Hace
50 años Neil Armstrong y Buzz Aldrin pisaron la Luna, mientras su compañero
Michael Collins les esperaba en la órbita de nuestro satélite. No era la
primera vez que un objeto procedente de la Tierra llegaba a su superficie: el
12 de septiembre de 1959 la sonda Luna 3
enviada desde la Unión Soviética ya había alunizado. Pero el hito de aquellos
astronautas era que por primera vez dos seres humanos habían llegado a otro
planeta y caminaban por su superficie. Y por el mero hecho de demostrar que eran
capaces de ser los primeros en llegar hasta allí. Culminando el pulso entre las
dos grandes potencias del planeta en aquella época, que competían en una carrera
tecnológica y propagandística.
Desde
entonces la humanidad, que había dado aquel gran salto en el pequeño paso de Armstrong,
ha logrado grande avances. Como resumen tecnológico podemos decir que cualquiera
de los smartphones es más potente que
los ordenadores que llevaron al Apollo 11
a la Luna y las redes sociales nos han conectado una manera inimaginable en
1969. La lucha por los derechos civiles y el fin de la segregación racial en
los Estados Unidos llevó a la posibilidad que personas del mismo sexo no sean
discriminados y puedan casarse con los mismos derechos que el resto de parejas.
Pero aún nos quedan muchos retos por superar, posiblemente los más importante son
el calentamiento global y la contaminación de nuestros mares, ya que salvar a
estos es conservar la Tierra para las generaciones futuras. Y que aquel lejano viaje de tres valientes hombres sea la inspiración para el resto de nosotros a la hora de afrontar todos los retos, pequeños y grandes, que nos esperan en este, nuestro viaje.