martes, 11 de junio de 2024

Mi ranking de películas de Star Trek

Antes del estreno de
Star Trek Beyond, allí por el año 2016, publiqué mi ranking de películas de Star Trek, por lo que faltaba incluirla entre sus hermanas. La que por ahora es la última película de la saga cinematográfica de la franquicia. Obviamente, esta es mi opinión y, por tanto, completamente subjetiva, aunque intentaré razonar mis argumentos.
 
13 · Star Trek Into darkness
Es difícil escoger cuál es la peor película de la saga, pero este título se lleva la palma. Que sea un remake de ST II: The wrath of Khan me da bastante igual, al fin y al cabo, la reimaginación permite adaptar de nuevo los sucesos ya contados. Aunque creo que el universo de Star Trek permite crear nuevas historias sin la necesidad de volver siempre a las mismas. Es interesante el intercambio de papeles Kirk/Spock al final de la cinta, aunque no entiendo la reacción del vulcano ante la muerte de su capitán. Apenas hace unos años que se conocen, no es como en Star Trek II que hace 20 años que son amigos y sí podemos sentir la amistad entre los dos personajes al haberse desarrollado a lo largo de los 76 capítulos de la serie clásica y una película. Creo que aquí se juega con lo que el espectador conoce de los dos personajes de la otra línea temporal, para justificar sus acciones, lo que es una trampa argumental del guion. Para justificar este comportamiento solo podemos especular que la muerte de la madre de Spock en la película anterior, y la casi extinción de su raza, hayan afectado profundamente a nuestro medio vulcano. Y no es una explicación nada satisfactoria. Tampoco tiene sentido su obsesión con hacer uniones mentales con moribundos, en una especie de necrofilia muy alejada de los escrúpulos a hacer uniones mentales que tiene durante su línea temporal primaria. Pero lo peor es el despropósito de un argumento que no tiene sentido, lo mires como lo mires. Enviar a Kirk a Qo’noS y sobre todo la trama de los torpedos que es la motivación de Khan para unirse a Kirk. O la necesidad de capturar a Khan para obtener su sangre, cuando el doctor McCoy tiene a toda su tripulación de aumentados en el interior de los torpedos, para extraerles la sangre y salvar a Kirk. El propio Abrams admitió los problemas con el guion, lo que me da la sensación que el director y los productores nos tomaron, a los espectadores, como a unos estúpidos. Un apunte final con el comentario de un amigo con quien vi la película: los personajes están corriendo todo el rato, pero no van a ningún sitio.

12 · Star Trek (2009)
Realmente esta es una película entretenida y cuenta como se podrían haber conocido la tripulación, algo que no habíamos visto antes. Y no es tanto que haya reiniciado el universo de Star Trek como un producto palomitero y cargado de hormonas, como el público al que va dirigida, sino en distorsionar uno de los pilares de esta saga: su coherencia interna. Vallamos por partes. La industria del cine es un negocio y necesita la rentabilidad para sobrevivir. Cuando se pensó en hacer el reboot o remake de la franquicia es lógico (desgraciadamente) que se hiciera pensando en aquellos que dejan su dinero en el cine (en EEUU): los jóvenes entre 16 y 18 años. Así que las películas ya pasan por un proceso de marketing en el que la historia tiene que tener cada determinado tiempo una escena de acción para que los espectadores no piensen (si es que lo hacen) en salir del cine. La idea es dejarles clavos en la butaca con una escena de acción cada quince minutos. Eso lo puedo entender. La cuestión es que los productores se olvidan que el universo de Star Trek no solo es una utopía, sino también en que es un reflejo coherente de nuestra vida para identificarnos con él. Y la historia que nos cuentan carece de lógica. En primer lugar, en la “línea temporal Kelvin” (este es el nombre oficial del abramsverso) un cadete recién salido de la Academia sin experiencia (salvo la de ligarse a cualquier alienígena sexy o meterse en líos) se le asciende a capitán de una de las naves más modernas de la Flota Estelar. Y por si esto no fuera poco, el motivo por el que se genera esta línea temporal alternativa no tiene sentido alguno: Nero (un Eric Bana completamente desaprovechado, como desgraciadamente ocurre con muchos villanos dentro de la saga) viaja al pasado para vengarse de la Federación que no ha querido evitar la destrucción de Romulus [aquí no lo sabíamos, pero es que fueron los mismos romulanos los que destruyeron la flota de evacuación que se había construido en Utopia Planitia, como vimos en Remembrance (PIC, 1.01)] y para empezar escoge el planeta Vulcano, el lugar de nacimiento de Spock, precisamente la única persona que ha arriesgado su vida para salvar a los suyos. La verdad es que si yo viajara al pasado, lo primero que haría es evitar que la estrella que ha de convertirse en nova destruyera mi planeta. Y después me iría a Risa a beberme una cerveza romulana.

