para las diferentes maniobras de traslado de equipo antes del ataque. Así
los LAAT/i podían despegar los primeros soldados antes que la nave se posara en
la superficie del planeta para asegurar la zona de aterrizaje. Contaba, para
apoyarlos, con varios LAAT/c capaces de trasladar los pesados andadores AT-TE que
proporcionarían cobertura a estas fuerzas con sus cañones láser y así mantener
a raya al enemigo. Una vez sobre el terreno las grandes rampas situadas en los
costados de su casco permitían el descenso de los restantes AT-TE para iniciar
la ampliación del perímetro y el ataque, así como los cañones autopropulsados SPHA
equipados con potentes turbolásers capaces de reducir las defensores más
sólidas. En total los Acclamator podían
desembarcar en pocos minutos 16.000 soldados clon en cualquier punto de un
planeta, incluyendo zonas marinas como se demostró en Mon Calamari [SW: Las Guerra Clon].
Entre
los vehículos ligeros que transportaban destacaban las 320 motos deslizadoras
para los equipos de reconocimiento, que podían ampliar el perímetro trasladando
con rapidez más soldados hacia puntos estratégicos cercanos. A media que
avanzaba la guerra fueron acondicionadas para albergar además los poderosos
vehículos rodantes Juggernaut o
andadores de reconocimiento AT-RT [Especualación].
Además contaba con espacio para 200.000 metros cúbicos de carga, son incluir
los fungibles de sus vehículos. Mientras que desde su interior se podía coordinar
todas las tropas y efectivos desplegados, aunque estos podían tener su propio
puesto de mando móvil.
Algunas
de estas naves fueron modificadas para convertirse en una versión para
transportar 156 cazas Torrente V-19.
Aunque hacia el final de las Guerras Clon apareció una segunda variante de la
clase Acclamator diseñada como nave
de asedio. Su propósito era romper escudos planetarios para lo que contaba con
dos esferas de protones en vez de los lanzadores de torpedos de proa y era
capaz de enfrentarse contra otras naves capitales y destructores de mayor
tamaño. Solo tenía espacio para 3.200 soldados, lo que significa un 20% de su capacidad
original, además contaba únicamente con 16 transportes LAAT, 10 caminantes
AT-TE, 8 cañones SPHA y 64 motos deslizadores, con una espacio para10.000
toneladas métricas de carga.
Era imperial
Una
vez terminadas las Guerras Clon, estas naves no cesaron su actividad. El Nuevo
Orden del Emperador Palpatine requería mantener la presión sobre los mundos de
las antiguas fuerzas separatistas, así como aquellos planetas de la Antigua
República más reacios al nuevo gobierno o que no estaban dispuestos a
subyugarse a su régimen. Mientras que con la aparición de la cada vez más
molesta rebelión hizo que estas naves aun no fueran dadas de baja del arsenal
imperial, necesitado de todo tipo de material para frenar a los grupos de
insurgentes.
Aun
así poco a poco fueron siendo sustituidas por otros transportes de asalto como
los transportes de Corps de Evakmar-KDY, capaces de trasladar un Corps del ejército
en su interior, con una capacidad de más de 74.000 hombres y sus vehículos. La
entrada en servicio de otros andadores, sobre todo el colosal AT-AT, diseñados
para intimidar con sus descomunales dimensiones, generó la retirada de primera línea
a la mayoría de los Acclamator. Solo
unos pocos fueron modificados para poder albergar en sus hangares los 22 metros
de alto de un AT-AT. No obstante aun permanecieron operativos en regiones
periféricas que usaban material más antiguo. Un buen puñado de estas naves se
adaptó como transportes armados dentro de las flotas logísticas de la Armada
Imperial [Especualación]. Sobre todo
para para abastecer destacamentos del Borde Exterior, o zonas plagadas de
piradas, mundos hostiles o donde la incipiente rebelión había engañado a sus habitantes
para que se unieran a ellos, por lo que se mantuvo su armamento. Así que no es
extraño verlos en las flotas logísticas e incluso de asalto, transportando
tropas en la segunda oleada de desembarco, una vez que la resistencia inicial
ya ha sido suprimida.
Características
(originales)
Clase: Acclamator
Tipo: Transporte de
asalto transgaláctico
Construido: Ingeniería
Pesada Rothana (filial Astilleros Kuat)
Tripulación: 700
Tropas: 16.000
Longitud:
752 metros
Envergadura:
460 metros
Altura:
183 metros
Altura
en superficie: 200 metros
Capacidad de
carga:
200.000 toneladas métricas
Hiperimpulsor: clase 0.6
Alcance
hiperimpulsor: 250.000
años luz
Potencia de
salida:
pico de 2 x 1023 vatios
Armamento:
12 torretas cuádruples turboláser
24 cañones láser
4 lanzadores de torpedos de protones
frontales
Vehículos
embarcados:
320 motos deslizadoras
80 transportes LAAT
48 andadores AT-TE
36 cañones SPHA
Ll. C. H.
Sólo escribo para comentar que este artículo nos ha parecido muy interesante y que, por ello, lo hemos incluido en la sección de Sótano Exterior de la revista Desde el Sótano para que así también lo puedan conocer sus lectores. Nos gusta compartir los contenidos de calidad de internet, gracias por crearlos.
ResponderEliminarFdo. Comunicación Ediciones Sombra
Es un gran cumplido que penséis que este artículo tiene calidad y que lo queráis compartir con vuestros lectores. Lo único que os pido es que también compartáis la dirección del blog, para aquellos que les gustan las naves puedan descubrirlo y disfrutar de sus contenidos.
EliminarUn fuerte saludo,
Sí, de hecho es un enlace directo a la página, así además pueden ver el resto de artículos que aquí tienes (muy buenos por cierto)
EliminarGracias de nuevo por tu valoración.
EliminarOtro fuerte saludo,
Pedaso de post.. directo a favoritos
ResponderEliminarGracias. Me alegro que te gustara. En los próximos meses publicaré otros referidos a las naves imperiales.
EliminarUn saludo