La
Federación cuenta con cientos de mundos, desde los planetas con plenos derechos
a colonias, puestos avanzados, protectorados y aliados, además de estar en
contacto con otros miles de neutrales que se extienden por miles de años luz
del espacio explorado. Así que es necesario contar con una extensa flota
logística para trasladar a pasajeros y mercancía de un lugar a otro de las
estrellas. Una de ellas eran las naves de la clase Sydney, un transporte de grandes dimensiones en servicio desde
finales del siglo XXIII.
Diseño
Su
origen es un modelo civil solicitado a Yoyodyne
Propulsion Systems a través de un requerimiento para una nave de transporte
de largo alcance para múltiples propósitos. El proyecto recayó en los Astilleros Navales Copernicus en la Luna,
que en aquel momento estaba construyendo las lanzaderas ejecutivas. Estas tenían un casco pensado para vuelos
atmosféricos que le proporcionaba unas excelentes cualidades aerodinámicas y
que adaptado a la velocidad de curvatura también ofrecía un bajo nivel de
fricción subespacial, por lo que se podían ampliar sus dimensiones para
aprovechar ese diseño en el nuevo transporte. (1)
El
resultado fue un casco robusto y compacto con un gran volumen interno, precisamente
lo que se buscaba. En su interior albergaba una adaptación del mismo reactor
materia/anti-materia instalado en la clase Miranda, derivado a su vez del
modelo vertical diseñado para la actualización de la clase Constitution del
principio de la década del 2270. Esta alimentaba dos barquillas de curvatura estándar LN-64, que dotaban a
la nave de una gran autonomía, lo que permitía realizar viajes a través de todo
el territorio de la Federación y del estado conocido. También contaba con poderosos
motores de impulso que abarcaba toda la manga de la popa, que permitía un gran
empuje a velocidad de impulso y en vuelos atmosféricos. Esta potencia permitía
a etas nave “correr círculos alrededor” de una nave de la clase Galaxy a velocidades sublumínicas [Relics (TNG, 6.04)].
Como
su origen era de uso civil la distribución del puente de mando se distinguía
del diseño estándar de una nave estelar, con las diferentes posiciones alrededor
de la silla del capitán. En las Sydney su descripción se acercaría más a
un centro de operaciones. El asiento del comandante se encontraba aun lado de
la estancia, con la pantalla principal y la posición de pilotaje en frente, mientras que detrás se ubicaba un área de ingeniería que
controlaba los sistemas de propulsión y distribución de energía. A la izquierda
hay una zona adyacente de trabajo con una consola de operaciones y de control ambiental,
así como una plataforma de transporte.
Perfil operativo
Su
amplio casco otorga a la clase Sydney
un gran espacio interno, permitiendo a esta nave ser adaptada para una amplia
variedad de usos. Tenía un hangar, normalmente situado en la popa, aunque en
algunas naves se instaló en la proa, desplazando el deflector de navegación
principal. El resto del espacio se dedicaba a zonas de carga y camarotes, cuya
configuración podía alterarse para aumentar la carga, incluyendo cisternas para
productos líquidos o gaseosos. De manera que podría construirse en los
astilleros con un mayor espacio de carga o más camarotes, dependiendo del uso
al que iba a estar destinada. Así la clase Sydney
demostró ser un vehículo versátil, capaz de adaptarse a múltiples funciones,
desde un transporte mixto, a uno solamente de carga o pasajeros, así como a
otros usos específicos. La configuración estándar, que serviría tanto en la
Flota Estelar como en otras organizaciones planetarias y en compañías privadas
como nave de pasajeros, tenía una capacidad para hasta 300 viajeros, y contaba
con diversas instalaciones de recreo, que podían incluir una piscina, arboletum,
salas para conferencias, gimnasios,
comedores comunes o incluso negocios, incluyendo holocubiertas a partir del
siglo XXIV. Para adaptarse a los diferentes ocupantes los sistemas permitía la
adaptación del soporte vital a diversos ambientes de clase H, K y L, tanto de
gravedad, composición del aire, humedad o temperatura.
Las
unidades que servían en el departamento logístico de la Flota, como la USS Jenolan, (2) realizaron misiones de transporte de personal entre diferentes lugares,
aunque no era extraño que también embarcaran civiles que coincidiera su destino
con su ruta. Aunque su equipamiento era igual, estas naves se habían adaptados
a las normativas técnicas de la Flota con sensores de mayor resolución, escudos
deflectores más potentes y contaban con conductos de energía para instalar emisores phaser defensivos de clase 3
(como las naves de suministro clase 6), aunque no todas las naves fueron
dotados de estos.
En
ocasiones excepcionales fueron transformadas como transportes de ropas, capaces
de albergar a un batallón de 600 soldados con su equipo. Se utilizaron en
convoyes con escoltas armadas e incluso en asaltos planetarios, aunque estas
últimas ocasiones fueron escasas antes de ser retirados, no obstante sí vieron
el principio de la Guerra de la Frontera contra Cardassia.