11 · Star Trek: Nemesis
La última película de The Next Generation flojea en su concepción y se va desinflando en su desarrollo, por lo que la considero la peor del universo primario, ya no solo de la tripulación de Picard. También ayuda la mala dirección de Stuart Baird, que no tiene el ritmo de Jonathan Frakes (ni el conocimiento del universo para sacar partido a la premisa del guion), y tampoco logra lo mejor de los actores. Se nos plantea una idea interesante con la dualidad con Shinzon como clon de Picard, pero empieza a fallar en la primera escena al eliminar a los romulanos como villanos (a los que considero los grandes adversarios siempre desaprovechados e infrautilizados de la saga) y poner a los remanos como los antagonistas de la tripulación. Que, aunque quedan resultones y explica el odio que tienen contra sus antiguos amos, no tiene sentido que quieran atacar a la Federación, que, por otro lado, no les ha hecho nada (eliminar a Picard es algo simplemente necesario para que Shinzon sobreviva, es, casi, lo único lógico de la película). Aun así, no tienen la profundidad de los romulanos, el Colectivo Borg, ni la de los klingons o la del mismísimo Khan. Por otro lado, toda la historia de B-4 sobra. Si al final la conciencia de Data es transferida a su antecesor que acaban de encontrar, ¿por qué sacrificarse al final de la película? Si querían un efecto similar a la muerte de Spock, la presencia de B-4 elimina todo dramatismo, ya que él resulto es que Data muere y resucita en la misma película [en realidad lo hará un poco más tarde, en Surrender (PIC, 3.08), pero el resultado es el mismo]. Así se podría haber aprovechado todo su metraje, eliminando la persecución en todo terreno en Kolarus III, para desarrollar y profundidad en el personaje de Shinzon, el verdadero leitmotiv de la trama.

10 · Star Trek: Generations
La que debía de ser el puente entre la tripulación clásica y The Next Generation, tiene un resultado tan flojo que raya lo anodino. Los propios guionistas admitieron que les había quedado mejor el capítulo final, All good things (TNG, 7.25/26) que la primera película ambientada en el siglo XXIV. Y tienen toda la razón. Los primeros minutos tienen mucha fuerza y la premisa del Nexus como fenómeno entre espacio-temporal y místico es novedoso. Pero a partir de la aparición del USS Enterprise-D la historia empieza a flojear. Los dramáticos sucesos que vive Picard: con la pérdida de su hermano y sobrino, degenera en una escena ñoña y sin sentido en el interior del Nexus donde Jean-Luc experimenta una vida que no ha tenido, y que ni ha querido tener. Este es un explorador y que ahora quisiera quedarse con una familia simplona, ni que fuera por un instante, no tiene lógica para un capitán que ha pasado toda su vida entre las estrellas, y que ya las observaba de pequeño desde su casa de Francia. Lo mismo podemos decir de Kirk (incluso más, si cabe) y su cabaña en la montaña, Antonia, el caballo y el perro. Y todo para que este muriera para salvar a los anónimos habitantes de Veridian, una sociedad pre-industrial que en la galaxia nadie conoce, ni le importa. Siempre he pensado que, si hubiera estado en peligro Vulcano, el Sistema Solar o algún otro más conocido y apreciado por los fans, el nivel de dramatismo hubiera sido mayor. Y la historia algo más significativa. Además, en el momento de la muerte de Kirk, ni este ni Picard saben que también están salvando a la tripulación de la Enterprise-D estrellada en el planeta. Juntar a Kirk y Picard, junto a la destrucción de la Enterprise-D, merecía una historia mejor, más dramática y con mayores transcendencias para el universo de Star Trek, que salvar un planeta insignificante.

9 · Star Trek V: The final frontier
La cinta dirigida por William Shatner la podríamos poner como la peor de la tripulación clásica, pero su principal problema fueron los recortes en el presupuesto asignado inicialmente y la historia algo floja en su desarrollo, aunque cuya premisa era interesante: la manipulación religiosa o mejor dicho la manipulación de un alíen que se hace pasar por un Dios. Al contrario de lo que ocurrió con Nimoy en su ópera prima, la dirección de William Shatner es dinámica y divertida, combinando la acción con el humor y las características de cada personaje, al que sí sabe sacar su momento a lo largo de la película (como ocurriría en ST Insurrection). Aun así, todo se queda más como un capítulo largo que una historia transcendental, como en una transición entre la trama iniciada en ST II: & ST VI: The undiscovered country, el gran final de las aventuras de la tripulación clásica.

