Diseñar
Deep Space Nine planteaba un doble
reto: en primer lugar se tenía que pensar en una estación espacial como
escenario central de la serie. Y aunque ya se habían visto otras en la saga, la
verdad es que no se mostraron más que una o dos estancias de estas. Y por otro
lado, y posiblemente lo más importante: su origen no procedía de la Federación, por lo que su
arquitectura tenía que ser alienígena y complemente diferente a lo que nos
tenían acostumbrados. (1) Y como
había ocurrido anteriormente con las Enterprise,
se consideraba a DS9 como un personaje más, por lo que se iba a poner gran
esmero en hacerla con gran detalle. Se puso al frente del equipo de diseño a Herman
Zimmerman, a quien se le dijo que debía de tener una nueva imagen, icónica y de
aspecto extraño que pudiera reconocerse rápidamente cuando se viera en la
pequeña pantalla del televisor. Bajo su dirección estaban, entre otros, el
ilustrador recién llegado Ricardo Delgado, que iba a dar un enfoque fresco a
los diseños durante las primeras temporadas. Así como los veteranos Rick Sternbach
y Mike Okuda que procedían de desarrollar el siglo XXIV en The Next Generation y que eran autores del Technical Manual de la USS Enterprise-D.
Según Michael Okuda se “quería que no
pareciera de la Flota Estelar, querían que pareciera rara”, quien sería el
responsable de generar los diferentes gráficos cardassianos que aparecían en
las pantallas de la estación, llamados okudagramas.
Una
idea rápidamente descartada esbozaba la estación como si hubiera sido desgajada
de un planeta y aun tuviera como base parte de la superficie. Otras contenían
maquinaria y depósitos como si formaran parte de una refinería. Un concepto que
fue desarrollado extensamente tenía una estructura tipo Torre de Babel, como si
hubiera sido construida por muchas culturas diferentes durante muchos siglos,
todas con tecnologías diferentes, y cada parte debía de tener un diseño
diferente a la otra, no necesariamente interconectadas, dando una sensación de
confusión. Sternbach indicó que “la idea
inicial fue que era un tipo de estación muy antigua, tal vez no simétrica”.
A
media que continuaba refinando el concepto, los diseñadores comenzaron a crear
gran cantidad de bocetos y construir modelos en CGI muy rápidos en sus
computadoras. Así se podrían crear muchas formas, múltiples copias y juntar
pequeñas piezas y rotarlas, para ver como quedaban. Para lograr hallar la
suficiente extraña apariencia alienígena que se les había pedido.
Aunque
el equipo hizo muchos conceptos posibles, ninguno era lo suficientemente
extraño o inusual para satisfacer el deseo de Rick Berman, productor ejecutivo
del nuevo programa, para diferenciarse de TNG o de la serie clásica. Finalmente dijo “olvídate de la Torre de Babel, olvídate de las diferentes cultura. Crea
la cosa más extraña que pueda ser una estación espacial al borde de la galaxia”.
La
búsqueda de una forma simple llevó al equipo a un concepto circular. “Regresamos a algo que Herman había pensado
inicialmente, que era una serie de estructuras en aros anidadas o estructuras
de anillos, y volvimos a ese concepto de una estación de tipo rueda”. Esta
nueva dirección incorporó tras ideas separadas.
Los
diseños de Zimmerman partían de la idea de la necesidad de gravedad artificial,
por lo que contaban con un anillo que provocaría la gravedad con el giro. Por
lo que estuvo esbozando la forma de giroscopio. La
idea del anillo se mantuvo y finalmente formaría parte del diseño final.
Zimmerman
vio en una revista de arquitectura una terminal aérea rusa que mostraba una
torre de control y una zona inferior que la rodeaba en la cual se encontraban
las tiendas y los aparcamientos. Surgiendo la idea de situar Operaciones y la promenade (donde se concentrarían los negocios) en la zona central, y de colocar varios anillos alrededor, sugiriendo la forma
de una esfera. Aun así el diseño resultaba poco alienígena. Pero con la idea de
una estación circular y la configuración de anillos concéntricos, se empezó a
trabajar en sus diferentes partes. La estructura central en la que se verían ya
elementos que permanecerían en la versión definitiva, como los montajes de los
escudos deflectores. Así como la forma del reactor en la parte inferior o la
forma de la cúpula superior.
Durante
una de las reuniones alguien planteó: ¿y si pensamos como si fuéramos
cardassianos? Derivando hacia el aspecto de la raza: con cuellos reptilianos,
sus rostros cubiertos de protuberancias picudas… Para continuar con la
sugerencia: ¿y si cortamos algunos de los anillos concéntricos para que no
estén completos y acaben en pico? (2)
Apareciendo el diseño básico de DS9. Así las bases de las torres de atraque o
las estructuras donde están situados los lanzatorpedos originales, que recuerdan
claramente la forma de los cuellos de los constructores de la estación. Al ver
uno de los diseños ya definitivos, Berman sugirió que el giroscopio que había
ideado Zimmerman, lo “rompiera” con arcos para la parte superior e inferior.
Se
tomó esta estética como constante visual: “prefieren
el equilibrio antes que la simetría, elipses antes que círculos, y ángulos
antes que líneas rectas, así como superficies metálicas y colores oscuros”
explica Zimmerman. También se determinó que preferían las cosas agrupadas en
series de tres. Por eso el diseño definitivo tiene tres anillos concéntricos
con tres radios que los mantienen unidos, y tres secciones verticales que
resultaron de fragmentar otros tres anillos que se engarzaban en la estructura.
Al final se pensó en la forma de un giroscopio, conectando vagamente su forma
de un átomo, con todos los electrones corriendo alrededor del núcleo. El
exterior sería una combinación de un átomo, el emblema de la Mercedes-Benz y un
giroscopio.
Notas de
producción:
(1) Alejándose de
la forma de hongo del Dique Espacial
que representaba la base más icónica de Star Trek o la tan reutilizada Regula I. Como estos bocetos de Rick
Sternbach de diciembre de 1988. Uno de los cuales me recuerda a la Jupiter Station vista en Life line (VOY, 6.24) diseñada también
por el mismo Sternbach.
(2) Las nave cardassianas habían sido diseñadas
por Rick Sternbach para The wounded (TNG, 4.12) y este basó
en la forma del jeroglífico egipcio ankh, también conocida como cruz ansada,
del cual derivaría el símbolo de la Unión Cardassiana, omnipresente en la
cultura cardassiana.
Ll. C. H.
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