El
departamento médico adaptó algunas en naves hospital, incrementando los
transportes de personal, se instalaron laboratorios médicos, salas de cuidados
intensivos, quirófanos, una morgue y se adaptaron para acoger a 150 camas para
enfermos o heridos. Las cuales fueron retiradas del servicio al entrar en
activo la clase Olympic, diseñadas
específicamente para este cometido a partir de la década del 2340. Mientas que Operaciones Coloniales requirió algunas bajo la matrícula BDR y aprovechar su gran volumen interno para trasladar edificios prefabricados y otras
instalaciones o equipos para los nuevos asentamientos colonos. Pero a medida
que la tecnología de replicación se desarrollaba, la necesidad de estas naves
disminuyó al no tener que trasladar un volumen de material tan grande, por lo
que fueron retirándose de estas tareas, transformándose en transportes
normalizados de pasajeros.
A
finales del siglo XXIV estos transportes aún permanecían operativos, sus
reparaciones eran sencillas, ya que como ocurría con otras naves del mismo
periodo, muchos de sus equipos y sistemas aún estaban operativos y era fácil
sustituirlos o replicarlos, a largando su vida útil. No obstante habían sido
relegadas a misiones únicamente de traslado de pasajeros, como el USS Nash NCC-2010-5 que realiza la ruta
desde diversos puntos del cuadrante Alfa y Beta hasta la estación Deep Space 9 [Playing god (DS9, 2.17)]. (3)
Aun así su legado perdura más allá de su servicio, ya que cuando Utopia Planitia
recibió el requerimiento para el diseño de las runabouts de la clase Danube, los ingenieros se inspiraron
en las lanzaderas ejecutivas y en sus hermanas mayores, las Sydney. (4)
Características:
(5)
Nave: USS Jenolan NCC-2010
Tipo: Transporte
Constructor: Yoyodyne Propulsion Systems
Desarrollo: Astilleros Navales Copernicus, la Luna
Dimensiones:
Ancho:
80 metros
Altura:
50 metros
Cubiertas: 12
Desplazamiento: 660.000
toneladas métricas
Tripulación: 75
Pasajeros: 300
Máximo
evacuación:
2000
Capacidad
de carga:
Ordenador
principal: Procesador
duotrónico III de Daystrom con un suplemento duotrónico M-7.5
Motores de
impulso:
8 unidades RST subatómicas unificadas de energía de impulso
Velocidad:
Crucero:
factor de curvatura 7
Máxima
crucero: factor de curvatura 7.8
Máxima:
factor de curvatura 9.2 durante 12 horas
Vehículos
externos:
4 a 6 lanzaderas (diferentes tipos)
Notas de
producción:
(1) Para crear esta
nave se usó la misma maqueta de la lanzadera ejecutiva vista en ST VI The undiscovered country, a la que se le
añadieron ventanas y dos barquillas de curvatura. También había elementos de la
clase Miranda en la zona de ingeniería de la parte superior del
casco, de allí la inclusión de este texto de un sistema de propulsión igual.
(2) En el guión de Relics (TNG, 6.04) el Jenolan tenía el número de registro
NC-567, que permaneció en la novelización, y la fecha estelar 7895.1 para su desaparición.
Su nombre está inspirado en las cuevas de Jenolan, un lugar turístico de
Australia, que había sido visitado por Ronald D. Moore. Aunque en la maqueta aparecía
como Jenolin.
(3) Curiosamente
las imágenes de esta nave aparece dada la vuelta al revés con respecto como
aparece en Relics (TNG, 6.04). No se
ha indicado esta variación en el texto por no encontrar (ni rocambolesca que
fuera) una explicación a este fenómeno. Posiblemente se deba a alguna imposibilidad
técnica a la hora de mostrar la maqueta de la nave en los efectos visuales. En
todo caso en el espacio no hay arriba o abajo.
(4) Se sugirió en
usar la maqueta de la clase Sydney para
las runabouts de la clase Danube.
Pero finalmente se realizó un nuevo diseño original, aunque de alguna manera
las líneas de la lanzadera ejecutiva se pueden apreciar en estas pequeñas
naves.
(5) Las
estadísticas están basadas en la información del libro Starship spotter y
de la página web Daystrom Institute Technical Library, cuyas dimensiones están
basadas en el tamaño de la barquilla de curvatura LN-64. He aumentado el número
de ocupantes ya que el número de 125, dado en la página web, me parece muy
pequeño con respecto a otras naves, como la Miranda
que tiene una tripulación de 220 o el crucero Excelsior de 750 según el ST: Deep Space Nine Technical manual,
ambas en servicio en la misma época que la USS Jenolan.
Ll. C. H.
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