8 · Star Trek III: The search for Spock
Esta historia está llena de sucesos importantes en un buen guion: recuperamos al hijo de Kirk, los malos son los klingons con un protagonismo destacado, la tripulación se rebela contra la Flota Estelar para salvar (aunque mejor sería decir resucitar) a su amigo: nuestro Spock. Y además cuenta con un buen presupuesto que permitía tener unos buenos efectos especiales, incluyendo un buen número de nuevas maquetas (la clase Oberth y la Excelsior el dique espacial, el pájaro de presa klingon y el transporte). Pero el resultado final es una cinta lenta en la que Leonard Nimoy como director no supo plasmar en el montaje el ritmo que merecía su guion. Su dirección es correcta, pero carece del dinamismo de Nicholas Meyer, Jonathan Frakes o el propio William Shatner, consiguiendo que esta película me parezca aburrida, aunque con algunos momentos interesantes. Un ejemplo es Christopher Lloyd, que encarnaba al capitán Kruge, que como ocurre con muchos villanos que aparecen en la saga, no termina de sacarle el juego que debería para un actor como este. Su posición en este ranking viene dada a que la película debía de haber sido mejor en su conjunto que su resultado final.

7 · Star Trek: Insurrection
Creo que está más infravalorada de lo que realmente le corresponde, por eso se encuentra justo en la mitad del ranking. Es una historia intimista, cuyo trasfondo no logró realmente que se plasmara bien: el desplazamiento de una sociedad entera, como había ocurrido en Bosnia hacía pocos años, o está ocurriendo ahora mismo en Ucrania y Gaza. Pero la fuerza que hubiera tenido la rebelión de Picard y los suyos queda minimizada por el efecto rejuvenecedor del planeta. ¿Sin la influenciada de la radiación metafásica se hubieran resignado a aceptar las órdenes y dejar que se desalojara a los ba’ku? Además, las condiciones del reasentamiento distan mucho de ser dramáticas: volverían a tener un ciclo vital normal (como eran antes), viviendo en una holocubierta que les proporcionaría comida y cobijo hasta el fin de sus días. Otro motivo por el que el desalojo se percibe como algo edulcorando es que los ba’ku parecen unos pijos en un idílico planeta de la Eterna Juventud mientras la galaxia envejece a su alrededor. Si se hubiera hecho más duro e inhumano, el impacto hubiera sido mayor, y más clara la infracción de los fundamentos de la Federación. Y es que no podemos pedir más a una tripulación tan políticamente correcta como The Next Generation: en un quiero ser arriesgado, pero no me atrevo y me quedo solo en la superficie y así no desagrado a nadie. Cuando la serie clásica fue mucho más transgresora, afrontando historias arriesgadas o con personajes como Uhura. Además, ocurre lo mismo que en ST Generations con Veridian IV: al final los ba’ku son insignificantes en el contacto de la galaxia y su existencia no le importa a nadie: y eso que se estaba librando la guerra contra el Dominion. Obviamente, la cinta se salva por la experta dirección de Jonathan Frakes, que es capaz de retratar muy bien a los personajes y su desarrollo está compensando, como se hiciera en ST: First contact, al narrar la historia con dos tramas: una en el planeta y otra a bordo de la nave. Es mejor de lo que parece, pero no deja de ser una película floja en su conjunto.

6 · Star Trek: The motion pictures
El retorno de Star Trek con su salto a la gran pantalla y la espectacularidad de las escenas marcan esta película. La trama es similar al capítulo The changeling (ST, 2.08) pero con una historia que ahonda en las eternas y trascendentales preguntas sobre quiénes somos, de dónde venimos y a dónde vamos. Podemos decir que esta es la idea que tenía Gene Roddenberry de lo que era su serie utópica. Pero el resultado es una película lenta y en tramos aburrida, en una clara heredera de 2001. Una odisea espacial, desgraciadamente Robert Wise no es el genio británico de Stanley Kubrick. Como apunte: la historia sucede dos años y medio después del final de la serie, cuando habían pasado 10 años desde la finalización de la misma, notándose claramente el paso de los años para los actores (el tiempo transcurrido se ajustaría finalmente en Star Trek II).

5 · Star Trek: Beyond
De las películas de abramsverso es la mejor (lo cual tampoco es difícil). La dirección de Justin Lin es dinámica, imprimiendo en la cinta una sensación de aventura, y sobre todo acción, no que tienen otras películas de la saga. Además, los personajes, al contrario que en otras ocasiones, sí están bien representados. Tal vez el pesimismo de Kirk no tenga mucho sentido, pero tampoco es algo anormal que las personas se pregunten, a lo largo de su vida, si han escogido bien el camino que recorren. Si es cierto que la base estelar Yorktown me parece, aunque espectacular y hermosa, demasiado grande para estar situada en la frontera. La historia no tiene demasiadas fisuras y es una buena película de acción.

4 · Star Trek IV: The Voyager home
Esta es una película entrañable y la más divertida de todas, al más puro estilo desenfadado de The trouble with tribbles (ST, 2.13) que nos había deleitado en la serie clásica. Aunque no es la primera vez que Kirk y los suyos viajan a la Tierra del siglo XX, su interacción cómica resulta más creíble por las distintas costumbres con nuestros héroes del siglo XXIII que en las ocasiones anteriores. Siendo agradable ver a nuestros héroes en situaciones diferentes y en este caso humoristas, aprovechando la ocasión para mostrarnos alguno de los problemas de la humanidad como el trasfondo de los peligros de la extinción por la caza indiscriminada de especies, agravado en estos momentos por el cambio climático. Además, cuenta con un rápido ritmo gracias al guion rubricado, entre otros, por Nicholas Meyer y Harve Bennett (el mismo que el de Star Trek III). También fue la película más taquillera de la saga, además de la más barata en su producción al desarrollarse en su mayor parte en San Francisco y no necesitar ni decorados, ni efectos especiales.

3 · Star Trek VI: The undiscovered country
La tripulación clásica entra en su madurez y no precisamente porque los actores ya empezaban a estar mayores, sino porque la combinación de la historia, la dirección y la factura final consiguen el mejor resultado posible. Nos proponen conocer como la Federación firmó la paz con uno de sus grandes antagonistas: el Imperio Klingon, algo que ya se había adelantado en el primer capítulo donde estos aparecían: Errand of mercy (ST, 1.27). La dirección de Nicholas Meyer, que ya se había puesto detrás de la cámara en Star Trek II, es impecable al conocer bien el universo trek y sobre todo a los diferentes personajes y consigue obtener lo mejor de ellos. Por otro lado, la trama envuelve un hecho importante en el desarrollo de la galaxia, por lo que el dramatismo es mayor y la integración de nuestros héroes es estos importantes acontecimientos hace que estos resulten muy emocionantes. La fuerza de la historia consigue dejar al espectador en la butaca desde principio a fin, y como lo que es la despedida de nuestros héroes en una cinta más que digna. Haciéndolo en el cenit de sus carreras, sin que la película sea decadente, como ocurre en más de una saga.

2 · Star Trek: First contact
La primera historia de The Next Generation en solitario no podría ser mejor. Hay acción, tensión, drama y también un detalle que (me) chirría. El borg: el gran enemigo que había sido presentado en la serie, ha vuelto a atacar la Tierra y viaja en el tiempo para asimilarla en el pasado. La dirección dinámica e inteligente de Jonathan Frakes divide la historia en dos cuando nos narran los acontecimientos a bordo de la USS Enterprise-E que está siendo asimilada y los esfuerzos en la superficie para reconducir los acontecimientos históricos que se pretenden alterar. El drama está servido al intentar preservar el pasado para no cambiar la línea temporal que conocemos y la situación que vive Picard al luchar contra aquellos que una vez le asimilaron y que tanto daño hicieron. Aun así, la creación de una figura física y tangible del Colectivo en la Reina (aunque espectacular en su presentación) para identificar al villano fácilmente, desvirtúa la esencia de invencibilidad del borg (planteado como virtualmente invencible) y, por tanto, su peligrosidad: al eliminar a la Reina, se puede vencer al Colectivo de un solo golpe.

1 · Star Trek II: The wrath of Khan
Esta es una de las películas favoritas de muchos fans y suele aparecer siempre entre las mejor valoradas. Y es mi preferida. Dirigida por Nicholas Meyer, contrasta con su predecesora por ser una cinta de aventuras y acción. Además, su villano, un Ricardo Montalbán sobreactuado, pero inolvidable, procede del capítulo Space seed (ST, 1.24) de manera que la historia retoma una trama anterior, generando una continuidad que agradezco y valoro mucho, así como una mayor profundidad en el trasfondo narrativo en el argumento, siendo uno de sus grandes aciertos, al crear un nexo entre esta y la serie clásica, haciendo al universo más complejo. Además, el guion tiene un buen equilibrio entre la acción, con varias batallas navales muy bien logradas, las escenas dramáticas, como la inolvidable muerte de Spock, y las motivaciones de Khan para vengarse de Kirk.

 
 
¡Larga y próspera vida!
Ll. C. H.
 
 
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